Capítulo 9. Abismo Acuático Pt2
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El silencio que los rodeaba era bastante tenso y sin poder creer lo que sus ojos habían visto, que luego de aquella manera de controlar la situación, Lan Xichen ordenó a todos a volver a los botes, que encontraron algunos sanos y volvieron hacia la Ciudad Caiyi.
Y aunque todos ya estaban en sus barcas, compartiendo entre dos y tres, los presentes seguían mirando como aquella mujer aún flotaba en el aire donde el viento mecía sus cabellos ahora sueltos al igual que las túnicas azules algo rotas debido a lo que había hecho. Observaron aún sin salir de su sorpresa, como esas espadas volvían a tomar la forma de los pétalos de una flor y se enganchaban en el cinturón de la mujer, que con el movimiento volvían a sonar ese ruido de monedita.
La castaña ignorando a los presentes observó con cuidado la esfera del abismo. Había logrado purificar solamente un tercio de la bestia, si su cuerpo estuviera en la forma de su anterior vida estaba segura que hubiese logrado un poco más. Aplanó los labios inconforme consigo misma, teniendo un anote mental que debía rápidamente encontrar una zona de qi puro para meditar y llegar hacia su meta.
Así, tampoco sufriría los constante dolores físicos en su cuerpo al no soportar tanta energía espiritual debido a que su núcleo del pasado chocaba contra el núcleo de su futuro, siendo éste último, más fuerte.
Suspiró terriblemente cansada.
Nunca pensó que su plan para poder enfrentar la bestia funcionaría, ya que leer varios libros sobre como enfrentar a un demonio no es lo mismo que experimentar de mano propia la realidad.
Y más si era la primera vez.
Agarró con fuerzas la esfera y lo puso en su bolsa de almacenamiento, sin antes susurrar unas palabras poniendo dos sellos en él para que no pasara algún percance. Ya la criatura guardada, levantó su mirada sorprendiéndose al estar sola en el aire.
¿Qué pasó?
¿Por qué estaba sola?
—¡Maestra Chen! ¡Por aquí!
La voz dulce de Nie Huaisang llamó su atención y la dirigió hacia el, bajando la mirada, se encontró unos cuatro/cinco botes que ella había salvado para poder volver. Que bueno que pensó en eso, siempre es bastante despistada para esas cosas. Allí estaban todos, sanos y salvos.
Rápidamente bajó quedando en la barca donde estaba el Nie y su discípulo que primero obviamente se dirigió al último con una mirada llena de preocupación.
—¿Estás bien A-Ming?— llevó sus manos a las mejillas pálidas del menor y lo miró a los ojos.— ¿No te paso nada?
—Yo... debería hacer esa pregunta, Maestra.— respondió como pudo al tener sus mejillas apretadas por las manos de la mujer, que las tomó y las apartó un poco molesto.— Yo estoy bien, ¿Usted?
—¿Yo? ¿Por qué?— parpadeó varias veces.— Estoy bien, un poco cansada pero todo lo demás perfecta.
Xue Ming entrecerró los ojos y recorrió con la mirada de arriba a abajo hacia su Maestra ante algún signo de herida o molestia, pero no encontró nada. Lo único que encontró fue sus ropajes una vez más destrozadas. Suspiró al ver que no se daba cuenta que había algunas zonas que se veía su piel, por lo tanto se sacó su túnica exterior y se lo colocó a su Maestra por los hombros.
—Otra vez esta en esta situación Maestra.— le regañó el menor.
—Oww, que buen y tierno discípulo tengo.— exclamó con una sonrisa tierna en sus labios a la vez que estiraba una de las mejillas del menor.— Después te haré algunas preguntas sobre lo que sucedió hoy ¿Si?
》Quiero saber si has entendido lo que pasó y como hubieses hecho tu las cosas.《
—Estaré esperando, Shizun.— hizo una reverencia.
—Muy bien.— sonrió orgullosa para luego aplanar los labios avergonzada, cubriéndose un poco más con la túnica.— Ahora... ¿Por qué hay tanto silencio? ¿Hay alguien lastimado? ¿Jóvenes Lan? ¿Discípulos Lan? ¿Jiang, Nie y Jin están bien?
Lan Xichen, luego de haber estado procesando lo increíble que había hecho esa mujer, volvió en sí y rápidamente hizo una reverencia que fue seguido por su hermano menor y cada uno de los presentes.
—Estamos bien gracias a usted, Maestra Chen.— habló Xichen con un sincero agradecimiento.— Y espero que no se moleste pero éste joven quiere saber que fue lo que ha hecho.
》Me he dado cuenta que con los conocimientos que tengo... no es suficiente.《
—Oh... solamente fue implementar un teoría que tenía en la cabeza.— respondió sentándose y apoyando su espalda en el respaldo de madera y disfrutando del atardecer mientras su discípulo comenzaba a remar en silencio siendo seguidos por los demás, atentos a las palabras de la mujer.— No estaba segura si iba a funcionar.
—¿N-No estaba segura?— preguntó Jiang Cheng incrédulo al oír aquello, al igual que Wei Wuxian, ambos mirando a la mujer como si le hubiera salido un tercer ojo en la frente. Más el Loto mayor, que no podía creer la destreza y el qi espiritual que tenía la castaña para enfrentarse a un demonio de ese calibre. Si recordaba bien, creía que la secta Lan selló a la bestia en el lago, debido a que no sabían como enfrentarse al abismo y esta mujer... ¡Lo hizo en unos minutos!
Wei Ying respiró aire frío doliéndole sus pulmones al igual que las puntadas en su cabeza incrementaba, apretó sus manos en puños e intentó en encontrar cual era la trampa en este momento.
¿Por qué la mujer y ese chico aparecían en este tiempo?
¿Por qué no apareció en su linea de tiempo anterior?
¿Acaso la secta Wen la asesinó antes de que apareciera?
No, ella dijo que venía de muy lejos. Y no parece tener relación con ninguna secta.
Oh... ¿Están trabajando para esa secta?
Nada de esto tiene sentido.
Ni mucho menos el porqué se siente tan cómodo en su presencia como si no tuviera que tener la guardia arriba con ella. Como si su corazón supiera quién es esa persona.
—Nop.— respondió sinceramente.— Ya saben... ustedes lo están aprendiendo en este momento, una cosa es leer varias informaciones en libros y otra cosa es enfrentarse de verdad a uno.
》Fue un alivio que funcionara.《
Hubo un silencio bastante extenso. La castaña parpadeó confundida al ver las caras largas de los juniors, menos los de los Lan pero que tenían una pequeña presencia de incredulidad (y menos su discípulo que ya sabía como era) sobre ella.
¿Había dicho algo malo?
¿Por qué la miraban así?
—Ma-Maestra Chen.— llamó con timidez Nie Huaisang agitando su abanico de la emoción. Emoción que nunca había sentido en su vida, sensación de tener el poder de poder defenderse en una cacería, de poder usar su poco poder espiritual en un arma tan hermoso y que tanto quería como su abanico. Él realmente le podría demostrar a su hermano mayor que podía defenderse y sin tener que usar un sable.
Y ahora que lo pensaba... esa mujer ocultaba demasiadas cosas pero tenían un gran poder. Ella... ¿Realmente podría ayudar a resolver el problema que tiene su familia? ¿Podría ayudar a su hermano con la maldición de la Desviación de Qi?
Necesitaba y esperaba que fuera así.
—¿Si?
—¿Por qué mi... mi abanico logró cortar los hilos negros de la bestia y no pudieron las espadas de los demás?
Eso es otro tema que también les había llamado la atención a los presentes, donde a pesar de haber estado esquivando los ataques del demonio a nadie se le pasó desapercibido como Nie Huaisang había logrado salvar a Wei Wuxian y al discípulo inferior de la secta Lan.
—¿Eh? ¿Sus ataques con la espada no le causaron nada?— preguntó sorprendida la mayor que al notar la mirada irritada del Jiang y Jin, respondió.— Bueno, tenía mis sospechas pero no creí que fuera así.
—¿Entonces?— preguntó Jiang Cheng.
—En síntesis... sus espadas son una mierda.
Silencio.
—¡¿Qué es lo que acaba de decir?!
—¡¿Cómo te atreves a insultar a nuestras espadas?!
Wei Wuxian frunció el ceño al oír aquello. Jamás había conocido a alguien que dijera eso y mas al decirles que sus queridas espadas espirituales fueran una "mierda." Miró con cariño a su querida Suibian que había extrañado un montón para luego mirar hacia los Lan, mejor dicho hacia Lan Zhan, que inmediatamente notó ese ceño fruncido en el menor y en esos orbes dorados una gran furia.
Se sentía raro... raro que esa mirada tan característica de él fuera dirigida hacia otra persona y no hacia él como en el pasado. Es más ahora su mirada solamente se reflejaba un sentimiento que él no entendía ni mucho menos sus acciones.
Igual no importaba los extraños comportamientos de Lan Zhan, de cualquier forma, cuando llegara el momento de usar su Cultivo Demoníaco (porque sí, al final, sabía que para vencer a Wen Ruohan debía volver al ser el Patriarca de Yiling, aquel nombre que insultaron, escupieron y maldijeron a cada momento) estaba seguro que Lan Wangji, el futuro Hanguang-Jun, lo volvería a ver con esa mirada.
Despreciaría de vuelta su cultivo.
》Wei Ying, vuelve a Gusu conmigo.《
Negó rápidamente con la cabeza, ganándose un mareo y una puntada en su cervical. Se sorprendía el haber aguantado tanto pero supuso que eso se debía gracias a su fuerte núcleo dorado. Suspiró cansado cuando siente una fuerte mirada sobre él, sorprendiéndose al notar los ojos de oro líquido de Lan Zhan sobre él. Algo en su estómago se removió, que lo confundió ya que no había estado comiendo nada, y sus manos comenzaron a sudar. De los nervios le sonrió de vuelta y decidió volver su atención hacia la mujer que no se inmutaba ante los reclamos de los demás, ni mucho menos del Pavo Real.
—Bueno, ustedes querían la respuesta.— respondió con tranquilidad, cruzándose de brazos.— ahí se las dí.
》No niego que los espíritus en sus espadas no sea fuerte.— comenzó a explicar.— Porque lo son, lo puedo sentir. Pero estoy segura que la mayoría de sus espadas están hechas de un gran y rico material, sin embargo a la hora de forjarlo éstas se debilitan. Y aunque su cultivo es fuerte, si la espada no tiene su propia fuerza, será demasiado difícil que puedan vencer a un Demonio y más del calibre al que nos hemos enfrentado hoy.《
El silencio los volvió a abordar donde los juniors y hasta Lan Xichen se quedaron pensando en las palabras de la mujer. Cada uno mirando sus espadas, confundidos por la nueva información que recibían.
—Pero eso no explica el porqué el abanico de Nie Huaisang lo logró.— habló Jiang Cheng confundido.— Es un simple abanico.
—No, de hecho es un arma espiritual de nivel superior.— explicó la mujer.— y se la di yo.
》Y aunque el joven Nie tiene un bajo cultivo, el espíritu dentro de esa arma ya lo tomó como su amo y cumplió el deseo del joven maestro.《
—¿Estás... diciendo... que esa arma tiene consciencia?
—No todavía.— respondió.— Pero si siente los deseos de su amo, y el joven Nie deseó proteger al joven Wei y al discípulo, entonces lo cumplió.
》Si hacen crecer su cultivo, todos ustedes, sus armas espirituales en un futuro lo lograrán, tendrá consciencia y hasta sus espadas podrán tomar su forma humana. 《
—E-Espere... Es.. ¿Es eso posible?
—¿Qué clase de pregunta es esa?— cuestionó indignada la castaña.— Por supuesto que si.
》En serio, ¿Qué les están enseñando? 《
—Lo sabíamos pero..— dudó en hablar Lan Xichen.— Solamente creímos que era una leyenda, casi nadie ha visto que fuera cierto.
—También se habla sobre la Gran Inmortal Baoshan Sanren y nadie la ha visto en persona.
—¿A qué punto quieres ir?— preguntó con un tono enojado la Maestra Chen provocando que el joven que había abierto la boca la cerrara del miedo.— ¿Cuál es tu nombre joven?
—Su She, Maestra.— respondió con timidez y más al tener la atención de los dos Jades sobre el, sabía que estaría castigado por abrir su boca.
—Bien, Joven Su.— le sonrió secamente.—Dices que porque usted no la vió, ¿No cree que ella exista?
—No...— dudó el joven discípulo Lan.— Solo me pregunto si es verdad... si es verdad que se llega a la inmortalidad.
—¿Y por qué no lo intentas tú?— cuestionó la mayor.— Cultiva y fíjate en tus propios resultados.
》Baoshan Sanren se ha dedicado a la cultivación, haz lo mismo. Fíjate en tus propios métodos, no te compares con los demás y verás los resultados.《
—A-Ah... lo-lo tendré en cuenta, Maestra Chen.— respondió haciendo una reverencia.
—Espero que si y espero.— le sonrió esta vez con cariño.— ver el resultado.
—Maestra Chen.— llamó Lan Xichen con una sonrisa suave en sus labios, esperando que con su pedido ella realmente aceptara. Dejando a un lado lo que había pasado con el discípulo de su secta, que ya fue reprochado por la mayor.
—¿Si, Joven Xichen?
—Me gustaría no estar importunando este pedido pero.— hizo una reverencia.— me gustaría que acepte la invitación a estar por unos meses en Recesos de la Nubes.
—¿Hermano?— preguntó sorprendido el menor, recibiendo una mirada de reojo del mayor, entendiendo el mensaje, e hizo una reverencia también al igual que los discípulos inferiores de la secta.
—¿Yo?
—Si, usted.
—¿Y mi discípulo también?
—Por supuesto.— respondió Xichen, intentando en no demostrar lo ansioso que estaba, deseando que la mujer aceptara. Los conocimientos que tenía la Maestra Chen más las habilidades jamás lo había visto y deseaba poder hablar con ella para mejorar su cultivo. Sabia que su tío no se negaría, además que apenas Lan Qiren llegara de la reunión, debía informarle a él y a los ancianos lo que había pasado con el demonio acuático.— El joven Xue, si a usted le parece, puede tomar las clases como los demás jóvenes líderes de las demás sectas.
—¿Que te parece A-Ming?— le preguntó al menor, que la miró y le respondió.
—Lo que desee la Maestra.
La castaña sonrió y dirigió sus orbes hacia el primer Jade Lan.
—Entonces, aceptaré su invitación.— se levantó de su lugar e hizo una reverencia.
—Es bueno oírlo.— respondió con un asentimiento de cabeza el Lan hasta que sonrió incómodo al decir las siguientes palabras.— Disculpe por haber sido descortés, Maestra Chen pero desde que nos conocimos... no sabemos su nombre.
—Oh... Cierto, cierto...— soltó una risita vergonzosa. Volviendo a hacer una reverencia, dijo.— Disculpen mi descortesía, soy bastante despistada y torpe, me presento...
》Soy Chen Xiaoyu, una cultivadora errante.《
—Xiao...Yu...— susurró el de túnicas negras cuando un gran mareo le llega y las puntadas en su cabeza aumentaron de tal manera que un fuerte quejido saliera de sus labios.— mierda.
—¡Wei Wuxian!
—¡Wei Ying!
Xiaoyu inmediatamente saltó de su barca para dirigirse hacia el menor que se encontraba inconsciente en los brazos del joven Jiang.
—¿Que pasó?— preguntó la mujer, arrodillándose del otro lado del joven recostado.
—No lo sé... hace un segundo se quejó y se agarró de la cabeza.— explicó Jiang Cheng nervioso.— y se desmayó.
—No parece tener ningún daño interno ni externo.— susurró preocupada, revisando su muñeca.— pero será mejor llevarlo a la sala médica.
》Hay algo que no me gusta y me preocupa.《
—Bien.
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¡Acá les traigo un nuevo capítulo!
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¡Espero que sí!
¡Voten y comenten!
Muchísimas gracias por su apoyo <3 Mañana actualizo, Choque de Mundos Paralelos, las espero allí.
Cuídense.
Besitos.
~M.
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