49. No quiero hablarte

Punto de vista de Harry

Cerré la puerta detrás de mí y me apoyé en ella, dejándome caer lentamente hasta el piso.

No necesitaba escuchar más, al menos no hasta que pudiera tranquilizarme. Mierda, que hacía cosas por ella. ¡Hasta había amenazado con despedir a nuestra agente si no dejaba que me quedara dos malditos días más! Pero no, la señorita "Yo hago todo por esta relación" tenía que asumir que lo único que había hecho era pedir por favor e irme cabizbajo al escuchar el "no".

¿Cómo podía echarme en cara lo de Daisy después de lo mal que me había sentido por eso y, más importante, después de todo lo que había hecho por arreglar la situación? ¡Y la había solucionado!

Sabía que sería complicado. Sabía que ella era complicada, sin embargo, no me hubiese visto así —tirado en el piso de la oficina de mi hermana y mi mejor amiga— ni en un millón de años. Mi humor y bienestar dependían estrictamente de mi relación, y ese no era yo. Definitivamente no era yo.

¿Por qué Veronica me volvía tan loco?

—Harry... —Me llamó Lou, agachándose en cuclillas junto a mí. Tomó un mechón de pelo que había caído en mi frente y lo tiró devuelta hacia atrás— tenemos que hacer algo con tu cabello.

—Louise. —Reclamé seriamente, aunque reprimiendo una sonrisa. No había momento en que ella no pudiera hacerme reír, sin importar cuán mal me sintiera. No podría pedir por una mejor compañía.

— ¿Se enojó mucho?

—No. —Contesté poniéndome de pie y sacudiendo el polvo de mis jeans.

—Entonces...

—No sé, Louise. No sé. Esto es una mierda. No firmé para esto.

—No firmaste nada, amigo —soltó una carcajada y palmeó mi espalda juguetonamente— así son las cosas.

—Pero no deberían ser así. Esto debería ser fácil. Deberíamos ser felices. Y me refiero a ser felices todo el tiempo. Estoy harto de todas las malditas peleas y de lo que nos decimos cuando estamos enojados. Ya no sé que hacer. La amo, sé que la amo... Pero...

—No te atrevas a decir nada, Styles. No debe ser fácil. ¿Cuál es el punto de que las cosas sean fáciles? De esa manera no serías feliz. Todas las relaciones tienen sus altibajos. ¿Vas a negarme que no vale la pena? ¿Vas a decirme que no quieres verla sonreír?

—Pero yo también quiero sonreír.

Punto de vista de Ronnie

Llegué a mi habitación ignorando lo radiante que se veía cada rincón de mi casa después de la increíble limpieza de Camilla.

Me había arrastrado, literalmente, por las escaleras de mi edificio. No sólo no podía dejar de llorar, si no que también temía demasiado por nuestra relación.

El taxista, después de insistirme para que le contara qué me había pasado y lograr que dejara de llorar, me había recomendado dejar que se calmaran las aguas al menos hasta el día siguiente, y ahí llamarlo para hablar como dos personas civilizadas. Jamás hubiera pensado que el consejo de un chofer elegido totalmente al azar me serviría tanto, y muchísimo menos que terminaría obedeciendo. Sí, tenía que pensar y dejar que Harry pensara... ¿Pero si eso sólo empeoraba las cosas? ¿Y si dejarlo en paz hacía que se arrepintiera de estar conmigo?

"Te amo. Te amo. ¿Lo sabes, verdad? Sé que no quieres verme ni escucharme, pero al menos lee esto. En este poco tiempo has hecho por mí más que cualquier persona en toda mi vida. Y siento haber sugerido lo contrario, honestamente estaba muy enojada y no pensé antes de hablar. Sé que herí tus sentimientos, y no puedo decirte cuánto me arrepiento. Quiero que seamos felices y podamos pasar más de 24 horas sin pelear... Hasta ahora fue imposible. Pero tenemos que intentarlo. Perdóname." Envié sin pensarlo un segundo más. Sentía un leve deja-vu a una de nuestras primeras peleas, donde también había escrito casi una biblia por mensaje de texto, pidiéndole perdón. ¿Por qué Harry me volvía tan idiota?

Unos minutos después apareció la típica R bajo la burbuja de texto, indicando que el mensaje había sido leído. Me sentí una ilusa por quedarme mirando la pantalla del móvil por lo que pareció una eternidad, porque no había chances de que me contestara. Lo había herido muchísimo y lo comprobé en el instante en que me cerró la puerta en la cara sin mirar atrás. Harry, en un estado normal, no me hubiese hecho eso. 

Perdí la cuenta de la cantidad de veces que había llamado a Meredith para pedirle ayuda, y cada una de las llamadas entraba en contestador. Sentí pena por mí misma porque en verdad, Mer era la única persona que tenía en mi entorno que no estaba relacionada directamente con Styles. Sí, me había vuelto muy amiga de Lou y Tommo, pero me resultaría incómodo llamarlos a ellos para discutir sobre mi situación, ya que por mucho que me quisieran —si es que lo hacían—, tomarían el lado de Harry, consciente o inconscientemente. Aunque no los juzgaría... Quien la había cagado era yo, simplemente yo.

Un constante zumbido me despertó del sueño que tanto me había costado conciliar, y me costó varios minutos entender que se trataba del timbre. Confundida, tomé mi celular, que tenía trece llamadas perdidas e indicaba que eran las tres de la mañana. ¿Quién rayos aparecía en mi casa a esa hora?

Resoplé mientras me ponía las pantuflas en los pies y tomé el tapado negro para protegerme del frío. Sin atender el portero electrónico para preguntar de quién se trataba, me dirigí a la puerta principal y bajé cuidadosamente por las escaleras.

Casi sin aire, llegué al portón de vidrio y finalmente recordé todo lo que había pasado durante el sábado, al ver a Harry, vestido exactamente igual que esa tarde, presionando el botón que correspondía a mi apartamento. Ilusamente esperaba que todo hubiese sido un sueño, que nada hubiera pasado en la oficina de Lou y Gemma.

—Hey —llamé su atención y entró al edificio sin mirarme, pasando por al lado mío en dirección hacia el ascensor— ¿Por qué viniste tan tarde? ¿Estuviste tomando? —Pregunté en un hilo de voz. Tomé su rostro, obligándolo a que dejara de ignorarme y sentí su respiración chocar con la mía. Claro que estaría alcoholizado, ¿por qué otra razón se presentaría a esa hora, estando totalmente enojado conmigo?

—No quiero hablarte.

"Espacio, Ronnie".

Una parte de mí quería interrogarlo, quería preguntarle qué había pensado durante todo el día y por qué había decidido tomar tanto. ¿Acaso habría salido? ¿Cómo podía haber tenido ánimos para salir después de nuestra pelea? Lo único que yo había logrado hacer había sido acurrucarme en el sillón a ver películas de amor como la gran masoquista que era, ¿y él salía a divertirse? Qué distintos éramos.

Al llegar a mi piso, lo ayudé a quitarse su abrigo y le ofrecí un café para que se le pasara el efecto del alcohol. Su silencio habló por él, dándome a saber que tenía que dejar de presionarlo. Jamás había visto a Harry así, tan frío y distante conmigo. Me conocía, y sabía que mi paciencia no duraría por siempre.

— ¿Por qué estás aquí, si no quieres hablarme y no quieres que esté cerca tuyo? —Lo seguí hasta mi habitación y me quité el tapado para volver a acostarme, esperando que él hiciera lo mismo.

—Te dije que no quiero hablar, Veronica. —Contestó recostándose a mi lado, automáticamente abrazándome por la cintura y acercándome a él, eliminando toda distancia entre nosotros.

Sin poder posponerlo un segundo más, estallé en llanto por milésima vez en el día. No estaba abrazándome como acostumbraba, no estaba abrazándome porque quisiera hacerlo. Me abrazaba porque estaba despidiéndose de mí.

》》》》》》》》》

Ow :(

Antes que nada, ese chiquito punto de vista de Harry parece innecesario, pero quería que se sepa qué estaba pensando en ese momento. Ehm, bueno, no sé, escribí esto y como que me deprimi jajaja, así que no tengo mucho que decir.

¿Qué creen que va a pasar con Hannie? (hace mucho no decía Hannie, jajaja)

No se olviden de comentar y votar, literalmente toma sólo unos segundos y me ayudan muchísimo♥♥

Loove you.

MAÑANA ARGENTINA JUEGA LA SEMI Y NO PUEDO ESTAR MÁS NERVIOSA, AHHHHHG.

ahora sí, goodbye ♡

MAR

(tw: @moveitnarry)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top