Las flores de primavera no caían como en sus sueños, obviamente tampoco se trataba de una gran celebración, había convencido a su organizadora de bodas Taeyeon que hiciera una bonita de boda para el mismo día que se suponía que iba a casarse con Kris, de cierta forma era algo estúpido, simplemente había llamado y le pidió que cambiara el nombre de la tarjeta pero que los arreglos continuaran.
Se había reído un largo rato cuando vio sus invitaciones, el nombre de Kris había sido cubierto por un papelito de un color similar y encima habían garabateado el nombre de Namjoon, quiso quejarse un poco pero lo encontró gracioso y supo que molestaría a Namjoon.

Ambos chicos se observaron un largo rato, sentados uno frente al otro tratando de decir algo que no suene grosero, Jackson estaba ahí elaborando el contrato que ambos firmarian.

— Entonces, vivirán en la casa de Jin— dijo leyendo el contrato— El niño se queda con él y se separaran por mutuo acuerdo en dos años

— Exacto— celebró Seok Jin sonriendo amablamente— Debes añadir que no quiero que follen en mi habitación ni en el supuesto cuarto matrimonial

— Entiendo lo de tu habitación pero por qué no el matrimonial— preguntó el moreni confundido— Ni siquiera usaremos esa habitación

— Obviamente tendremos que usarla cuando la trabajadora social venga, erudito— le recrimino haciendo una mueca— No quiero sentarme en algo asqueroso

— ¿Dónde se supone que follare entonces?— gruño de mal humor— ¿Tendré que ir a un hotel cada vez que quiera follar con Hani?

— No delante de mi hijo y obviamente no cuando el niño o yo estemos en casa—

— Razonable— concedio Namjoon mientras trazaba dibujos en una hoja— Quiero lo mismo para ti, nada de traer chicos a la casa y no quiero escuchar chismes por ahí

— Cómo si eso fuese posible— murmuró bajito viendo el suelo— Está bien, no tendrás problemas con eso

Ambos se miraron nerviosos y tomaron sus plumas, asintieron tratando de darse ánimos y tomaron el papel redactado por Jackson releyendo lo escrito varias veces.

— Quiero que adoptemos dos niños— susurró Namjoon— Uno te lo quedas tú y el otro me lo llevo yo

— Pensé que eras hetero ahora— dijo con sorna— ¿Acaso no puedes pedírselo a Hani?

— Ella no.quiere saber nada de estrías— soltó abrumado mientras se acomodaba los lentes— Es mi única condición, de preferencia que no sean hermanos para que no sientan la pérdida.

— Trato hecho— respondió mientras Jackson hacía las notificaciones— Tendrás que tener que ver a mis padres en la boda, supongo que van a hacerte pasar un mal rato pero sobreviviras

— Mierda...—

Seok Jin sonrió y trazó su bonita firma en el papel mientras sus esperanzas se reanimaban, observó el papel y lo extendió hacia Namjoon, el chico tomó la hoja e imito su acción, se miraron en silencio un largo rato mientras Jackson presumía ante todos lo bueno que era haciendo este tipo de contratos, los dejó para que se prepararan y salió a plantarle cara a la pulguita molesta de Hani, si tenía un poco de suerte se desharia de esa plaga antes de las doce.

— Entonces vamos a casarnos— susurró el mayor algo avergonzado— No hay nada de malo en eso ¿verdad? ¿Te sientes obligado o algo así? Ya firmaste pero podemos romperlo, no voy a obligarte a nada, tengo otros amigos que podrían ayudarme

— Nadie en su sano juicio creería que te vas a casar de la nada con otro que no sea yo— murmuró funebre observando el rostro de su ex amante— Lo verían ilógico, asi que solo debemos seguir adelante con esto

— Ojalá pudiese grabar esto— murmuró nervioso— Los novios no deberian verse antes de la boda

— No somos de los convencionales— suspiro arreglandose el cabello con inquietud— Es bueno que seas abogado, así no vas a ilusionarte con la idea del amor, esto solo será un contrato que será roto en dos años ¿Conveniente no es así?

— Sí...—

No mencionaron nada más acerca del contrato, Ken entró varias veces para arreglar el traje de su amigo y peinar su cabello, pero ninguna de esas veces volteó a observar a Namjoon, lo mismo sucedió con los demás chicos que ingresaron para saludar al castaño, el moreno lo encontró casi divertido, parecían un grupito de chicas molestas, como si supieran lo que realmente pasó entre ellos, podía entender en cierta forma a los padres de Seok Jin y tal vez a Jaehwan pero no a los demás, ni siquiera los conocía y ya se había dado cuenta de que serían una piedra en el zapato.

— ¿Tus padres van a entrar en algún momento? —preguntó avergonzado— ¿Van a querer hablar conmigo?

— Me temo que no— se encogio de hombros— No creen que esté haciendo lo correcto y si han venido es porque posiblemente sea la única vez que acceda a casarme, quieren tener fotos de aquello

— ¿Entonces no van a brindar por nosotros?— se rió levemente— Pensaré en algo lindo para decir en mis votos

— Si evitas mencionar mi trasero voy a estar agradecido— menciono rodando los ojos— Bien, ya es hora, finge que nos amamos y todo irá bien, usaremos el video por si alguien cuestiona nuestro amor

— ¿Cuestionar nuestro amor?— preguntó con saña— Cariño, tu y yo vamos a casarnos, es malditamente obvio que nos amamos, no me casaría con cualquier otro idiota

— Recuerda eso cuando mueras fe abstinencia—

Ambos rieron como en los viejos tiempos y ocuparon lugarees distintos en la bonita sala de recepción decorada, era la boda de ensueño de Seok Jin, las luces doradas hacía que la linda vajilla plateada brillara de todos los colores dando una situación de grandeza a la sala, su familia estaba ahí observandole con cariño, deseó con todas sus fuerzas no tener que mentirles tanto tiempo pero era necesario, caminó hacia el altar donde el juez le esperaba con una sonrisa, el rostro de Namjoon brilló iluminando el lugar con su sonrisa, casi parecía real y Seok Jin se sintió tonto por desear que lo fuera, recordó como en años pasados él había deseado lo mismo y había visto sus sueños pisoteados por la abrumante verdad, no era una sonrisa verdadera, Namjoon no lo quería ahora y no lo había querido antes, tenía que recordarse a si mismo que solo era un contrato, solo tenía que ir allí y firmar, el cuento que tanto soñó habría acabado.

— ¿Algunas palabras que quieran dedicarse?—

Jin cerró los ojos deseando que no lo hiciera, no quería recordar este momento vergonzoso nunca más, nego levemente tratando de sonreír pero Namjoon ya había tomado el micrófono mientras sonreía.

No podía estar pasándole esto, seguramente Minki estaba trasmitiendo en vivo para toda su comunidad de chismes y las palabras de Namjoon darían la vuelta en mundo hasta dejarlo en eterna depresión.

— Mi lindo Jinnie— murmuró tomando su mano— No puedo creer todo lo que he tenido que esperar para tenerte de regreso, aún recuerdo cuando usabas esos lentes de mal gusto y no sabías combinar colores— Seok Jin clavó sus uñas en su mano con fuerza— No te disgustes, cariño, eran tiempos oscuros, no quiere decir que no te veias hermoso luciendo como un patito feo

Se escucharon varias risitas y Seok Jin cerró sus ojos deseando que un tornado se lo llevara y lo dejara en alguna parte lejana del mundo, trató de murmurar un "muerete" con los labios entrecerradoa y se enfurruño mirando hacia otro lado.

— Eras bellísimo antes y lo sigues siendo aún más ahora —beso su frente poniéndole un bonito anillo en la mano— Vamos a hacerlo bien esta vez, no voy a fallarte y no voy a salir huyendo, puedo prometerte que esta vez vamos a ser feliz, más de lo éramos antes y... — sonrió como un niño que hace su primera maldad— solo para que lo sepas, tienes un bonito trasero que me asegurare de tomar todos los días de mi vida

Seok Jin pasó de rojo a morado en cuestión de segundos y le quitó el micrófono enojado apretandolo con furia, fruncio el ceño y trató de encontrar algo igual de vergonzoso.

— Mi no tan estúpido Namjoonnie— siseo con una sonrisa asesina— que bueno que menciones mi trasero en tus votos porque yo voy a mencionar a tu tan pequeño amiguito —sonrió inocente y cubrió sus labios avergonzado— Oopss lo siento, cariño, sabes que aún así te amo, es entretenido cuando tengo que buscarlo, descuida, no voy a dejarte por tu falta de dotes

La sonrisa de Namjoon se desvaneció mientras los demás reían, intentó decir algo más pero Jin le guiño un ojo divertido tomando un bonito anillo plateado y colocándose.

— Ya está— chillo con falsa emoción— He atrapado al soltero más codiciado del año y sin estar embarazado, puedes estar orgullosa de mí, mamá

Soltó una risita culpable y enlazó su mano con la de Namjoon, el moreno quiso añadir algo más pero desistió porque la bonita sonrsia de Seok Jin le distrajo, sus manos enlazadas le hizo recordar años atrás, los besos a escondidas, los toques indiscretos y los viejos deseos de envejecer juntos, se perdió las últimas palabras del juez y solo reaccionó para firmar el cuaderno del registro civil, Jin se apoyó en él y soltó un suspiro de alivio, se miraron un largo rato y Namjoon fue quién lo envolvió en sus brazos con fuerza, besó la frente del castaño y lo escondió ahí un largo rato mientras tomaban las fotos, Jin se puso de puntitas y besó sus labios con timidez, como si años atrás no hubiesen explorado sus cuerpos hasta caer exhaustos, alguien chillo de emoción y tomó la foto mientras las mejillas de ambos se colorearon.

— Entonces...— susurro Nam aún con las frentes juntas — Lo hicimos, nos hemos casado...

— Tus padres fliparian si estuviesen aquí—

— Me asegure de no invitarlos— susurró sonriendo— Tengo más miedo de lo que dirá tu padre que de lo que dirán los mios cuando se enteren

— Eso será pronto— susurró señalando a Minki— Tu indiscrero secretario ha estado grabando en vivo desde hace un buen rato

— Joder— grulo cerrando los ojos— Tiene agregado a mis padres y a casi todos mis pacientes

— Que no se te olvide que mencione la poca virtud de tu amiguito—

— Doble mierda— chillo avergonzado—

— Bienvenido al matrimonio, cariño— dijo con sorna mientras besaba su mejilla— Ven, vamos a partir la torta, puedes ir a medirtela más tarde

Ambos se miraron cómplice y se acercaron a la mesa de los novios, elevaron sus copas en un brindis improvisado que Jackson hizo por ellos y bebieron esperando que el matrimonio fuese algo bueno y no una cárcel de oro.

Estabam casados ahora.

Muy casados.

Dos años muy largos y con hijos en camino.

Namjoon casi sentía que debía cuidar de Jin como una mujer embarazada, técnicamente había sido amarrado ante la idea de poder tener pequeños hijos adoptados, su madre iba a flipar cuando le llevase a su primer nieto a casa, estaba seguro de que en ese momento no importaria si era de Hani o si un bebé adoptado junto a Jin, ellos simplemente iban a hacerlo.
Iban a agarrar al toro por los cuernos y salir adelante.

Eran una jodida familia ahora.

— ¿Que tan jodido crees que estás? —preguntó Jin mientras bailaban su primer vals de casados— Parece que recién te acabas de enterar del calentamiento global, cariño, casi pareciera que no te has casado sino que vas a recibir la pena de muerte

— Cielito, estoy procesando todo esto— murmuró escéptico mientras los grababan— No presiones mis reacciones

— Adorable— chillo emocionado— Mirale el lado bueno, podría ser uno de esos gays super femeninos y podría estar usando maquillaje y vestido

— Estas usando maquillaje, Jinnie— le corrigió limpiando su mejilla—

— Pero no vestido— respondió girando en sus brazos— No tienes que darme las gracias, grandote

Ambos soltaron una risita culpable y se abrazaron un largo rato mientras se balanceaban lentamente de un lado a otro, era lo más cerca que habían estado en años y se seguía sintiendo bien, casi como si el.tiempo se hubiese detenido en las horas robadas que habían tenido antes, ellos habían vuelto a ser lo que eran.

— ¡Que vivan los novios!— alguien gritó y ellos sonrieron tomando sus manos— ¡Larga vida juntos!

Las risas estallaron y ambos se divirtieron tomando algunas copas y bailando entre ellos o con viejos amigos, Seok Jin pensó que pudi haber sido peor, pudo ser incómodo pero Namjoon seguía sintiendose como un amigo y no tanto como un extraño, las cosas estaban bien de ese modo.

— ¿Algo que decirme antes de que nos emborrachemos y acabemos en la habitación de uno de nosotros? —preguntó Seok Jin algo pasado de copas—

— Nos vas a recordarlo mañana— rió Namjoon acomodando sus cabellos— así que no tiene nada de malo que te diga que yo también deseé que esto acabara de este modo años atrás, Seok Jin, solo no es correcto ahora ¿Está bien?

— Correcto— repitió risueño Seok Jin — ¿Vamos a follar ahora?

Namjoon solto una risa cantarina y envolvió al chico en un fuerte abrazo, besó su frente y lo guió a su habitación dejándolo en la puerta con una sonrisa, se aseguró de que el chico llegase a la cama sin percatarse en nada más y caminó hacia su habitación arrastrando los pies, tomó su celular y marcó el número de su novia con pesar.

— ¿Qué ha sido todo eso con Seok Jin?— chillo la vocecita histérica de Hani del otro lado— ¿Te has vuelto loco? ¿Sabes lo que van a decir de mí?

— Sí cariño, yo también me alegro de oirte— susurró sin escucharla realmente.

No era tan fácil hablar con otra persona cuando tu mente estaba girando en torno a una bonita sonrisa calmada y unos ojos extremadamente soñadores.