- Leona, te aprecio y todo pero... ¡¿Que haces a esta hora en mí dormitorio?!

-Hubo problemas en Savanaclaw y todos son muy escándalosos, el dormitorio destartalado siempre es silencio y solo están tu y ese pequeño mounstro así que decidí mudarme.

El hombre de cabello castaño entro sin pedir permiso al dormitorio con solo un bolso que dejó arriba de uno de los sofás para acostarse en el sofá principal.

-¿Planeas instalarte así como así? Leona ¿Al menos sabes convivir con dos personas más?

-Sera fácil, solo estaré en mí habitación y saldré para comer o para ir a alguna clase, nada difícil.

-Pero aquí hay reglas.

-Aqui vamos.

Empezaste a nombrarlas las reglas que tu y Grim se habían puesto mutuamente el día que llegaron a la NRC pero a mitad de tu lista notaste que el león ya estaba dormido.

-Ahh~ ni siquiera estás usando una almohada.

Tomaste una que estaba en el otro sofá para ponerla debajo de su cabeza y buscabas una manta en tu cuarto con cuidado de no despertar a Grim, tapaste al castaño y te quedaste mirándolo por unos segundos.

-Es muy hermoso... B-Basta, esto es acoso.

Tus sentimientos hacia el eran claros, pero no querías pensar en eso aún, dejaste un beso en la mejilla del hombre y te fuiste de ahí para poder dormir tranquila preparándote para el día siguente.

-... Que herbívora más tonta, si va a besarme al menos que lo haga bien... Ya mañana le enseñaré cómo se hace.

El moreno lanzó una pequeña risa ronca para después dormirse por completo deseando que salga el sol pata poder poner en marcha su plan .