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Lo único que podía pensar, era en sacarle provecho a la situación a otro nivel que no fuera monetario.

Si TaeHyun estaba obteniendo placer, ¿Por qué él no?

La última vez no se había sentido tan mal, siquiera le había dado tantas vueltas al asunto e incluso había momentos que olvidaba el dinero que hubo de por medio en esa situación.

Por eso, no le fue difícil soltar un jadeo sintiendo los labios del alfa en su cuello, adentrando sus manos bajo su ropa.

Dejó sus manos en los bordes de su playera, quitando la prenda para darle más acceso, terminaron de caminar a la cama, fue el bailarín quien quedó debajo, con el alfa encima de él, sin aplastarlo, simplemente besando su cuello, pasando sus dedos por sus pezones hasta que se decidió por el lado derecho, acariciando con cuidado antes de darle un apretón, su piel se erizó, mordió su labio inferior.

El aroma a canela se intensificaba cada vez más, lo rodeaba como una nube de aroma en la que no se sentía nauseabundo, tampoco incómodo.

TaeHyun bajó sus besos por el centro de su pecho, besando su abdomen plano, pasando sus manos a la ropa inferior del omega, deteniéndose cuando sintió las manos del otro en las suyas.

Alzó la mirada, rozando su barbilla con la entrepierna ajena, mirando al bailarín.

El bailarín soltó un suspiro, aún no estaba del todo excitado, le dió una mirada coqueta al alfa.

—¿Por qué no me dejas estar encima de ti? —preguntó en un tono dulce, obteniendo así lo que quería.

Observó al alfa frente a él quitarse la playera que tenía, cambiaron de posición, él se quedó en el regazo del alfa apoyado en su pecho desnudo.

Se inclinó, sacando la lengua, el alfa lo secundó, aceptando un beso lleno de succiones y jadeos, aún más cuando el bailarín empezó a mover las caderas sobre la entrepierna del alfa que suspiró, mordiendo el labio inferior ajeno.

—¿Te gusta como me muevo? —preguntó en voz baja, pasando una mano desde la barbilla hasta el pecho del alfa que asintió, suspirando cuando el otro dió un par de saltos sobre su erección.

El alfa lo sujetó de los muslos.

—Abre la boca —ordenó llevando su mano izquierda a la boca ajena, BeomGyu lo obedeció, recibiendo sus tres dedos en su boca, sin dejar de mover las caderas sobre la erección del otro, poco a poco se iba formando su propia erección.

Sujetó de la muñeca al alfa, mirándolo a los ojos mientras pasaba su lengua entre los dedos del mismo antes de meterlos por completo, succionando y pasando su lengua entre sus dedos, sin quitarle el contacto visual y sin dejar de moverse de adelante hacia atrás, sintiendo cosquilleo por la sensación.

Tomó la otra mano del alfa, dejándola en su estómago, guiando esa mano a tocarlo, subiendo por su pecho, el alfa mirándose totalmente satisfecho.

El omega soltó una pequeña arcada, mirando al alfa con impresión, el alfa había empujado de más sus dedos a su boca, la saliva inevitablemente deslizándose por su barbilla.

—¿No estabas entusiasmado? —preguntó tomando asiento, el omega se sostuvo de sus hombros, ambos conservaban los pantalones aún, pero ambos tenían erecciones— Sigue chupando, bonito —animó dándole un beso en la mejilla, bajando por su cuello, dejando mordidas suaves pero evitando dejar una marca.

Usó su mano libre y la metió por el pantalón del omega, apretando lo que había a su paso.

El bailarín jadeó moviendo de adelante hacia atrás su cadera, jadeó cuando el alfa sacó sus dedos de su boca.

—Yo ya... Ya adelanté un poco... —murmuró mirándolo a los ojos, relamiendo sus labios brillantes por su propia saliva, se alzó en sus rodillas para bajar sus pantalones, se las arregló para quedar por completo desnudo, aún sobre el alfa que seguía observándolo a los ojos, dándole una sonrisa mientras ladeaba su cabeza, coqueto.

—¿Enserio, ojitos? —preguntó, el bailarín se acercó a sus labios, dejando un beso en su labio inferior antes de tomarlo de la barbilla, bajando su mano por su cuello, tocando su manzana de Adán, luego su pecho, bajó por sus abdominales, suspirando y mezclando sus respiraciones al sentir el inicio del vello púbico hasta llegar a su erección aún encerrada en sus pantalones y ropa.

—No sabía... El tamaño... —murmuró ladeando la cabeza con una sonrisa, TaeHyun soltó una risa que chocó con su cara, había tensión, además de estar uno tan cerca del otro pero sin tocarse tanto hacía aún más intensa la situación.

—Uhm, veamos si lo lograste... —habló llevando sus dedos húmedos de saliva a la entrada del omega, empujó un dedo, el bailarín se tensó, apretando los dientes, se aferró a los hombros ajenos, aguantando un gemido cuando entró un segundo, sin aviso, se tensó aún más, respirando entrecortado— No acertaste con el tamaño, bonito... —se burló, estirando en movimientos de tijeras, el otro jadeó ladeando la cabeza cuando el alfa le besó el cuello, pasando su lengua por la piel sobre su hombro.

El alfa se encargó de mover sus dedos para preparar al bailarín sobre él, sintiendo con el pasar del tiempo como la zona empezaba a lubricar por si misma y el otro se agitaba cada vez más, tensándose y mordiendo su labio inferior.

Hubo un cambio de posición, nuevamente el omega estaba debajo, de piernas separadas, tensándose por los tres dedos moviéndose dentro de él. Gimió arqueando la espalda, llevando una de sus propias manos a sus pezones, estimulando como él conocía a su cuerpo, gimió aún más alto, escuchando el chapoteo que causó el movimiento de los dedos ajenos.

TaeHyun estiró una de sus manos a su cajón, sacando una hilera de cuatro condones, arrancó uno con agilidad, sacó sus dedos del omega, mirando la humedad de sus dedos.

Rompió el empaque con cuidado, quitando sus pantalones y ropa interior, dejándolos por sus muslos.

—Oh... —murmuró el omega dirigiendo la mirada al otro que le sonrió, colocando el condón en su miembro erecto.

—Sé que eres flexible, hermosura —afirmó tomando el tobillo sano del omega para colocarlo sobre su hombro, se hizo hacia adelante, apreciando cuando el omega no se quejaba por la posición.

Una de sus piernas estaba sobre el alfa, la otra abierta hacia un lado, sin inconvenientes para él.

—Dime que no y me detendré.... —murmuró antes de adentrarse con una estocada, el bailarín soltó un gemido aferrándose a las sábanas blancas arrojando la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y asimilando todo el calor que recorrió su cuerpo junto al cosquilleo que lo hacía retorcerse— ¿Te duele? —preguntó el alfa respirando agitado a su lado, mirando al omega respirar por la boca.

—Es... E-es delicioso... —murmuró su respuesta teniendo una noción de lo que sus palabras ocasionarían.

Y no había pensado mal, el alfa volvió a embestirlo, dejando sus manos a cada lado de su cara, saliendo por completo para volver a entrar, observándolo fijamente.

Gimió con continuidad, sin contener sus gemidos, y sin poder controlarse, se sujetó a una de las muñecas del alfa al lado de su cara.

Mordió su labio inferior, arqueando las cejas de gusto, mirando al alfa que gimió sintiendo al otro apretarlo por el placer que sentía.

—Alza las caderas —pidió el alfa, deteniendo sus embestidas pero quedándose dentro, dejó al omega colocar ambos pies en la cama, BeomGyu le obedeció mirando como el alfa dejaba una de sus almohadas bajo su cadera, le acarició los muslos, apretando la piel a su alcance, retomando con una embestida más agresiva, el otro gimió aún más alto, sujetando las sábanas bajo él.

En ese momento, TaeHyun hizo una mueca de impresión, hasta de preocupación.

—Tu...

—¡Ha-hazlo de nuevo! —pidió con un gemido, TaeHyun le obedeció, dejando la mirada fija en el vientre del omega apenas embistió.

Se hacía un bulto.

Se veía que el bailarín estaba delgado, pero pensó que era su fisionomía, además de que ejericitaba, ¿Estaba tan bajo de su peso?

Se aseguró de pensar en eso después, rodeó la cintura del bailarín con ambas manos, impulsando su cuerpo para las embestidas cada vez más rudas.

Ambos gimieron, el choque de pieles una y otra vez en la habitación, el calor de sus cuerpos, el aroma a canela sofocando al omega que tomaba aire por la boca, arrojó la cabeza hacia atrás sintiendo una mano en su cuello.

Su vientre cosquilleó, un hormigueo que le hizo tener escalofríos, la mano en su cuello lo acarició con suavidad antes de dar un apretón con la fuerza necesaria.

—¿Te gusta, ojitos lindos? —preguntó el alfa inclinándose para verlo más de cerca, las manos del bailarín se aferraron a su espalda levemente sudada.

—Si... si... —afirmó con susurros de placer, sonando desesperado, el alfa apretó más su cuello mientras seguía embistiendo, se acercó a sus labios, empezando a besarlo con gusto y necesidad, sus lenguas juntándose y enredándose como serpientes, ambos succionaron, la saliva por la barbilla del omega que apretó las piernas cuando su orgasmo llegó.

TaeHyun sintió el gemido tan necesitado del omega en medio del beso, se separó de él, dejándolo gemir a gusto, apreciando sus mejillas enrojecidas y sus ojos azules cristalizados, sus labios húmedos, brillantes e hinchados abriéndose para soltar un gemido de gusto.

Ladeó la cabeza con una sonrisa.

—Uhm... Creo que la encontré —murmuró repitiendo el movimiento de la embestida, apretando la cintura del omega que gimió aún más alto, arqueando la espalda, aún estaba teniendo su orgasmo para volver a recibir una embestida en su próstata— Tu cara grita que quieres un skirt... ¿Quieres eso? —preguntó golpeando una y otra vez la próstata del omega, a la par que usaba una de sus manos para apresar su miembro erecto, empezando a mover su pulgar sobre el glande con fuerza.

El bailarín se agitó, sintiendo miles de cosas al mismo tiempo, la sensibilidad de su cuerpo sin poder colaborar en ello, gimió de forma continua, sin poder tomar aire.

Escuchó un gemido del alfa, seguido de las embestidas mas rápidas.

Llevó sus manos a las del alfa, aunque no las apretó, no lo apartó.

Nunca le dijo que no.

TaeHyun jadeó sintiendo su miembro ser apretado por el otro, su orgasmo cerca.

El bailarín volvió a tener un orgasmo, corriéndose a chorros, con gemidos de por medio y apretando aún más al alfa que tuvo su orgasmo dentro del preservativo, saliendo antes de anudar.

BeomGyu cerró sus piernas al sentir al alfa apartarse, respiró agitado, tratando de asimilar las sensaciones que había tenido, siendo su primera vez luego de años sin tener un skirt.

Parpadeó cuando sintió besos en sus muslos húmedos y salpicados, miró al alfa mientras trataba de regular su respiración.

—No pensé verte tener un skirt tan pronto, aunque podría ser más intenso... —comentó raspando suavemente con sus dientes la piel de los muslos internos, alzó la mirada, parpadeando un par de veces, BeomGyu lo observó, mordiendo su labio inferior, tomó asiento quitando la almohada de debajo de su cadera. Palmeó la cama con su mano izquierda, el alfa besando su rodilla.

Estaba mojada la cama, obvio.

En ese espacio, las sábanas y las almohadas se habían mojado gracias a él, aún así, eso parecía no importarle al alfa.

—¿Qué tan flexible eres... Con la espalda? —preguntó, el omega lo notó completamente normal, como si no hubiera tenido un orgasmo hace segundos.

Tomó un respiro antes de pasar sus manos por su cabello, se dió la vuelta quedando en sus cuatro puntos.

—Puedes ponerme como sea, corazón —aseguró en tono coqueto, deslizando sus manos hacia el frente, dejando caer con suavidad la parte de adelante de su cuerpo, su pecho completamente pegado a la cama, mienttas sus rodillas estaban en la misma, sus caderas hacia arriba.

Sintió de inmediato al alfa arrodillado tras él, volteó a verlo por sobre su hombro todo lo que podía.

—Dime que puedo nalguearte... —murmuró el alfa sintiendo su erección formarse de nuevo, poco a poco estaba sintiéndose excitado de nuevo sólo con la vista. Se apresuró a usar otro condón.

Ese bailarín lo prendía de maneras exhuberantes.

El otro soltó una risa, empujando su cadera hacia atrás, mordió su labio inferior al sentir una erección.

—Todo tuyo... —contestó jadeando cuando recibió un azote apenas terminó de pronunciar, sintió las fuertes manos del alfa tomarlo de la cadera, guiando sus movimientos cuando lo embistió de nuevo.

Soltó un gemido apoyando su frente sudada de la cama.

En ese momento, no le daba tiempo de pensar en algo, ni en dinero, ni en club, nada de compras o tratos, simplemente se había concentrado en su cometido.

Y estaba funcionando mejor de lo que esperó, pues tarde o temprano, el placer y el libido de su cuerpo jamás lo había abandonado.

Apretó las sábanas al sentir escalofrios, su próstata ser maltratada, las manos del alfa apretar sus caderas, el chapoteo que resonaba al entrar y salir, su cuerpo produciendo todo el lubricante natural, tanto, que se deslizaba por fuera.

El pecho de TaeHyun dió con su espalda, abrazando su delgada cintura, embistiendo con gusto y la necesidad de correrse siendo cada vez más intensa para ambos.

—Te gusta demasiado que jueguen con tus pezones... —comentó deslizando una mano al pecho del omega que se alzó en sus manos, totalmente en cuatro.

El alfa jugueteó con uno de sus pezones estimulando con insistencia el pezón erecto e hinchado, besando su espalda sudada al dar sus últimas embestidas, nuevamente un orgasmo que fue acompañado por los exquisitos gemidos del omega que tembló bajo él al tener su orgasmo que salpicó las sábanas blancas, dejándolas aún más mojadas.

Nuevamente, salió antes de anudar, quitándose el condón lleno.

El bailarín jadeó tratando de recuperar el aire, eso había sido intenso.

Tomó asiento sobre sus pantorrillas, tomando bocanadas de aire, sintió un beso en su hombro.

Había tenido sexo, con consentimiento, un sexo que habia disfrutado.

Un sexo al que temía hacerse adicto.

—Ya no... Puedo —negó con un jadeo, TaeHyun sonrió, apoyando una mano en su muslo, sin opinar nada pero respetando lo que había dicho, aceptando que no tendría más.

Por hoy.

BeomGyu pasó sus manos por su cabello, su resistencia sexual era pésima ahora, y apenas estaba retomando el tener sexo, era obvio el cansancio y la sensibilidad.

Tomó un sorbo de agua de la botella del inicio, volteando a ver al alfa que sólo lo observaba fijamente.

—¿Quieres algo más? —preguntó cerrando la botella, TaeHyun negó con la cabeza.

—Solo pienso... —sinceró, BeomGyu arqueó una ceja.

—¿En qué?

—En cómo ponerte la próxima vez...

—¿Enserio? Uhm... Te doy una idea... —propuso acercándose a él, mirándolo con un leve pestañeo, sus narices se rozaron, TaeHyun observó a los labios del omega, queriendo probarlo de nuevo.

Una y otra vez, hasta el cansancio.

—La próxima vez... Me pondré de espaldas a ti para poder montarte y podrás ver cómo tu pene entra y sale de mi mientras te gimo lo mucho que me gusta... ¿Qué te parece? —preguntó ladeando la cabeza con una sonrisa, TaeHyun mordió su labio inferior, un cosquilleo en su vientre.

BeomGyu bajó la mirada, notando que ya el nudo había bajado, ahora solo quedaba el inicio de una nueva erección.

—¿No le ha llegado el mensaje de que no entrará más? —preguntó pasando su índice por toda la extensión de su pene, el alfa suspiró mirándolo con una sonrisa juguetona.

—Un hombre tiene dos lugares por los que le cabe un pene en ésta situación, y tú, precioso, sólo has usado uno —señaló tomándolo del mentón con suavidad, BeomGyu rió, agachó su mirada al miembro ajeno.

No cabe... Pensó relamiendo sus labios.

—¿Quieres que me ahogue? —preguntó con un mismo tomó juguetón, rodeando el miembro ajeno con su mano entera, empezando a masturbarlo con lentidud, haciendo un muñequeo que lo hizo erguirse en su lugar.

Lo hace tan bien... Pensó mirando la mano del omega moverse sobre su miembro con movimientos de onda, apretando para subir con lentidud hasta la punta, sonriendo de medio lado mirando al alfa arrojar la cabeza hacia atrás, su erección totalmente dura.

—Te vas a venir antes de que lo meta a mi boca —se quejó repitiendo el movimiento, apretando lo adecuado para jalar hacia arriba, dando un apretón en el glande.

Se acomodaron en su lugar, el bailarín bajó de la cama, arrodillándose en medio de las piernas del alfa, lo observó directamente a los ojos.

El alfa le acarició el cabello, jadeando al ver y sentir al otro lamer toda la extensión con confianza, ensalivando todo a su paso antes de meter el miembro por completo, a lo que podía.

Relajó la garganta, bajando más, concentrándose en las caricias en su cabello, empezó a subir y a bajar la cabeza a su propio ritmo, cubriendo lo que no alcanzaba su boca con su mano.

TaeHyun arrojó la cabeza hacia atrás, siendo esa la primera vez en mucho tiempo que disfrutaba de una masturbación ajena y del sexo oral.

Gimió escuchando los sorbos del omega, la saliva deslizándose por su erección, como el sonido iba aumentando, su boca caliente y húmeda rodeando su pene.

Intencionalmente, el omega soltó un gemido, sonido que vibró en el miembro ajeno, TaeHyun se tensó, sintiendo su orgasmo estar a la vuelta de la esquina, apretó el cabello del omega, pero sin guiarlo, controlando sus ganas de empujarlo contra su pene a una velocidad intensa.

Simplemente disfrutó del ritmo del omega que digamos... Lento no era.

El bailarín sacó el miembro de su boca, besando el glande mientras una de sus manos una los testículos, escuchó un gemido ronco, seguido de la respiración entrecortada, en segundos, TaeHyun tuvo su orgasmo.

Volteó a verlo fijamente, sus ojos algo llorosos enfocando al alfa que le devolvió la mirada tratando de controlar su respiración.

Sacó su lengua pasando desde la base hasta la punta, al separarse un hilo espeso de semen se fue con él, dejándolo unido momentáneamente con el miembro.

—Eres tan sexy... —murmuró pasando su dedo índice por la nariz del omega que le dió una media sonrisa, levantándose mientras tomaba su camisa del suelo para ponérsela.

Con eso, dando por terminado el encuentro sexual del día.

El primero de mucho más.

























































El primer gogogo, unas tres mil palabras, espero les haya gustado mucho, me costó un poco la verdad por lo que quisiera plasmar en ésta historia espero pueda dar a entender muchas cosas en las escenas de sexo que a pesar de no parecer importantes, en esta historia lo son!

Por cierto, una cosa... No confundan las cositas con respecto a TaeHyun! Sólo eso les digo!

Feliz martes!

The_Dark_Diamond04

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