02. Stark

—¿Estas diciendo que existen otros seres en otras galaxias?—preguntó la chica imaginándose todo lo que el hombre había visto. Recordaba algunas cosas de cuando "extraterrestres" trataron de invadir, sin embargo, eran sólo eso, recuerdos y muy borrosos—. Como en Star Wars.

—¿Star Wars?—preguntó Bruce quien había explicado lo que había pasado a la joven y a los dos hombres—. No, no como Star Wars, eso es ciencia ficción.

—Puede explicarme, doctor Banner, ¿cómo entonces atravesó el techo siendo un monstruo verde? Hulk puede ser visto como ciencia ficción. Además solo lo estoy mencionando como referencia, no estoy diciendo que Darth Vader realmente existe o existió.

—Ella tiene un punto—concordó Wong cruzándose de brazos.

—Estoy hablando de un tema realmente serio. La niña...

—No soy una niña, Doctor Banner. Tengo diecinueve años y estoy estudiando la universidad.

—No me refería a decirlo como insulto. Solo que eres joven.

—Okay, suficiente—habló Strange por fin y todos lo miraron—. ¿Qué quieres que hagamos con esta información?

—Bueno, necesito contarle al resto de los Avengers. Ahora.

    —¿Resto de los Avengers?—preguntó Maryannick con una mueca—. ¿Sabes? Stephen puede traer a Stark—sonrió mirándolo y éste frunció el ceño.

    —Si, Tony funciona—asintió.

    —Maryannick, busca en mi armario un poco de ropa para el señor Banner. Rápido.

Maryannick asintio y subió corriendo buscando entre la ropa de Stephen. No tardó en encontrar algo que podría quedarle a Bruce y con las prendas dobladas en sus manos bajó nuevamente y las entregó indicando dónde estaba el baño para que se cambiara.

Cuando quedaron solos, Maryannick se aproximó a Stephen, alejándolo un poco de Wong.

—Stephen, oye. ¿Puedo ir contigo?—casi susurró.

—¿Qué?—preguntó de vuelta con el mismo tono.

—Ya sabes, ir contigo, por Stark.

—No. No lo creo.

—¿Por qué no?

—A tu padre no le gustaría eso.

—Pero no está aquí y yo no pienso decirle. Por favor—dijo juntando sus manos y mirándolo. Stephen estuvo por negar la petición pero recordó las palabras de Wong sobre ayudarla a salir de la rutina, además no creía que fuera peligroso.

—No hablarás—la apunto con un dedo a lo que la chica sonrió asintiendo. Strange comenzó a abrir el portal donde Stark se encontraba y lo que Maryannick vio le arrancó un suspiro y una sonrisa más amplia.

El parque en plena luz del día era una de las cosas que Maryannick extrañaba más. Había veces, mucho antes de conocer a Peter en las que pasaba el rato estudiando bajo uno de los árboles en Central Park, tal vez quedaba muy lejos de donde ella vivía pero eran "lujos" que se daba de vez en cuando y ahora más que nunca extrañaba eso.

Sus ojos repasaban todo a su alrededor, los animales, los árboles, flores y la gente. Concentrándose en este último aspecto, sus ojos se pararon en una pareja. Tony Stark y Pepper Potts.

Cuando vio que su mentor iba a hablar lo tomó del brazo y negó con la cabeza, no era el mejor momento para interrumpirlos, pero como era de esperarse a Stephen no le importó.

—¿Tony Stark?—llamó la atención de la pareja—. Soy el doctor Stephen Strange. Necesito que venga conmigo.

—¿Quién es ella, Harry Potter? ¿Hermione?

—Maryannick Lapointe, gran admiradora—se presentó y Tony asintió.

—Estás hablando. Te pedí específicamente q ue no hablaras—le susurró girándose a mirarla.

—Lo siento, pero él preguntó por mi. Hubiese sido descortés no contestar.

—Oh, si. Seguramente te importaba mucho no parecer descortés.

—Es Tony Stark, claro que me va a interesar no parecer descortés.

—Miren, no sé qué clase de discusión padre-hija esté tomando lugar aquí, pero no entiendo a qué viene esto y no me interesa. Estoy teniendo un momento personal aquí.

—No somos familia—dijo Stephen.

—Ignoren su humor. Felicidades por la boda—sonrió.

—Estas hablando, de nuevo.

—Si, alguien debía felicitarlos y tú no parecías querer hacerlo.

—¿Me repiten por qué están aquí?—pidió nuevamente terminando con su pequeña discusión.

—Necesitamos tu ayuda para salvar el universo.

—¿Debo suponer qué hay más de ustedes? ¿O porque "necesitan" mi ayuda?

—Hey, Tony—saludó Bruce saliendo del portal, desconcertando tanto a Tony como a Pepper.

•✦───────────•✧

Todos estaban en completo silencio observando y escuchando la explicación de Wong sobre las Gemas de Infinito.

—En el amanecer del universo no había Nada. El Big Bang lanzó seis cristales elementales, volando por el universo virgen. Cada Gema del Infinito controla un aspecto esencial de la existencia. Espacio, Realidad, Poder, Alma, Mente...

    —Y Tiempo—terminó Stephen y Maryannick giró a mirarlo en el instante en el que estaba abriendo el Ojo de Agamotto que siempre cargaba consigo, mostrando el interior una pequeña gema color verde, realmente deslumbrante. Siempre supo de su existencia y sabía que Stephen era el más importante de sus guardianes, sin embargo, no se imaginó a que grado.

    —Dime su nombre de nuevo—pidió Stark.

    —Thanos—pronunció Bruce con una mueca y tono de completo terror—. Es una plaga, Tony. Invade planetas. Toma lo que quiere. Elimina la mitad de la población. Él envió a Loki. El ataque a Nueva York lo hizo él.

   —Ya está. ¿Cuanto tiempo?

    —No sabemos. Tiene las piedras del Poder y del Espacio. Eso lo convierte en el ser más fuerte del universo. Si consigue sus manos sobre todas, las seis gemas, Tony...

    —Puede destruir la vida a una escala inconcebible otrora.

    —¿Realmente ha dicho "inconcebible otrora"?—preguntó mientras se estiraba apoyándose en algo junto a las escaleras.

    —¿Usted seriamente está apoyado en el Caldero del Cosmos?

    —¿Eso es lo que es?—preguntó al mismo tiempo que la capa de Strange lo golpeaba.

    —Suficiente ustedes dos. Primero que nada, tú—señaló a Stark—, Stephen solo quiere que tome las cosas con seriedad especialmente porque estamos hablando de la destrucción de la vida y posiblemente de la Tierra. Y tú, Stephen, ese caldero es horrible y luce horrible ahí. Ya te lo había dicho.

    —Se lo voy a permitir—miro a Strange—. Lo del golpe, solo por lo que la chica dijo. ¿Entiende? Ahora, concentrándonos en lo primordial, si Thanos necesitas las seis, ¿por qué no tiramos esto a la basura?

    —No podemos—comenzó Strange.

    —Juramos proteger la Gema del Tiempo con nuestras vidas.

    —¿Tú...?—miró a la chica.

    —Si, yo también. Quiero decir nunca la había visto directamente hasta el día de hoy pero tomé el juramento—ladeó la cabeza—. Soy del equipo de Strange, lo siento, Tony.

    —Esperen, ¿saben algo fantástico? Yo juré dejar los lácteos, pero después Ben & Jerry's nombraron un helado en mi honor.

    —Avellanas Chifladas Stark. Increíble. Uno de mis favoritos—sonrió Maryannick.

    —La chica tiene buen gusto. Ella me recuerda a...

    —No importa a quien te recuerda. Además ese helado sabe a tiza.

    —No, no es así. Pero Wong y Stephen prefieren Chocolate en Cachos Hulk.

    —¿Eso existe?

    —Lo que sea, el punto es que las cosas cambian.

    —Nuestro juramento de protección de proteger la Gema del Tiempo no puede cambiar. Y esta Gema puede ser nuestra mejor oportunidad contra Thanos.

    —Controversialmente también puede ser su mejor oportunidad contra nosotros.

    —Bueno, si no hacemos nuestro trabajo...

    —¿Cuál es tu trabajo exactamente? Además de hacer globos de animales y abrir puertas con tu varita de madera.

    —Proteger tu realidad, idiota.

    —Okay, creo que todos coincidimos que debemos dejar esta discusión para otro día. Lo importante es que sabemos dónde está esta gema. Vision está allá fuera con la Gema de la Mente y debemos encontrarlo ahora.

    —Si, ese es el problema.

    —¿A qué te refieres?

    —Hace dos semanas Visión apagó su transpondedor. Está desconectado.

    —Tony, ¿perdiste otro súper-bot?

    —No lo perdí es solo que es mucho más que eso. Está evolucionando.

    —¿Quién podría encontrar a Vision?

    —Mierda—susurró Stark.

    —Probablemente Steve Rogers—mencionó Maryannick.

    —Oh, increíble. Podemos trabajar con eso.

    —¿Cómo sabe esta chica todo?

    —Oh, le dije en el parque. Soy gran admiradora. Igualmente, si le hace sentir mejor, soy equipo Iron-Man.

    —Como sea, tal vez Rogers sepa donde está. Pero...

    —¿Equipo Iron-man? ¿De qué habla?—preguntó Bruce—. Olvídalo, después me cuentas, solo... llámalo.  Eso es lo importante ahora mismo.

    —No es así de sencillo, Banner. Por Dios, creo que no nos hemos puesto al corriente, ¿verdad?

    —No—dijo no solo confundido, pero bastante preocupado.

    —Los Avengers terminaron. Estamos fritos—resumió Stark sin mirarlo.

    —¿Terminaron? ¿Cómo una Banda? Cómo... ¿cómo los Beatles?

    —Más como One Direction—dijo la joven encogiéndose del hombros cuando todos la miraron con una ceja arqueada.

    —Cap y yo tuvimos problemas y no estamos en términos de hablarnos.

    —Tony, escúchame. Thor ya no existe, está muerto. Thanos está en camino. No importa quien le hable a quien—el hombre que recibió el sermón suspiró y sacó su teléfono. Banner tenía razón, pero era algo que no se permitiría decir en voz alta.

    —Oh, creo que así lucía mi teléfono cuando tenía seis años—mencionó Maryannick riendo al ver el aparato tan "viejo" de Stark, sin embargo, el resto del equipo la miró confundido—. Okay... yo me callaré—suspiró comenzando a bajar el tono de su voz—. Es solo que había pasado mucho tiempo desde que convivía con más gente que no fueran Stephen, Wong o mi papá. Continúen.

    Estaba por ocurrir, Tony Stark estaba por llamar a Steve Rogers después de su gran pelea. Ahí, con sus cuatro espectadores, Tony realmente estaba por hacerlo, pero los ruidos del exterior captaron su atención.

    —Hey, Doc, solo es pregunta pero... usted no solo ha decidido mover su cabello, ¿verdad?—preguntó al ver el pequeño cairel de la frente de Stephen moviéndose.

    –No en este momento, no—dijo y el ruido fue más notorio.

    Todos miraron hacia arriba el enorme hueco que había hecho "Hulk" al momento de impactarse contra el techo y todos vieron algo, Maryannick por un instante pensó estar alucinando por lo que talló sus ojos y miró a todos los demás, al ver la expresión del resto, sabía que no solo había sido ella, sin embargo, consideró que lo mejor sería preguntar; solo para asegurarse.

    —¿Ustedes vieron...?

    —Si—dijo finalmente Stephen y miraron las puertas de vidrio que les permitían mirar hacia afuera.

    Aquellas puertas que Maryannick con tantas ganas había querido abrir en el pasado. Siempre que las miraba, el panorama era tranquilo, muy diferente a lo que veía ahora, gente corriendo y gritando. Algo en definitiva andaba mal, muy mal.

—Iré por mi traje—dijo la chica y sin compartir nada más subió corriendo a su habitación a cambiarse dejando a los cuatro hombres abajo.

—¡Maryannick!

—Strange, creo que está haciendo lo correcto. No es seguro dejarla aquí sola y si lleva puesto el traje mientras está con nosotros podemos cuidarla mejor. Jean agradecerá eso.

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