nueve.
"Cuidado"
Danielle.
La sonrisa que tengo después de haberme bajado del auto de Harry es imborrable, nada ni nadie podrá borrarme esta sonrisa, además lo que paso anoche también es inolvidable, fue tan romántico durante toda la salida, nunca en mi vida me he sentido de esa manera, si, he tenido ex parejas, pero con ninguno había sentido lo que siento con Harry.
Lo que tenemos es simplemente perfecto, es puro es natural, las cosas surgen por si solas y eso es lo que hace una relación sana y sin problemas, obviamente, excluyendo el tema "Hailey" y que es mi prima y que ambos se van a casar en un par de meses más.
En fin, por suerte me dejo venirme con su polera, tenía su perfume impregnado en la ropa, solo espero que mi familia no me haga un interrogatorio.
Abro la puerta y mi vista se va directamente hacia el sofá, mi sonrisa automáticamente se borra.
— ¡Al fin llegaste! – exclama Hailey levantando sus manos – Amanda me dijo que habías ido a comprar algo al supermercado.
— Si – respondí, mis manos empezaron a sudar – Pero no encontré lo que estaba buscando.
— Lástima – hace una mueca – necesito decirte algo.
— Claro – digo disimulando mi nerviosismo, espero que ella no se haya asomado por la ventana. - ¿Aquí?
— No – negó repetidamente – Es algo más privado, mejor vamos a tu habitación – dijo eso para después desaparecer por las escaleras.
— ¿Cómo te fue? – susurro Amanda.
Yo solo sonreí sonrojada y ella al parecer lo entendió porque solo soltó una carcajada.
— ¿Ella no vio nada? – susurre nerviosa.
— Nada, me encargué de eso, tuve que escucharla hablar como media hora solo de ella. – bufo.
— Te mereces el cielo hermanita – digo besando su mejilla efusivamente.
Subo las escaleras rápidamente, note a Hailey un poco asustada en su tono de voz, cuando entro a mi habitación la veo sentada a los pies de mi cama con la vista perdida en la pared.
— ¿Y esa polera? – dice señalando la polera blanca de Harry que llevo puesta - creo que me estoy hiperventilando - Es un poco larga para ti, ¿no?
— Es la moda – respondo restándole importancia.
— Harry tiene una igual a esa – rio.
— Coincidencias. – me encojo de hombros. – Bueno, ¿Qué quieres contarme?
Era necesario que cambiara el tema antes de que algo sospechara.
— Creo que estoy embarazada – soltó mordiéndose su labio inferior.
— ¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! – la miro sorprendida.
— Estos últimos días he tenido síntomas, como vomito, además no me ha bajado el periodo hace tres semanas. – dice asustada – Yo no puedo ser madre ahora.
— ¿Por qué?
— Mi padre dijo que si yo alguna vez de mi vida llegaba a quedar embarazada antes de los veinticinco me desheredaría.
— ¿El tío Roger te dijo eso? – pregunto sorprendida.
— Si y lo peor de todo es que mi madre lo apoyo, tú sabes que yo siempre he sido un poco loca en todo ámbito, fiestas, alcohol y sexo eran parte de mi vida diaria, pero luego llego Harry y todo cambio, en realidad, yo cambie por él.
— ¿El padre es Harry? – pregunto asustada.
Si es que me llegara a decir que si, honestamente no sabría que decir, que pensar que sentir, no estaría preparada para recibir una noticia así, y si fuera Harry el padre seria todo más complicado para nosotros y de ser así incluso llegaría a pensar que clase de embrujo me hicieron para que yo no pudiera ser feliz con él.
— Hay una cosita que no te conté – suelta Hailey nerviosa – Harry no es el padre de este bebe.
— ¡Hailey! – la regañe, aunque debo decir que me siento más aliviada - ¿Quién es el padre? – repito la pregunta.
— Matthew Andrews – dice ella nerviosa – Es hijo de un socio directo de mi padre.
— ¿Engañaste a Harry? – me cruzo de brazos enojada - ¿Cómo pudiste? - le reclamo.
— ¡Se supone que tienes que estar de mi lado, no de él! – exclama poniéndose de pie enojada.
— ¡No te voy a apoyar a ti, por mucho que seas mi prima, no estoy a favor de una infidelidad! – grito apuntándola - ¡Y menos cuando estas comprometida! ¡Dios Hailey, Te vas a casar en dos meses!
— ¡Lo sé, lo sé! – grita frustrada.
— ¿Supongo que, con todo esto, se termina tu matrimonio? – pregunto enojada.
— No, igual me casare con Harry – dice ella – Harry es el amor de mi vida y tú no le vas a contar a nadie. - me apunta con su dedo.
Ni loca me guardo un secreto como esos y no lastimare a Harry, lo amo y no permitiré que me hagan cómplice de algo que no quiero y mucho menos para hacerlo sufrir.
— ¿Perdón? – pregunto sarcástica - ¡No voy a guardar tu sucio secreto!
— Lo harás Danielle Collins, porque si no te juro que hare que te arrepientas de haber nacido – gruño mirándome.
Ok, esto me está asustando.
— Él no merece ser engañado.
— Ya me oíste Danie y lo repetiré, no me hagas hacer algo que no quiero, yo me voy a casar cueste lo que cueste con Harry y ni tu ni nadie me va a impedir esto – gruño enojada – No me conoces Danie, porque cuando alguien se atreve a traicionarme, me encargo que esa persona desaparezca de mi camino tan rápidamente que nadie se dará cuenta. – suelta mirando fijamente, para luego darme una sonrisa. - ¡Adiós primita! – dice por último para luego volver a ponerse seria e irse de mi habitación.
Suelto un suspiro, eso me dejo muy nerviosa, nunca se me paso por la cabeza que mi prima me hablara de ese modo y mucho menos llegar a amenazarme con la vida con tal que no cuente su secreto, pero no puedo quedarme callada, no le puedo hacer eso a Harry, no lo hare, no importa pagar el precio, no puedo dejar que la persona que amo viva en una mentira.
Decido acostarme en mi cama y me quedo mirando el techo por un largo tiempo buscando la manera de contarle a Harry lo del embarazo de Hailey y también de su amenaza, y aun no encuentro respuesta, mi mente está bloqueada y solo repite la amenaza que me hizo mi prima.
Siento sonar mi celular, busco mi bolso que ahí fue la última vez que lo deje.
Llamada entrante: -H ❤️
Decido contestarle.
— ¿Hola? – pregunto y escucho una risa en la otra línea, tan solo con escuchar su voz me hace olvidar aunque sea por unos segundos lo que acabo de vivir.
— ¿Estoy hablando con la mujer más hermosa y el amor de mi vida? – pregunta y a pesar de que no nos estemos viendo cara a cara, me sonrojo.
— La misma – respondo sonriendo - ¿Yo estoy hablando con el chico más guapo y con un sexy acento británico y también el amor de mi vida? – le sigo el juego.
— El mismo – responde riendo. - ¿Cómo estás?
— No sé – respondo sincera.
— ¿Cómo no sabes cómo estás?
— Hailey estaba aquí cuando me viniste a dejar – suelto y por unos segundo solo escucho su respirar.
— ¿Nos vio? – soltó un suspiro asustado.
— No, Amanda la distrajo. – dije y oí que el soltó un suspiro – Pero hay algo que debo contarte. – digo nerviosa.
— ¿Qué cosa?
— No puedo contártela por el teléfono, tenemos que vernos.
— ¿Es urgente? – pregunta.
— Muy urgente – respondo nerviosa.
— Ya sé dónde podemos ir – responde él.
— ¿Dónde?
— Edimburgo, es harto camino, pero es alejado y por tu voz noto que estas asustada y nerviosa, juntemos en el centro para que nadie nos vea, en media hora, ¿ok?
— Bueno – suspiro.
— Te amo.
— Yo igual te amo Harry y mucho.
Por primera vez en mi vida siento un miedo real, nunca había visto esta faceta de Hailey y me asusta, quiero creer que no tiene un problema mental, pero con todo esto me dio a entender que no quiere perder a Harry a toda costa y eso puede llegar a ser peligroso para ambos.
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El drama esta llegando de a poco 😳
Prepárense porque todo puede pasar 😬
Unas preguntitas
¿Ustedes creen que Hailey tiene un problema psicológico?
Espero sus votos y comentarios, estaré encanta de recibirlos
Los invito a que pasen por mis otras novelas y... 🤔
Nos vemos en el próximo capítulo 😘
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