05. Aavaran.

Verlo caer revolvió el estómago de Maryannick, la mera idea de que Stark no lo atrapara le angustiaba. Aguardó algunos segundos esperando ver cómo Tony lo rescataría. Y entonces vio como un artefacto se adhería al muchacho que caía.

    Aquello se había expandido por su cuerpo creando una versión del traje de Peter pero con la diferencia que era una clase de armadura de metal. Aliviada de ver que el chico se había reincorporado con el nuevo traje sonrió y trató de seguir escalando el exterior de la nave.

    Decir que le sorprendía a sí misma poder estar casi saliendo de la atmósfera sin que le afectara la falta de aire y oxígeno, sería mentira. Su cuerpo, desde el accidente años atrás, reaccionaba distinto, el claro ejemplo era su falta de actividad cardiaca. Fue entonces cuando se preguntó cómo era que trabajaban sus pulmones.

—Deberías ir con Peter—dijo Stark finalmente a su lado regresándola a la realidad. Miró detrás de ella y pudo notar a Peter alejarse con un paracaídas que lo jalaba al lado contrario al que ellos iban.

—No. Debería ir por Stephen. Debo ayudarlo y proteger la gema. Es mi familia y no voy abandonarlo.

—Estamos por ir al espacio exterior y tus armas son un arco y unas cuantas flechas.

—Señor Stark, con todo el respeto y paciencia que me queda. Váyase. Sé cómo defenderme. Además, el arco y flecha han sido parte de su equipo en el pasado y Clint no está aquí. Tomaré su lugar.

El mayor se sorprendió al ver la forma en que la chica le había contestado, pero comprendió que para ella era una tarea importante que cumplir. El proteger al hombre, al cual, aparentemente, veía como su familia.

—Voy a ayudar—dijo Stark e hizo un hueco en la nave lo suficientemente grande para que ambos pudieran cruzarlo—. Entra primero.

—Gracias—pronunció y entró cuidando de no golpearse con nada y de sujetarse lo suficientemente fuertes para no ser empujada por el viento.

Jefe, llamada entrante de la señorita Warren.

—Tony, por el amor de Dios. Pepper me ha contado lo que hiciste—dijo y pronto escuchó la voz de su amiga—. ¿Estás bien? ¿A dónde vas? No puedes hacerle esto a Pepper cuando están por casarse. Arrastra tu trasero de vuelta a la tierra. Ahora.

—Zoey, estoy bien. Pero aquí arriba tengo a una niña persiguiendo a un hechicero que tiene una gema especial. Por favor aplaza mi cita con Pepper. Ya no será a las 8:30.

Tony, soy una ingeniera y soy tu amiga. No una secretaria a quien contrataste—bufó—. Escucha, hablaré con ella y la convenceré de no molestarse contigo, pero recuerda que no soy tu mandadera. ¿Vale? Soy tu amiga. Haré esto como un favor de amigos. Pero más te vale regresar hoy—hubo un pequeño silencio—. Tony, eres un verdadero idiota, como... t-... atr...es a

¿Zoey? ¿Zo?—dijo cuando comenzó a escuchar la línea entrecortada. Ya estaba dentro de la nave y sin su máscara que lo cubriera.

Regresa—Tony logró escuchar entre la estática que rodeaba y hundía la voz de su amiga.

—Jefe, la estamos perdiendo.

¿Me ayudará a encontrar a Stephen?–preguntó la muchacha quien lo miraba con los brazos cruzados.

—Si no te importa estoy en una llamada.

—Que probablemente ya terminó. Estamos a demasiados kilómetros ya. Ya no debe tener señal.

—¿Quien eres exactamente, niña? Pareces saber demasiado de todo. Y ciertamente en lugar de intrigarme, me molesta. Bastante.

—¿Y eso está mal? Quiero decir, tengo tema de conversación, además de que conozco mucho que nos podría ayudar.

—¿Por qué sabes tanto de todo? Solo contesta esa sencilla pregunta.

—Uno. No conozco de todo realmente, solo de aquello que considero realmente interesante. Dos. Sé cosas porque me gusta leer. Tres. He estado viviendo en casa de Strange a su lado los últimos años, sin contacto con nadie del exterior, así que leía o me volvía loca viendo el techo.

—¿Puedes hacer magia?

—Bueno, si te refieres que puedo hacer lo de Strange... si. A veces. Me cuesta un poco de trabajo, no soy tan buena aún. Él me sigue entrenando.

—Eres su aprendiz. Buena suerte con eso, luce como un muy aburrido instructor.

—Usted no parece uno bueno tampoco, quiero decir, ¿sabe lo qué pasó Peter hace unos años?

—¿Lo del buitre?

—Lo de Rupert...— el mayor lo miró con una ceja arriba.

—¿Debería saber sobre un tal Rupert?

—Si, debería. Lo cual muestra mi punto. No es tan buen mentor como dice ser.

—Lo que sea. Busquemos al hechicero.

—Quizá debamos separarnos—propuso Maryannick—, quizá de esa manera nos sea...

Un golpeteo en el metálico traje de Tony los hizo a ambos voltear; Maryannick sacó una flecha de su carcaj y apuntó sin soltarla, aún debía encontrar a su objetivo. Tony de igual manera reaccionó, levantando la palma de su mano, listo para volar a cualquiera que lo hubiese tocado.

—Wow. Tu eres una prenda bastante leal, ¿no es así?

Aavaran—dijo la joven con una sonrisa acercándose a la capa que los había encontrado.

—¿Esa cosa tiene un nombre?

—Bueno, es más bien un nombre que yo le puse, nada oficial. Su nombre es algo como "la capa de levitación", pero era muy obvio.

—¿No Aavaran significa capa en hindi?—preguntó una tercera persona colgando de cabeza.

—Mírate, conoces tus idiomas—le sonrió, Maryannick al joven.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Bueno, usted habló de lealtad hace un instante...—dijo finalmente bajando de la telaraña—Ya sé que lo que va a decir.

—No deberías estar aquí—concluyó el mayor con el entrecejo fruncido.

—Iba a ir a casa...

—No quiero oírlo.

—Era un largo camino de vuelta y yo pensé en usted...

—Y la chica...

—Y Maryannick—asintió el más joven de los tres—. Además me quedé atorado en el costado de la nave. Y este traje es ridículamente intuitivo, por cierto.

    —Maldita sea—dijo Tony entre dientes sin querer mirar al joven frente a él.

    —Así que, es algo así como su culpa que yo esté aquí—Peter terminó su discurso y Maryannick no pudo evitar reír ante la expresión del mayor.

    —¿Qué acabas de decir?

    —Y-yo me retracto de eso que dije—dijo tartamudeando—. Ahora ya estoy aquí en el espacio.

    –Si, estás donde yo no te quería. Esto no es Coney Island. Esto no es un viaje escolar. Este es un viaje con sólo el boleto de ida. ¿Me escuchaste? No pretendas que realmente pensaste todo esto. 

    —No puedes simplemente lanzarlo desde aquí a la Tierra, Tony. Y Stephen necesita ayuda—dijo la chica.

     —¡Exacto! Stephen necesita ayuda. Además, si pensé esto.

    —No es posible que hayas pensado esto.

    —No puedes ser el amigable vecino Spider-man si no hay un vecindario. Okay... Eso no tuvo sentido. Pero sabe lo que quiero decir.

    —Vamos—dijo respirando temblorosamente—. Tenemos una situación y una capa.

    —Aavaran—dijeron ambos jóvenes al mismo tiempo.

    —Lo que sea—dijo y los tres se acercaron al filo del pasillo que les permitía ver al interior de la nave donde habían encontrado a Stephen—. ¿Lo ves ahí abajo? Está en problemas. ¿Cuál es tu plan? Vamos.

    —Okay, okay... uh...

    —¿Vamos a ignorar el mío?

    —Si. Ahora, Peter...

    —Okay, ¿Alguna vez han visto esta realmente vieja película Aliens?

    —¿Qué?

    —Oh, entiendo—dijo la chica y del fondo de la nave, pudieron escuchar como Stephen gritaba por dolor.

    —Si no les importa, sería bueno que me explicaran... para poder ayudar.

  Ambos se acercaron y explicaron a Tony como es que pensaban ayudar a Stephen. En realidad, a Maryannick le había parecido un buen plan... distraer, eyectar, y salvar a Tony.

Maryannick fue con Peter mientras Tony se dedicaba a la distracción.

    —Yo... ¿Cómo estás?—preguntó Peter, sabía que no era el momento, pero no perdía nada al intentar hablar con ella en aquel instante.

    —Mi papá sigue en la Tierra, yo no debería estar aquí, tú tampoco y Stephen está en peligro. Creo que puedes adivinar cómo estoy.

—Podría terminar la vida de su amigo en un instante.

—Debo decirte, no es realmente mi amigo. Salvarle el trasero es más bien una cortesía profesional. Y a la vez un favor para su hija o hijastra, lo que sea.

—No salvaste nada—Maryannick se asomó más para lograr ver lo que ocurría, de acuerdo con el plan, Tony en cualquier instante haría su parte—. Tus poderes son inconsecuentes comparados con los míos—algunos pesados objetos comenzaron a levitar alrededor de la criatura.

—Si, pero los niños han visto más películas—dijo dando así su señal y con ello, disparando a un costado de la nave, abriendo un agujero que instantáneamente succionó al enemigo común, llevándolo al exterior de la nave.

En consecuencia de la situación desfavorable en la que estaba Stephen, este también fue succionando segundos después. Aavaran, fue por su portador tratando de detenerlo, pero fallando en el proceso.

—Yo iré—dijo Peter yendo detrás del hombre, tomándolo con su telaraña y sujetándose de cualquier cosa estática a su alrededor para que no los llevaran a ambos, sin embargo, aquello falló.

Mientras ambos se dirigían al vacío creado por el agujero, del nuevo traje de Peter salieron unos brazos—patas—, metálicas que le impidieron ir junto con Strange, sino, que lo ayudó a regresar al interior.

Consecutivamente, cuando estuvieron a salvo, Tony con ayuda del traje cerró el agujero que el mismo había creado.

Peter dejó caer descuidadamente a Stephen cerca de donde Maryannick estaba, haciendo que este soltara un gruñido por el golpe.

—¡Stephen!—dijo Maryannick corriendo a él—¿Estás bien?

—Podría estar mejor—dijo el hombre sentándose en el suelo con ayuda de Maryannick—. Te dije que no salieras y mira donde estás. Tú padre va a matarme si se entera.

—Bueno... ya estás muerto—el mayor bufó ante la noticia.

Peter aterrizó junto a ambos, algo nervioso por la situación.

—Hey, no nos hemos conocido oficialmente—dijo y ambos voltearon a verlo, esperando se presentará con Stephen, pero en realidad lo hacía con Aavaran. La capa ignoró al joven y voló lejos de este haciendo sonreír a la joven.

—Debemos girar esta nave—habló finalmente Strange.

    —Si, ahora quiere correr. Increíble plan. Me deja a cargo de dos niños y ahora quiere regresar a la Tierra como si nada hubiese pasado.

    —Número uno: Yo no te dejé con dos niños; sólo te dejé con Maryannick quién es una adulta joven, el chico araña es todo tuyo. Número dos: Pudiste dejar sola a Maryannick o incluso evitar que viniera hasta acá, pero la acompañaste en todo esto. Número tres: Quiero regresar porque debo proteger la gema.

    —Yo lo que quiero es que me agradezcas. Así que adelante, te estoy escuchando.

    —¿Por qué? ¿Por casi lanzarme al espacio?

    —¿Quién acaba de salvar tu mágico trasero?

    —En realidad Peter.  En todo caso, Stephen debería estar agradeciéndole a él.

    —Okay, ahora los niños no solo toman sus decisiones de suicidio en el espacio, sino que también hablan en las conversaciones de adultos. Escuchen los tres. Ahora estamos aquí, volando en una dona a billones de millas de distancia de la Tierra, sin refuerzo.

    —Yo soy refuerzo—dijo Peter levantando su mano.

    —Yo también—declaró la castaña recargándose en su arco mirándolos.

    —No, ustedes son un par de polizones.

    —Peter lo es. Yo iba a venir por Stephen quisieras o no Tony. Así que soy refuerzo.

    —Los adultos están hablando—dijo Tony nuevamente para que la chica guardará silencio, haciendo un gesto con la mano entre Stephen y él.

    —Lo siento, estoy confundido con la relación aquí. ¿Quien es él? ¿Tu pupilo?

    —No. Soy Peter—al escuchar el nombre, Strange miró a Maryannick quien bajó la mirada para evitar la de su mentor.

    —Doctor Strange.

    —¡Oh! Estás usando tu nombre ficticio. Ahm... soy Spider-Man.

    Strange negó con la cabeza pensando en su amigo, en Maryannick que estaba a su lado, claramente avergonzada y el hombre que creía saber todo.

    —La nave corrige su curso. Está en piloto automático. ¿Podemos controlarla? ¿Que nos lleve a casa?—hubo un silencio que fue más largo que cualquiera esperaba. Incluso Maryannick levantó la mirada para mirar a Tony—. ¿Stark?

    —¿Si?

    —¿Puedes llevarnos a casa?

    —Te escuchó—dijo Maryannick y la conversación que Tony tuvo hace un rato con Peter vino a su mente.—. Él no cree posible llevarnos de vuelta. Este es un viaje con sólo el boleto de ida, ¿no?

    —Me alegra que me presentes atención, la desgracia es que lo haces cuando no deberías. Nuevamente los adultos están hablando—dijo Tony, sus manos juntas frente a él mirando a Strange—. Y considero que si es posible redirigir la nave pero no estoy seguro de que debamos.

    —Bajo ninguna circunstancia podemos darle la Gema del Tiempo a Thanos. No entiendes lo que está en juego—dijo Stephen.

Okay, entonces... yo sé que ha pasado una eternidad desde la ultima vez que actualicé PERO Desde que vi NWH no puedo dejar de pensar en lo que podría dar esta historia.

De hecho, desde antes de ver la película tenía ya una idea, sin embargo, tras verla ya puedo decidir si llevarla o no a cabo y la respuesta es si. La historia de Peter y Maryannick se extenderá a NWH. Así que PREPÁRENSE y si tienen alguna teoría desde ahora, es más que bienvenida.

Por otro lado, espero que disfrutaran este capítulo, ya que como lo notaron, hubo introducción de un personaje totalmente original a la trama, así como hubo un interacción entre Tony y Maryannick.

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