59. Donde yo quiero
Dedicado a @x1d5sosx23 ❤
Este es el anteúltimo capítulo y no puedo creer que ya esté a punto de terminar. Gracias a todas las que siguieron desde y un principio TWC y obviamente a las que se sumaron hace poco ❤
Por favor no te olvides de votar si leés, sólo toma un segundo y ayudan muchísimo a que la historia siga creciendo :)
Y si quieren agregar la segunda temporada (Where we are) a sus bibliotecas, ya está publicada en mi cuenta ❤
> > > > > > > > > > > > > >
—Te contaré luego —me aseguró con su rasposa voz, acercándose a mí y sujetando mi cintura—. Ahora quiero que seas físicamente mía.
—No, no, de eso nada, Harry. —Ordené, sujetándolo por los hombros para así evitar que continuase acercándose a mí y descubriera lo pegajoso que se encontraba mi cuerpo debido a la previa sesión de ejercicios que había sufrido.
No sabía de donde había sacado la fuerza de voluntad para mantenerlo lejos de mí después de todo lo que habíamos pasado, sabiendo perfectamente que lo único que quería en ese instante era estar tan cerca de él como fuera posible.
—Sólo tengo que tomar una ducha, ¿sí? Doy asco. —Carcajeé al ver el pequeño puchero que había aparecido en sus labios. Parándome en puntitas de pie, abracé su cuello y le di un corto beso—, esto es básicamente tu culpa, de todas maneras.
— ¡Le dije a Mer que te llevara al cine, o algo así! No es mi culpa —se defendió frunciendo el ceño, aunque sabía que estaba tratando de ocultar su sonrisa. Debía haber supuesto que Mer se había desviado del plan inicial de Harry, y que probablemente había terminado siendo planeado al cien por ciento por ella.
Lo miré por un buen rato antes de dar el primer paso para ir a bañarme, todavía perpleja por estar junto a él y no a miles de kilómetros como lo estábamos hacía apenas unas horas, o al menos así lo creía yo.
Me preguntaba hacía cuánto habría pensado sorprenderme de esa manera. ¿Desde cuándo Meredith podía guardar un secreto así de grande? Y la pregunta más importante era: ¿Qué habría hecho para poder estar devuelta en Londres una semana antes de lo previsto? ¿Se habría metido en problemas? ¿Habría vuelto exclusivamente por mí?
Sacudí la cabeza intentando detener las dudas que seguían apareciendo, teniendo en cuenta que en realidad lo único que hacía era perder el tiempo. Además, debía verme como una estúpida después de haber pasado severos minutos parada frente a él sin decir absolutamente nada, simplemente mirándolo y admirando lo precioso que era, pensando en cuánto lo había extrañado.
No nos habíamos despedido en buenos términos y la manera en que nos arreglamos no me parecía suficiente. Sabía que no podíamos simplemente "ponerlo bajo la alfombra" como me hubiera gustado, pero para ese entonces el haberlo tenido tan lejos superaba lo que había sido nuestra pelea, por lo que estaba dispuesta a evitar el tema de conversación mientras fuese necesario. Tenía que basarme en lo bien que nos habíamos llevado los últimos días y despejar mi mente de las demás cosas.
Nada más importaba cuando éramos él y yo.
Mi ducha duró mucho menos de lo que me hubiera gustado, y al salir de ésta me encontré a Harry profundamente dormido en el sillón de mi sala de estar, brazos cruzados sobre su pecho y la boca ligeramente abierta.
"Supongo que no puedo esperar nada 'físico' después de que haya tenido un viaje de doce horas" sonreí para mí misma y no dudé en ir a mi cuarto en busca de mi móvil para tomarle una fotografía mientras dormía.
Quité la toalla de mi cabeza y pasé mis dedos por mi cabello despreocupadamente, sin importarme en realidad el aspecto de mi pelo —ni tampoco de mi vestimenta, considerando que me había puesto su remera y un simple short deportivo. Tras tomar la foto (para poder usarla en su contra eventualmente) y llevar la ropa sucia al pequeño cuarto de lavado en la cocina, me senté junto a Harry, procurando no despertarlo.
Acaricié delicadamente su mejilla, contorneando la línea de su mandíbula con la punta de mi dedo índice y sonriendo a medida que sus ojos se cerraban con fuerza, clara señal de que estaba molestándolo.
Mi celular comenzó a sonar de la nada, el ya "pasado de moda" ringtone de We can't stop sorprendiendo a Harry y haciéndolo despertar de un salto. Le pedí perdón y me alejé de él antes de ver "Número desconocido" aparecer en la pantalla del dispositivo.
— ¿Veronica? —Preguntaron desde la otra línea.
—Sí, ¿quién habla?
—Louis, ¿estás ocupada?
—Como si no supieras —reí, asumiendo que incluso él me había ocultado lo de Harry.
—Eh, sí, lo que digas —contestó con sarcasmo. ¿De verdad no sabía de qué estaba hablando?— ¿Hacemos algo? Oh, y guarda este número, acabo de cambiarlo.
—Estoy con Harry, si quieres le pregunto... —Sugerí y rogué internamente que dijera que no. Miré al aludido y le sonreí, esperando que entendiera que quería quedarme sólo con él. Harry me devolvió la sonrisa y palmeó el asiento junto a él, indicando que me sentara.
— ¿Ya está aquí? ¿Por qué? ¿Habló con Rachel? ¿Por qué no nos dijo? ¿Liam y yo tenemos que ir? ¿Cuán-
—Louis —Lo interrumpí, tomando una gran bocanada de aire—, ni si quiera yo lo sé.
—Dile que está en problemas, Weasley.
— ¡No lo estoy! —Exclamó Harry y me arrebató el celular de la mano. ¿Cómo había escuchado?— ¡No te dije porque sabía que abrirías tu gran bocota y le dirías a Ron! Adiós, Ronnie no quiere verte.
Le lancé una mirada de desconcierto, obligándolo a que me contase qué rayos estaba haciendo ahí, de una vez por todas. Me devolvió el móvil y abrió sus brazos para abrazarme y hacer que apoyara mi cabeza en su pecho.
Había extrañado tanto los gestos tan básicos como aquel, tanto, que no podía empezar a explicar la seguridad que sentía estando rodeada por sus brazos.
—Puede que haya cambiado mi horario yo mismo... —Dijo tras soltar una corta risita—, adelanté todas los encuentros que tenía la semana que viene y los chicos de Kodaline accedieron a venir para acá.
—Estás en problemas, entonces —carraspeé con miedo y besé suavemente su pecho. Con su dedo índice levantó mi rostro por el mentón, forzándome a mirarlo a los ojos. Su mirada se desvió una y otra vez de mis ojos a mis labios, como si estuviera dudando en besarme o no.
—No lo estoy —dijo sin romper el contacto visual—, sí, Rachel estaba enojada, pero ¿para qué estar en una banda si no puedo estar donde yo quiero? Que es aquí, en caso de que no lo hayas notado. Vine directo del aeropuerto.
Me separé por un breve instante, sólo para reposicionarme en su regazo. Me senté a horcajadas sobre él y aparté una vez más los rulos que caían en su frente. Harry tomó mi cintura y, siendo innecesario tener que preguntar por mi consentimiento, comenzó a levantar lentamente la remera que tenía puesta, acariciando todo lo largo de mi espalda mientras lo hacía. Levanté mis brazos ayudándolo a quitar la prenda con facilidad, para después hacer exactamente lo mismo con la suya.
—No sé qué decirte —confesé uniendo mi cadera con la suya y deposité un beso sobre su clavícula.
"Gracias, perdón, te amo" sugirió mi conciencia.
—No tienes que decirme nada.
Tomó mi rostro entre sus manos y me besó con urgencia, como debió haberme besado en el instante en que había cruzado la puerta de mi casa.
Repentinamente terminó el beso, volteando su cabeza hacia su derecha. Deshizo el agarre que tenía sobre mi cintura y usó sus manos para cubrir un enorme y ruidoso bostezo.
— ¿Y si mejor vamos a dormir? —Me reí en cuanto quiso volver a besarme. Harry negó rápidamente con la cabeza.
—No quiero dor... —bostezó nuevamente—, mierda.
Carcajeé al oírlo refunfuñar camino a mi cuarto como si fuese un niño pequeño al que le habían quitado su juguete favorito, y volví a colocarme la remera que Harry había logrado quitarme con propósitos muy diferentes a dormir.
Me acosté a su lado y automáticamente me abrazó por detrás, acariciando suavemente la zona de mi abdomen.
—Nunca necesité tanto a alguien como te necesito a ti —dijo después de unos minutos de silencio. Suspiré profundamente al sentir una y otra vez sus labios sobre mi hombro, cada beso dando una pequeña descarga eléctrica por toda mi espalda.
— ¿Alguna vez has mirado atrás, desde que nos conocimos? ¿Recuerdas cuán asustada estaba? —Pregunté al haber pensado por un largo rato y me acomodé en sus brazos, volteando sobre mí misma para enfrentarme a él y así poder mirarlo a los ojos.
Que ya estaban cerrados.
—Creo que sigo estando asustada.
> > > > > > > > > > > > > >
Necesito dejar de escribir capítulos tan cursis.
@moveitnarry
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top