-¡Me voy!- grito, aun sabiendo que nunca le responderían, pero eso no le importaba, no ahora.

Había pasado una semana desde que conoció a aquella muchacha, una semana buscándola por la ciudad. Estaba exhausto, pero no se rendiría fácilmente, necesitaba encontrarte , necesitaba volver a observar tus ojos azules como el cielo que combinaban perfectamente con esos reflejos que te hacían lucir hermosa.

Caminaba a paso cansado, arrepintiéndose de no haber preguntado tu nombre en a aquella ocación pero ¿como no olvidarse? tu sonrisa lo hizo perder por unos instantes, realmente necesitaba conocerte.

Finalmente, segundos antes de rendirse por ese día, te observó salir de un gran edificio junto a un muchacho. Te había encontrado.

-KyT-

Descansabas en tu cama disfrutando del día, el reloj marcaba el medio día y tu aun permanecías inmóvil ajena del mundo exterior.

Desde el día que regresaste, no habías sido la misma, te sentías inútil, sola y abandonada.

Se los voy a demostrar

Recordaste, aun tenias una promesa que cumplir. Aquella tarde, por primera vez en mucho tiempo saliste de tu casa, la figura de aquel desconocido llamo por completo tu atención, y después de una larga charla, te diste cuenta que no eras la única persona con problemas en el mundo. Te sentías tan egoísta, abrazaste con cuidado al muchacho y, con una calidez que creías olvidada, lloraste compartiendo sus penas y miedos.

Al día siguiente decidiste dar un cambio a tu ermitaña vida, saliste en busca de un trabajo, aún cuando necesitaras todas tus fuerzas y esperanzas lo harías. Lograrías triunfar y recuperar todo lo perdido.

Fue difícil, pero dos días mas tarde, y gracias a ciertas conexiones, comenzaste tu trabajo en una revista de moda. No era lo que esperabas, pero ese no era un mal comienzo.

El viernes llego para tu felicidad, aún no estabas acostumbrada a la nueva rutina.

-¡Millen! Esperame- dijo uno de tus compañeros de trabajo, el era más alto que tu, te había brindado bastante ayuda estos días aunque aun no recordabas su nombre por completo ¿seria Jack?

-H...Hola Jack...

-Soy Jason (se lee Jeison) ¿te gustaría que salgamos un rato?- pregunto confiado

No estabas segura de como responder, seria divertido salir y conseguir un nuevo amigo, pero sabias que sus intenciones eran distintas. Volteaste en busca de ayuda inexistente hasta que tus ojos encontraron una mirada ya conocida

Su sonrisa era grande, habían pasado unos pocos días, pero aun así extrañaste a ese desconocido. El camino lentamente a tu lado

-Hola...- susurro tímido sin dejar de mirarte, pero como arte de magia, su tímida apariencia cambio por otra al colocarse unas gafas/lentes negras- Oh my sweet princess a pasado mucho tiempo desde que nuestros corazones se encontraron ¿le gustaría acompañarme a un mágico paseo? my lady

- Oye! ¿Quien eres tu? ¿Acaso quieres acosar a Millen?- se adelanto Jason, pero tu risa incontenible los pertubo.

-Mi nombre es Millen...- dijiste mientras mirabas a tu desconocido, recordando el no haberte presentado en su primer encuentro- seria un placer acompañarte- ¿que tienes planeado?

-Ah... Yo... Jamas llegue tan lejos...- respondió dudoso, sacandote una sonrisa

Ambos se alejaron en dirección al parque ya conocido, en un silencio tímido y tranquilo. Aquel muchacho realmente te agradaba

-Soy Karamatsu, es un placer conocerte, Millen

Su tarde fue divertida risas, juegos y sonrisas. Pero como todo lo bueno en algún momento debe terminar

-¿Podemos vernos de nuevo? My karamatsu Girl

-Seria genial... Karamatsu.-Sonreíste sincera

-Entonces nos vemos mañana, en este mismo parque, ¿lo prometes?

-Es nuestra promesa

Y con una sonrisa boba ambos se alejaron en direcciones diferentes

Ahora tenias un nuevo amigo, alguien nuevo en tu vida que sin saberlo traería sonrisas y tristezas en tu vida. Claro que eso no es importante ahora, ¿verdad?

Lo mas hermoso en nuestras vidas esta frente a nuestros ojos, simplemente no lo notamos y lo confundimos con simplezas que resultan importantes.
Subestimando nuestra felicidad con actos grandes de amor .