El área a un radio de 10 metros se oscureció, dejando lo que eran los contornos blancos con todo lo demás negro.

Pero eso sí, pese a que todo era oscuro como una noche sin luna, el horizonte donde se podía ver el sol tenía un tono amarillento opaco sin tener mucha intensidad mostrando la intensidad del campo oscuro de Fly Me to The Moon. Sin embargo, esto solo era el inicio . . .

Con Sam y los demás hombres rubios, todos estaban aturdidos, o algo así. Los hombres rubios estaban como si nada, ignorantes de su alrededor. Quien si estaba alarmado era el de la lollipop, que alarmado veía todo alrededor, hasta que al ver a un poste de luz, no pudo evitar soltar un grito de horror mientras se caía para atrás, soltando algunas lágrimas del miedo.

Sam volteó a ver y, si no fuera por la cantidad de cosas que ha visto en toda su vida, seguro habría quedado marcado de por vida.

. . .

(Supongamos que los pies están junto a la farola)

Fly Me to The Moon volteó la cara ya volteada que tenía, quedando como normal, haciendo que Álvaro saliese proyectado de él, rodando en el piso para luego lanzar su sombrero con cuchillas al cuello del hombre que tenía aprisionado a Sam.

Cosa curiosa, el grupo de hombres rubios no se movía en lo absoluto, se habían quedado quietos mientras el de la lollipop (que por cierto estaba tirada en el suelo) había empezado a huir y, de algún modo, poco a poco los hombres de alrededor iban tambaleándose hasta desmayarse.

Pese a eso, cuando el cobarde estaba por irse de la cúpula de Fly Me to The Moon, en varios postes, casas, ventanas, lo que fuera que tuviera <<esquinas>> seguía apareciendo, persiguiéndole cuan stalker con su rostro invertido. No fue hasta que salió del área de FMtTM que desapareció.

Solo que ahora su objetivo era Sam, que aún aturdido estaba absorto viendo las apariciones del stand de Álvaro, que empezaban a descontrolarse hasta el punto de aparecer por todas partes simultáneamente hasta en las propias esquinas del reojo de Sam, cosa que le empezaba a afectar bastante.

Pero él no era de los que se quedaban quietos, sucumbiendo a las situaciones que se le presentaban. Sacando una de las piedras de su bolsillo y lanzarla a una aparición de Fly Me to The Moon, para su no-sorpresa, esta no le tocó y pasó a través de él.

Sam silbó mostrando algo de interés.

—Ladras pero no muerdes al parecer, ¿no? —Él se puso de pie. Desde el punto de vista de Álvaro, quien se acercaba no había nada más que él y Sam junto con un grupo de hombres en el suelo, pero para Sam, podía sentir la presencia de la cara invertida de Fly Me to The Moon hasta por debajo de sus pestañas y escalando por sus pies—. ¡Créeme que esto no es nada, desgraciado! —Extendió sus brazos a los lados para volver a juntarlos en una posición de pelea—.

—Fly Me to The Moon, es suficiente. Esto no llevará a ningún lado —Ordenó Álvaro a la vez que metía sus manos en sus bolsillos—.

El área de Fly Me to The Moon se fue reduciendo hasta llegar a Álvaro, tomando por fin, el color real de las cosas y sobretodo, la luz del sol. Álvaro volteó un momento al cielo, viendo que efectivamente, la luna seguía ahí. Bueno, obviamente no se iba a mover de ahí.

—Primero tú y luego estos gilipollas, de verdad, ¿Qué tanto tiene de especial el One Piece ese? —Si, hola, estoy listo para que me demanden, mi body is real—.

—Ojalá saberlo también. Pero bueno chico, dame el porro ahora mismo.

Sam sonrió de lado incómodo.

—No lo haré hasta saber toda esta mierda, una vez que lo sepa tal vez y te lo devuelvo, depende de tu respuesta.

Álvaro se llevó sus dedos al puente de su nariz con su frente, presionando ahí con fuerza, recordando de paso que no se había tomado sus pastillas para el estrés.

—Escucha, no tengo tiempo o me lo das en este preciso instante o ya verás las consecuencias.

Sam se quedó callado con una sonrisilla bastante amarga y disconforme, llegando al punto de tal vez la decepción.

—Suenas justo como ellos, los que le quieren hacer daño a Merry.

Álvaro chasqueó los labios a un segundo, poniendo su mano en su sombrero listo para lanzarlo pero se detuvo al notar un detalle bastante tonto pero que le revolvió la cabeza al pensarlo todo bien.

—¿Qué no estos hombres eran rubios? —Preguntó viendo que el cabello de algunos de ellos había cambiado, siendo que todos eran morenos o rubios por naturaleza—.

Sam miró a los hombres un momento viendo que efectivamente, si. Habían cambiado desde que em otro se había ido. Cuando quiso volver a protestar, desde dentro de la cada una bruma amarilla apareció desbordándose de las ventanas.

Y de entre la bruma amarilla, una figura delgada y nada fuerte aparentemente se presentó junto con su Usuario al lado, el de las lollipop.

—La tienes bastante bien escondida pero sé que está aquí. Uno de mis lacayos la vio.

—Tu no vas a ver una mierda —Sam desvió completamente su vista de Álvaro para poder ver al otro hombre—.

Segundos antes de que bramara algo, Álvaro se le adelantó.

—¡Elvis Presley! —Alzó la voz llamando a Elvis—. ¡¿Ese es tu maldito nombre, no?! ¡¿Cómo estás vivo?! ¡Estabas muerto!

Elvis le vio indiferente, casi con un rostro vacío hasta que una sonrisa se formó en su rostro junto con una sonora risilla.

—¡Ahuhuhuhuhuh!~ ¡Con que así me llamaba! —Hablaba con un tono distinto, más libre en la pronunciación y casi que fingiendo una voz ridículamente chillona—. Ow!~ el pasado está en el pasado de todos modos, no se puede preservar nada que ya no existe después de todo!

—¿Qué . . . pasa con este? —Susurró Sam, quien por muy escépectico que fuera con todo en general, nunca se había topado con un cambio tan drástico de un segundo a otro—.

—Ay . . . Ahora ya sé quién eres tú —Señaló a Álvaro—. Eres el subdirector del cartel mexicano, "TKT" . . . Aquél maricón aguafiestas, ahuhuhuhuh~

—Tú no eres Elvis, él está muerto.

—Hmmm~ eso crees tú, la muerte solo es un proceso de cambio querido maricón mío, ahuhuhuh~ —Rio con una sonrisilla bastante pronunciada—. ¿Y acaso es que no te separas de ese sombrerillo? ¡Parece que es parte de tu cabeza ya!~

—Si alguien más lo tuviese, moriría —Dijo mientras una idea vaga empezaba a formarse en su cabeza—.

Antes de que siguiese hablando, harto de toda esta "conversación", Sam se lanzó frontalmente a por "Elvis" quien espontáneamente se puso sumamente alegre.

—¡Oh, ya he encontrado a la niña por cierto! —Tras haber hablado, un hombre rubio bastante musculoso apareció de entre la bruma amarilla que salía de la casa con la niña Merry en uno de sus hombros como un saco de papas—.

—¡Merry! —Aulló Sam al verla para que después la sorpresa se convirtiese en una fuerte ira y sed de sangre—.

—¡Oh!~ y ustedes holgazanes levántense también, ¡por favor!~

Sam que estaba apunto de llegar hasta "Elvis" y el hombre que tenía a Merry, fue detenido por el placaje de varios hombres que pasaron a patearlo y golpearlo en el suelo por todas partes.

Cegado por la rabia no había visto que esa bruma se había escurrido por el piso hasta el cuerpo de los hombres.

—Y pateadlo muy fuerte como si fuese de esos violadores por favor, ¡hasta que ya no respire! —Tras mencionar eso, uno de los hombres del grupo, el que más fornido estaba, dobló el codo del brazo izquierdo de Sam al lado opuesto al que debería doblarse, haciéndole soltar un grito ahogado de sufrimiento; cosa que "Elvis" respondió aplaudiendo eufóricamente—. ¡BIEN HECHO AHÍ!~ ¡AHUHUHU- 

Cuando menos se había dado cuenta y, con el ceño fruncido de sorpresa, la boca de "Elvis" se había llenado de un sabor óxido, agregado a eso, ahora se había quedado sin poder hablar. Unos segundos después, notó un liquido caliente caía de su garganta a la vez que empezaba a sentir que un frío en su garganta y, el sombrero de Álvaro Roberto Eduardo Olachea Speedwagon volviendo a su portador con su cuchillas manchadas de sangre. La sangre del propio "Elvis".

—《Oh . . . Que desfortunio . . . Bueno, habrá que recuperar rápido su cuello . . . 》

"Elvis" cubrió la cortada de su cuello mientras bichos y sobretodo, ciempiés empezaban a brotar de su herida.

Todo hombre rubio bajo la influencia de la bruma amarilla se desmayó de nuevo, incluso el que tenía a la niña con ella y los que les estaban dando una golpiza a Sam, quien si acaso apenas respiraba.

Álvaro con cara de fastidio y confusión total se acercó mientras el sombrero de copa regresó con fuerza a su mano, cortando su palma un poco. O tal vez solo fue la sangre de "Elvis" que se derramó en su mano.

Sam empezaba a levantarse aún con la dificultad de su brazo izquierdo roto. Pero eso sí, su rostro solo reflejaba una simple y primitiva emoción. Cólera.

—Quien sea que eres tú, ¡¿Qué es lo que tiene tan especial este Two Pieces y por qué Joaquín fue tras él también?! —Le agarró por el cuello de la camisa del traje a Elvis—. ¡¿Por qué todo el mundo parece estar buscándolo sin siquiera saber qué es?!

Elvis, quien no podía hablar, le dio un golpe a Álvaro que parecía bastante contenido, casi sin fuerza alguna. De todos modos, Álvaro recibió el golpe en el rostro, había hecho un movimiento raro con su cabeza y cuello, pero total, su sombrero voló muy lejos.

Habían varios insectos asquerosos rondando el cuello de Elvis hasta que finalmente se recuperó, desapareciendo los ciempiés dentro de la cortada y recuperando la capacidad de hablar.

—¡Álvaro, lo siento! —La bruma amarilla detrás suya empezó a tomar una apariencia más física y marcada, teniendo en el rostro  lo que parecía una máscara de gas, o lo que podría haber sido eso ya que estaba infestada de ciempiés e insectos varios por toda la contextura del Stand—. ¡No eres merecedor de pertenecer al Two Pieces maldito marica! ¡Can't Fall, mátalo!

Can't Fall, el Stand de "Elvis Presley" se lanzó un puñetazo directo al centro del pecho de Álvaro, haciendo que suene un sonoro "crack". El hombre rubio con unas repentinas dudas en su cabeza se mantuvo firme con lo que planeaba hacer pese a no tener todas las respuestas que quería.

Haría lo que tenía que hacer, cargando las responsabilidades ya que, es un adulto. Viendo que Sam estaba donde lo quería y apunto de hacer algo, él se adelantó a pedirle algo, el último paso en su plan.

—¡Recuerda lo que me ibas a hacer hace rato, haz lo tuyo en el sombrero, niño! —Gritó Álvaro aún con el dolor punzante en su pecho—.

Sam miró detrás suyo, el sombrero hacía un silbido que se dirigía a su dirección pero no a él exactamente, sino que a "Elvis", este entendió fugaz y vagamente la idea que el hombre le pidió.

Cuando el sombrero pasó a su lado derecho, éste rozó las cuchillas con su mano, pero activando su habilidad espontáneamente en el sombrero.

Este viajó a "Elvis", posicionándose en su cabeza. Un milisegundo incómodo se hizo presente hasta que lo esperado, llegó.

Del sombrero de copa de Álvaro, millones de agujas salieron desde el interior y toda su materia, perforando completamente su cráneo y cerebro, creando una fuente de sangre oscurecida que se derramó por la cantidad insana de agujeros que crearon las agujas de la habilidad de Sam, que también, de la fuerza inicial de las agujas, había unas manchas de sangre que cayeron en el rostro de Merry, que seguía en el suelo.

Tras haber asesinado a "Elvis", el sombrero cayó de su cabeza junto con él, Álvaro se le acercó con algo de miedo por si la habilidad de Sam seguía surtiendo efecto.

—Sleeping at Last ya no está en él —Sam se hizo presente a su lado pero claro que guardando la distancia, con su brazo roto colgando y una mano en el bolsillo—. Hablad justo como todos porque ni tú sabes que es el Two Pieces, ¿cierto? —Suspiró—. Que mierda . . . Y pensar que hay más gente a la que metieron una <<llave en el ojo>> . . . —De su bolsillo sacó el porro—. Una sola pregunta más, ¿De dónde fue que sacaste esto?

Álvaro tomó su sombrero de copa, saliendo ileso. Tras mirar por mucho tiempo el cuerpo de Elvis Presley, pasó a ver el interior de su sombrero, que estaba hasta arriba de sangre, donde había una fotografía en una bolsa de plástico.

Sam por su parte fue con Merry, levantando su cuerpo en su brazo bueno, comprobando que estaba inconsciente.

—Con que a ti también te metieron una llave . . . Bien, yo también querré que respondas algo si te digo de donde saqué ese porro.

—Bien bien, pero solo porque tu nombre me da gracia.

—Solo tengo 3 nombres, no es nada fuera de lugar. Mi padre era Lincoln Rodrigo Ernesto Olachea Speedwagon.

—Vaya mierda de nombre . . .

—¿Y cuál es el tuyo?

—Samuel . . . Amadori —Respondió poniendo su mano en la frente con resignación—.

—Puede que tenga 3 nombres pero tú apellido es horrible . . .

—Estamos a mano, anciano. Ahora, que nos desviamos del maldito tema, el porro.

Álvaro se quedó callado unos segundos. Sam era de los primeros que estaban metidos en este tema de la dichosa búsqueda que no quería encontrar el Two Pieces, aparte de ello, tenía una habilidad muy útil aunque no era muy fuerte físicamente al parecer. Él podía ser su primer aliado y, en las alianzas, la honestidad va primero.

—Bien, pero primero habrá que deshacernos de este cuerpo y entrar a tu casa, estar afuera al aire libre es algo peligroso . . .

—Si, vamos. Cuéntame todo lo que sepas de esto.

Continuará en "Sleeping at Last" . . .