Parte II
Anette se escondía detrás de la pared temerosa de entrar al instituto. No quería volver a ver a ese chico, ¿por qué le habló? ¿Para burlarse después?
Vio a todas partes verificando que no estuviera ahí, y efectivamente no estaba. Soltó un suspiro dispuesta a entrar.
-Llegaste.-era él.
Volteó y lo vio ahí. Ese chico con piel blanca como porcelana, cabello castaño un poco largo y despeinado, ojos café rojizo; vestido con un pantalón negro, playera roja, chaqueta negra y unos guantes rojos. Mirada despreocupada... rebelde...
Anette lo ignoró dándose la media vuelta para entrar al aula. Luke sonrió y la siguió. Caminó detrás de ella viéndola solamente, había despertado su curiosidad.
-¿Por qué me ignoras?-habló para romper la tensión colocándose a un lado de ella.-Me siento ofendido cuando lo haces.
Ella no emitió sonido alguno. Apartó su vista cubriéndola con su gorrito.
-Sigues haciéndolo. Te encierras en ti misma, deberías hablar más.
Ella paró en seco y lo vio frunciendo los labios. Luke quedó cautivado por sus ojos, por sus poco inusuales ojos.
-¿Por qué me hablas?-dijo finalmente ella en un casi susurro.-¿Te burlarás de mi?
-¿Burlarme? ¿Por qué debería burlarme?
-Por... mis ojos.
-¿Tus ojos?-la miró confundido, sonrió.-Se me hacen lindos.
Anette abrió la boca sorprendida, era la primera vez que alguien le decía eso de sus ojos. Luke sonrió.
-Deberías hablar más, tienes una linda voz.
No quiso oír más. Se fue corriendo de ahí entrando a su aula a paso veloz. Había sido la primera vez que alguien le hablaba normal, que no se burlaban de ella. El primer chico que la volteaba a ver y le decía que le gustaban sus ojos y su voz.
Puso sus brazos alrededor del pupitre ocultando su cabeza en ellos. No quería pensar en ese chico otra vez.
-¿Luke Roberts?-escuchó a una chica decir. Puso atención a la conversación.-¿Por qué estaría cerca de aquí?
-No lo sé-habló otra.-Pero puede pasar las veces que quiera.
-Tienes razón, ¡es tan guapo! Era de esperarse del más popular del colegio.
Se alarmó. ¡Entonces él era del que todos hablaban! Con más razón se alejaría de él.
-¡Totalmente! Desearía que me volteara a ver, pero soy poca cosa.
-Todas lo somos. Pero...
-¿Qué?
-Lo vi hablando con alguien afuera.
-¿Quién? ¡Dime!-chilló en tono de alarma. Anette puso atención a lo que la chica iba a decir.
-La rara-susurró. No fue un buen susurro ya que ella lo alcanzó a oír muy bien.
-¡¿La mutante?!-casi grita la otra chica.-¿Por qué?
-Yo que sé. Por lástima debe de ser.
El timbre sonó y todos se sentaron en sus respectivos lugares. Anette no podía concentrarse en las materias por lo que había dicho la chica. ¿Y si si era lástima? ¿Y si se había acercado a ella por eso?
Alejó esos pensamientos de su cabeza cuando el timbre para el almuerzo sonó. Se paró rápidamente y fue a la cafetería. Se sirvió la comida en la bandeja y fue a sentarse, en el camino una chica le tiró la bandeja encima. Todos las voltearon a ver.
-Cuidado mutante. Deberías de consultar a un doctor para que te quite esa mutación y veas por donde vas.-dijo entre risas.-¡No podría hacer mucho!
Todos en la cafetería se empezaron a reír de ella. Unas lágrimas se asomaron por sus ojos y salió corriendo de ahí con las risas al fondo.
Luke la miró irse. Vio a todos los estudiantes con enojo.
"Pobre chica..." pensó enojado.
Volteó a ver a sus amigos. Unos se reían y otros dos (Bryan y una chica pelirroja) estaban serios, como enojados.
-Lucy permiteme eso...-dijo apuntando una mitad de un empanedado que no se había terminado.
-¿Eh?-dijo la pelirroja llamada Lucy.-Sí claro toma.
Le dio el alimento envuelto en una servilleta. Luke lo tomó.
-¿A dónde vas?-habló uno de sus amigos.
-No les interesa.
Se paró con mirada seria haciendo sonar la silla. Todos se callaron y lo voltearon a ver. Luke les dedicó una mirada acusadora, Bryan se paró y le susurró al oído:
-Esta en el patio de atrás.
Él lo miró con sorpresa, Bryan le guiñó el ojos cómplice. Le sonrió y se fue de ahí. Ya en el patio trasero buscó con la vista a la chica.
-¡Anette!-gritó.-¡Anette!
Escuchó unos sollozos detrás de un árbol. Fue hacia allá encontrando a Anette llorando como una niña pequeña. Se hincó frente a ella tocando su cabeza.
-Tranquila. Ya pasó.-decía acariciando su cabeza.
-Vete-dijo entre sollozos.-No quiero verte.
-No lo haré, yo...
-¡Que te vallas!-le gritó viéndolo aún llorando.-¡No quiero que estés aquí por lástima! ¡Vete, déjame sola!
-¡No lo haré!-ella guardó silencio.-Me quedaré contigo, no mereces que se burlen de ti. No es por lástima que estoy aquí, que te hablé. Lo hice porque me pareces una linda chica, alguien interesante.
-¿Por qué? Soy rara... una mutante.
-No eres una mutante. Tus ojos son hermosos y deberías verlos como tal, debes verte como tal.
Anette sonrió un poco bajando la mirada. ¿Qué tenía ese chico que le agradaba? No era normal que sintiera agrado hacia alguien.
-¿Deberas lo crees?-habló en un susurro.
-Claro que sí.-sonrió.-Y también...
-¿Qué?
-Me gustaría que me vieras como un amigo y no como alguien que se quiere burlar de ti.
-Yo... yo nunca he tenido amigos.
-Puede ser un comienzo ¿no crees Anne?
-¿Anne?
-Sí.-le sonrió.
Le había gustado el apodo. Era... lindo.
-Esta... esta bien. Te consideraré un... amigo.
-Bien-dijo sonriendo.-Ah por cierto, te traje esto.-sacó la servilleta con el empanedado.-Necesitas comer algo.
Anette agarró el alimento.
-Gracias.
Luke se sentó a un lado de ella mientras comía. La vio sigilosamente, le alegraba que aceptara que fuera su amigo. Solo esperaba que también se abriera a mas personas.
-Gracias... Luke.
-No tienes porque agradecer Anne.
-Ahora vamos.-se paró tendiéndole la mano para ayudarla. Ella aceptó su ayuda parándose con una sonrisa.
Salieron del escondite en silencio. Todavía quedaba tiempo del receso así que iban a aprovechar eso para hablar más sobre ellos. Se habían contado unas cuantas cosas, aunque Anette no decía mucho sobre ella.
-¡Luke! Aquí estabas-dijo Lucy llegando junto con Bryan. Se acercó a él y lo abrazó, Anette se hizo a un lado incomoda.
-Sí.
-Oh, perdón. Hola-le dijo a Anette.
-Ho... Hola.
-¿Eres amiga de Luke?
Ella asintió.
-¡Oh! Entonces también amiga nuestra.-dijo Bryan abrazándola. Pasó sus manos hacia su cintura para hacer el abrazo mas íntimo. Como consecuencia se llevó un golpe en el estómago por parte de ella.-¡Ughm!
Luke y Lucy rieron.
-¡Oigan! No se rían-dijo sobandose el estómago.
-Te lo mereces.-le dijo Luke entre serio y divertido.-Es tu castigo por querer propasarte y por molestarla.
Bryan pareció percatarse de eso. Vio a Anette que lo mirada desconfiada y temerosa. Había sido mucho tiempo desde que la molestaba así que era natural que ella reaccionara de esa forma, lo raro era que a Luke no le hubiera proporcionado un golpe, pero... si le había gritado.
-Es cierto. Per... perdón...
-¿Disculpa?-dijeron Luke y Lucy al mismo tiempo con un ademán de manos.
-Creo que no te escuchó-siguió Luke.
Anette estaba atenta a lo que diría. Lo miraba con anticipación.
-¡Lo siento! ¿Esta bien?
Ella sonrió, al igual que Luke y Lucy. Era un gran paso para Bryan y para ellos, pero sobretodo para Anette que sin saberlo empezaba una nueva etapa... feliz y complicada.
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