Capítulo 18. Problemas en la Secta Lan
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El día estaba pasando y QingHen-Jun soltó un suspiro cansado. Cansado de los papeleos, cansado de los cuchicheos de los discípulos que estaba prohibido, cansado de las quejas de los ancianos sobre su salida de reclusión, cansado de los pocos diálogos con su hermano y cansado y dolido por los lejanos y cortantes que eran sus hijos con él.
Sabía.
Sabía que iba a ser difícil y sabia que Xichen le sonreía solamente por cortesía, lo sabia tan claramente porque esa sonrisa lo sacó claramente de él. Tambien entendía, entendía que estuviera enojado, dolido con el y que obviamente no lo recibiría con los brazos abiertos como si todos esos años que los abandonó no fuese nada.
Porque lo es.
Los dejó solos.
Los dejó con su querido hermano pequeño, y también le dejó a éste, el peso de tener que cuidar la secta hasta que tuviera Xichen la edad adulta para manejarla.
Dejó también a su hermano con un gran peso.
Y ahora, se daba cuenta tarde, que fue egoísta.
Muy egoísta.
Se encerró en si mismo en reclusión al perder a su esposa, culpándose por haber decidido ese camino tan precipitado, privandola de su felicidad y su libertad, dejándola que cayera en un pozo depresivo al también haberle quitado, o mejor dicho los ancianos, el deber de cuidar a sus hijos.
¿Cómo pudieron hacerlo?
¿Cómo él, líder de la Secta, no luchó más por dejar que su esposa criara a sus bebés?
¿Cómo dejó que sus hijos solamente pudieran visitar a su madre una vez al mes?
¿Cómo pudo ser tan ciego?
¿Cómo pudo encerrarse tanto en su dolor y no pensar en los demás?
Ahora, Xichen, apenas le habla sino fuera por temas de la secta y con la presencia de Lan Qiren. Y su pequeño Jade, Wanji, solamente le miraba y asentía con la cabeza o negaba ante alguna pregunta que él le hacia.
Siempre supo que su pequeño tenía problemas en relacionarse, en comunicarse y aún así no hizo nada por ayudarlo, siempre está allí su hijo mayor para ayudarlo.
Xichen tomó su lugar en cuidarlo.
Y él debía, quería tener ese lugar que sabia que no sería fácil.
Hasta por ahí... nunca le darían ese espacio.
—Veo una gran nube sobre su cabeza, Líder de Secta.
QingHen-Jun se sobresaltó, sorprendido, al oír aquella voz femenina. Levantó su mirada de los papeleos encontrándose en la puerta a la cultivadora errante, vestida, con túnicas verdes claros y oscuros, con su característico cinturón y sus pies descalzos. Que todavía no entendía porqué caminaba descalza o porque no usaba zapatos pero no quiso preguntar al pensar que sería grosero hacerlo.
—Maestra Chen.— saludó con un asentimiento de cabeza.— Pase, por favor.
—Que conste que toqué.— se defendió, sentándose en frente del hombre, que se encontraba rodeados de papeles.— Ya veo porque no me respondió a mi llamado... si esta muy ocupado puedo dejarlo en paz.
—No, por favor.— interrumpió con una sonrisa suave en sus labios, levantándose de su lugar para preparar el té.— Necesito un tiempo para despejarme. Realmente no recordaba que era muy estresante el papeleo sobre el manejo de la secta.
—Si, a veces lo es.— respondió con una sonrisa nostálgica.
—Disculpe por mi pregunta, Maestra Chen.— exclamó avergonzado, volviendo a su lugar con la tetera y dos tazas.— ¿Usted también estuvo al cargo? Es decir... usted...
—Estoy segura que en el muro ese que tienen en una parte dice que el chisme está prohibido.— comentó burlona la castaña que al notar las orejas rojas del Lan, se rió más.— Pero como a mí me importa una mierda sus reglas, se lo diré.
—Señorita Chen.— le regaño suavemente.
—No somos una secta.— habló con seriedad, llamando la atención por completo al Lan.— Somos una familia.— sonrío suavemente Xiaoyu, recordando su hogar.— Es verdad que la Inmortal rescata niños de las calles, yo fui una de ellas, al igual que mis hermanos pero SanRen no puede rescatar a todos los niños del mundo... solamente a los que cree y ve en el interior que pueden sobresalir en el cultivo.
》Es cruel, si. Es cruel pensar que puede dejar a muchos niños en las calles porque no cumplen con sus pedidos.— comentó mirando su taza de té.— Pero también es justa y no tiene porque hacerse cargo de los problemas de los demás... Por algo se encerró en las montañas. ¿O no? El mundo de la Cultivación como los simples mortales causaban estrés y problemas a la Maestra, problemas que ella no tenía nada que ver, solamente quería vivir su inmortalidad a su manera pero la gente les exigía que revelara sus métodos, les exigía que les enseñara, gente envidiosa quiso aniquilar la vida de mi Maestra o por lo menos hacerle un gran daño. Por eso se encerró y solamente decidió salir cuando podía escuchar el ruego de un niño o niña, una súplica de ser salvado.《
—Vaya...— susurró sorprendido que inevitablemente frunció el ceño y las siguientes palabras salieron de sus labios.— Creí que la Inmortal rescataría a Wei Wuxian... uh, per-perdón.
Xiaoyu sonrió amargamente y negó con la cabeza.
—Lo buscamos.— respondió con sinceridad, recordando su vida anterior.— Le exigí a la Maestra que enviara a un mensajero de que buscara a Wei Wuxian pero nunca lo encontramos.
》Luego nos llegó la información de que había encontrado una familia, la secta Yunmeng Jiang lo habían salvado y dejamos que las cosas fueran así.— aplanó los labios.— CangSen y su esposo querían mucho esa secta y ellos tenían pensado establecerse alrededor o en cercanías del Clan y... ¿Quién era yo para no cumplir ese deseo de mi hermana difunta? Dejé que él viviera con ellos, además... estaba segura que a Wei Wuxian no le gustaría vivir en la montaña... es encerrarse de por vida y dedicarte al cultivo... el espíritu de Wei Ying es igual al de su madre, estaba segura que seguiría el mismo camino que ella y yo... yo no estaría lista para vivirlo una vez más.《
—Conocí a los dos y debo decir que hacían una gran pareja.— sonrió al recordar a los amigos de su hermanito.— es una lástima su muerte.
El silencio los abordó, los dos tomando su taza de té hasta que la mujer volvió a interrumpir.
—QingHen-Jun.— lo llamó seriamente.— Dime por favor... ¿Que es lo que sabe de la muerte de mi hermana y mi cuñado?
El líder Lan parpadeó varias veces sorprendido al oír esa pregunta pero luego frunció el ceño intentando recordar algo.
—Solamente sé que su última ubicación fue en Yiling.— explicó.— y fue debido a una criatura peligrosa de los Túmulos Funerarios.
—Es raro.— susurró Xiaoyu pensativamente.— Si hubiera sido realmente un yao o alguna criatura de aquella montaña que escapó... deberían haber encontrado sus espadas... pero no los encontraron.
—Y tampoco se encontraron los cuerpos.— comentó preocupado el Lan.— el líder de Yunmeng no pudo velarlos como hubiera querido.
—Mmm... algo está mal.— susurró sintiéndolo en sus huesos.
—Podría preguntarle a mi hermano.— sugirió el Lan que ocultó su sonrisa detrás de su manga al ver la mueca de fastidio en la castaña.— Él fue amigo de los dos y fue el que recibió la noticia de sus fallecimientos.
—Si quiero saber más, tendré que hacerlo.— bufó con un puchero.— Pero no es mi culpa que pierda la paciencia y le quiera rasurar la barba.
QingHen-Jun soltó una risita realmente divertido y entendiendo que realmente SanRen y Chen, a pesar no compartir sangre, son hermanas de verdad.
—Y dígame QingHen-Jun.— habló de vuelta la castaña.— ¿Por qué tenía esa nube tan oscura sobre su cabeza? Ya sabe... tenia carita de perrito mojado.
El líder de secta abrió su boca y luego la cerró avergonzado de haber sido descrito así y más al darse cuenta que alguien lo había visto de esa manera.
—¿Y bien? Puede confiar en mí.— sonrió amablemente.— Soy su amiga ¿O no?
QingHen-Jun parpadeó varias veces hasta que asintió con la cabeza procesando las palabras de la mujer. Que una sonrisa sincera salió de sus labios para luego suspirar cansado y derrotado.
—Sabía que sería difícil.— comenzó.— Es decir, sabia que mis hijos no me recibirían con los brazos abiertos ni tampoco me dirigirán la mirada pero aún así... duele.
—Si, entiendo.— sonrió compresivamente jugando con su taza.— Wei Wuxian también me ignora.
—¿Y eso por qué?— preguntó confundido y sorprendido el mayor.— Escuchando sobre como es el espíritu del menor Wei creí que estaría feliz de conocerla... ya que es una persona cercana a su madre no por decir que es su hermana.
—Si, yo también creía que sería así pero...— susurró aplanando los labios, sin poder decir que los dos son almas que vivieron dos veces, regresando del futuro. Un futuro trágico donde, ella principalmente, fue una cobarde y una mala persona.— Pero me equivoqué.
》La realidad es que él tiene todo el derecho que no quiera estar cerca de él ni de su Shidi.— sonrió de tristeza.— Así que estoy cumpliendo con su pedido hasta que él se sienta cómodo y me venga a buscar... él sabe que, ahora, voy a estar allí, ante cualquier problema que surja y necesite de mí.《
—Por eso.— continuó, mirando suavemente al Líder de Secta.— También debería dar su espacio a sus hijos, no los presiones... ellos en algún momento verán sus propios sentimientos y dependiendo de lo que sientan, se acercarán a usted.
—Eso espero... gracias Maestra Chen.
—¿Qué es eso?— preguntó sorprendida la castaña, que estaba a punto decirle de que no era necesario agradecerle, cuando varios gritos de aviso y el sonido fuerte de una campana llama la atención de los dos.
—La secta está en problemas.— respondió QingHen-Jun, saliendo los dos del despacho viendo a los discípulos caminar lo más rápido que podían con sus armas.
—Líder de Secta.— llamó Xichen con un rostro preocupado, ignorando el haber visto a la Maestra Chen salir con su padre del lugar y más al verlos juntos.— Los Ghouls que hemos atrapados se escaparon del salón de meditación.
—Espera, ¿Hay Ghouls de verdad aquí?
—Si.— respondió con dudas Xichen ante la emoción de la mujer.
—¿Y por que traerían Ghouls a su secta?
—Son personas que fueron afectadas por el abismo.— explicó el menor Lan a la castaña, los tres comenzando a caminar en la dirección donde estaría esos ghouls.— Queríamos ver si tenían alguna petición antes de exorcisarlos pero un discípulo no puso bien un talismán y causó que se rompiera la barrera y se escaparan.
—¿Y Qiren?
—Él estaba intentando hacer esa tarea pero fue atacado de sorpresa.— respondió, que al notar la mirada preocupada del mayor, explicó rápidamente.— El está bien, está en la enfermería padre.
QingHen-Jun no tuvo tiempo a procesar que su hijo lo había llamado de esa manera que rápidamente frenaron al oír los gritos de los ghouls feroces.
—Xichen encárgate de los discípulos menores, cuídalos.— ordenó el mayor.— ¿Y tú hermano?
—Estaba en la primavera fría.— explicó rápidamente.— Con el discípulo de la secta Yunmeng Jiang.
—¡¿Qué?!— toda emoción, desapareció.— ¿Wei Wuxian estaba allí?
—Si.
La castaña bufó y solamente comenzó a correr como si fuera el viento mismo, ignorando el llamado de los dos Lan. Sabía donde quedaba la primavera fría, en sus tantos tours a escondida junto con Ming, recorrió el lugar de arriba a abajo pareciéndole hermoso paisaje y un buen hogar, (hasta se parecía su hogar en la Montaña) sino fuera contaminado con esas clases de personas ni menos con esa cantidad excesiva de reglas.
Mientras tanto Lan Wangji corría subiendo las escaleras de la montaña siendo seguido por tres muertos. Estaba molesto por no tener su arma con el y más al haberse separado del de cintas rojas. Al notar de reojo que uno estaba a punto de alcanzarlo, rompió un trozo de una rama y lo apuntó hacia la criatura mandando una ráfaga de energía espiritual causando que se detuviera en su lugar, sin embargo los otros dos corrieron hacia el. Inmediatamente el Lan saltó hacia atrás antes de que lo tocaran cuando una presencia salta encima suyo colocándose en frente de él.
Las túnicas azules se movían al compás del viento y con sus fuertes patadas era como si rayos cayeran del cielo. Lan Wangji todavía no podía creer que ese chico fuese capaz de golpear a esos muertos con sus botas negras y que tuviera tanta fuerza para que las cabezas de éstos quedaran en una posición para nada normal.
—¡Maestro Wangji! ¡Su Guqin!
Lan Wangji saltó agarrando en el aire su instrumento donde rápidamente con un movimiento de mano, las cuerdas se agitaron, escuchándose una fuerte melodía donde los cadáveres con la fuerza de la energía espiritual fuesen aplastados y elevados en el aire. Xue Ming rápidamente sacó talismanes de purificación y se los colocó a cada uno en la frente, siendo purificados.
—¿Dónde está Wei Wuxian?— preguntó con su seriedad, mirando fijamente al Lan.
—¿Por qué preguntas por mi hermano?— cuestionó desconfiado el joven Jiang que había llegado.
—Nos separamos.— fue lo único que respondió Lan Wangji entrecerrando sus orbes hacia el de mirada casi dorada.
—¿Por dónde?— insistió el menor.
—¿Qué es lo que quieres de él?
Xue Ming rodó los ojos y les dio la espalda.
—No me interesa él, me interesa mi Shizun.— respondió con obviedad, yendo hacia el bosque.
—No me agrada para nada.— masculló con la mandíbula tensa el Jiang, donde el Lan no dijo nada pero el de morado sintió que le daba la razón.
☆•☆•☆
Wei Wuxian corría rápidamente buscando la manera de deshacerse de los cadáveres que lo seguían cuando uno se le aparece de frente. Quería usar la energía resentida pero no sabia porqué no estaba pudiendo controlarla. Apenas había silbado y la energía resentida lo atacó como si no reconociera a su amo. Además que su mente y su cuerpo, más su núcleo dorado era como si lo rechazara a la energía. Bufó molesto y saltó por encima del cadáver y empezó a correr por las ramas siendo de vuelta seguido por estos.
Completamente cansado y no queriendo hacer lo mismo que había hecho en su vida anterior, estaba a punto de subir a un árbol cuando uno de esos muertos le derriba el árbol en frente suyo, cayéndose hacia su dirección. Se sorprendió ante aquel cambio cuando siente un cuerpo ser estrellado contra el suyo y el característico aroma a durazno le llega a sus narices.
—Joder, eso dolió.— susurró la voz femenina.— ¿Estás bien?
Wei Wuxian abrió sus ojos encontrándose encima suyo a la Maestra Chen, la persona que lo había apartado del árbol. Estaba a punto de responderle cuando los gruñidos feroces de los cadáveres vuelven a escucharse. El pelinegro rápidamente se levanta y ayuda a la mujer notando para su alivio que no tenía ningún rasguño.
Xiaoyu estaba fascinada con lo que estaba viendo. Jamás había visto a ghouls, al menos no en persona, solamente había leído en libros y teorías sobre qué hacer para exterminarlos.
—Vaya... si que están muertos.— habló con una sonrisa gigante en sus labios.— Pero se mueven bastante bien para ser cadáveres... deben tener mucha energía.
Wei Wuxian iba a decir algo cuando se sorprende al ver los movimientos suaves de los brazos y las piernas firmes hasta tener una posición de piernas flexionadas perfectamente y sus brazos doblados de tal manera que pareciera ser la pose de una serpiente.
Xiaoyu ignoró a Wei Wuxian y comenzó a correr hacia esos cuatro ghouls. El primero golpeó con la palma de su mano la frente de uno, al contacto de piel con piel, la Maestra Chen pudo saber quien era.
—Así que te llamas Mu Lin.— comentó la castaña esquivando los ataques de los otros tres mientras los examinaba al que había tocado, que se había quedado congelado en su lugar, como si le estuviera hablando a ella.— Bueno, mejor dicho te llamabas Mu Lin y moriste a manos del abismo... estabas en el río pescando... tsk, realmente lo lamento.— se disculpó con una suave reverencia, y rápidamente sacó un talismán y le pegó en el pecho.— pero no es necesario que sigas estando aquí, el Abismo desaparecerá... puedes descansar e ir al camino de la reencarnación.
Activó el talismán prendiendose fuego, que luego el fuego comenzó a rodear el cadáver pero en vez de haber humo y cenizas, el ghoul estaba desapareciendo a través de pequeñas polillas que se esparcían por el cielo nocturno. Wei Wuxian no podía creer lo que estaba viendo, jamás había visto esa manera de exterminar a un ghoul, siempre era con sus espadas o talismanes pero ningún talismán que conocían tenía ese efecto. Y lo mismo pensaron los recién llegados, tanto los dos Lan y el hijo del líder de la Secta Yunmeng Jiang que veían, sin poder creerlo, como la Maestra Chen rápidamente tocaba a los otros cadáveres en la frente y les hablaba como si fueran amigos de antes.
—Shizun.— llamó el menor, recibiendo una sonrisa de oreja a oreja de la castaña.
—¡Oh, Ming!— saludó la castaña, donde le dio sus tres talismanes.— Te encargo el deber de purificarlos.
El menor asintió con la cabeza y con su energía espiritual, envió cada talismán al pecho de cada cadáver. Ambos, tanto Maestra como alumno, hicieron una reverencia hacia esas tres personas fallecidas siendo correspondidos, sorprendiendo aun más a los presentes, para luego desaparecer cada uno con tranquilidad.
En paz.
—¡Bien hecho A-Ming!— felicitó Xiaoyu a su discípulo que acarició la cabeza del menor.
—Gracias Shizun.— le hizo una reverencia a la mujer.— pero fue usted la que me enseñó.
Y era la verdad.
Durante el transcurso del viaje hasta llegar a la Ciudad Caiyi, ya que fueron caminando sin usar sus espadas, ambos comenzaron a realmente tener el papel de discípulo y Maestro. Xiaoyu comenzó a explicarle algunos temas que sabía y que había inventado para exterminar a ciertas criaturas. Sin embargo, no le habia dicho que jamás se había encontrado con algun yao, ghoul o otra criatura debido al encierro en la montaña pero igual eso no era impedimento para ella.
Tenia la teoría y su inteligencia.
Además de sus creaciones, sus fieles espadas y cada técnica que aprendió de la misma Baoshan, de Long-Gege y por las bestias espirituales (que habían llegado a lo más alto de la cultivación) y que convivían con ellos teniendo algunos la misma edad que la Inmortal pero aún así, Xiaoyu los veía como sus amigos y maestros.
La castaña rió avergonzada sintiendo sus mejillas sonrojarse y rascó su mejilla con timidez.
—Definitivamente.— habló el líder de secta Lan, decidido, rompiendo el silencio por completo, llamando la atención de los presentes.— Maestra Chen me encantaría que usted pueda instruir a mis discípulos y a los discípulos invitados con sus conocimientos... por favor.
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¡Hola! ¡Tanto tiempo! <3
¿Cómo están?
Espero que les haya gustado.
Ya saben el porqué Wei Wuxian no fue rescatado por Baoshan, en realidad sí lo buscaron pero al enterarse de que había encontrado un lugar en la secta Yunmeng Jiang y en las cartas de CangSen SanRen apreciaban aquel lugar, decidieron no meterse.
Por otra parte, Xiaoyu sospecha de la muerte de su hermana y su cuñado. ¿Qué creen que pasó?
Y por último, Xiaoyu nunca se enfrentó con una criatura en la vida real, las enseñanzas en la Montaña son muy diferentes a las de una secta.
¿Creen que Xiaoyu comience a dar clases en la secta? ¿Que creen que pasará?
¡Voten y comenten!
¿Tienen algún personaje tanto anime como humano que pueda representar a Xiaoyu? Porque quiero agregarla en los capítulos.
Cuídense.
Besos.
~M.
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