catorce.

           


Maratón [2/3]

1 día para la gran boda.


La cabeza de Danie se encontraba recostada en el pecho de Harry, ambos la noche anterior habían concretado su encuentro en una habitación del hotel Ritz Carlton, aunque fue difícil para Harry debido a que Hailey lo estaba controlando de hecho le dijo que quería pasar la noche con él, pero él le mintió diciendo que le gustaría cumplir la tradición, que trataba de que el ultimo día la pareja debía dormir separada.

— Me sentí toda una rebelde – rio Danie en el pecho de Harry justo donde estaba su corazón, podía escuchar sus latidos. – Pero Hailey debería aprender a no meterse conmigo.

—¿Qué te hizo? – pregunto Harry acariciando suavemente el cabello de su amada.

—Me mando a seguir – bufo Danie enojada para ahora mirar a Harry - ¿Era por eso que me dijiste que desviara el camino?

—Si – acepto Harry mirando a Danie – Yo también la tengo vigilada desde que me amenazo hace unos días. – hizo una mueca.

—¿Con que te amenazo?

—Prácticamente me dijo que tenía una foto mía besando con alguien más, eras tu esa vez que fuimos al parque, pero menos mal que estabas de espaldas, al parecer no te reconoció.

—La odio – dijo Danie.

—Créeme que yo igual. – dijo Harry - ¡No puedo creer que me case mañana con esa bestia! – Harry se tapó su rostro.

— No te cases – susurro Danie cerca de los labios de su amado.

— Tu sabes amor – acaricio la mejilla de Danie – Tú dices la palabra "escapémonos" y yo voy tras tuyo.

—Lo tendré en cuenta. – Danie beso los labios de Harry cortamente.

— Ahora que recuerdo, dijiste que tenías un plan contra tu prima, ¿Cómo te ha ido en eso? – pregunto el ojiverde interesado.

— Mal – se cruzó de brazos Danie – No he reunido lo suficiente.

—¿Eso significa que...

— Si, Tendrás que casarte con ella – completo la castaña.

—Pero nos escaparemos, ¿verdad?  – se sentó Harry apoyando su espalda en el respaldo de la cama.

—No lo sé – admitió Danie – tengo miedo de que ella nos encuentre y haga algo – confeso su gran miedo. – Ella está loca, no sé si quiera enfrentarme a ella. – Danie copio la acción de Harry.

—Pero hace un rato tú dijiste que lo tendrías en cuenta.

—Pero ahora que lo veo bien, tengo miedo Harry.

—¿Ósea que yo seré infeliz por el resto de mi vida con ella? – soltó enojado.

—¡No es mi culpa! – exclamo Danie - ¡Tu aceptaste ese estúpido trato de que te hizo ella!

—¡Entonces discúlpame por ser un estúpido! – se levantó para empezar a vestirse, no estaba dispuesto a seguir aquí.

Danie lo miraba fijamente mientras se vestía, pero ella sonrió triunfante al ver que él no se podía ir sin su camisa blanca.

—   Aunque te vista entero, no puedes irte – rio Danie y Harry se dio vuelta mirándola confundido.

—   ¿Por qué? – miro fijamente todo su cuerpo y la miro al ver que ella tenía algo que le pertenecía. – Danie devuélveme mi camisa.

—   No – negó pícaramente acercándose sensualmente a el – No – repitió cerca de sus labios.

—   ¡Danie! – advirtió alargando la última letra.

—   No – rio robándole un beso, fallando porque Harry corrió su rostro.

—   Mi amor entiéndeme – Danie lo miro triste, abrazo su cuello. -ahora tengo miedo, pero puede que mañana tenga el valor y te diga vámonos lejos.

—   Prométeme que mañana si lo primero que piensas al despertar es escaparte conmigo, lo harás – el chico le rodeo la cintura.

—   No te lo prometo, te lo juro con mi vida – le dio un beso.

Un beso dulce.

Un beso transmitiendo todo el amor que se tienen.

Un beso lleno de promesas.

— Vuelve a la cama, ¿sí? – dijo Danie con un puchero.

— Vamos tienes que darme la mejor despedida de soltero de la vida – le guiño un ojo.

— Tenlo por seguro que esta será tu mejor única despedida de soltero. – se subió a su regazo.

— ¿Única? – pregunto Harry curioso.

— En realidad, única con ella, cuando nosotros nos casemos, celebraremos juntos nuestra despedida de solteros. – le dio un corto beso en los labios.

— Me encanta eso de nosotros casados – el ojiverde sonrió.

— A mí también – susurro Danie. – Te amo. – confeso.

— No puedo esperar a casarme contigo – susurro Harry – Yo también te amo.

— ¡Ahora vamos a celebrar como se hace! – se acostaron en la cama, para que luego Harry le empezara a hacer cosquillas.

Una perfecta noche para ambos, pero ahora solo tenían que esperar a lo que sucederá mañana.

Y eso nadie lo sabe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top