22
Tal y como dijo TaeHyun, fueron a un local de bebidas, había de todo tipo, desde las alcohólicas a jugos naturales.
—Elije lo que quieras, yo lo pago —ofreció el alfa tomando asiento en una de las mesas del local, no estaba tan lleno y por la carta y sus precios, BeomGyu supo la razón.
¿Tantos ceros por un jugo de fresa? Patético.
—Es lo menos que puedes hacer —comentó leyendo la carta con tranquilidad, TaeHyun suspiró mirando sus ojos algo enrojecidos por el llanto— Quiero un batido de vainilla con canela —decidió sin tanta importancia, solamente buscando algunos de los más costosos de la carta.
Por lo menos debía sacarle provecho.
TaeHyun se encargó de pedir, pidiendo algo parecido al omega que solo lo observó, resignado a estar ahí.
BeomGyu ya se había resignado con toda esa situación, no le daría más largas ni le pondría más trabas al alfa.
Mientras más rápido se aburriera, mejor.
—¿Hoy vas al club?
—No, tengo el día libre —negó mirando la decoración del lugar, era elegante y creativo, algo ridículo en sus precios por una bebida común, pero no juzgaba.
Los ricos a veces eran algo ridículos.
—Te pido disculpas nuevamente por lo que pasó en mi apartamento, tal vez debí reaccionar diferente —repitió, mirando a quien los atendió dirigiéndose a ellos con su pedido.
BeomGyu alzó los hombros.
—Que casualidad que sólo el cerebro te dé para eso —comentó agradeciendo a la mujer cuando dejó el batido frente a él— Pero no importa que tanto te disculpes, lo hiciste y no es como si una simple palabra lo pueda arreglar... Además, no recuerdo nada —negó con la cabeza, tomando la pajilla para probar el batido.
Es divino. Pensó bebiendo más y sintiendo lo dulce de la vainilla con ese característico picor de la canela.
TaeHyun suspiró rendido, bebiendo de su batido de banana.
—Bien, no lo diré más, pero mi arrepentimiento es real, ¿Si?
—Claro, te sientes tan mal que me invitas por un batido para demostrar tu... Tan misericordiosa personalidad...
—¿Por qué eres tan cortante? —preguntó algo hastiado, removiendo la pajilla en su batido, BeomGyu arqueó una ceja.
—Si quieres que te hable dulce, saca la billetera —fue lo único que contestó, bebiendo de su batido con gusto.
TaeHyun negó un poco con la cabeza, pensando en la situación.
En esos días días, él había tenido la identificación del omega, y por ninguna razón BeomGyu se había dado cuenta.
Le pareció extraño que no estuviera al tanto de ello, pero le cayó como anillo al dedo ya que al momento de que el omega lo dejó sólo con su mochila, simplemente devolvió la identificación.
Así que nada había pasado, y se había ahorrado un problema.
—¿Te gusta? —preguntó mirando al omega casi terminar el batido cuando él apenas iba por la mitad del suyo.
—No está mal... —contestó tomando una servilleta para limpiar sus labios, TaeHyun rió alzando una mano a la misma mujer que los había atendido, pidiendo otro igual.
—Entonces estás libre en la noche —recordó, el omega asintió jugando con sus dedos ansioso.
¿Qué me va a pedir?
—¿Te parece si vamos al mirador?
—Un hotel queda más cerca —contestó agradeciendo de nuevo a la mujer cuando le trajo el nuevo batido, TaeHyun negó rápidamente con la cabeza.
—Yo no pretendo-...
—Nuevamente crees que soy imbécil —señaló volviendo a beber de su batido— ¿Crees que soy tan inocente? Me llevas como si fueras mi chófer, me compras dos batidos con un precio absurdamente costoso, ¿Y me vas a dejar ir a mi casa cómo si nada? Con algo me pedirás pagarte estos favores y no creo que sea con dinero —negó con la cabeza, TaeHyun soltó un bufido hastiado, dejando su batido de lado, BeomGyu bebió del suyo, arqueando una ceja cuando el alfa se acercó un poco a él.
—No todo es sexo, ¿Bien? —preguntó entre dientes, BeomGyu tragó su batido antes de soltar una carcajada.
TaeHyun pasó sus manos por su cabello.
Es imposible. Pensó hastiado.
—Okey, no todo es sexo, digamos eso —afirmó BeomGyu, mirando el mantel de la mesa, era negro, elegante— ¿Por qué te acercaste a mi por primera instancia? —preguntó ladeando la cabeza mientras sacaba su pié derecho de su zapato debajo de la mesa y cubierto por el mantel.
TaeHyun se quedó en silencio, desviando la mirada.
Era obvia la respuesta.
—¿Y qué pasó en tu apartamento? —preguntó de nuevo el omega, rozando su pié con las rodillas del alfa que se irgió en su lugar, mirando a la derecha para notar si alguien los veía o el local estaba lleno.
—No tuvimos sexo —negó, insistiendo. BeomGyu alzó los hombros.
—No te creo —negó presionando su pié contra la entrepierna ajena, TaeHyun tomó el batido en sus manos, sintiendo el pié del omega moverse con suavidad sobre su entrepierna mientras seguía bebiendo de su batido— Tú quieres algo, TaeHyun, y esto es lo que quieres —siguió hablando, sintiendo el miembro colocarse erecto por sus toques, TaeHyun apretó la mandíbula— Y estoy harto de tener que aguantarte con ese falso teatro de que te interesa mi vida...
—N-no es un teatro, es cierto, enserio me interesa —afirmó respirando entrecortado, metió una mano por debajo de la mesa, tomando el tobillo del omega para guiarlo un poco más rápido.
Que perversión. Pensó el omega, terminando su segundo batido.
—No te voy a tocar... —negó TaeHyun quitando su mano del tobillo ajeno, BeomGyu siguió moviendo su pié de arriba a abajo.
Se detuvo, recibiendo una mirada angustiada del alfa.
—Esto cuesta otro batido, ¿O crees que lo hago por caridad? —preguntó mirando al alfa alzar la mano para pedir otro de los batidos, suspiró cruzándose de brazos mientras retomaba el ritmo de su pié, subiendo y bajando contra el bulto— Si no quisieras sexo, ¿Por qué no me apartaste cuando empecé? ¿Por qué te excitas tan rápido? —preguntó de nuevo, TaeHyun agachó la cabeza sintiendo un hormigueo en su vientre bajo, aguantó un gemido cuando el omega movió su pié con más rapidez, apretó las manos cuando se detuvo por la presencia de la muchacha dejando un tercer batido.
Cuando se fue, BeomGyu bebió de él, retomando el movimiento bajo la mesa.
—Todas las noches, vienen hombres como tú, me miran, me tocan sin yo quererlo, me dicen cosas y me anhelan, no eres diferente y si quieres actuar a serlo, bien, hazlo, pero yo sé tus intenciones y que te quieras aferrar a la supuesta conexión que tenemos y hacer este teatro es ridículo —chistó dando un empujón con su pié, TaeHyun mordió su labio inferior, sintiendo su orgasmo cerca— Porque yo no quiero ser parte de tu teatro, TaeHyun —negó escuchando al alfa soltar un jadeo bajo, su cuerpo dejó de estar tenso, empezó a respirar errático, había tenido un orgasmo.
Había tenido un orgasmo, en pleno local de batidos, en público y por una simple masturbación sobre la ropa.
BeomGyu bajó el pié, volviendo a dejarlo dentro de su zapato, bebió de su batido.
—Tu me ves como una puta, y yo te veo como un cajero automático —señaló el omega, TaeHyun negó con la cabeza.
—No te veo así... —negó tratando de controlar su respiración, BeomGyu alzó los hombros.
Se había resignado a darle lo que sea a ese hombre hasta cansarlo, porque así funcionaban las cosas en su mundo.
Los clientes iban y pagaban una y otra vez, iban todas las noches, veían lo mismo y pagaban cantidades ridoculas por un baile.
Hasta que se aburrían y no volvían más.
Así tenía pensado su relación con TaeHyun, simplemente hasta que el alfa se aburriera y no lo buscara más.
Y además, por muy fuerte que quisiera hacerse, no podía.
No conocía del todo a ese alfa y las posibilidades de que lo obligara y se colocara violento por tantas negaciones eran altas, así que prefería hacerlo a voluntad y no pasar más malos ratos.
Una vez más no hace daño. Pensó levantándose de la mesa con el batido en manos.
Por mucho que no quisiera, debía volver a la prostitución, por mucho que quisiera negarse y hacerse el digno no podía.
Porque el que cae en ese mundo está condenado a vivir un bucle, una y otra vez, y por más que quisiera salir siempre había algo o alguien que volvía a meterlo en ese bucle de sucesos.
Ya estaba marcado por ese estilo de vida, tal vez un poco más "sana" que algunos compañeros por haber superado drogas y alcohol, pero seguía siendo parte de un club nocturno, seguía teniendo clientes que se encontraba en la calle, seguía viendo por la calle a personas con las que se había acostado por dinero.
Esa era su vida, y por dos años fingió demencia, pensó que poco a poco estaba fuera de ella.
Pero llegó Kang TaeHyun a demostrarle que no era así.
—No voy a tocarte —negó TaeHyun cuando estuvo en el auto, con los pantalones húmedos e incómodo. BeomGyu seguía con su batido en manos, mirando por las ventanas.
—Uhm, pero no te molesta que te toque —negó dejando al alfa en silencio. Silencio que los acompañó hasta el dichoso mirador que había mencionado TaeHyun.
Eran las cuatro de la tarde, y en unos momentos empezaría el atardecer.
Se quedaron dentro del auto, mirando el paisaje y la ciudad bajo ellos, TaeHyun volteó a verlo.
—¿Cuántos años tienes en el club? —preguntó separando las piernas, buscando una posición relativamente cómoda para aguantar sus pantalones húmedos, BeomGyu dejó el batido en el tablero, era amplio y ancho así que no caería para nada.
—Unos... Tres o cuatro años, no recuerdo —negó sin dar información detallada, pero por lo menos respondiendo las preguntas del alfa.
Suspiró volteando a verlo.
—¿Quién te enseñó a bailar?
—Sabía bailar desde joven... Pero en el club me enseñaron el baile erótico —contestó mirando el atardecer empezar.
—Lo haces bien... E-es decir... Lo digo como halago, no lo tomes como algo pervertido, ¿Bien? —preguntó prestando atención a la reacción del omega que alzó los hombros.
—Me da igual...
—¿Qué te parece si me dices qué días trabajas en el club? Así podré ir sabiendo que estás ahí —comentó, BeomGyu arqueó una ceja.
—Preguntas solo porque no tienes acceso a la página administrativa —señaló antes de ver el atardecer empezar, los colores cubriendo la ciudad— Tengo libre los martes y miércoles, solo esos dos.
—Bien, iré los demás días...
—Como quieras —contestó mirando el atardecer con un poquito de emoción, sonrió levemente.
Por lo menos podía disfrutar de algo bonito en medio de todo.
TaeHyun se quedó en silencio, observando al omega que no sacaba la vista del atardecer.
¿Por qué es tan desconfiado? ¿Qué tanto había tenido que vivir para ser así? ¿Cuál era su historia?
¿Por qué no se iba de ese trabajo tan horrible y buscaba otro sustento?
Quería saber eso y más, pero el muro que tenía el omega entre ellos dos era grueso, era inquebrantable, era irrompible.
Y en parte, era su culpa por actuar de ciertas maneras cuando no debió hacerlo, mentalizado con un estereotipo que poco a poco iba borrando.
Es fácil hablar sin saber en realidad, y es muy fácil opinar sin estar del lado de la otra persona.
Poco a poco tendría que colocarse en los zapatos de BeomGyu y entender muchísimas cosas, pero eso llevaría tiempo.
Un tiempo en el que podían pasar muchísimas cosas.
Nos vemos :)
The_Dark_Diamond04
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