Karamatsu tomó tu mano con cuidado mientras caminaban por la fria noche de invierno, en silencio, un nervioso cosquilleo recorría sus cuerpos.

-KyT-

Ambos entraron a tu casa, cerrando la puerta con mudo miedo, ansiosos por lo que sucedería cuando estuvieran aislados del mundo exterior. Sin encender las luces, sin apartar la mirada, sus respiraciones chocharon, sus labios se buscaron con menor desesperación al primer beso compartido, minutos atras, disfrutando del momento.

Con inexperta valentía, Karamatsu empezó a mover sus labios sobre los tuyos, intentando profundizar aquello, intentando dejar una marca que ninguna otra persona pudiera borrar.

Lentamente, te alejaste, guiandolo a tu habitación, notando la triste mirada que te daba al observar la clara ausencia de tus pertenencias, pero no le permitirías sentirla, no más tristezas. Finalmente podrías probar aquello que creías prohibido.

-Mirame- le hablaste -Yo estoy aqui, estoy a tu lado...

-Te irás, me abandonaras...

-Me iré- el te miró -pero jamás te abandonare

Kara volteó nervioso su mirada, al notar que te liberabas de algunas prendas, pero sin perder el tiempo hizo lo mismo.

Con lentitud y delicadeza tomó tu mano mientras que con la otra tomaba tu cintura.

Sentado en la cama, abrazo tu vientre mientras lo mirabas con tierna sonrisa.

Lentamente te sentaste en sus piernas, reviviendo el beso antes roto, te sentías nerviosa, conocías perfectamente las inseguridades y nervios del chico, pero este, era un hombre distinto, quien nervioso pero seguro buscaba más contacto, demostrando que la amistad sería la segunda palabra con la que describirían su relación.

Sus firmes brazos y su fuerte torzo te empujo a la cama, cambiando posiciones, lo miraste expectante de lo que sucedería, tus piernas rozaron su pantalón, y su mano acarició con lentitud -sin vulgaridad o malas intenciones- tu cintura y cadera, chocando contra la musculosa que llevabas y el corto pantalón que usabas de pijama. El beso se volvió más profundo, sintiendo como sus cuerpos se acercaban, abrazaste su cuello, acariciando su cabello, sintiendo su otra mano a tu lado -la única que evitaba que su cuerpo te aplastara-, acorralandote. Ambos se separaron, buscando la mirada ajena, tratando de convencerse de que todo era real y no un simple sueño.

Karamatsu se dejó caer a tu lado, juntando ambos cuerpos

-Millen, te quiero- sentenció seguro de sus palabras

Una gran sonrisa se formo en tus labios, confesando el amor que también le tenías

Aquella noche ambos charlaron en la oscura noche. Compartiendo besos, sonrisas y risas. Disfrutaron y se amaron su primera y última noche juntos.

-KyT-

Te estiraste en tu cama con pereza y cansancio, este era el mejor momento del día, despertarse, siendo inconciente de las preocupaciones y problemas que vivimos diariamente. Giraste en tu cama soltando un largo bostezo para despertarte. Sorprendiendote con brevedad al sentir unos largos brazos rodearte por la espalda, era verdad, Karamatsu estaba a tu lado, abrazando tu cuerpo sin miedo e inseguridad.

- ...enos dias...- intentó saludar con cansada sonrisa, atrayendo tu cuerpo más a el, cuando volteaste tu cuerpo hacia el. Dudaste, ¿Estabas haciendo lo correcto?

Durante el desayuno, sonreiste sincera al ver una caja frente a ti.

-Feliz Cumpleaños- hablo sonrojado

En ella, encontraste un anillo plateado, colgando de un collar igual. Abrazando a Kara le devolviste el favor con varios besos de garantía. El tenía un par completamente igual.

Salieron de tu casa, cargando las maletas entre los dos. Sin soltarse las manos llegaron al aeropuerto. Un largo abrazo se hizo presente, ignorando las personas que los miraban con lastima, entre pequeños besos y tristes sonrisas prometieron llamarse seguido y enviarse mensajes. Más importante, Karamatsu prometió conseguir un celular. Cuando Denisse hizo presencia, Karamatsu tomó su mano en forma de saludo y le pidió, no, rogó que te cuidara y evitara que algo malo te pasara.

Karamatsu te amaba y confiaba en ti...

El anuncio de abordaje llamó la atención de los tres. Denisse, en un intento de ser respetuoso, se marchó primero.

- Te prometo que cuando, vuelvas, seré alguien digno de ti. No te preocupes, trabajare duro para lograrlo, y cuando lo haga iré a buscarte.

-Tu eres perfecto, no necesitas hacer eso...

-Lo haré, por ti... Y por mi. Nos vemos pronto my Karamatsu Girl, así que ya no llores - jadeo

Karamatsu te cubrió con su campera de cuero y sus lentes negros

-Te extrañare...-

Ambos con ojos rojos y llorosos caminaron a lugares opuestos. Con la unica promesa de amor de que algún día se reencontrarían. Se amaban y eso era suficiente.

Una meta es un faro, quien tiene una meta clara, jamás será alcanzado por la noche de la indecisión

Hola lectoras! ¿Alguien dijo lemon? 😉😏😏

Ok, Se supone que hoy no toca actualización pero al escribir el cap pense "WHY NOT?" Espero lo disfrutaran y que pueda escribir el cap del sabado

Lo lamento, pero mi realidad es que soy bastante distraida.

Nos leemos pronto!

-Moeko Kagami

P.d: espero sepan disculpar mis errores ya que, siendo sincera, creo no haber dado mi 100%