Capítulo 2: Libros
•○●Narra ____•°●
—Aaah Mierda— dije mientras me daba una pequeña palmada en la cara —Olvidé mis libros en la biblioteca de la Universidad
—Jaja _____, si que eres muy olvidadiza— me dijo él mientras reía —Ve y cambiate que no falta mucho para el almuerzo
—Tienes razón Adriel pero mis jodidos libros— dije apenada —Es importante— comencé a caminar hasta mi pequeña y fría habitación, me quité mi ropa de calle para ponerme mi uniforme
Esto es una mierda, si ellos... mis padres me ayudaran con mis estudios pues no tendría que estar trabajando de sirvienta para pagar mis estudios, pero en fin, al menos tengo a Adriel de compañía, salí de mi habitación con el uniforme puesto directo a la cocina para servir los platos de comida para esta millonaria familia
—Oye, quita esa cara de puberta con depresión autodiagnosticada— dijo en un intento de animarme —Vamos, sonríe, luego los recuperarás
—Por favor ¿Crees que la piruja que nos paga me dejará salir por mis libros? Esta claro que no y me echará en cara mi torpeza
—No exageres, no es tan mala— decía mientras colocaba los platos de comida en una bandeja
—Lo dices por qué eres su preferido— comenté mientras ya salía de la cocina con la bandeja en manos
—Buenas tardes— saludé mientras colocaba los platos en la mesa, pues pasé a cada uno de ellos
Empecé con la mujer amargada, Bárbara, una mujer algo robusta de un carácter fuerte, algo mayor pero bien conservada
—Otra vez tardaste en el almuerzo
—Lo siento, no volverá a pasar— dije pase el plato a su hijo mayor, Cristián, futuro jefe de la empresa de la familia, corazón sensible pero de carácter frío
—Muy bien— fue lo único que dijo mientras miraba su celular. Continúe con su hija mediana, Leila, la morra básica de la familia, amante del rosado y salida de amigos
—Uy, espero que sea bajo en calorías, no quiero subir de peso y que ningún chico me mire como... — se detuvo, pues era claro que hablaba de mi, mis estudios y mi rendimiento recompensa la falta de chicos en mi vida. Finalmente su último hijo, Nicolás, podría decirse que es la única persona con sentido común en esta familia
—Gracias _____, estoy seguro que sabe delicioso— me dio una sonrisa
—De nada joven Nicolás— le devolví la sonrisa mientras sostenía la bandeja —Buen provecho, me retiro— dije mientras me iba directo a la cocina
El resto del día pasó como siempre, mandados por aquí, mandados por allá. Gracias a Adriel recuperé mis libros pues fue él quien los fue a recoger. Finalizó un nuevo día de una nueva semana de mi asquerosa vida... pero lo bueno es que mi trabajo duro esta dando frutos, al menos eso creo...
Solo me acosté en aquella cama, apenas sentir el tacto me llegó el sueño, después de todo ya estudié para el examen de mañana... bueno al menos los primeros exámenes, lo demás lo leeré mañana antes de comenzar, cerré los ojos para caer dormida
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Hola gente ¿como les va? Y este es el segundo capitulo:D espero que les esté gustando y descuiden no falta mucho para que el bebo y la rayis se vean UWU
Adiós :D
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