"Consejos"

Danie.

Si creyeron que lo iba a escuchar y perdonar tan fácilmente, pues estaban muy equivocados, no sería tan fácil de caer de nuevo, aunque debo decir que mi corazón latió fuertemente cuando vi que era el quien tocaba mi ventana, lo encontré un gesto super romántico, pero lástima que ya no sabía si creerle o no a él.

—   ¿Sabes que Harry? – grite para que me escuchara atentamente.

—   ¿Qué? – pregunto Harry esperanzado.

—   ¡Ya no quiero escucharte! – grito riendo y vuelvo a mi habitación, pero antes me giro y grito una última cosa - ¡Adiós! – muevo mi mano, veo su rostro de desilusión desde aquí, aunque sea una vez siente lo que yo sentí cuando me entere de la verdad, creo y aunque suene mal, me siento más aliviada al haber dicho estas palabras a Harry.

Ya que no volveré a dormir a causa de que el cretino me despertó, tome mi mochila y eche todo lo necesario para dar una vuelta por mi amada Londres, obviamente mi cámara iba incluida en esto, bajo las escaleras y decido dejarles una nota a mis padres por si vuelven temprano a casa, una vez que escribí todo, tomo las llaves del otro auto que rento mi padre y emprendo camino hacia al parque más largo de Londres.

Hyde Park, era uno de mis favoritos parques cuando tenía siete años, siempre les insistía a mis padres para que fuéramos los fines de semana con la condición de que tenía que tener mis tareas al día, hacia todo para poder ir a ese parque, lo amo, Central Park es bonito, pero no esta tan cuidado como Hyde.

A veces desearía volver a Londres a vivir, pero luego pienso que no podría dejar a mi Nueva York querido atrás, ya estaba acostumbrada a su ruido, a las personas, a los turistas, a todo.

Camino por el parque mientras saco algunas fotografías, pero también me dedico a disfrutar en donde pase los mejores momentos de mi infancia.

Llego hasta una especie de lago me siento en una de las bancas para tener un mejor ángulo con la cámara, una vez que ya me canso de sacar fotografías, tomo un gran respiro de aire limpio y voto todo lo contenido en mi interior.

—   ¿Está ocupado? – pregunta un abuelo junto a su esposa que deben tener como unos ochenta años, me corro a un costado para que puedan sentarse.

Los tres nos quedamos en silencio, estamos tan solo disfrutando del paisaje.

—   Nos recuerdas a nuestra nieta – dijo la abuela rompiendo el silencio.

—   ¿De buena manera? – pregunto en broma, nos reímos los tres.

—   Por supuesto – sonríe la abuelita – Eso si, ella tiene solo siete años.

—   ¿Me veo pequeña? – pregunto sonriente.

—   Eres risueña – dice el abuelito.

—   Gracias, creí que había perdido esa virtud – hago una mueca mirando un punto fijo del parque.

—   Perdón por preguntar, pero ¿Qué paso para que según tu perdieras esa virtud?

—   Problemas al corazón – respondo sinceramente.

—   ¿Un chico?

—   Acertaron – rio despacio. - ¿Puedo preguntarles sus nombres?

—   Mi esposo se llama Andrew y yo me llamo Kelsey – responde la abuelita que ahora se su nombre.

—   Un gusto conocerlos, me llamo Danielle, pero ustedes me pueden decir Danie.

—   Bueno Danie – dice Kelsey – Creo que eres muy joven para andar triste por un chico, tienes toda una vida por delante, disfrútala – me aconseja, yo hago una mueca.

—   Es difícil cuando ya te enamoraste de él. – susurro jugando con mis dedos.

—   ¿Qué te hizo, pequeña? – pregunto ahora Andrew.

—   Pasamos un mes juntos que fue fantástico todo lo que una chica puede desear, pero dos meses después me enteré de que se iba a casar y nada menos que con mi prima. – los miro, ellos están sorprendidos.

—   ¡Wow! – exclaman ellos al unísono

—   Esa fue mi expresión cuando me enteré de la noticia – reí levemente.

—   Nosotros también tenemos un nieto de tu misma edad y se nota que está sufriendo por alguien, pero no nos quiere decir. – dice Kelsey -  Deberías conocerlo.

—   ¿Y así compartir nuestras desilusiones amorosas? – reímos.

—   Dicen que es bueno conversar con un extraño a veces – dice Andrew.

—   Puede que funcione – me encojo de hombros.

—   Compartirán experiencias. – señalo Kelsey.

—   ¿Sabes que? – digo mirándolos y siento sus ojos mirándome – Lo haré, conoceré a su nieto. – sonrió.

Puede que eso es lo que necesite conversar con alguien mis problemas amorosos y tal como dijeron Kelsey y Andrew puede que sirva conversar con un extraño que al parecer estamos sufriendo lo mismo, no ando buscando una relación tampoco, aunque dude que tenga una luego de lo que tuve con Harry porque me dejo con ese temor a sufrir, tal vez es hora de tener un nuevo amigo.

Harry.

Luego de que Danie me rechazara de esa manera, si fue finalmente a la empresa, necesitaba trabajar para poder distraerme de esto que me tiene tan mal, no quería detenerme un segundo a pensar, porque tiempo libre que tenía lo primero que se me venía a la cabeza era Danie.

Danie y su sonrisa.

Danie y su mirada.

Danie y sus abrazos.

Danie y sus besos.

Extraño sus labios como nunca, encajábamos perfecto y disfrutábamos del momento, éramos unos románticos emprendido, pero con Hailey lo que menos tengo es romanticismo, de hecho evito cruzarme con ella en el departamento, si, vivimos juntos, pero ella duerme en una habitación y yo en otra, que me encargue de cambiar su manija para que ella no pudiera abrirla durante la noche, además de dejar la puerta con llave la dejo con un seguro extra, no quiero que nadie me acompañe en la noche, a excepción de una persona, pero ella no quiere saber nada de mí, lastimosamente para mí.

Quiero encontrar la manera de volver a conquistarla, de volver a hacer lo que éramos en Nueva York, quiero contarle toda la verdad y escaparme con ella lejos, quiero estar con ella, aunque sea un segundo.

Cuando ella se sentó a mi lado en la cena de compromiso con ese vestido blanco, se me paso por la cabeza un momento que con la que estaba celebrando ese contexto era con ella, por eso sonreí sinceramente una vez durante toda la noche, el resto de mis sonrisas eran todas falsas al igual que lo que siento por Hailey.

¡Maldito sea el día en que decidí involucrarme sentimentalmente contigo Hailey Collins!

Pero no quiero amargar mis pensamientos con ella, por eso sigamos hablando de Danie, la chica que tiene mi mundo de cabeza, la que me cambio el mundo en un mes, una chica especial y a la chica la cual admiro mucho y que debo decir que la amo.

Si, la amo, y con eso me di cuenta cuando tome el avión con dirección a Londres, admití mis sentimientos por ella justo en el momento más inesperado, como hubiera deseado decirle que la amaba antes de irme a la puerta de embarque.

Ahora ella posiblemente debe pensar que le mentí con todo lo que le dije en Nueva York, pero quiero decirle a la cara que sus pensamientos sobre mí son mentira, que lo que siento por ella es más puro y transparente que el mar color turquesa, quiero decirle que sin ella no soy nada, que si ella me dice un "escápate conmigo" el día de mi boda lo hago sin pensarlo, quiero a Danie devuelta en mi vida y lo lograre, y créanme que cuando me propongo una meta la cumplo, porque soy muy competitivo conmigo mismo.

—   ¿Puedo pasar? – pregunta mi madre asomándose por la puerta de mi oficina que tiene vista a la ciudad de Londres.

—   Siempre – le respondo con una sonrisa.

—   Permiso – dice entrando para cerrar las puertas a sus espaldas y luego sentarse en frente mío.

—   ¿Qué paso? – pregunto confundido ante su visita, mi madre solo visita la empresa cuando hay reuniones y situaciones muy extremas, ella se encarga mejor de administrar otras tareas desde la casa por Lux.

—   Te noto extraño desde tu cena de compromiso – soltó en tono preocupado.

—   Yo me siento normal – lanzo una carcajada.

—   ¿Harry? – me reta. - ¿Es por Danie?

—   Si – respondo.

—   Yo pensé que amabas a Hailey y déjame decirte que yo tampoco esperaba que ellas fueran primas.

—   Yo tampoco – dije suspirando – Es que me di cuenta de algo, pero ya es muy tarde para arrepentirse.

—   ¿Qué cosa? – pregunto mi madre mirándome fijamente.

—   Amo a Danie – suelto y veo la expresión de mi madre cambiar de seria a sorpresa.

—   Ya lo sabía – dijo ella después de pasar por todas las expresiones faciales que hay, ahora soy yo quien la mira confundido.

—   ¿Cómo? – pregunto anonadado.

—   Ella es la indicada – me dice ella. - ¿Verdad?

—   Acertaste – me sincero.

—   Entonces termina con Hailey y juégatela por el amor de Danielle hijo. – me aconseja.

—   Ojalá fuera así de fácil – susurro mirando el paisaje de Londres.

—   Es fácil – dice poniéndose a mi lado ahora también mirando el paisaje que ofrece este gran ventanal. – Puede que Hailey termine dañada, pero va a entender que tu estas enamorado de otra persona.

—   ¿De su prima? – enarco una ceja – Me va a matar.

—   ¡Harry Styles! – me grita de repente dejándome aturdido - ¡Yo como tu madre no voy a permitir que te cases con alguien que no amas! – me grito antes de salir de mi oficina, dejándome solo y sorprendido ante sus palabras.

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La mamá Styles es de temer 😂

Agradezco a todos los lectores de ESNY y que ahora estén leyendo esta secuela ❤️

¿Qué les pareció a escena de Danie, Andrew y Kelsey?

¿Creen que Danie y el primo de esta pareja de abuelitos se ayuden mutuamente a superar su corazón roto?

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