Parte III

El sonido de la campana sonó. Anette guardó sus cosas en su locker, como siempre, pasando desapercibida. Cerró su locker dirigiéndose a la salida para ir a su casa. Sintió que le quitaban su mochila, volteó desesperada por la acción. Era Luke.

-Te ayudo-le dijo con una sonrisa. Anette lo miró sorprendida, frunció los labios y lo golpea en el estómago.-¿Ya ahora que hice?-dijo sobandose.

-Espantarme.-tomó su mochila de nuevo caminando hacia la entrada. Luke la siguió. La tomó de la muñeca para que lo viera.

-¿Sólo por eso me pegas?

Ella solamente asintió.

-Bueno, pues lo siento.-dijo sobandose de nuevo el estómago con cara adolorida, eso hizo que Anette riera un poco y él sonriera por haber logrado su objetivo.

-¿De qué ríen?-dijo Lucy llegando junto a ellos.

-Me pegó Lucy.

-¿Enserio?-volteó a ver a Anette sorprendida. Sonrió-¡Así se hace!-dijo toda emocionada abrazando a Anette por los hombros con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡¿Qué?!-exclamó Luke con sorpresa.-¡¿Por qué es bueno que me pegue?!

-Porque es divertido. Además de seguro hiciste algo ¿no?-vio a Anette.-¿Qué hizo?

-Me espantó.-contestó ella con alegría. Le había agradado que ella reaccionara así ante lo que hizo, esa chica le caía bien.

-¡Bien merecido lo tienes Luke!-lo señaló.-No te preocupes Anne, si lo vuelve a hacer vuelve le a pegar y esta vez yo te ayudo ¿si?-le guiñó el ojo sonriendo. Anette asintió sonriendo.

Luke al verla así no pudo evitar sonreír. Ya había encontrado a una nueva amiga, ¿y que mejor que Lucy? Ella era una chica sencilla, enigmática, alegre, positiva, la amiga perfecta para ella. De seguro podría ayudar a Anette con su timidez.

-Bueno. Mejor vámonos que en mi casa me matan si llego tarde.-dijo Lucy caminado con Anette. Volvió y empujó a Luke por la espalda.-¡Muevete tortuga!

-¡Ya voy, ya voy! No soy tan lento como tú caracol.

Anette rió. Era bastante raro como se llevaban esos dos, como si fueran hermanos o algo así.

"Desearía poder llevarme así con alguien..." pensó con tristeza.

-Oh cierto, Anne.-dijo Lucy yendo hacia ella soltando a Luke haciendo que se tropezara.-¿Serías mi amiga?

-¿Amiga?

-Sí. Me agradas, y me gustaría ser tu amiga.

Anette sonrió. Ella le había agradado, algo muy inusual pero le daría una oportunidad de conocerla.

-Me gustaría intentar.

-¡Si!-gritó la pelirroja abrazándola.-¿Vamos?

-Sí.

Los tres caminaron rumbo a casa. Durante el camino Lucy le preguntaba varias cosas a Anette a lo que ella respondía un poco cortante y de vez en cuando reía por como trataba a Luke.

Llegaron a un parque muy bonito. Los tres pararon, Lucy se paró frente a ellos.

-Bueno, aquí nos separamos yo vivo hacia allá.-señalando la dirección contraria.-¡Nos vemos!

Se despidió y se fue corriendo en la dirección contraria. Luke y Anette retomaron su curso.

-Me alegra que le hallas dado una oportunidad.

-Pensé que era buena idea hacerlo.

-Bien pensado.

Siguieron caminando sin decir ni una sola palabra. Anette paró al igual que Luke, la volteó a ver.

-Em... yo vivo aquí...-dijo Anette señalando la casa. Luke la vio y sonrió.

-Es linda.

-Gracias-bajó la mirada tímida.

-Creo que debo irme, así que hasta pronto.

Anette levantó de nuevo su mirada para poder despedirse cuando sintió unos cálidos brazos rodeándola. No hizo nada, solo se dejó abrazar. Después de un rato Luke la soltó, la tomó por los hombros mirándola a los ojos.

-Cuídate, Anne.

Le dedicó una última sonrisa y se fue rumbo a su propia casa.

Ella seguía ahí, estática. Se tocó el pecho sintiendo su corazón acelerado. Sacudió su cabeza y entró a su casa rumbo a su habitación.

Dejó su mochila en el piso, se quitó su sudadera y se hecho en la cama. Respiró una y otra vez recordando el abrazo de Luke y la nueva amistad que había formado con Lucy. Sonrió.

Se paró bajando las escaleras rumbo a la cocina. Prendió la estufa, sacó de la alacena un sobre de pasta, salsa, sal, un poco de orégano. Todo para hacer pasta. Cocinó todo a la perfección, sirvió su plato y se sentó a comer.

Mientras comía leía el libro que le dejaron de tarea. "Romeo y Julieta".
Escuchó el sonido de su celular, lo sacó y contestó.

-¿Diga?-dijo tímida.

-Hola Anne.

Al escuchar esa voz tiró el cubierto. ¿Podría ser él?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top