5
La diferencia entre un baile privado y un baile al público era muy pequeña pero muy significativa.
Era la misma música, los mismos pasos de baile, incluso tenía la potestad de cambiar algunos según su energía, después de todo el cliente no sabría si había errores o cambios. La única diferencia, era el contacto visual.
Debía bailar frente a una sola persona, provocar a esa sola persona, seducir al alfa que tenía en frente.
En sus primeros meses le había costado muchísimo, años atrás le había costado tanto mantener contacto visual con cualquiera, pero ahora, eso era lo de menos.
Tienes unos ojos tan hermosos que debería sacarles provecho. Esa era una de las frases que había grabado en su memoria. Y que a pesar de que la persona que se lo haya dicho ya no estaba en este mundo, seguía recordando y agradeciendo en cierta parte sus palabras.
Había aprendido a sacarles algo de provecho a sus ojos, incluso con el contacto visual había logrado sentirse un poco más seguro en lo que hacía.
Por eso, mientras estaba caminando hacia el alfa, lo observó fijamente, dándole una mirada seductora, una sonrisa pícara.
TaeHyun lo observó, acomodándose en su asiento, apoyando la cabeza del espaldar, el bailarín se inclinó sobre él, apoyando una rodilla a un lado de su cadera, una mano apoyándose en el sillón para inclinarse sobre él, dándole una sonrisa al terminar la canción.
El alfa exhaló dejando una mano en su muslo, subiendo hasta casi llegar a su trasero.
—Es sólo un baile, no puedes tocar —cortó el otro sujetándolo de la muñeca con algo de fuerza para separarlo. TaeHyun ladeó la cabeza.
—Baila de nuevo —pidió sacando de su bolsillo tres billetes de alta denominación, metiendo los tres por el borde de la pretina ajena. BeomGyu arqueó una ceja.
—Es la segunda vez que bailo —aclaró, estaba algo sudado, con la respiración agitada. TaeHyun rió usando las dos manos para tomarlo de la cintura y atraerlo a él, haciéndolo sentarse en su regazo en contra de su voluntad, usando fuerza.
BeomGyu sintió un vacío en el estómago por las acciones, frunció el ceño, aferrándose a la ropa del alfa con la mano izquierda. Su corazón empezó a latir más rápido.
—¿Por qué cuestionas tanto? Te estoy pagando, no te estoy pidiendo un favor, lindo —negó con una risa dando un toque en la punta de su nariz atrayendo al otro a él, BeomGyu de reojo vió las botellas de cerveza vacía, la tomó rápidamente con la mano derecha.
—Suéltame —pidió con suavidad apretando la botella con fuerza, el alfa lo siguió tocando, mirándolo a los ojos— Suéltame antes de que te rompa la botella en la cabeza —amenazó con un tono más severo, alzando la botella en mano para tomar impulso.
—No eres capaz —negó el alfa siguiendo con sus toques. BeomGyu tomó impulso y rompió la botella en el borde del sillón, un sonido fuerte que detuvo los movimientos del alfa que observó como el otro estaba apuntando con los filos que quedaron directamente a su cara.
—Te dije que me sueltes, hijo de puta —exigió de nuevo, sin que le temblara el pulso, y muy seguro a pesar de que por dentro tenía miedo. Estaban ellos dos solos en esa habitación.
TaeHyun sonrió de medio lado, alzando las manos a cada lado de su cabeza.
—¿Por qué te molesta tanto si es tú trabajo? —preguntó con algo de burla, mirando al otro levantarse de su regazo, aún con los restos de la botella en manos y una expresión de molestia.
—Es un baile privado lo que estoy dando, no lleva ningún tipo de acercamiento ni acepto que me toquen —habló, TaeHyun ladeó la cabeza.
—Si le digo esto a tu jefe, te puede despedir —señaló con una ceja arqueada.
BeomGyu soltó una risa.
—Prefiero que me despidan a tener que soportar a un borracho imprudente y descerebrado como tú —contestó quitando los billetes de la pretina de su short, los arrojó al suelo, los billetes arrugados quedando entre la distancia que los dividía— No necesito esa limosna —negó antes de empezar a recoger las botellas de cerveza vacías, caminando al pequeño bar que tenía cada habitación para eso, en silencio y sabiendo que el alfa lo estaba viendo fijamente.
TaeHyun miró los vidrios de la botella en el suelo y parte del sillón, los hizo a un lado con la mano. Estaba algo mareado, pero no ebrio, recordaría perfectamente lo que estaba haciendo y tenía la conciencia intacta para saber lo que hacía en ese momento.
—Si no quiere nada más, puede irse, mi turno casi termina —habló BeomGyu, mirándolo mientras secaba la encimera de la pequeña isla en dónde había destapado las cervezas, TaeHyun relamió su labio inferior.
—Quiero otro baile —pidió mirando al bailarín ladear la cabeza. Por las luces del lugar sus ojos resaltaban aún más, tenía la piel blanca, sin ninguna marca o cicatriz, algo brillante por el brillo, el cabello algo despeinado pero le daba un toque sensual a su expresión y a pesar de que se veía disgustado por lo que había pasado momentos atrás, seguía viéndose hermoso.
Y ni hablar de su cuerpo.
—Está bien —BeomGyu caminó al pole, sujetándose de él, tomando un par de respiros, TaeHyun recogió los billetes del suelo y apoyó los brazos al espaldar.
—Ahí no —negó, el bailarín lo vió con una ceja arqueada— Quiero que bailes aquí —pidió señalando su regazo, sonrió burlón mirando al otro apretar más el pole, incluso apretando la mandíbula.
—No hago ese tipo de bailes.
—Te pago el triple —solucionó el alfa ampliando su sonrisa al ver al otro darse la vuelta, caminando hacia él y quedando parado cerca— Para ser... Un trabajador de tu tipo, eres muy complicado —opinó, BeomGyu tomó un pequeño control, subiendo un poco el volumen de la música, era lenta, seductora y la voz del cantante igualmente aportaba sensualidad al momento. Las luces neón cambiaron a una tonalidad roja.
—Si estás buscando una puta, estás en el lugar equivocado —contestó tomando asiento en el regazo del alfa en contra de su voluntad, dándole la espalda y sujetándose de las rodillas del alfa, sin querer verle la cara porque sabía que su expresión era de triunfo, de gozo, porque al final de todo, estaba bailando sobre él, en su regazo, luego de amenazarlo con una botella.
Había mentido cuando dijo que no daba ese tipo de bailes, no era la primera vez que lo hacía, pero los odiaba. Prácticamente era mover la cadera sobre el regazo de cualquier hombre, al ritmo de la música y no era una impresión que el resultado de eso fuera una erección, eran bailes eróticos después de todo.
Por eso, antes de empezar se mentalizó que tendría ese tipo de contacto.
TaeHyun mordió su labio inferior observando la cadera del trabajador moverse sobre él, un ritmo adecuado y que empezó a hipnotizarlo más de la cuenta.
Se acercó a él, dejando su boca tras su oreja.
—Creo que estoy en el lugar indicado, ojitos lindos... —murmuró, BeomGyu ladeó la cabeza hacia otro lado, apretando las rodillas ajenas, su apoyo— Y por cierto... —dejó las palabras al aire, dejó sus manos en las caderas ajenas, una de sus manos volvió a meter los billetes de antes en su short— Claro que quieres esa limosna... Si no... ¿Por qué te estás moviendo tan bien?
—No me toques —exigió levantándose para darse la vuelta, tomó las muñecas del alfa y las sometió a cada lado del espaldar. Lo observó a la cara mientras movía su cadera sobre él, odiando que al final ese alfa ganara, obteniendo lo que quería.
Desvió la mirada cuando sintió que ya no estaba moviéndose sobre un simple regazo, si no que sobre el inicio de una erección. Escuchó un suspiro del alfa.
—Acércate —pidió, BeomGyu sólo lo observó, TaeHyun frunció el ceño forcejeando con el otro para que lo soltara, pero BeomGyu usó todas sus fuerzas. TaeHyun se dejó hacer, oliendo el aire.
Huele a fresas. Pensó apenas y captando un aroma suave a fresas, muy lejano y casi imperceptible.
Observó al otro, detallando sus ojos azules.
—Eres hermoso —soltó frunciendo un poco el ceño, BeomGyu sólo lo observó, recibiendo el cumplido y simplemente agradeciendo con el hecho de poder terminar el baile, justo cuando la canción se acabó se levantó, soltando al alfa.
TaeHyun lo tomó de la muñeca con rapidez y fuerza.
—Termina lo que empezaste —pidió atrayendo la mano del otro sobre su erección, BeomGyu frunció el ceño y lo empujó con la mano libre por el pecho.
—Busca una puta para eso, mi turno ya terminó —espetó separándose con rapidez y caminando a la salida, dando un portazo.
No le importaba si el alfa no le pagaba el triple que le prometió, solo le importaba que se fuera y no volviera más.
¿Qué tipo de cliente intenso es Kang TaeHyun?
No tenía una respuesta y tampoco es como si quisiera averiguarlo.
Por otro lado, TaeHyun rió un poco, mirando sus pantalones apretados.
Bailó un poco solamente, no fue mucho tiempo. Pensó, mirando su erección, suspiró cerrando los ojos, escuchando la música.
Por alguna razón, no se sentía satisfecho con esa noche, sí era hora de volver a casa, pero aún así, no se quedaría solamente con esa noche.
Tengo que volver.
¿Qué opinan?
The_Dark_Diamond04
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top