La petición de TaeHyun no lo había incomodado, tampoco molestado ni decepcionado, desde un principio las cosas tuvieron que haber sido así, y además él mismo le insistió muchas veces al alfa que sólo hiciera lo que quisiera y ya, sin tantas vueltas de por medio.

Sólo estaba en su trabajo, estaba dando un servicio, estaba recibiendo dinero por eso.

—Listo —avisó cerrando la puerta del baño con el que contaba la habitación, algo agitado.

Estaban en una de las habitaciones del club para servicios sexuales, el alfa obviamente la había pagado sin problemas.

Ya se había preparado y colocado el juguete, el alfa lo esperaba en la cama.

—¿Estás bien con esto? —preguntó el alfa mirando su teléfono, el omega se acercó a él, el sonido del tacón resonando en la habitación.

—¿Por qué no podría estarlo? —preguntó de vuelta, TaeHyun alzó la mirada para verlo.

BeomGyu ya sabía cómo eran las cosas con el juguete, ya sabía que no debía subestimar las velocidades y que debía tener un poco más de control.

Aún así, el alfa lo estaría tocando, por lo que podría distraerse con eso.

—¿Te gustan las botas? —preguntó cruzando los brazos, fijándose que el alfa desviaba la mirada a ellas constantemente.

—Bastante —afirmó palmeando el lugar a su lado en la cama, el omega tomó asiento con lentidud, acomodándose a su gusto— Pero tú tobillo... ¿Cómo está?

—Duele un poco, está algo hinchado también...

—¿Te colocaste más hielo?

—Esta no es la mejor conversación mientras tengo algo dentro... Así que, ¿Por qué mejor no lo enciendes y luego te contesto? —preguntó con una sonrisa, cruzando las piernas y dándole una mirada al alfa que encendió la primera velocidad, suspiró mordiendo su labio inferior.

El cronómetro empezó a andar.

—Me voy a acercar... —avisó el alfa inclinando su cara al omega que solo lo observó de reojo, aceptando lo que sea que haría el otro.

TaeHyun acercó su nariz a su cuello, inhalando profundamente, captando después de mucho tiempo el aroma a fresas, era suave y dulce.

Se quedó un buen rato ahí, dejó un beso en la piel, antes de deslizar su nariz hacia el centro, el omega arrojó la cabeza hacia atrás, sintiendo al otro oler su cuello con insistencia.

—¿Hueles algo? —preguntó en voz baja, sintiendo la leve vibración, recibió un asentimiento.

—A fresa... —contestó TaeHyun besando el centro de las clavículas para separarse, escuchando el pitido del cronómetro.

BeomGyu solo lo observó fijamente, pensando en su aroma y en la supuesta conexión que ellos compartían.

¿Cómo alguien tan ajeno a él podía olerlo?

—Oh... —fue lo único que dijo, sintiendo la segunda velocidad, podía manejarlo con normalidad.

Sintió al alfa acercarse, se apoyó con ambas manos en la cama, mirándolo acercarse a él, directamente a sus labios.

Sin decir ninguna palabra, el alfa lo besó, dejando una mano en su muslo expuesto, la piel que dejaba a ver el espacio entre el final de su short y sus botas, le siguió el beso sin problemas, sintiendo un escalofrío cuando el alfa mordió su labio inferior.

¿Sentía miedo? No.

¿Sentía ansiedad? No.

No se sentía mal hacer eso, y lo estaba llevando muy bien, no sentía nada de incomodidad.

—Ya llevas dos millones —felicitó el alfa al separarse de sus labios, el cronómetro sonando, BeomGyu sonrió.

—Me la pones fácil —admitió ladeando la cabeza, recibiendo un beso en su cuello.

La verdadera sesión empezaba en la tercera velocidad, ambos lo sabían.

BeomGyu se irgió en su lugar al sentir el cambio de velocidad, dejó de cruzar las piernas, dejándolas de lado y lado, suspiró apretando las sábanas.

—Hace calor... —murmuró sintiendo al alfa besar con más insistencia su cuello, dejando besos húmedos, apretando su muslo con su mano.

Tragó grueso tratando de controlarse, el alfa se encimó aún más, mordió su labio inferior volteando a verlo, aceptando el beso húmedo que le dió, y recibiendo sin problemas su lengua en su boca.

Soltó un gemido al separarse, tensándose en su lugar cuando el alfa dejó una mano en su entrepierna, una erección empezando a formarse.

—Faltan dos velocidades todavía, ojitos lindos... —recordó moviendo su mano con suavidad, el omega gimió sujetando su muñeca.

—No te la des de listo... —regañó entre dientes, TaeHyun sonrió besando su mejilla.

—No lo hago, pero recuerda que éstas son las condiciones...

—No toques ahí —negó con la cabeza sabiendo que así no podía llegar a la quinta velocidad y no recibiría el pago.

—¿En dónde debería tocar? —preguntó escuchando un jadeo del otro, ambos logrando escuchar la vibración del juguete en el interior del omega.

TaeHyun le dió un apretón a la entrepierna ajena ganándose un gemido, deslizó esa mano por su vientre, luego por su estómago y su pecho, pasando por sus clavículas para llegar al fin a su cuello, lo rodeó con esa mano, ahorcándolo levemente.

BeomGyu lo observó fijamente, sintiendo la mano en su cuello.

—Dime si no te gusta —pidió el alfa sabiendo que no a todos les gustaba ser ahorcados así sea de una forma tan leve como lo hacía con el bailarín, estaba tanteando el terreno a decir verdad, debía saber qué cosas hacer y qué no.

Pero el bailarín, solo le sonrió con coquetería.

—Aprieta más fuerte... —pidió soltando un gemido al recibir su petición.

De todas sus experiencias y vivencias, sean buenas o malas, él había desarrollado sus gustos en ese tipo de situaciones, y ser ahorcado era algo que lo encendía de una manera inexplicable y que a pesar de que lo creía olvidado u oculto, en ese momento se daba cuenta que no era así.

TaeHyun lo besó de nuevo, mordiendo su labio inferior y succionando, un chasqueo acompañando el sonido de la vibración, el bailarín pasó sus dos manos por su pecho, jadeando en medio del beso.

El aroma a canela lo envolvió por completo, el alfa estaba por completo encima de él, jadeó escuchando el cronómetro sonar.

—Dame un descanso... —pidió en un susurro pasando su dedo índice por el labio inferior del alfa que negó con la cabeza con una sonrisa.

—Sabes que no hay un descanso, ojitos lindos... —recordó el alfa cambiando a la cuarta velocidad, que duraba más tiempo.

El bailarín gimió arqueando la espalda, se acostó por completo en la cama, separando aún más las piernas cuando el alfa se acomodó entre ellas, lo sujetó de la cadera, pasando su lengua por su cuello.

TaeHyun suspiró sintiendo el aroma a fresas mucho más dulce, una mano en su nuca apretando los pequeños cabellos lo hacía tener escalofríos, pasó su lengua por su cuello, dejando un beso tras su oreja.

—¡N-no hagas eso! —reclamó el omega con la voz agitada, dejando ambas manos en el abdomen del alfa, empujando un poco para evitar el contacto, sintió un cosquilleo intenso en su vientre cuando alfa simuló una embestida.

—Lo aguantaste en el auto la primera vez, es lo mismo —animó el alfa con una sonrisa, acarició sus muslos con gusto, la imagen siendo lo suficientemente buena para él.

—E-es diferente... —explicó, aferrándose a las sábanas mordió su labio inferior arqueando la espalda de nuevo, sintiendo que todo era mucho más intenso, pues claro, estaba siento tocado, estaba teniendo contacto que no tuvo la primera vez.

Cuando el cronómetro sonó, BeomGyu suspiró tratando de tomar aire para la velocidad que venía.

—Tu puedes hacerlo, ojitos lindos —animó el alfa colocando la siguiente velocidad, la última.

El omega gimió aún más alto, arrojando la cabeza hacia atrás, sintiendo los besos húmedos en su cuello, estaba sudando y aún así TaeHyun lo besaba por todos lados, abrazándolo con un brazo, acariciando la curvatura de su espalda baja que se mantenía arqueada.

Inevitablemente, rodeó la cadera del alfa con sus piernas, atrayendo su entrepierna, gimió aferrándose a sus hombros, permitiendo que el alfa se moviera a su gusto.

—Eres demasiado sexy... —murmuró el alfa dejando una mordida suave en su hombro, lo tomó de los muslos, encajando sus dedos ahí.

El teléfono del alfa estaba un lado, indicando los minutos que faltaban.

Aún así, ninguno de los dos le estaba prestando atención, simplemente esperarían a qué sonara.

Ambos jadearon cuando el alfa fingió una embestida, el omega rodeó sus hombros aceptando con un gemido el beso que le dió al otro, ladeando la cabeza para más profundidad.

Sus lenguas se juntaron, así como se mezclaron sus salivas, era un beso necesitado, soltaban chasquidos, el alfa se sentía ansioso de más en ese momento.

El pecho del omega dolió un poco al tener que aguantar el aire, el alfa seguía comiéndole la boca como si nada y él necesitaba respirar.

Dejó una mano en su pecho para separarlo, jadeó recuperando el aire y soltando un lloriqueo de placer al sentir el roce de sus entrepiernas por encima de la ropa.

—No puedo creer lo bonito que eres... —murmuró el alfa tomándolo del mentón, observándolo fijamente.

En ese momento, el cronómetro sonó.

—Felicidades... —murmuró el alfa cerca de su oído, moviendo su cadera con más intensidad contra el omega que gimió, aferrándose a su ropa, y abrazándolo más a él.

Gimió cerca de su oreja, y lo abrazó de brazos y piernas, sintiendo como lo estimulaba por delante cuando aún el juguete vibraba en su máxima intensidad.

Su orgasmo no tardó en llegar gracias a eso, dentro de sus shorts ajustados y algo húmedos ahora.

Por el contrario, el alfa seguía apoyándose en él.

El omega les dió la vuelta con facilidad, quedando sobre el regazo del alfa, se sostuvo de su pecho.

—Apágalo... —pidió en un susurro mirando al alfa presionar un simple botón en su teléfono, apagando la vibración del juguete, el omega gimió sintiendo su cuerpo relajado luego del orgasmo, se había sentido bien.

No negaría que lo había disfrutado.

Se apoyó del bulto ajeno, empezando a moverse de adelante hacia atrás, apoyándose del pecho del alfa que mordió su labio inferior, observando al bailarín mover la cadera de una manera hipnotizante y como ninguno de sus tantos amantes había hecho.

—¿Quieres que siga así o quieres que te salte, corazón? —preguntó apoyándose de la cama, suspiró sintiéndose un poco sobrestimulado, ya había tenido su orgasmo y seguía frotándose después de todo.

—Carajo, sigue así... —contestó el otro apretando la mandíbula, dejando una mano en su muslo mientras la otra peinaba su cabello, sin perder de vista los movimientos que hacía el otro.

El bailarín se movió en círculos, lentamente y presionando lo suficiente, luego se meció de adelante hacia atrás con una suave onda que le sacó un gemido al alfa junto a su orgasmo de la noche.

—Mis millones, precioso —pidió dejando un beso en su cien, quitándose del regazo ajeno, mirando de reojo la mancha en los pantalones del alfa que suspiró, sintiendo lo laxo que estaba su cuerpo.

BeomGyu tomó una inhalación profunda tratando de regular su respiración.

Eso fue intenso. Pensó acomodando su cabello.

TaeHyun pasó sus manos por su cara, tomando asiento a su lado, buscó la billetera en sus bolsillos traseros, sacó el fajo de billetes que ya tenía preparado y lo entregó al omega.

—Gracias —fue lo único que dijo, guardando su teléfono.

—Trabajo es trabajo —contestó BeomGyu contando los billetes con agilidad y sin perder la cuenta a pesar de estar hablando.

—Hoy... ¿SooBin no te hizo nada? —preguntó mirando al omega cruzar las piernas mientras seguía contando.

—No, solo lo hace cuando lo hago molestar...

—No me gusta tu jefe.

—A mi tampoco —admitió volviendo a dejar el fajo de billetes como estaba al ver que era la cantidad correcta y no sobraba nada como la última vez— ¿No quieres nada más?

—Quiero hablar contigo, como siempre —contestó extrañado, BeomGyu solamente suspiró, jugando con sus dedos.

—¿Por qué no eres como los demás clientes que hacen lo suyo y se van?

—Porque yo no soy esos clientes —negó cruzando los brazos, BeomGyu rió, teniendo muy fresca la conversación con SooBin.

—Me ves como uno de ellos —afirmó haciendo al alfa fruncir el ceño— ¿Sabes cómo me ven esos clientes?

—¿Cómo? —preguntó TaeHyun sintiendo que su credibilidad estaba nuevamente en juego.

—Como una máquina sexual, una máquina a la que le dan moneditas y va a hacer lo que sea, como un-...

—No eres un objeto —negó antes de siquiera escucharlo de la boca ajena, BeomGyu ladeó la cabeza con una pequeña sonrisa.

—¿Ah no? ¿Y qué acabas de hacer conmigo? ¿Uh? Me acabas de pagar por algo, como el alquiler de un juego-...

—Es diferente, BeomGyu, ambos tenemos un trato, aquí ambos tenemos derecho a la palabra y el derecho a negar las cosas, y si tú en algún momento me dices que no quieres, no lo voy a hacer, porque entiendo tu valor como persona y te respeto —habló firme y moviendo una mano en el aire, mirando al omega fijamente— ¿Crees que yo te voy a tomar como un objeto y te voy a usar? ¿Sin preguntar cómo te sientes? No, a mí no me vas a comparar con esos cabrones —negó muy indignado, BeomGyu se quedó en silencio sabiendo que en parte, tenía razón— Yo jamás te obligué ni te obligaré a algo, y si te incomoda tener este tipo de sesiones, bien, no las tengamos más, pero no me compares con ellos, porque yo no soy así...

—Ya... —fue lo único que dijo, quedándose mirando el fajo de billetes en sus muslos, relamió sus labios pensando en las palabras de Kang.

—Yo no te veo como un objeto —negó el alfa levantándose de la cama, acercándose al buró que había a un lado, allí habían condones, lubricante y toallas húmedas, tomó las toallas húmedas.

—¿Me ves como una puta? ¿Un prostituto? —preguntó el otro con una pequeña risa, TaeHyun negó con la cabeza, entregando el paquete de toallas húmedas al omega.

—Te veo como una persona que tiene  mucha valentía y muchísimas ganas de salir adelante, también como alguien que luchó muchísimo para estar en dónde está y que a pesar de haber pasado muchas cosas, sigue en pié... No conozco tu historia completa, y espero algún día conocerla, pero se nota que eres alguien que ha pasado por mucho y a pesar de todo se mantiene fuerte, y te respeto —afirmó tomando asiento a un lado, BeomGyu negó un poco con la cabeza— Te respeto, enserio —insitió mirando al omega que rió.

—No estoy diciendo que no lo hagas...

—Parece que no me crees —señaló, BeomGyu relamió sus labios— Tal vez al inicio no te dí el respeto que merecías, y traté de enmendarlo...

—Está bien, te creo... —murmuró apretando el paquete de toallas húmedas en sus manos, TaeHyun alzó las cejas, mirándolo fijamente.

—¿Me crees? —preguntó con un tono de incredulidad, BeomGyu chasqueó la lengua.

—No voy a repetir —contestó levantándose para ir al baño a limpiarse y sacar el juguete, TaeHyun sólo sonrió de medio lado, sintiendo que estaban teniendo un buen avance.

Pero así como se avanza, también se puede retroceder.

Jejeje... Que opinan de este cap?

The_Dark_Diamond04