05 : you are annoying






• • •
TWO YOUNG HEARTS
eres irritante
• • •


En una celda de hielo se encontraban ambos chicos arrestados sin algún motivo coherente. Meredith tenía las manos atadas con unas esposas de hielo, Edmund al contrario de la chica únicamente estaba atado de un pie.

La rubia se encontraba realmente enojada con Edmund. Cada que se presentaba la oportunidad le daba una mala mirada.

—Eres realmente increíble— la rubia bufo —"¿cree que podría darme unas golosinas?"— imitó las voz del chico

—¿Quieres callarte?— se quejó

—No estaríamos aquí si me hubieras hecho caso— se dejó caer en la pared mientras rodaba los ojos

—Eres odiosa

—y tú irritante

Los dos niños se callaron dándose una mala mirada el uno al otro. La rubia se colocó frente a la pared y estiró las manos, cerró los ojos y suspiró.

—¿Qué haces?— dijo Edmund con fastidio

—Buscando una manera de sacarnos de aquí— respondió de mala gana

Meredith estiraba sus manos tratando de derretir el hielo pero era en vano, siempre fue más fuerte que ella y es por eso que comenzaba a sentirse débil, al estar rodeada de hielo sus defensas bajaban.

—Vamos— insistió pero no sucedió nada —, genial— reprochó 

—Te ves tonta haciendo eso— la chica lo volteó a ver con una sonrisa forzada —¿Y como lo harás? Derritiendo el hielo— se burló

—Al menos trato de sacarnos de aquí— murmuró —¿Realmente creías que te haría rey?— bufó divertida

—¿Quieres callarte? Tu voz es irritante, debieron ponerte en otra celda

—No estaríamos aquí si TÚ— lo señaló —me hubieras hecho caso— repitió

—Agh, eres molesta— se giró de espaldas a ella

—Y tú irritante— repitió —Haz algo bueno y comete eso— le sonrió burlona 

Edmund rodó los ojos y se acercó al plato, parecía que le estaba obedeciendo pero en realidad era su hambre era la que ganaba, le dio un mordisco al pan pero comenzó a toser, la rubia ahogó una carcajada ganándose una mala mirada de su compañero. Tomó la taza para beber pero el agua estaba congelada

—¿Quiere que descongele el agua para usted... rey?— se burló la rubia

Edmund simplemente la ignoró y abrazó sus piernas, Meredith tocaba las paredes tratando de derretir el hielo pero sus intentos seguían siendo fallidos, de pronto cayó al suelo preocupando inconscientemente al chico.

—¿Te encuentras bien?— se acercó a ella gateando

—N-no— tartamudeó —, el frío me debilita— su cuerpo comenzó a temblar. Edmund se sacó su suéter y lo colocó sobre la chica

—Si no se comerán eso pueden dármelo

Una voz débil del otro lado de la celda de hielo se escuchó haciendo que ambos niños voltearan hacia el lugar proveniente del sonido, por la parte rota de la pared de hielo se asomó una criatura, mitad humano mitad cabra.

Con la mirada atónita posada en la criatura se acercaron lentamente con sus panes en la mano. Edmund veía asombrado al fauno, era la primera vez que veía a uno. Meredith lo veía con tristeza y culpa al verlo encerrado.

—Me acercaría más— jadeó —... pero mis piernas— señaló sus patas que estaban atadas a una cadena

Ambos estiraron sus panes hacia él, mientras Edmund tenía su vista en las patas de aquel extraño ser.

—Meredith ¿pero... qué haces aquí?— preguntó con pena el fauno

—Necesito llevarlo al campamento, tengo que salvarlo— Le hecho una mirada a Edmund quien tenía su mirada baja, en ese momento ella creyó que estaba siendo muy dura con el —lamentó que esté aquí Señor Tummus— dijo débilmente

—Aslan los espera— Tummus señaló con la cabeza a Edmund

—Lo sé y es por eso que debo llevarlo con él— la voz de Meredith cada vez se hacía más débil

—Eres hermano de Lucy Pevency— el fauno se dirigió hacia Edmund haciendo que se sorprenda

—Si, soy Edmund— el Niño abrazaba sus piernas

—Si, su nariz se parece— el señor Tummus señaló su nariz —¿En dónde está Lucy?¿Ella está bien?

Unos gruñidos se escucharon a las afueras del castillo, ambos niños se dieron una mirada y luego voltearon a ver al Señor Tummus, Meredith le dedico una sonrisa triste a Edmund quien ahora se sentía pésimo por haber delatado a sus hermanos. No sabía si habían salido con vida o se encontraban bien.

—No lo sé— le dirigió la palabra al fauno

Se escucharon las rejas abrirse por lo que los tres se separaron rápidamente, por la puerta una enojada Bruja Blanca se asomaba, no se le notaba nada contenta algo que alivió a Meredith, lo que eran malas noticias para ella, eran buenas noticias para la niña.

—Mi policía destrozó toda la presa y tú familia no se encontraba ahí— levantó al niño del suelo levantándolo por la camisa —¿Dónde están?

—No lo sé— dijo asustado

—Entonces ya no me sirves— levantó su vara de hielo

Meredith reaccionó de inmediato y con las pocas fuerzas que tenía se interpuso entre los dos, al instante una punzada se hizo presente en el pecho de ambas, la niña mordió el interior de su mejilla para aguantar el dolor. Jadis se alejó un poco dando traspiés

—No le harás nada— la amenazo

—Yo no, pero ella si— alzó su vara nuevamente

Comenzó a acercarla a la niña con cuidado de no aproximarse demasiado. Meredith se mantuvo firme en su lugar sin mostrar miedo.

—¡ALTO!— todos voltearon a ver a Edmund quien había impedido que la Bruja se acercase más a la niña —oí al castor hablando sobre Aslan

Meredith se volteó bruscamente para quedar frente a frente a él, lo miró amenazante y procedió a hablar. 

—No digas nada— dijo firme

—¿Aslan?— Jadis bajo su arma —¿Dónde?

—Él no es de aquí majestad— intervino Tummus —... no sabe lo que dice— el enano golpeó al fauno en la cabeza

—Yo dije ¿dónde está Aslan?— amenazo Jadis

—Él no te dirá nada— dijo Meredith aún de espaldas amenazando con la mirada a Edmund para que no hablara.

Jadis acercó su vara nuevamente hacia ella amenazando con convertirla en piedra, una sonrisa burlona apareció en el rostro de la rubia y se dio la vuelta quedando frente a frente con la mujer.

—¿De verdad me convertirás en piedra? Oh vamos sabemos que me necesitas viva— sonrió débilmente

La Bruja Blanca le hizo una señal al enano quien se acercó a la guardiana y la golpeó con el mango de su arma en la sien, un hilo de sangre comenzó a salir del lugar afectado, Meredith yacía en el suelo ya muy débil, su cuerpo temblaba mucho y su piel comenzaba a verse más pálida de lo que era.

—¿Dónde está?— insistió mirando a Edmund

El chico le hecho una mirada asustada a su compañera de celda en el suelo y al fauno que se encontraba en la misma situación, ambos negaron suplicantes con la cabeza.

—yo...— dirigió su mirada hacia la mujer —no lo sé es que me salí antes de que lo dijeran

Jadis giró su cabeza en dirección al fauno quien agachó la cabeza temeroso

—Q-queria estar con usted— se excusó Edmund

—¡GUARDIA!— grito y en seguida un ogro apareció en la entrada

Edmund soltó un gemido de asombro y miedo, Meredith había intentado enderezarse y observó al fauno con preocupación.

—Suelta al fauno

Con su mazo el ogro comenzó a golpear las cadenas que ataban las patas de la criatura quien soltó unos gemidos, Meredith dio un brinco y entre abrió la boca jadeando. Arrastraron al fauno hasta los pies de la Bruja

El enojo en la niña creció al ver el trato que le estaban dando al fauno, no podía hacer nada al respecto lo que la hacía sentir pésimo.

—¿Entiendes porque estás aquí fauno?

—Porque espero ver a Narnia libre

Meredith sonrió orgullosa por su valentía de enfrentar a la Bruja Blanca pero al mismo tiempo sintió pena por lo que le harían pasar después de eso

—Estás aquí porque él...— señaló al Niño con su vara —...te delató por golosinas

Tummus y Meredith voltearon a ver a Edmund al mismo tiempo, la segunda le dio una mirada de desaprobación mientras negaba con la cabeza, el chico bajo la mirada apenado.

—Súbanlo ya

—No, déjalo— La guardiana se levantó —¡DÉJENLO EN PAZ!— grito tratando de levantarse pero cayó al suelo en ese momento sintió su cuerpo volverse más frío

—Ten listo mi trineo— observó a los chico —Edmund extraña a su familia

Sin mas la Bruja Blanca salió dejando a ambos chicos solos. Edmund se acercó rápidamente a Meredith para verificar que estuviera bien, esta vez le ayudó a que se colocara correctamente su suéter. El chico no tenía ni idea de porque se preocupada por la chica si él creía que era molesta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top