¡¿Y ahora qué?!

Ya había llegado el atardecer a Mira HQ, lo cual significaba que los impostores que abundaban el lugar estarían más activos, cualquiera que saliera sin ninguna protección podría morir en menos de un minuto. Lo cual significaba un riesgo para nuestros protagonistas.
Amarillo y compañía buscaron por donde pudieron todo lo que quedaba de día, pero nada, Glitchy y Verde seguían sin aparecer.

Acababan de volver al lugar seguro donde estaban los científicos que podían ayudar a su hijo. La próxima vez que vallan se asegurara de que el arma que elige sea de verdad y no una pistola de burbujas! Pero a decir verdad... No quería volver... Quería volver a casa, pero no abandonaría así hijo, o vuelve a la Tierra como un cobarde, o muere al menos intentando encontrar a su pequeño.

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Ya anocheció, no se podía ver nada en todo el edificio, Amarillo estaba sentado, recostándose en la pared, aún sin poder coinciliar el sueño. Por cada segundo que pasaba, mini Amarillo y Verde podían estar en peligro, o peor, siendo devorados por los impostores.
De repente, escucho pisadas que se acercaban, levantó la cabeza, y vio que era Lima.

-¿No puedes dormir?- Dijo acercando, para sentarse al lado de Amarillo. El tripulante solo negó con la cabeza sin ánimo, mirando al suelo.
-Yo tampoco... Supuse que estabas estresado por todo este asunto...- dijo dirigiéndole la mirada. Vio los ojos de Amarillo, se notaba que estaba por llorar...
-¿Quieres hablar de ello?- Le dijo de una forma amable y tranquila, si Amarillo no quería hablar lo entendería, si no quería compañía lo entendería. Giro su cabeza hacia una de las ventanas, se podían ver las hermosas estrellas, segundos después, volvió a dirigir la mirada hacia Amarillo, lo estaba mirando directamente a la cara, con los ojos ya desbordando lágrimas. Rápidamente Amarillo abrazo a Lima...

-¡Me siento terrible, soy un padre terrible! ¡Si hubiera tenido más cuidado tal vez nada de esto hubiera pasado!- Decía llorando en el pecho de Lima. Realmente le dolía verlo así, lo conoce, y sabe que Amarillo es buena persona, y que esto le esté pasando es... Injusto...
Lima agarro las manos de Amarillo, el cual alzó la mirada aún con lagrimas.

-Amarillo... No siento el dolor por el que estás pasando, pero se nota que duele más que cualquier puñalada, pero sólo te diré ésto...- procedió a abrazar a Amarillo, el cual se sorprendió por la acción.
-Lo estás haciendo bien...- Lima vio por todo lo que estaba pasando Amarillo, en definitiva estaba siendo fuerte y valiente, a pesar de lo que era ahora su hijo, no lo abandonó, le siguió cuidando, amando y protegiendo, demostrando que en definitiva, su pequeño le importaba, sea humano o no. Las palabras de Lima le llegaron a Amarillo, el cual volvió a llorar, poniendo su cabeza en el pecho del otro tripulante, realmente quiere a Lima, si no fuera por el, tal vez su hijo estaría en el espacio quedándose sin oxígeno, o tal vez habría llegado a quemarse vivo en la lava, le debía la vida.

Lima dejo que Amarillo llorará en su pecho, necesitaba desahogarse. Luego de llorar, Amarillo se sintió mejor, pudo contarle lo que sentía del asunto a alguien en quien confía, finalmente pudo dormir. Lima dejo que Amarillo durmiera encima de el si es que así estaba cómodo, merecía un descanso el pobre.

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Ambos se durmieron, Lima recostado en la pared y Amarillo en el hombro del contrario, era la primera vez en bastante tiempo en la que se sentían seguros, con el calor corporal del otro.