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TWO YOUNG HEARTS
❝los guardianes❞
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Cuando por fin encontraron al otro par de hermanos, ellos se encontraban rodeados de Narnianos, Peter había estado peleando con un telmarino, que se hacía llamar Príncipe Caspian quien había convencido a los Narnianos de aliarse a él para derrotar a su tío el Rey Miraz.

— PETER —el grito preocupado de Susan llamó la atención de todos

Caspian quien tenía la espada de Peter bajo su mirada a las escrituras que yacían en ella y comprendió todo

—El gran Rey Peter— alzó su vista hacia el nombrado

—Nos llamaste

—Si pero... creí que eras mayor— dijo Caspian sorprendido

—Podríamos regresar en unos años— Peter hizo el ademán de irse

—No— lo detuvo —es solo que no son como imagine, son igual a como ella los describió— susurro mo último

—Bien necesitamos todas las armas que haya— sonrió Peter hacia Caspian

—Pues entonces debería devolverte tu espada— El príncipe estiró el arma hacia su dueño quien la tomó y la guardo

Peter comenzó a caminar junto a Caspian quienes eran seguidos por todos los demás. Edmund, quien aún seguía pensando en qué buscar exactamente, caminaba a lado de su hermana Susan

—Estás muy distraído desde la mañana— comentó acercándose a él

—No es nada solo... pesadillas que tuve— se excuso

¿Cómo pudo llamar pesadilla a aquel sueño?¿Cono pudo llamar pesadilla a su encuentro con Meredith? Ni el sabía la respuesta a aquellas preguntas.

—No es cierto— habló Susan

—Soñé con Meredith— suspiró

—Fue muy valiente al dar su vida por la libertad de Narnia— Susan poso una mano en el hombro de su hermano

Edmund dirigió su mirada nuevamente hacia el suelo y se quedó pensando en su sueño, en los hermanos Brown, en Meredith, en como su sueño había sido tan real, en sus palabras.

"Sigo aquí contigo"

El quería creer que era así, que Meredith estaría con el. Habían llegado a una explanada donde a lo lejos se veía una colina de enormes piedras. Todos soltaron un sonido de exclamación y comenzaron a caminar hacia aquella colina pero una repentina brisa los detuvo, no tardó en convertirse en ráfaga haciendo que todos se cubrieran el rostro, por los huecos podían observar que un serpenteo de fuego se aproximaba hacia ellos

—Cuidado— exclamaron varios Narnianos poniéndose en guarida

Todos estaban listos para atacar, excepto los cuatro Reyes quienes estaban sorprendidos, confundidos, anonadados, no sabría cómo describir sus emociones en ese momento. De pronto la ráfaga ceso y el fuego se apagó.

—¿Pero que...— exclamó Caspian bajando su espada

—¡UFFF! Necesitaba estiras las piernas— una energética voz resonó por el bosque

Todos se sobresaltaron al ver que de la nada apareció una muchacha rubia que se había materializado frente a ellos. Muchos alzaron las espadas mientras a otros les parecía familiar aquel rostro.

—Es bueno de vez en cuando sentir un poco de tus brisas

La mayoría quedó anonadado ante la repentina aparición de otro muchacho castaño. 

—oh me alagas hermanito— ambos rieron —Zephyr Brown a sus servicios— la rubia hizo una reverencia

—Oliverio Brown— imitó a su hermana

Todos soltaron una exclamación, estaban atónitos, no se había oído hablar de ellos en mucho tiempo y de repente estaban ahí, como si el tiempo no hubiera pasado por ellos.

—Son ustedes— Lucy fue la primera en reaccionar, felizmente se acercó a abrazar a ambos hermanos

Los tres mayores Pevensie se acercaron incrédulos a los hermanos Brown.

—¿Son reales?— exclamó Caspian que parecía ser el más sorprendió de la multitud

—Claro que no, solo somos Espíritus del bosque— Oliver se burló —aunque técnicamente eso es cierto

Edmund quien los había saludado triste se mantenía callado observando la escena, los Narnianos sorprendidos, Caspian sin creerlo y Peter abrazando a Zephyr por los hombros, bajo la cabeza torturándose por milésima vez.

—Ella estaría feliz de verlos aquí— Oliver le dedicó una sonrisa al muchacho cabizbajo

—¿Dónde esta Nicholas?— pregunto Lucy ladeando la cabeza a su lado derecho

—Solo a él se le ocurre convertirse en un árbol para supervisar el bosque— negó Zephyr rodando los ojos

—Ey— Oliver dio un golpe a un árbol cerca —si puedes escucharme— se aclaró la garganta —TE CREÍ MÁS INTELIGENTE

Zephyr ignorando el comentario de su hermano siguió hablando

—Cuando los árboles durmieron Nicholas quedó atrapado con ellos

—Entonces está...— Lucy no terminó la oración

—Sigue en un profundo sueño— continuo Oliver

Después de aquel reencuentro, presentación, explicaciones y demás comenzaron a caminar nuevamente a la colina, a la entrada centauros los recibían con espadas, al llegar alzaron las espadas inclinándolas para que chocaran con las de enfrente. Los cuatro reyes y dos guardianes detrás de ellos se quedaron en su lugar unos segundos observando la entrada para después caminar hacia adentro.

—Desearía que Meredith estuviera aquí— susurró Oliver 

—¿Qué hay de Nicholas?- cuestionó Zephyr

—El decidió convertirse en un maldito árbol, fue su culpa quedarse atrapado, puedo convertirse en... yo que se...¿Tierra?— dijo borde

—¿Qué es lo que te sucede?— exclamo la rubia

—Nada— respondió de la misma manera y siguió caminando dejando a su hermana confundida detrás de él

Pero era cierto que le pasaba algo, había perdido a su hermanita menor y no sólo eso, había perdido a su otra mitad, al motivo de sus sonrisa, a su compañera de aventuras con quien hacía todo, siempre habían sido los más unidos. Y él se culpaba por la muerte de Meredith, se culpaba por no haber hecho lo suficiente para protegerla, pero sobretodo culpaba a Nicholas por no haberles avisado de su visión sobre la muerte de Meredith, Oliver estaba realmente molesto con su hermano quien pudo haberlo evitado pero no lo hizo. Oliver definitivamente no volvió a ser el mismo, su don se volvió peligroso, tanto que una vez casi incendiaba el bosque, tanto que en cualquier ataque de enojo grandes flamas se avivaban. Ahora era él quien había perdido el control y Meredith no estaba ahí para ayudarlo como lo había hecho siempre.