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TWO YOUNG HEARTS
❝ la memoria de la claridad ❞
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Era de noche, Meredith se encontraba en la carpa que compartía con su hermana mayor, no lograba conciliar el sueño, unos pasos afuera de la carpa llamaron su atención, se colocó su capa para cubrirse del frío, tomó su espada y después salió. Se llevó la sorpresa de ver a Aslan caminando hacia el bosque

— Deberías regresar a dormir —hablo sin verla

— No puedo —froto sus manos en sus brazos por el frío— presiento algo malo

— Es muy tarde ya, ve a descansar. Eres una gran niña, tú compañía me hace bien por un rato, gracias —se acercó a él y acaricio su hermosa melena dorada

— ¿Porque siento que es una despedida? —susurró

— Tus sueños revelarán la verdad —fue lo único que dijo para darse la vuelta y seguir su camino

— Aslan espera —corrió a abrazarlo, después de un rato se separó— cuidado —le sonrió, el asintió y se retiró

Pensó en seguirlo pero pensó que Aslan sabía lo que hacía. De pronto, un cansancio inmenso invadió su cuerpo obligándola a volver a entrar a la carpa y se dispuso a dormir.

Imágenes de criaturas horrendas pasaban por su cabeza y ahí estaba ella, La Bruja Blanca.

Estaban amarrando a Aslan y afeitando su hermosa y gloriosa melena, veía sus ojos tristes, ella quería despertar pero no podía, no quería seguir viendo esa tortura. Miraba con terror esa escena ella estaba parada entre las criaturas, no podían verla, lágrimas caían de sus ojos

—Aslan —susurró dolida— no, por favor

Y entonces sucedió algo inesperado la bruja clavo la daga en el estómago del león

— ¡No! —un grito desgarrador salió de su garganta y se dejó  caer al suelo

Una frase llegó a su mente no sabía lo que significaba realmente, solo apareció sin más.

"Ve la memoria de la claridad, regresa al inicio de todo"

Despertó de golpe gritando, con la respiración agitada y lágrimas en los ojos, una fina capa de sudor cubría su frente haciendo que pequeños mechones de cabello se pegaran a esta.

— Mer —dijeron sus hermanos llegando a abrir la carpa

— ¿Qué pasó? —Zephyr estaba sacudiéndola

— Aslan —su respiración agitada no la dejaba pensar con claridad

Ellos entendieron, los dos hermanos barones salieron corriendo hacia su carpa verificando que no estaba y Zephyr se quedaba abrazándola mientras lágrimas también salían de sus ojos

— No puede ser —Oliver salió con sus puños apretados y su rostro colorado

— Esa bruja no saldrá viva de esa guerra —Nicholas escupió con furia y lágrimas de coraje en los ojos

Los cuatro hermanos estaban destrozados por la noticia se abrazaron los unos a los otros dándose apoyo.

Los Brown y los varones Pevensie se encontraban reunidos discutiendo sobre el tema tan doloroso para todos.

— Aslan me dijo algo —todos voltearon a ver a Meredith— "ve la memoria de la claridad, regresa al inicio de todo" ¿que es lo que quería decir?

Los ojos de la niña estaban rojos al igual que su nariz, su voz estaba ronca, Edmund la abrazaba por los hombros para demostrarle su apoyo, el chico se paró de puntitas debido a que su amiga era más alta pero trato de disimularlo.

— Las palabras no siempre son literales debe haber algún mensaje oculto, algo significativo —habló Zephyr

— Mientras ustedes juegan a los descodificadores hay todo un ejército esperando a un líder —hablo Nicholas señalando el campamento

— Peter, Aslan confiaba en ti creo que debes ser el nuevo líder —hablo Oliver— Edmund, Peter estamos a sus órdenes

Cada quien se fue por su lado a prepararse para la guerra, Edmund y Meredith fueron a las orillas del río en donde se sentaron a platicar para que la rubia se tranquilizara un poco.

— ¿Crees que ganaremos? —preguntó Edmund volteando a verla

— Eso espero —le dio una sonrisa y dirigió su mirada al río

— Tengo miedo —murmuró el niño

Meredith se acercó más a él y tomó ambas manos de Edmund que hizo que conectaran sus miradas, con una tierna sonrisa en el rostro

— Es normal tener miedo, un día estás en casa de un desconocido refugiándote de una guerra y al siguiente estás en una —ambos soltaron una risita— todo saldrá bien —le dio una tierna sonrisa

— ¿Cómo estás tan segura?

— Porque confío en ti al igual que en Peter —Meredith desabrocho su pulsera de oro— me la dio Wonwish, una sílfide que siempre me cuidaba cuando yo era, teóricamente, una niña —abrochó el accesorio en la muñeca de su amigo— siempre me decía "confía en ti y lograrás lo que sea, pero no dudes en que estaré a tu lado para no dejarte caer" y quiero que sepas que eso haré —término de abrochar la pulsera— no te dejaré caer —ambos se sonrieron mutuamente

Edmund sin previo aviso se lanzó a abrazarla provocando que ambos cayeran al río. Los pocos segundos que estuvo bajo el agua bastaron para entender la frase de Aslan.

— CLARIDAD —exclamó en cuanto salió— el agua es claridad

— ¿De que hablas? —Edmund la veía confundido sin entender lo que decía

— Oh por Aslan, gracias —deposito un largo y sonoro beso en la mejilla de Edmund

Después de eso la rubia salió corriendo hacia el campamento dejando atrás a un Edmund aún más confundido, el chico tocaba la parte de la mejilla donde había besado Meredith con una gran sonrisa. Por otro lado la rubia corría en busca de sus hermanos que no tardó en encontrar cuando llegó al campamento, se acercó hacia ellos, al llegar se agacho posando sus manos en las rodillas para recobrar el aliento.

— ¿Estás bien? —Zhepyr se acercó preocupada a su hermana

— El agua —jadeó— contiene recuerdos

— ¿Qué quieres decir? —preguntó Oliver

— "Ve la memoria de la claridad" —recitó entre jadeos— el agua contiene recuerdos —repitió

— ¿Y qué hay de la segunda frase? —se acercó Nicholas

—Tal vez lo averiguaremos cuando vea los recuerdos —Oliver señaló con la cabeza a su hermana menor

— Que esperas vamos por agua —Zhepyr la jalo del brazo

Salieron corriendo en dirección al río apresurados por descubrir el código, en el camino Edmund detuvo a Meredith

— ¿Estás bien? —ella asintió energéticamente— me dejaste solo y empapado —soltó una risita

— Estoy bien y lo siento, necesito irme

— ¿Que sucede? —la tomaba por el brazo delicadamente

— El agua contiene recuerdos —la miro confundido— si veo a través del agua tal vez tenga la respuesta que busco

— Eso es increíble, suerte —la abrazo

— Debo irme, continua preparándote —le sonrió dulcemente

Al llegar junto a sus hermanos quienes la esperaban impacientes se hincaron en la orilla

— Bien comienza con tu magia —habló Nicholas señalando el río

— Bueno yo... nunca lo he hecho —la miraron expectantes—, pero trataré

— no tenemos mucho tiempo —insistió Zephyr

— bien aquí voy —suspiro

Entro al rio acostándose para quedar completamente hundida en el. Cerro los ojos y se concentró en el agua cubriendo cada centímetro de su cuerpo, colocó su mente en blanco y de repente veía todo negro así estuvo unos segundos o minutos no tenía noción del tiempo, varias imágenes comenzaron a aparecer en su mente atormentandola 

Risas de criaturas del bosque, Sílfides bailando, un muchacho caminando por el bosque, dos figuras corriendo entre los árboles, una figura femenina llorando, una pareja besándose, un árbol, un grito de agonía, un corazón encajado en una varita de hielo, un caballo galopando rápidamente.

Y despertó de golpe y esta vez estaba empapada con el agua del río, daba jadeos y sus hermanos la miraban preocupados. Meredith se apoyó en ambas manos para poder incorporarse, se quedó mirando el agua analizando las imágenes

— El inicio de todo —volteó a verlos— el día en que mamá y papá se conocieron —aún estaba en el agua— ¿Recuerdan el gran roble junto al claro de las sílfides? —ellos asintieron— ahí debemos ir

— sigues mojada —Oliver señaló con la cabeza su cuerpo lleno de agua

— lo arreglaré —pasó su mano por su cuerpo— no funciona— miro a mis hermanos preocupados

— tal vez te agotaste —Zhepyr le tendió la mano— ven te secaré

Comenzó a hacer una brisa a su al rededor llevando consigo toda el agua que escurría de su cuerpo, tardó solo unos segundos en estar completamente seca

— bien entonces hay que ir —Oliver tomó su espada

— será mejor que se queden la guerra comenzará, los necesitan

— no dejare que vayas sola, iré por un caballo, Phyr, Olive quédense a mantener el control —Ordenó Nicholas a lo que ellos asintieron no muy convencidos

Nicholas se fue, Zephyr y Oliver seguían sacando a su hermana en silencio. La fresca brisa y el tenue calor de las flamas envolvían el cuerpo de Meredith quien veía sus manos preocupada por no poder controlar su don.

—debería ir a prepararme, tenemos que llegar antes de la guerra, puede que sea algo muy esencial para ayudarnos —habló Oliver después de un rato

— Tienes razón —Zephyr detuvo la brisa—, será mejor que partan pronto —le dio una sonrisa a su hermanita

— Vayan con cuidado —Oliver abrazó fuertemente a su hermana como si nunca más la volvería a ver

— suerte —Zephyr se unió al abrazo

Después de un rato se separaron, Meredith caminó hacia su carpa, tomó su capa y espada, estaba tranquila equipando sus cosas cuando sintió que alguien entro, rápidamente desenfundó su espada y apuntó a quien estuviera en la entrada

—¡WOW! Tranquila soy yo —el invitado tenía las manos levantadas en son de paz

— Lo siento —enfundó su espada mientras reía por lo sucedido

—¿A donde vas? —dijo Edmund acercándose a ella

—Debo ir al bosque —se dio la vuelta para quedar frente a frente—, tal vez ahí haya algo que nos ayude —se acerco a él

— Déjame acompañarte —ella ladeó la cabeza

— No, tú debes estar aquí ayudando a Peter —acarició su mejilla con delicadeza

— Prométeme que tendrás cuidado y regresarás a salvo —tomó su mano

— Suerte y quiero que salgas vivo de esa guerra —le susurró para después depositar un beso en la mejilla de Edmund

Salió de la carpa, su hermano  ya estaba esperándola montado en el caballo.

—¿Lista? —la ayudo a subir tendiéndole la mano

— Eso creo —se aferro a su cintura antes de que el caballo comenzara a galopar