Punto de vista de Harry

— ¿De qué rayos hablas, Collins?

—Oh... No sabías. —Se tapó la boca con su mano y empecé a desesperarme. ¿¡Qué era lo que tenía que saber y por qué ella lo sabía y yo no?!— La vi esta mañana llorando, y supuse que era por ti.

Me dedicó una mirada de "lo siento" y se encogió de hombros, como si pensar eso le hubiese sido inevitable. "Gracias por lo que me toca" pensé sarcásticamente.

Una de las modelos pasó por al lado nuestro e intentó llevarse a Collins, pero la retuve por el brazo y le supliqué que se quedara. No podía irse, no aún. Debía explicarme qué había pasado con Ronnie y no se iría hasta hacerlo, ni aunque nos tomara todo el día.

—Bueno, no sé muy bien qué es lo que pasó, Harry. Pero cuando llegué aquí Daisy estaba muy, muy molesta. Escuché hablar a los chicos del staff y...

— ¿Y? —Dije impacientemente y alboroté mi pelo.

—Creo que la despidió...

Llevé mis manos a la cara y negué con la cabeza repetidas veces.

No, no podía haberla despedido. No podía estar pasándole esto. Era mi culpa, toda la mierda que estaba viviendo Veronica desde que me conoció era culpa mía y de nadie más. Había jodido todo su trabajo duro de meses en cuestión de días, y eso era algo que no iba a poder perdonarme nunca.

—Hey... —Susurró Collins y acarició mi brazo suavemente. Le dediqué una media sonrisa y tras devolverme el gesto, se marchó sin decirme nada más.

Tenía que hacer algo. No podía quedarme de brazos cruzados. ¿Por qué la había despedido después de haber estado tan bien? Por mucho que intenté, no logré comprender la situación. Algo había pasado y lo averiguaría sin importar cuán ridículo podría parecer.

Tomé una gran bocanada de aire y giré sobre mis talones rastreando el lugar. Daisy se encontraba detrás del salón, tal como el día anterior. Estaba notablemente enojada y decepcionada, era fácil saberlo con sólo mirarla. Era eso, o simplemente resaca.

Aclaré mi garganta al estar a su lado y ella levantó la mirada, desvaneciendo la ligera sonrisa que había en su rostro. Realmente me despreciaba, y ni si quiera se esforzaba en disimularlo.

—Necesitamos hablar —dije y ella miró hacia ambos lados, asegurándose de que no hubiese nadie cerca nuestro por pura precaución.

—Hablaré con tu agente. —me informó con tono hostil. Tragué saliva y asentí haciendo a un lado mi confusión. ¿Mi agente? ¿Qué quería hablar con mi agente?

—Claro... pero, ¿podría saber por qué?

—Sabes, estás trayéndome grandes problemas —me acusó— No me importa lo que hagas con Veronica, de verdad no me importa. Pero en cuanto mi nombre esté en riesgo, ten por sentado que voy a poner orden, ¿okay? No trabajé... No TRABAJAMOS tan duro obteniendo nuestro lugar aquí y el reconocimiento casi mundial para que una revista de cuarta venga a decir que es todo gracias a ti y tu supuesto romance con mi asistente.

—Entiendo lo que dices, creéme que haré lo que esté a mi alcance para solucionar esto. No tengo idea de lo que dicen en las revistas, aprendí a ignorarlo porque no se puede creer todo lo que se lee, Daisy. Esto —señalé a mi alrededor y ella bajó la mirada, avergonzada— es genial. Y tu creación hablará por sí misma, sin importar qué se diga de mí y de Ronnie. ¿Sí? Lo prometo. Si todavía quieres hablar con mi agente, hazlo. Ella se asegurará de que tus deseos sean órdenes en cuanto a publicidad respecte.

Sonrió a medias aún sin ceder del todo, pero supe que había cambiado ligeramente su opinión sobre mí y eso me relajaba. Había logrado calmar las aguas para el punto más importante de nuestra conversación: Ronnie.

—Crees... Crees —Mierda, Harry, habla ya— ¿Crees que puedas decirle a Ronnie que vuelva?

Me miró totalmente incrédula y supe que había tocado justo en la herida. No debía haberme metido ahí, ¡maldita bocota!

—No despediría a Veronica ni en un millón de años, Styles. Y ella lo sabe. Sólo le dije que se tomara un tiempo. Bueno... Quizás no de la mejor manera.

Toda la presión que sentía acumulada se calmó de repente. Largué un gran suspiro, dejando salir el aire que ni si quiera sabía que estaba reteniendo.

Esperaba que mi charla con Daisy significase un peso menos para Ronnie, pero a la vez sabía que había una gran posibilidad de que se enojara al entererarse de que había hablado con ella. Conociéndola, ella hubiese querido arreglar las cosas por sus propios medios, pero estaba seguro de que no había podido admitir o desmentir lo que decía el supuesto artículo, es decir, ¡se había ido llorando! Tenía que hacer lo correcto y así lo hice.

Salí del lugar a toda prisa con el móvil en la oreja, escuchando simplemente cómo sonaba y nadie atendía. Fue en el quinto tono de la segunda vez que escuché una voz familiar y sentí el alma volver a mi cuerpo.

—Harry, soy Meredith.

— ¡Mer, ya era hora! —Exclamé enojado— ¿Por qué no atendían? ¿Dónde está Ronnie? ¿Dónde están?
—Woah, cálmate con las preguntas, Styles —carcajeó y esbocé una sonrisa— Ronnie está durmiendo, en mi casa. No atendíamos porque la tonta tenía el celular silenciado. ¿Feliz?

—Casi. ¿Cómo está?

—Mejor. ¿Ya sabes qué pasó, verdad? —contesté con "mmhm" y dejé que siguiera hablando— vino muy preocupada, y yo en realidad no sabía muy bien que hacer, entonces la abofeteé y le dije que deje de llorar para que fuera a dormir.

— ¡Meredith! ¿La abofeteaste?
—Más o menos...

— ¿Cómo abofeteas "más o menos" a alguien? —reí y escuché su estrenduosa risa acompañar a la mía— Envíame tu dirección, iré a buscarla. Nos vemos.

Al cortar la comunicación y encontrarme con mi guardaespaldas, le dije que me llevara a casa de Mer y para ser honesto, no tenía idea cómo ir hasta ahí, por lo que agradecí la existencia de Paddy y su gps.

No podía esperar para ver a Ronnie y asegurarle que todo estaría bien, porque por primera vez podía asegurárselo con sólidas pruebas. Saber que seguía mal me dolía en el pecho, necesitaba abrazarla y besarle el cabello... Y besarla a ella.

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No tengo mucho tiempo, les mando besos a tooodas y mil gracias por seguir leyendo ♡♡

No se olviden de comentar qué les pareció!

Cómo creen que va a reaccionar Ronnie?

Mar☆