KiHyun me indicó que me acercara a ella. ¿Necesitaría de nuestra ayuda?

—Disculpa, ¿Podemos ayudarte? —me acerqué despacio a la muchacha para no asustarla.

—¿Puedes... verme?

—Si, soy un... ¿Cómo decirlo? —pensé un momento que palabra correcta utilizar —Soy un alma como tú.

—No me lleven, no me quiero ir aún —se apresuró a decir.

—No te preocupes, nosotros no podemos llevarte.

—De poder ya la hubiese enviado.

—Lo mismo digo, tonto. —la muchacha sonrió —¿Necesitas hacer algo en especial? Nosotros podemos ayudarte.

—Necesitaría dejar dos notas, necesito dejar arreglado dos cosas, nada más. ¿Se puede?

—Como poder... se puede —miré a KiHyun —Haremos lo posible, lo que esté en nuestro alcance.

—Me pasa por dejar todo para después, sabía que me quedaba poco tiempo, pero aún así lo ignoré. Dejando cosas importantes para después, un después que nunca llegó.

—Cuéntanos y en lo que podamos te ayudaremos.

—¿Es algo que se puede hacer en una hora? —preguntó KiHyun —No quiero estar más tiempo con ella.

—Nos tomaremos todo el tiempo necesario.

—Si no pueden, no se preocupen.

—Nosotros te ayudaremos, no le hagas caso. Al menos yo lo haré aunque luego me lleve más tiempo completar el resto.

—Gracias, primero debo decirles a mis padres que en mi cuenta bancaria hay dinero que es para ellos y nadie más, luego a mi mejor amiga que en la gaveta de mi tocador hay un sobre con los papeles del departamento y que dentro también hay una carta, pero lo más importante es que no le dé esos papeles a quien fue mi novio.

—¿Qué hora es? —le pregunté a KiHyun.

—1:15 p.m, ¿Por qué?

—Hablo con él una cosita y estamos contigo de nuevo —tomé a KiHyun del brazo y lo llevé a un costado —¿Dónde conseguiremos a alguien que nos preste su cuerpo un instante? Nosotros por nuestra cuenta no lo podemos hacer.

—No lo sé. Dile que mañana nos encontramos aquí temprano.

—¿Y si para mañana ya es tarde tanto para ella como para nosotros?

—Lo intentamos —se encogió de hombros —tomemos el riesgo, me da igual.

—A mi no. ¿Por qué eres tan egoísta?

Me miró poniendo los ojos en blanco, negó con la cabeza y miró a la muchacha que se encontraba a mis espaldas, suspiró fuerte y fue con ella. Tenía miedo que le diga algo que la deje sin esperanzas, pero inesperadamente la chica luego de escucharlo muy atenta, le dió un abrazo, él de inmediato se alejó.

—Vamos —nos dijo y comenzó a caminar.

Las dos fuimos detrás de él, sin saber a dónde nos llevaría y en total silencio para que no se enoje y nos deje a medio camino. Llegamos a una casa, a la cual le faltaba un poco de mantenimiento, al verla KiHyun negó con la cabeza varias veces; saltamos una pequeña pared y nos dirigimos hacia el fondo que estaba más descuidado que el frente.

—En unos minutos saldrá una persona, será el momento en el que podamos entrar y tendremos exactamente veinte minutos para hacer todo. —fue todo lo que nos dijo KiHyun.

Y así fue, la puerta de la casa se abrió, salió un perrito y detrás de él, un muchacho alto, delgado, tenía cara triste, de cansancio.

—Vamos, rápido.

Corrimos e ingresamos, la casa se encontraba algo desordenada también, había botellas vacías, restos de comida, pero se podía ver claramente unas fotos sobre una mesa limpia y en la heladera. El muchacho miró por un momento al perro, entró y se dirigió a acostarse al sillón de la sala.

Las fotos llamaron mi atención, porque en ellas estaba KiHyun; un KiHyun diferente al que tenía frente a mi. En las fotos se lo podía ver sonriente, feliz, junto a este chico y otros cinco chicos más, fotos alrededor de una fogata, en la cima de una montaña y... ¿En un escenario?

—El tiempo no se va a detener para esperarte —me sacó de mi concentración —usa el cuerpo de él —me señaló al chico con la cabeza.

—¿Yo? ¿Por qué yo y no tú?

—Según escuché tienes más experiencia que yo.

—¿Qué podemos hacer en veinte minutos, genio?

—Llamaras a los padre haciéndote pasar por un agente del banco y le dices que mañana se acerquen, ya a estas horas están cerrando; luego a la amiga. Dile... dile que eres de un estudio de abogados, una inmobiliaria, no lo sé, que vas a pasar por los papeles. Luego iremos a comprobar que los haya encontrado, a él le dejaremos una nota, con lo que debe hacer o lo que ella quiera.

—Ooohhh... no lo había pensado... —quedé sorprendida ante el plan de KiHyun.

—Claro que no, cabeza hueca

—¡Hey! A mi me respetas.

—Anda, usa el cuerpo antes de que pase más tiempo.

Cada vez que usamos un cuerpo podemos sentir su estado emocional más profundo, sea felicidad, tristeza, arrepentimiento. El muchacho en su caso estaba transitando por un estado de depresión, tenía un sentimiento de culpa muy grande; por primera vez en tres años pude ver la razón de su estado.

Extrañaba aquellos chicos de las fotos, anhelaba volver a aquellos tiempos, pero a quien más extrañaba era a KiHyun, su sentimiento de culpa era debido a algo así como una ruptura o una pelea, necesitaba hablar con KiHyun, necesitaba darle una explicación y pedirle perdón.

—Isabella —gritó mi nombre —¿Por qué tardas tanto?

—Perdón.

Le pedí los datos necesarios a la chica para poder llevar a cabo bien el plan. La primera parte, los padres, pude realizarla bien, fui muy convincente y la señora creyó que era un empleado del banco debido a los datos fehacientes que le dí.

Quien me llevó más tiempo fue la amiga, era algo entendible, ¿Cómo un agente de una inmobiliaria podía saber algo tan personal?. Hecha la nota para el chico el cual tomé su cuerpo, una vez logrado todo a tiempo exacto, abandoné el cuerpo del chico sintiendo que debía ayudarlo. La alarma sonó, soñoliento, por inercia se levantó del sillón y fue directamente hacia la puerta, tomando esa oportunidad para salir.

—Si quieres puedes dejarnos, seguiré con ella. Mañana nos encontramos en el lugar de siempre para confirmar lo de los padres. —le propuse a KiHyun.

—Iré con ustedes —la respuesta me sorprendió —Me quiero asegurar que HyungWon haga lo que le pedimos, o tal vez solo necesite lo de la amiga —me sonreí al escucharlo —No lo hago porque quiero completar la misión, lo hago por que... por que no quiero soportarte luego diciendo que fue solo un cuarto de alma por mi culpa y bla, bla, bla.

—Gracias. —ignoró lo que dije.

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Llegamos a aquel departamento y allí esperamos, no podíamos hacer nada ni siquiera ingresar, nos mirábamos sin decirnos palabra.

—Espero todo acabe bien, —la muchacha rompió el silencio —me dolería mucho irme si algo sale mal. No quiero que nada quede en manos de malas personas.

—Emm... ¿Puedo saber qué te ocurrió? —KiHyun nos dio la espalda.

—Como una tonta me enamoré de la persona equivocada, creí que él me amaba a pesar de mi condición, que me amaba como yo a él.

—¿Tu... tu pareja tuvo que ver con tu muerte?.

—En parte sí. —no entendía —Nací prematura, lo que trajo consecuencias. Nací con los pulmones poco desarrollados, a medida que iba creciendo mi situación empeoraba, estaba a la espera de una donación de pulmones, pero mi cuerpo no lo soportó más. Tal vez todo lo complicó la depresión, la decepción amorosa —KiHyun volteo a vernos —En mi peor momento me enteré que mi novio me era infiel y no solo eso que se acercó a mi por interés y con la mujer con la que me engañaba planeaban quedarse con este departamento que es mío y mi dinero.

—El amor es asqueroso, enamorarse es lo peor que le puede pasar al ser humano.

—No ayudas, cierra la boca KiHyun.

—Él tiene razón, de no haberme enamorado perdidamente, para luego decepcionarme, no me hubiese tirado en una cama a llorar y abandonarme. Tenía muchos planes en mi vida aun en mis condiciones, por culpa de un mal hombre me dejé morir .

—No digas eso.

—El amor, es un as-co —me dijo KiHyun acercando su cara a la mía.

Por una extraña razón su acercamiento me puso nerviosa, ¿Acaso las almas se enamoran?

Por suerte su acercamiento fue interrumpido por aquel muchacho que habíamos visitado unos minutos atrás.