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Xiaoyu notó con curiosidad cómo el menor Wei Wuxian se perdía constantemente en sus pensamientos. Entrecerró sus ojos al notar como su mirada se apagaba o como un destello de un odio inmenso aparecía en esos orbes grises tan conocidas para ella.

Sonrió.

—Realmente tiene tus ojos A-Sen.— pensó con cariño, queriéndolo abrazar y mimar pero sabía que no se vería bien. Tenía miedo de decirle la verdad y que se enojara con ella por aparecer recién.

Negó con la cabeza quitando esos pensamientos amargos de su mente y decidió poner en marcha su plan para ver de qué es capaz esta secta.

—Ahora yo... estoy llena de curiosidad.— volvió a hablar la mujer con una sonrisa inocente en sus labios, obteniendo la atención de los juniors Jiang, Nie y Jin.—  ¿A dónde estamos yendo?

—¡¿En serio?!— gritaron enfurecidos Jiang Cheng y Jin Zixuan.

—¡¿Recién ahora lo pregunta?!— estalló de indignación el joven Jin perdiendo los estribos mientras que Wei Ying se reía a carcajadas.

—Es que... yo solamente sigo a mi discípulo.— respondió con una sonrisa radiante hacia su alumno que rodó los ojos.— Confío en sus acciones.

—Lo lamentamos Maestra Chen.— se disculpó Lan Xichen estando un poco avergonzado al darse cuenta que trajeron a una mujer que ni siquiera conocían hacia la cacería, ni que habían tomado en cuenta su decisión. Aunque si era llamada 》Maestra《supuso que debía tener un buen cultivo que también les podría ayudar.— Pero su joven discípulo salvó al joven Nie de un ghoul acuático y sin darnos cuenta... los trajimos a los dos a esta cacería.

》Espero que nos pueda brindar su ayuda. Cualquier daño, la Secta Lan se hará cargo.《

—Tranquilo, no es necesario tanta formalidades.— soltó una risita, sacando su abanico de su bolsa de almacenamiento, lo abrió y comenzó a abanicar.— Entonces, mi discípulo se enfrentó a un ghoul de agua.

—¡Si, fue grandioso!— chilló emocionado Nie Huaisang que al tener la mirada de todos, abrió su abanico y se escondió detrás de éste.

Xiaoyu soltó una risita divertida y volvió su atención al Lan.

—Dígame Sr. Lan.— llamó la atención de Xichen.— ¿Alguna vez el pueblo de Caiyi ha tenido espíritus acuáticos?

Un repentino recuerdo de su vida anterior apareció en su mente y Wei Wuxian se tensó al oír aquella pregunta.

Esa pregunta...

Esa pregunta debía decírselo él.

Aunque ya sabía la respuesta.

Aplanó los labios, ahora, al recordar que el bote de Lan Wangji había monstruos debajo de éste. ¿Qué debía hacer? Recordaba solamente que se había enojado con él por haberlo mojado y algo en su interior le decía que no quería volver a hacer lo mismo.

Pero...

Su dolor de cabeza incrementó a la vez que un mareo le llegó. Se tuvo que agarrar del borde para estabilizarse en un intento de calmarse y no llamar la atención.

Aunque fracasó.

—Wei Ying.

La voz de Lan Wangji con un tono que se podía distinguir de preocupación, llamó la atención de los demás.

—¿Se siente mal Joven Wei?— preguntó preocupada la Maestra Chen, acercándose al menor que sonrió y negó con la cabeza.

—Estoy bien, solo... es un pequeño dolor de cabeza.

—Será mejor que se siente.— ordenó la mujer y le comenzó a dar un poco de aire en el rostro con su abanico.— estás bastante pálido y delgado.

—Estoy bien, en serio.— respondió teniendo una sensación rara en su pecho, una sensación cálida ante la preocupación de la mujer. Era... Era parecido a su Shijie pero.. no sabía como explicarlo. Se estaba sintiendo cohibido ya sin saber como reaccionar ante el comportamiento de la mujer. Se preocupaba por él como si fuera más importante que su propio discípulo que éste estaba en el otro bote sentado...

Espera..

¿Qué estaba haciendo?

—¡Espera hermano Xue! ¡Vamos muy rápido!— chilló de miedo Nie Huaisang agarrándose del borde del barco.— ¡Vamos a chocar contra el bote de Lan Wangji!

—¡Espera!— gritó preocupado Wei Wuxian dándose cuenta que ese joven iba a hacer los mismo que él había hecho en su pasado. Sin embargo, ya era tarde, Lan Zhan saltó rápidamente del bote, furioso con ese chico, yendo hacia el barco de su hermano.

—¡Tú!— gritó Lan Wangji cuando se queda mudo al ver como logra girar el bote dejándose ver tres ghouls acuáticos donde inmediatamente los exterminó.

Lan Xichen miró sorprendido la escena hasta que reaccionó e hizo una reverencia hacia el joven.

—Sr. Xue.— le sonrió.— ¿Cómo supo que había espíritus en el fondo del bote de Wangji?

—No lo sé.— respondió volviéndose a sentar en la punta, apoyando su codo en el borde y su mentón en su mano y siguió mirando con aburrimiento el lugar donde ignoró por completo las miradas incrédulas de los demás y la mirada furiosa de Lan Wangji sobre el.— Solo noté algo raro en ese bote y lo comprobé.

—Ya... Ya veo.— susurró un poco incómodo Lan Xichen.— Igual, muchas gracias Joven Xue.

—A-Ming.— lo llamó la Maestra Chen con una mirada seria.— Discúlpate con el segundo joven Lan por tu actuar tan precipitado.

Xue Ming rodó los ojos, se levantó de su lugar y dirigiendo su atención hacia el joven Lan hizo una perfecta reverencia donde fue correspondido por Lan Wangji. Aunque se notaba a kilómetros el desagrado que se tenían entre esos dos, apenas recién conociéndose.

—Ahora... bien hecho por lo que hiciste.— lo felicitó la Maestra Chen que éste se volvió hacia su Shizun e hizo también una reverencia.

—Gracias Shizun.

Xiaoyu soltó una risita y negó con la cabeza, para luego mirar al joven Wei que se notaba un poquito mejor. Sin embargo, la cara de preocupación hacia el joven Lan no se le pasó desapercibido.

—El Segundo Joven Lan está bien, joven Wei.

Wei Wuxian se sobresaltó y sintió su rostro enrojecerse al darse cuenta que se quedó mirando por bastante tiempo a Lan Zhan. Que quiso desaparecer en ese momento al notar un brillo divertido en los ojos de esa mujer y esa sonrisa ladina que escondía detrás de su abanico.

¡¿En qué estaba pensando esa mujer?!

¡No estaba preocupado por Lan Wangji!

Bueno... tal vez un poquito.

Pero lo que le estaba preocupando era... ¡Que esa acción debía haberlo hecho él! Pero ese joven tomó su lugar.

¿Eso iba a afectar el futuro?

¿Iba a ser bueno o malo?

¿Realmente podía confiar en esos dos?

—¿Te sientes mejor?— preguntó la Maestra Chen causando que volviera en sí. Justo cuando iba a responder, notó como la mujer se tensaba y se ponía en frente de él protectoramente.

Wei Ying se dio cuenta que ya estaba ocurriendo ese momento y la ansiedad lo estaba consumiendo al igual que el dolor de cabeza que ahora atacaba con más fuerzas.

Las aguas de repente se comenzaron a tornar oscuras, expandiéndose con rapidez hasta llegar a sus botes. Wei Ying frunció el ceño al notar la gran cantidad de energía que desprendía la bestia que realmente no recordaba y que lo sentía con más fuerza gracias a su linea de tiempo anterior.

De repente las aguas se comenzaron a agitar fuera de sincronía, siendo movimientos bruscos y alborotados, con solo eso dio inicio de una gran ola rara que iba hacia su dirección, donde se podía notar como extrañas figuras, como brazos y cuerpos, se arrastraban para llegar a ellos.

—¡Ahí viene!— gritó Wei Wuxian tenso, agarrando con fuerzas a su querida Suibian. Se contuvo las ganas de llorar al desenvainarla y disfrutó por ese momento el tener a su gran espada con él. Como siempre, a veces se olvidaba que estaba en el pasado para remediar sus errores y dejaba a su espada tirada en algún lado y buscaba con desesperación a su querida Cheqing en su cintura cuando ni siquiera existía todavía, donde varias veces Jiang Cheng lo regañó por esa acción. O hasta a veces lloraba al recordar que tenía una vez más su núcleo dorado.

Estaba a punto de actuar cuando los hermanos Lan interfieren. Xiaoyu sonrió al ver la perfecta sincronización en esos dos y el buen y gran cultivo que los dos tenían.

—Realmente los rumores de ese par, es verdad.— pensó Xiaoyu con una mano en su mentón, viendo la escena en frente de sus ojos.— Los hermanos Jade Lan, interesante... pero no será suficiente para el abismo... ¿Que es lo que harán?

—¡Maestra Chen!— gritó preocupado Nie Huaisang al ver que otra ola se dirigía hacia ella.

Wei Wuxian rápidamente invirtió los roles, protegiendo a la mujer con su querida Suibian, sintiendo esa sensación cálida de su núcleo dorado.

Se sintió por un segundo feliz.

—Bonita espada.

—¿Eh?— parpadeó sorprendido al oír esa voz y miró a su lado izquierdo, sorprendiéndose al encontrarse con Lan Zhan. Algo raro sintió en su corazón al tenerlo cerca suyo y sonrió al recordar ese momento con su espada. Lan Zhan iba a caer otra vez.— Gracias.

—¿Cuál es su nombre?— preguntó.

Wei Wuxian sonrió de oreja a oreja, siendo una sonrisa verdadera, y agitando su espada de un lado a otro en veloces movimientos hasta controlarla con su energía espiritual para mantenerla a flote siendo rodeada por un aura rojiza, levantó su dedo y dijo.

—Suibian.— y la espada acató la orden de su amo. Wei Ying soltó una risita divertida al ver cómo fruncía el ceño y le decía otra vez las mismas palabras.

—Esta espada tiene un espíritu, así que será mejor que le des un buen nombre.— le regañó.

—Yo creo que es un buen nombre.— acotó Xiaoyu viendo como los dos adolescentes peleaban en sincronización contra el espiritu del agua, que ninguno de los dos se percató de la mujer.

Estaban muy concentrados en su mundo.

Lan Wangji frunció el ceño mirando de reojo a esa mujer que tampoco le daba tranquilidad y más al ver las acciones de ella con Wei Wuxian.

Mientras tanto Wei Ying otra vez sintió sus mejillas sonrojarse y más al haberse olvidado de la Maestra Chen detrás suyo. Obviamente había logrado escuchar su conversación y no sabía porque pero eso le ponía nervioso.

Hasta que reaccionó a las palabras de la mujer y la miró sobre su hombro, encontrandola bastante calmada. Iba a vigilarla bastante pero por ahora, le preguntó.

—¿En serio cree que es un buen nombre?

—Si.— sonrió como una niña pequeña.— Es muy buena para hacer bromas.

—Ridículo.

—¡Lan Zhan!— exclamó sorprendido Wei Ying al oírlo decir aquello. Hasta sintió nostalgia al volverlo escuchar. Aunque un puchero se formó en sus labios al darse cuenta que no iba dirigido hacia él sino hacia la Maestra Chen que solamente rió escondiendo su rostro detrás del abanico.

—¿Cómo llegaste a ese nombre joven Wei?— preguntó con curiosidad, mientras seguía observando la cercanía que había entre esos dos y los perfectos movimientos sincronizados de sus espadas que daban.

—Ah bueno...— comenzó con un tono nostálgico.— Cuando el tío Jiang me dio la espada me hizo ponerle nombre. Pero no estaba satisfecho con ninguno de los nombres que se me ocurrieron.

》Le pedí al tío Jiang que me ayudara, y él dijo "Lo que sea" ¿Quién iba a saber que realmente se llamaría "Suibian" después de que eso se haya dicho?《

Xiaoyu sonrió al escuchar la historia con cierta tristeza en la mirada. Vio como la espada volvía hacia su amo y Wei Ying le sonreía al joven Lan, mostrándole que tenía la razón, otra vez en su burbuja, ignorándola.

Xiaoyu solamente sonrió divertida.

—¿Ves? No te mentí.

—Eso es absurdo.

—¿Por qué? Si es un bonito nombre.— le respondió riéndose con sinceridad, volviendo a ser por un instante su yo del pasado.

Xiaoyu inmediatamente se tensó al sentir la energía resentida más cerca de ellos. Miró hacia la derecha, encontrándose al joven Jiang distraído mirando a su hermano y al joven Lan. Hasta que pudo ver que el joven de túnicas violetas reaccionó a tiempo.

—¡Tengan cuidado! ¡Hay algo más en el agua!

La Maestra Chen ahí se dio cuenta del detalle.

Ellos... ¿Todavía no sabían que era un abismo acuático?

Diablos... realmente era demasiado despistada.

Observó a su alrededor dándose cuenta, bastante tarde, que solamente eran adolescentes con un cultivo estable pero no tan fuerte. Por lo menos no tanto como para poder enfrentar a una criatura de esa magnitud. Se insultó y se reprochó mentalmente al no haberse dado cuenta que seguro ellos estaban pensando que se iban a enfrentar a simple ghouls acuáticos.

Tonta, tonta, tonta.

El agua se comenzó a agitar con violencia y sabía que pronto el abismo atacaría.

Suspiró irritada consigo misma y habló fuerte y claro.

—¡Todos, ahora, suban a sus espadas y manténganse los más alejados posibles!

—¡¿Qué sucede Maestra Chen?!— gritó asustado Nie Huaisang.

—¡A-Ming protege al joven Nie! ¡Confío en ti!

—Si, Maestra.— respondió agarrando por la parte trasera del cuello al Nie, y rápidamente se alzó en el cielo con su espada debajo suyo como le había ordenado su Maestra.

Lan Xichen notó la mirada de los demás sobre el, esperando una confirmación e inmediatamente hizo lo que la Maestra Chen ordenó.

—¡Rápido! ¡Háganlo!

Todos se montaron en sus espadas y volaron lo más alto que hicieron. Todos estaban confundidos por el accionar de la mujer, ya que si fuera por ellos habrían enviado sus espadas a exterminar a la bestia dentro del agua. Menos Wei Wuxian que ya lo sabia. Sin embargo... ¿La Maestra Chen también lo sabía?

Wei Wuxian intentó no distraerse al volver a estar en el cielo, volando una vez más en su fiel espada. Es más, se esforzó en concentrarse y encontrar la manera de enfrentar aquella bestia.

¿Podría controlar al abismo con la energía resentida?

Tenía su núcleo dorado ahora... no le afectaría como antes.

—¡Miren, el agua se ha detenido!

—¡Maestra Chen! ¡¿Por qué sigues allí?!

Wei Wuxian reaccionó ante aquel grito lleno de preocupación del Nie, encontrándose a la mujer todavia en el bote. Todos miraron al discípulo, incluso Wei Ying, buscando una explicación cuando se sorprenden al ver el rostro preocupado del menor.

Él tampoco sabía que iba a ser.

Los cielos se volvieron oscuros y cada uno estaba tenso por el cambio de ambiente repentino.

—¿Qué esta pasando?— cuestionó preocupado Lan Xichen.— No son simples ghouls acuáticos.

—¡Maestra Chen!— gritaron Nie Huaisang, Jiang Cheng y Wei Wuxian al ver cómo el agua se sacudía con fuerzas cuando grandes y gigantes remolinos de agua se alzaron hacia el cielo, sacudiendo y rompiendo la mayoría de los botes.

Y causando que desapareciera la mujer de cabellos castaños.

—Oh no... es un demonio acuático.— exclamó preocupado Lan Xichen, cuando se sorprende al ver el remolino se dividía y se acercaba a atacar hacia ellos.— ¡Cuidado! ¡Sepárense! ¡Tengan cuidado, buscaré a la joven Maestra Chen!

Wei Wuxian no recordaba que las cosas fueran así o estaba casi seguro que las cosas no ocurrieron de esa manera. El de túnicas negras esquivaba con maestría los ataques y los hilos oscuros que querían atraparlo, queriendo rescatar a aquella mujer.

¿Y si había caído al agua?

¿Y si sufría lo mismo que el?

—¡Ah! ¡Ayuda!

Wei Wuxian notó como uno de los discípulos de la secta Lan, que se le hacia familiar, fue atrapado por uno de esos hilos siendo arrastrado hacia el agua. Inmediatamente el Loto de cinta roja fue hacia él, esquivando los otros ataques que van dirigido hacia el logró agarrarlo a tiempo, siendo también arrastrado por la fuerza descomunal de la bestia cuando se sorprende al ver una estela de tonos verdes cortar los hilos oscuros que agarraban el tobillo del joven discípulo Lan.

—¡Ten cuidado Wei-Xiong!

El llamado de Nie Huaisang causó que mirara hacia él, dándose cuenta que fue su amigo el que atacó a la criatura con su abanico, aún siendo sostenido del cuello de la ropa por el discípulo de la Maestra Chen.

—¡Wei Wuxian, por aquí!

El de cinta roja miró hacia arriba encontrandose a su Shidi, entendiendo el mensaje. Estiró su mano hacia Jiang Cheng al estar costándole alcanzar debido a que ese Lan se había desmayado y era demasiado pesado. Además que no estaba al 100% de su energía habitual.

—¡Wei Wuxian, cuidado!

De repente sintió esos hilos agarrarse a sus tobillos causando que perdiera el equilibrio de su espada. Antes de caer lanzó al discípulo Lan para que su hermano lo agarrara. Sabía que eso iba a pasar y se enfrentaría al abismo, intentaría controlarlo.

No, por nada es el Maestro del Cultivo Demoníaco.

Sin embargo no esperó ser salvado por la mujer del dulce aroma a durazno. Su sorpresa fue grande al no sentir esos hilos en sus tobillos, solamente sintiendo los brazos cálidos de la mujer que lo agarraba como si fuera un bebé. Y más al verla aparecer impecable.

—Te tengo, Joven Wei.

Y por un momento al ver la sonrisa cálida que le dirigía no pudo evitar tener un destello de un recuerdo de una mujer sonriéndole de la misma manera.

—Maestra Chen.— susurró completamente aturdido el menor, cuando se sorprende aún más al estar en frente del Segundo joven Lan, que no pudo entender la mirada dorada de Lan Wangji.

No sabía si estaba preocupado.

O si estaba furioso, porque también tenía esa mirada fría que recordaba muy bien.

—Joven Lan.— sonrió entregando al menor Wei, que éste todavía no procesaba lo que estaba pasando y más al notar como Lan Zhan, Lan Wangji, el futuro Hanguang-jun lo agarraba de la misma manera que la mujer.— Te lo encargo.

》Ahora... apártense, yo me encargo.《

—Mhn.

—¿Eh?— parpadeó Wei Wuxian mirando sin poder creer al menor Lan.— Lan Zhan... puedes soltarme, puedo mantenerme parado.

》De hecho... llamaré a Suibian.《

Rápidamente la espada que había caído al agua llegó hasta su dueño. Pudo sentir un atisbo de duda en el menor Lan, pero al final lo dejó subirse a su espada. Sin embargo otro mareo y una puntada en sus sienes le atacó casi perdiendo el equilibrio si no fuera por el agarre de la cintura del menor Lan hacia el.

¿Que demonios?

Wei Wuxian iba a chillar de los nervios ante ese comportamiento tan raro de Lan Zhan ya que recordaba bien que odiaba tocar a extraños. Pero no dijo nada al escuchar como pequeños sonidos, como moneditas, resonaban en el lugar, que de un sonido tenue se volvía cada vez más fuerte.

—Ying y Yang.— se escuchó la voz de la Maestra Chen, que se encontraba justo debajo de la bestia que furioso, se lanzó hacia ella mientras esta movía sus manos demasiado rápido para poder notar que era lo que hacía.— Masculino y femenino, fuerte y débil, rígido y tierno, cielo y tierra, luz y oscuridad, frío y calor... bien y el mal.*

》Es momento de parar, abismo acuático. 《

—¡Vengan a mi! ¡Shé, Húli, Shú, Túzi, Lăohú, Niú, Gong y Long!

Wei Wuxian escuchó con atención las palabras de la mujer y se sorprendió al ver como ese sonido de moneditas que provenía de aquel cinturón plateado por los fuertes vientos, los pétalos que colgaban de allí, se desprendían y se elevaban alejándose de su dueña.

Pero eso no fue lo que más le impactó.

Sino que de esas figuras de pétalos plateados, se transformaron en espadas, de diferentes tamaños y diseños. Cada una apuntando hacia abajo.

—Ying y Yang son una fuerza vital*.— siguió, mientras continuaba moviendo sus manos dandose cuenta que estaba formando sellos, a la vez que las espadas giraban a su alrededor.— No hay vida sin muerte, ese es el verdadero significado.

》Es hora... de descansar.《

Wei Wuxian no se perdió en ningún segundo los movimientos ni las palabras que salían de la mujer. Vio como la castaña juntaba sus manos, palma con palma a la vez que las espadas bajaron en picada hacia el Lago, cuando se sorprenden al ver que desde el fondo del agua se ilumina de un tono rojizo.

¿Era... una matriz?

¿Una matriz de cultivo demoníaco?

Ni siquiera tuvo tiempo de procesar lo que estaba viendo cuando un jadeo de sorpresa sale de sus labios y estaba segurísimo que hasta Lan Wangji hizo lo mismo.

La gigante matriz, que podría abarcar todo el tamaño del lago, de un gran brillo rojizo se alzaba hacia ellos, causando que la criatura saliera de su cómoda hábitat. Nunca había visto una matriz de tal magnitud, ni que pudiera sacar a un espíritu de tanto resentimiento como si fuera nada.

¿Cuánta energía estaba usando?

¿Esa matriz de energía demoníaca... cómo lo había logrado?

La bestia siendo todo un borrón oscuro lleno de pelos, luchó contra la fuerza, mandando a la gran cantidad de cadáveres hacia la Maestra sin embargo la mujer mandó varios talismanes, purificando de inmediato. Se sorprendió al darse cuenta que el abismo no atacaban hacia ellos debido a que las espadas giraban  alrededor de la bestia formando una barrera de protección, encerrando solamente allí a la Maestra Chen con el abismo.

—¡Maestra Chen!

Wei Wuxian reaccionó, dejando de ver las espadas que formaban la barrera, dándose cuenta que se cerraba cada vez más, causando que el demonio se escogiera en su lugar. Sin embargo lo que más le asustó fue que la mujer, por mano propia, entró ente toda esa oscuridad llena de energía resentida. Apretó sus manos en puños de lo furioso que estaba consigo mismo por no ayudar.

¿Desde cuándo se mantenía quieto y observando la situación?

Debía ayudarla, el también podía controlar a la bestia.

—No te muevas.

Por un momento creyó que Lan Zhan, que aún lo sostenía de su cintura, había entendido sus intenciones cuando se dio cuenta que el menor Lan miraba con mala cara a su otro lado. Giró su rostro, encontrándose con una mirada seria por parte del discípulo de la mujer que se mantenía concentrado en las acciones de su Maestra, dándose cuenta que Nie Huaisang ya no estaba más con él sino que estaba en los brazos de Jin Zixuan.

—Solo estorbarás a la Maestra.— volvió a hablar seriamente.— Ella sabe lo que hace.

Wei Wuxian frunció el ceño volviendo su atención a lo que pasaba notando como esa barrera cada vez se hacía más cerrada hasta que las espadas en vez de girar alrededor de la bestia cambiaron su rumbo, cruzándose entre sí, armando con los movimientos rápidos una barrera de forma esférica.

Haciéndose más chiquito, hasta que hubo una explosión de gran energía de tonos rojizos que no les llegó gracias a la protección de las espadas. Cuando la energía resentida desaparecía rápidamente, siendo absorbida por lo que parecía ser una pequeña esfera que era sostenida por unos dedos finos, siendo la mano de la Maestra Chen que se encontraba en perfecto estado.

Aunque sus túnicas no tanto.

Wei Ying parpadeó varias veces intentando comprender lo que habia pasado. La bestia... ¿Había sido encerrado en esa pequeña esfera? ¿Ella estaba realmente bien?

¿Cómo fue que lo hizo?

Necesitaba saberlo.

Y la más importante...

¿Quien era realmente esa mujer?

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¡Nuevo capítulo!

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Actualicé mi otra historia de MDZS, espero verlas ahí <3

¡Cuídense!

Besitos.

~M.