Divus Crewell

Todo se volvió tan monótono, tan frío, sin emoción, sin sentimientos, sin nada.

Así es como Divus describía su actual matrimonio con esa actual mujer que conoció hace algunos años.
Ya llevaban cinco años de casados y ya estaba sintiendo que la chispa entre ellos acababa, al menos por parte de el ya que su esposa parecía igual de enamorada como el primer día y a pesar de ser un hombre que a primera vista parecía poco empático, se sentía culpable.

-¡Profesor! Tengo una duda respecto al veneno que hicimos hoy ¿Cree que podría ayudarme?

-¿De qué se trata cachorrita?

Pero más culpable se sentía de tener sentimientos románticos hacía su alumna que era mucho más joven que el, eso era inaceptable.

Su nombre era ______, el solo pensar en ella hacía que su apagado corazón volviera a latir de forma desenfrenada, totalmente emocionado por volver a verla, por volver a escuchar su dulce voz y su hermoso rostro.

Ella revivió la chispa en el que había perdido con su esposa.

-Cariño ¿Estás bien?.

-Si, estoy bien, me iré a dormir.

-P-Pero, ya te hice de cenar.

-No me siento con ánimos de comer, aún así gracias.

Le dio un beso bastante seco y rápido a su esposa para después subir a su habitación compartida y perderse en los pensamientos de esa muchacha que robo su corazón.

- ¿P-Para mí?

-Asi es, es un regalo por ser una buena cachorrita, acéptalo.

______ tomo la caja con un hermoso collar de diamantes pequeños pero delicados y brillantes, era muy hermoso.

-N-No sé si pueda aceptarlo, debió valer una fortuna.

-Por favor acéptalo ¿No querrás que me enoje o si?

-Jajaja está bien, podría...

-Por supuesto.

La joven se dio la vuelta para que su profesor le pusiera el collar, que suerte que estaban solos en el aula. Tal vez parecería extraño esa situación, un alumno y profesor siendo tan cercanos, pero ______ no le vio nada de malo, se lo tomo como un simple regalo pero para Divus era más que eso.

-Mi instinto como siempre es bueno, le queda de maravilla.

-¡Muchas gracias! No sé cómo pagarle jajaja.

-Ya te lo dije, es un regalo, ahora ve a almorzar.

La chica se fue con una sonrisa, feliz de ser una buena cachorra para su profesor y amor secreto.
Una lástima que ella no viera el anillo de matrimonio debajo de su guante.

🐾  🐾  🐾  🐾  🐾


-Divus ¿A dónde vas?

-Tengo una cena, es de trabajó, no me esperes despierta.

-Creía que...

-Te lo compensaré después, nos vemos.

La esposa de Divus se despidió con un ligero movimiento de manos y con una cara decaída tratando de darle una sonrisa.

¿Su esposo la estaba engañando? ¿Ya no la amaba? ¿Que había echo mal?

Cada vez estaba más distraído, se la pasaba más en la academia, gastaba dinero en cosas que no sabía que eran, ya no la miraba, no la tocaba, no le decía cosas bonitas, ya casi no compartían palabras ¿En qué punto habían llegado a eso? Tenía la esperanza de salvar su matrimonio, aún lo amaba y mucho.

Por otra parte Divus se encontraba en su auto y a su lado a su hermosa alumna.

-¿A dónde iremos?

-Es una sorpresa.

-Jajaja está bien.

Después de unos minutos llegaron a su destino, un lujoso restaurante de dos pisos muy bien decorado e iluminado.

-Wou, es tan elegante.

-Lo se, es el mejor de la cuidad.

-Divus le abrió la puerta a la chica para que saliera del auto tomando su mano, rumbo directo al lugar de su cita. Llegaron a una mesa privada en el balcón con una hermosa vista a la ciudad, la chica estaba fascinada.

-No tenía que molestarse tanto por mí, con una comida sencilla estaría bien.

-Solo lo mejor para mí cachorrita favorita.

Esas palabras lograron sonrojar a _______, "su favorita", eso le hacía tanta ilusión. Realmente no le importaba tener una relación secreta con su profesor, el amor todo lo puede ¿No? Ya se imaginaba todo un futuro a su lado como una puberta enamorada, imaginaba su futura casa, sus futuros cachorros y-

-_______.

-¡E-Eh si! L-Lo siento estaba distraída jajaja.

-Quiero ser sincero contigo.

Oh Dios, estaba pasando.

- Desde que la conocí sentí una gran atracción hacia usted, una atracción romántica, me hiciste revivir sentimientos que creía muertos, es por eso que le pidió que entablezca una relación conmigo.

-¡Si!

-Nfu~, buena chica.

El hombre se levantó de su asiento para tomar la joven de las mejillas dándole un profundo y pasional beso. Todo a su al rededor había desaparecido, solo eran ellos dos, todo parecía tan perfecto para ser verdad.


🐾  🐾  🐾  🐾  🐾


-¿Por qué nunca quieres que vaya a tu hogar?

-Ya te lo dije, puede perjudicarnos a ambos, es peligroso.

-¿Pero cuando me llevas a algún hotel o restaurante no lo es?

-Es diferente ______.

-...

-Ye me voy, te amo.

Divus termino de vestirse besando la frente de la muchacha que aún seguía desnuda en esa cama de sábanas blancas. Rápidamente se marchó dejando a la chica algo disgustada.

Algo no andaba bien.

-¡Cariño, Bienvenido a casa! Te estuve esperando.

-Hola.

-... Te noto decaído ¿Paso algo en tu trabajó?

-No, todo está bien ¿Que era lo que tenías que decirme?

-P-Pues jajajaja, esto puede ser muy repentino pero...¡Estoy embarazada!

Justo en ese momento Divus sentía que su mundo se venía abajo, se supone que en unos días le pediría el divorcio, jamás debió beber de más esa noche junto a ella.

-¿Embarazada...?

-¡Si! ¿No es genial? ¡Siempre desee tener una hermosa familia a tu lado! Se que es muy repentino, pero juntos podremos hacer a este pequeño muy feliz.

Ahora estaba en un embrollo del cual no tenía salida.

-¿Tu y el profesor Divus?

-S-Si jajajaja, pero no le digas a nadie Lilian, es un secreto.

-No te preocupes, nada saldrá de mí boca... ¿Que tal si vamos a esa tienda de allá?

-¿Artículos de bebés?

-Mi niño nesecita zapatos nuevos.

-Jajaja, de acuerdo.

Las dos amigas se dirigieron a la tienda que la peli roja había mencionado anteriormente. Ya en frente de la tienda _____ estaba por entrar cundo vio algo que le heló la sangre. Era Divus junto a otra mujer tomados de la mano mirando ropa de bebes, y es mujer lo había besado con entusiasmo.

-¿Q-Que...?

-¿Mm? ¿______ estás-... Oh.

Las dos chicas se quedaron mirando a la "feliz" pareja, pero eso no duro mucho ya que justamente Divus volteó un segundo al sentirse observado y quedó paralizado.

-________...

-¿Dijiste algo cariño?

-Tengo que salir un momento.

-Pero-

-No te muevas.

La joven empezó a correr con lágrimas en los ojos lejos de ahí mientras Lilian gritaba su nombre y su profesor trataba de seguirle el paso.

-¡______!

-¡Aléjate de mí! Das asco.

Divus uso su magia para detener las piernas de la chica y dejarla un momento inmóvil hasta poder alcanzarla.

-Tienes que escucharme.

-¡¿Escuchar que?! ¡¿Que tienes esposa?! Ni se te ocurra negarlo, lo vi todo... Dios, n-no quiero destruir una familia.

-______, tienes que calmarte.

-¡Déjame! ¿No te da vergüenza? ¡Te metiste con otra mujer mientras tenías esposa! ¡¿ Y un hijo?! De haberlo sabido antes jamás me hubiera metido contigo...

El hombre quería hablar pero ¿Que debería decir? Una disculpa no arreglaría nada.

-No la amo, solo te amo a ti, estaba por dejarla pero me dijo que estaba embarazada y-

-No me importa si me amas o no, se nota que ella a ti si y te atreves a hacer esto ¿Que me garantiza que me harás lo mismo cuando te aburras de mí?... Ella no merece estar con alguien como tu, solo la lastimas ¡Deja de ser tan egoísta!

-¡Y tu entiendeme!

-No, no quiero y no puedo hacerlo, lo nuestro se acabó, no quiero ser tu amante, prefiero quedarme sola para siempre antes que ser la segunda.

-_____-

-Sultala o llamaré a la policía.

La peli roja se hizo presente tomando a su amiga en brazos para alejarla de Divus.

-Esto no le incumbe señorita Lilian.

-En estos momentos usted no es mí profesor y no puedo tomarme enserio a un hombre que cae tan bajo al punto de jugar de forma sucia con los sentimientos de los demás.  Vamonos ______, Divus, su esposa lo está buscando, está muy preocupada y por cierto, felicidades por el bebé.

Las amigas se fueron caminando a paso tranquilo. ______ estaba llorando desconsolada con el corazón roto mientras Lilian trataba de consolarla, algo que lastimaba al profesor, la había perdido.

-¡Cariño! Aquí estás, estaba tan preocupada cuando te fuiste corriendo ¿Que paso?

-...Nada, creí haber olvidado algo, vamos.

-Oh, de acuerdo.

Gracias a su estupidez y su cobardía había perdido a la mujer que realmente amaba, supongo que se lo merecía ¿No?

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