152

Dos meses después.









—¿Qué tenemos aquí? ¡Ay no!... Te queda pequeña ahora... Has crecido mucho este mes... —el omega sonrió mirando a su hijo en su cambiador— Mi bebé es un bebé grande y gordito, ¿Verdad? —le preguntó pasando sus dedos por su estómago, el bebé sonrió moviendo sus piernas— ¿Te da cosquillas? Si~ —le canturreó cambiando la ropa del bebé a una de su talla, ya había perdido varios enterizos el mes pasado.

El pequeño Choi ya tenía tres meses recién cumplidos, estaba más grande, más animado, pero seguía durmiendo tal como un osito en hibernación.

—Hoy vamos a salir... —le comentó al bebé mientras se ajustaba una tela celeste en el cuerpo, específicamente para meter a su bebé ahí, y tenerlo todo el camino con él, con las manos libres.

Cargó a su bebé y lo dejó dentro de la tela, la ajustó asegurándose de que estuviera seguro, lo dejó a nivel de su pecho, el pequeño se quedó tranquilo, sintiendo el movimiento del omega, escuchando los latidos de su corazón, empezó a adormecerse.

YeonJun tomó un respiro, dejando la pañalera en su hombro, revisó su teléfono.

Día de visita. 12:00 pm a 5:00 pm

A pesar de que le había prometido a SooBin que iría luego del primer mes de SeoJun, se dió cuenta de que aún no estaba listo para salir con su hijo, le faltaba experiencia, además de seguridad y no quería pasar un mal rato.

Por eso, en el segundo mes de SeoJun  se dedicó a salir distancias cortas, con el bebé en brazos, también en carreola, cangurera, tenía todo para llevarlo, y había aprendido muchas cosas.

Además, ya se sentía seguro llevando a su hijo con él a ese lugar.

Había firmado un permiso, unas dos hojas en dónde él expresaba estar de acuerdo y hacerse responsable de su bebé dentro de la penitenciaria.

Así que cuando llegó, no fue una sorpresa para los guardias verlo con el bebé dormido en sus brazos.

—Uh, tienes calor... —murmuró escuchando a su bebe lloriquear y removerse, queriendo salir de la tela, YeonJun lo sacó rápidamente y lo dejó en su hombro, le palmeó la espalda mientras caminaba tras el guardia.

—Debemos revisar —avisó uno, YeonJun asintió.

—Solo hay pañales y comida —fue lo que dijo mientras el guardia le revisaba la pañalera y las bolsas de comida preparada que había llevado, debían prevenir, y la revisión era aún más exhaustiva al tratarse de YeonJun, a pesar de que ya era tratado como un ciudadano normal, sin crímenes, él seguía teniendo cierto reconocimiento dentro de las autoridades, y era de esperarse que fueran más exigentes.

Además, estaba visitando a Choi SooBin, estaban más atentos que nunca.

Pero YeonJun no tenía ni tendría intenciones de algo más.

—Pase...

—Muchas gracias —murmuró cuando el guardia se ofreció a llevarle la pañalera y la bolsa de comida, SeoJun iba dormido en su hombro, hecho bolita, cubierto por un pequeño pañuelo en la cara, para que la luz no le molestase.

Entró a una habitación parecida a un interrogatorio, tomó asiento en la silla, en medio una mesa de metal que lo separaba de la otra silla vacía. Las paredes eran blancas, la habitación totalmente cerrada, sin cámaras.

Estaba registrado como una visita conyugal, así que había privacidad.

—En unos minutos traen al recluso —avisó el guardia dejándole la pañalera y la bolsa en la mesa, YeonJun asintió, sintiendo a su hijo removerse entre sueños.

Suspiró sintiendo nervios, emoción.

Mordisqueó su labio inferior, abrazando a su bebé que estaba ignorante de lo que estaba pasando.

—Pase —escuchó una voz más dura, la puerta que había se abrió, YeonJun sintió que su corazón casi se sale de su pecho al ver a Choi SooBin entrar, con las manos esposadas en la espalda unos segundos, el guardia lo guió y lo hizo tomar asiento en la silla libre, SooBin lo observó fijamente.

Compartieron una mirada, llena de sorpresa, también de emoción, una mirada llena de muchas emociones que no podrían expresar tan rápido en palabras.

SooBin volteó a la puerta, mirando que se cerraba, quedaron solos en la habitación.

—Yeon... —murmuró apretando las manos, queriendo abrazarlo, el omega sólo tragó grueso, mirándolo, parecía estar en shock. SooBin se levantó de su asiento, caminó hacia él, pareciendo inseguro de acercarse, intercaló su mirada entre YeonJun y el cuerpo del bebé al que no le veía la cara, YeonJun lo observó, sintiendo ganas de llorar.

Él también se levantó, sosteniendo a SeoJun con un sólo brazo.

No dijeron ni una sola palabra, solamente se acercaron más, hasta que pudieron abrazarse después de tanto tiempo sin verse, SooBin apoyó su frente en el hombro libre del omega que sintió una lágrima deslizarse por su mejilla, nuevamente como el aroma a café que tanto extrañó lo envolvía, sentía al alfa abrazarlo con insistencia.

SooBin tragó grueso, el aroma a limón llenó sus pulmones, sintió una mano en su cabello acariciar con demasiada delicadeza.

En medio de eso, se escuchó un pequeño quejido del bebé que se removió, el pañuelo que tapaba su cara se cayó, SooBin fue el primero en reaccionar y tomarlo antes de que cayera al suelo, YeonJun dejó de abrazarlo, palmeó con suavidad la espalda de su hijo, SooBin aún no le veía la cara.

—¿Quieres... Cargarlo? —preguntó, SooBin asintió retrocediendo para tomar asiento en la silla de metal, tragó grueso— Yo... No me sentía listo para traerlo, no estaba acostumbrado a salir con un bebé... Y tan lejos de la casa me aterrorizaba que necesitara algo y no tenerlo... —explicó dejando a su hijo dormido en los brazos de SooBin que sintió por primera vez el peso del bebé.

Sintió por primera vez el calor del pequeño cuerpo, de su hijo.

YeonJun dió un paso hacia atrás, mirando la escena, SooBin se veía rígido, incluso nervioso al tener al bebé en sus brazos, pero lo aferró con fuerza y seguridad.

SeoJun se mantenía aún dormido, con las manitos apenas y moviéndose en pequeños gestos involuntarios.

SooBin vió a la cara del bebé, lo detalló con atención, sintiendo un cúmulo de sentimientos repentinos.

—SooBin... —el omega lo llamó con un susurro, el alfa alzó la cabeza para verlo mostrando una cara seria, pero YeonJun alzó las cejas cuando detalló una lágrima que se deslizó por la mejilla del alfa, en silencio.

SooBin sorbió su nariz, solamente dejó que cayeran las lágrimas, no se sentía tan seguro de sostener al bebé con un sólo brazo.

SeoJun se removió, había otro aroma, no olía solamente a limón como estaba acostumbrado, había café y eso lo despertó, por lo fuerte del aroma y tan cerca de él.

SooBin observó al bebé con asombro, escuchándolo lloriquear en sus brazos, abriendo los ojos.

—Solo... Mecelo —murmuró YeonJun dejando sus manos en los brazos del alfa para guiarlo al movimiento que sabía que calmaba a su bebé, SeoJun soltó pequeños quejidos, estirando sus manos.

—¿Tiene... Hambre? —preguntó lo primero que se le vino a la cabeza, YeonJun soltó una pequeña risa negando con la cabeza.

—No, tal vez tu aroma lo despertó... Es sensible a los aromas fuertes aún —explicó acomodando la ropa del bebé mientras sorbía su nariz, SooBin trató de regular su aroma por el bebé que despertó y calmó su llanto quedándose muy a gusto en los brazos del alfa— Ya tiene tres meses —comentó tomando asiento en su silla, mordisqueando sus labios al ver la escena, le emocionaba muchísimo ver lo que tanto deseó.

—Lo sé... —murmuró alzando su mano derecha con un poco más se seguridad, el bebé le sujetó la mano con sus dos manitos, apretando y jugueteando con ella, SooBin tragó grueso.

YeonJun tomó una respiración profunda antes de hablar.

—Lo traeré cuando quieras verlo y-...

—Traelo contigo siempre —lo cortó volteando a ver al omega.

—Bien, pero desde ahora te digo que... Voy a dejar de traerlo cuando sea más consiente de las cosas —explicó, SooBin sostuvo al bebé con ambos brazos, mirándolo fijamente pero aún escuchando a YeonJun— No me gustaría que... Tenga en la mente el hecho de venir a ver a su papá a una penitenciaria, o verlo con ese uniforme —señaló el uniforme de SooBin, el típico de los encarcelados.

El alfa asintió, sabiendo que no tenía voz ni voto en ese momento ni en esa situación.

—Cuando salga... Estaré con ustedes...

—Procuraré comprar un apartamento cerca del mío para ti —asintió haciendo a SooBin voltear verlo, el alfa con una expresión de sorpresa pero también un ceño fruncido.

—¿Un... Apartamento?

—Si, o un penthouse también, lo que quieras.

—YeonJun, eres mi pareja y es mi hijo, yo-...

—No pienses que vas a salir y vas a vivir conmigo de inmediato —lo cortó alzando una mano, SooBin cerró la boca— Para ese entonces SeoJun ya tendrá cuatro, casi cinco años, él va a crecer ese tiempo solamente conmigo y meter a un hombre de la nada no es lo mejor...

—No soy cualquier hombre... Soy su papá...

—SooBin —suspiró mirando a su hijo juguetear con los dedos del alfa, moviendo sus piernas— Lo veremos a lo largo de estos años, ¿Bien? No deberíamos discutir por algo que no ha pasado aún...

—Estás... Diferente —admitió mirando al omega con sopresa, YeonJun lo miró a los ojos.

—¿Eso es malo?

—No dije que lo fuera.

—Como te dije... Si no quieres hacerte cargo de su crianza y si no quieres colaborar en esto, no te lo voy a discutir ni a reclamar porque yo puedo salir adelante por mí mismo y por mi hijo-...

—Ye-...

—Escuchame, SooBin —pidió cerrando los ojos, hubo un momento de silencio, SeoJun balbuceó un poco— Quiero criar a SeoJun para que no termine como yo, y mucho menos para que termine como tú —soltó, SooBin frunció el ceño, escuchando, mirando la seriedad del omega— Si vas a participar en su crianza, tienes que cambiar, tienes que mejorar... No quiero problemas con nadie ni con nada, y no quisiera que me digas que te vas a hacer responsable por puro capricho o solamente para que no me aleje de ti, porque no voy a dudar en terminar contigo si resultas ser una mala influencia, o alguien ausente  para SeoJun...

—Sabes que no hago cosas por compromiso...

—Más te vale que esta no sea la primera cosa que hagas por compromiso.

—YeonJun, yo te amo.

—Cambia —soltó, ambos mirándose a los ojos, SooBin se levantó con cuidado, empezando a caminar de lado a lado por instinto al tener al bebé en brazos.

—Estoy haciéndolo, te lo juro, no salgo de mi celda, no me he metido en problemas todo este tiempo, no he hecho absolutamente nada, YeonJun...

—Eso... Es bueno...

—Lo estoy intentando, carajo, y muy bien que he estado todos estos meses...

—Tienes que estar así por cinco años —pidió levantándose también para caminar a él, enseñando al alfa a cambiar de posición.

—Confía en mi —murmuró el alfa, ahora SeoJun estaba recostado en su hombro, el bebé por instinto envolvió el cuello del alfa con sus brazos, soltando pequeños ruidos.

YeonJun dejó sus manos en el pecho del alfa planchando el uniforme, suspiró.

—Siempre lo he hecho... Te he confiado mi vida muchas veces... —murmuró alzando la mirada, observó a su primo que estaba más delgado, ya no tenía ojeras por el club.

Observó sus labios, una forma característica que le llamaba la atención y le gustaba, sonrió un momento recordando que SeoJun también tenía la misma forma.

Seguía con sus pensamientos claros, con sus decisiones tomadas y muchísima fortaleza para cumplir sus palabras.

Pero tampoco iba a mentirse...

—Te amo —soltó acunando las mejillas de SooBin, sintiendo su piel después de mucho, se acercó al alfa que también se inclinó para besarlo.

Nuevamente tenía los labios de su primo con los suyos, sentía su respiración, sentía y veía su presencia.

El omega se separó con un chasquido, miró a su bebé antes de tomarlo en brazos, SeoJun llevó sus manos a su boca, babeando sus dedos.

—Es... Igual a ti —comparó, SooBin asintió sin poder evitar una pequeña sonrisa.

El bebé empezó a lloriquear, YeonJun fue a la pañalera y sacó un peluche pequeño, lo dejó en brazos del bebé que se calmó un poco, empezando a babear el peluche.

—Te traje comida... La hice para ti, no tiene picante —avisó señalando la bolsa, SooBin tomó asiento de nuevo, agradeciendo por la comida.

No era lo mismo a la comida de la cárcel que apenas y tenía sal, y solo aveces algunas verduras pero que seguían siendo insípidas, tenía meses sin probar una buena comida.

YeonJun alzó las cejas, mirando a SooBin comer frente a él casi con desespero.

—¿No... No te dan comida?

—Si, las tres al día... Hoy me dieron el almuerzo antes que todos porque venías —explicó tomando otra cucharada, cerró los ojos saboreando, era divino.

—¿Qué comiste?

—Arroz con algunos granos... También ensalada... Pero nada tiene sabor aquí, es insípido y esto... Es buenísimo —afirmó volviendo a comer, YeonJun sonrió en silencio, mirándolo fijamente.

—Te traeré lo que quieras comer... Sólo pídelo...

—Con que lo cocines tú es suficiente —asintió, YeonJun rió mirando a SeoJun que estaba tranquilo, babeando su peluche.

Le acomodó la ropa a su bebé con mucho cuidado y cariño, SooBin alzó la mirada, detallando como lo tocaba con cuidado, y con la delicadeza con la que lo acomodó en sus brazos, para dejarlo con la cabeza apoyado en su hombro, SeoJun solamente moviendo sus piernas con descoordinación.

Detalló ahora a YeonJun mientras seguía masticando, se veía más sano, se veía con una contextura más sana.

Ese ya no era el YeonJun que fumaba marihuana y vestía abrigos del piel, que lo esperaba en la oficina del club.

¿Entonces si era mi culpa? Se preguntó recordando las veces que la familia y hasta el mismo YeonJun le recriminaba que era su culpa el cómo estaba el omega.

—Yo no te puse la puta marihuana en la boca y mucho menos te puse esa bolsa de cocaína en la mesa, YeonJun, es tú problema lo que haces o no, tú mismo decidiste meterte aquí... —fue lo que le dijo en una de sus tantas peleas en el club.

—¡Lo hice por ti!

—Nunca te lo pedí, YeonJun —negó dejando un arma en la mesa en medio de ellos, YeonJun cruzó los brazos.

—Eres un maldito.

—¿Qué haces aquí entonces? Mírame, soy el puto dueño de este club... —se señaló a sí mismo— No me drogo tanto como tú, no bebo tanto como tú, contrólate y punto, no es mi culpa que tú no sepas tus límites —ahora lo señaló a él, YeonJun tomó el arma y lo apuntó, con el ceño fruncido— Si haces todo por mi, dispara...

Cerró los ojos un momento, volviendo a tomar su comida, deshaciendo el recuerdo.

Con el encierro los recuerdos le llegaban, algunos no tan gratos, pero siempre terminaba pensando en su relación con YeonJun.

Tal vez era su culpa, tal vez no, tal vez en parte, pero no valía la pena darle vueltas al asunto.

Siempre terminaba con la misma conclusión.

Lo hecho, hecho está.

—¿Qué opina... La familia? —preguntó luego del pequeño silencio que hubo, YeonJun hizo una mueca sabiendo que no le gustaría a SooBin la información.

Pero no iba a seguir mintiendo.

—Les dije la verdad...

—¿La... Verdad?

—Les dije que es tu hijo —contestó mirando como el alfa dejaba de comer, lo miró con el ceño fruncido, el alfa se irgió en su lugar— A SeoJun le asustan los ruidos fuertes, así que no golpees la mesa, y no se te ocurra gritar —advirtió arqueando una ceja, conociendo suficientemente bien las reacciones de SooBin.

—¿Cómo pudiste decir la verdad, YeonJun? —preguntó controlando su reacción.

—Porque estoy harto, SooBin, ya fue suficiente estar escondiendo las cosas, las cosas son como son y ya, no tengo porqué inventar que fue otro alfa o inventarle a SeoJun un papá falso, no tengo la necesidad y no quiero seguir mintiendo...

—Te dejaron sólo —afirmó, sin tener que escuchar lo demás para saber la reacción de la familia.

—Eso lo sabía, SooBin, y no voy a mentir para que se queden conmigo, ¿Qué me van a aportar? Voy a mentir y estar toda la vida mintiendo solamente... ¿Por la aprobación?

—Somos... Primos...

—Eso nunca nos importó, así que no vengas con esa excusa —señaló frunciendo el ceño, SooBin pasó sus manos por su cara.

—Solamente debías... Excusar que había sido otro alfa y no estaban juntos, y ya...

—¿Para qué, SooBin?

—Para que no estuvieras sólo mientras yo salía —contestó mirando lo que le quedaba de comida, YeonJun relamió sus labios.

—No lo necesito, estoy bien así... SeoJun es igual a ti, en algún momento se darían cuenta —murmuró palmeando con suavidad la espalda de su hijo.

SooBin comió en silencio, ya no valía la pena pelear, él estaba muy alejado de tener un derecho a opinar, estaba ahí encerrado, no tenía alguna participación.

—Si piensas que es lo mejor, bien... —murmuró, YeonJun dió un pequeño asentimiento.

SeoJun soltó un lloriqueo, YeonJun lo arrulló mirando como SooBin se terminaba el plato de comida.

—¿Puedo? —murmuró pidiendo casi con timidez cargar al bebé, YeonJun asintió dejándolo tomar a SeoJun de nuevo. El bebé observó fijamente a SooBin que le devolvió la mirada, el pequeño hizo un sonido.

YeonJun sonrió, tal vez no era tan malo estar ahí, no era tan lúgubre.

El bebé a los minutos empezó a bostezar, SooBin no sabía que hacer así que se quedó en silencio, solamente observando al bebé adormecerse.

—YeonJun... —susurró, el omega se levantó para mirar a su bebé, rió mirándolo dormido.

—Puedes hablar normal... Tiene el sueño pesado —comentó mirando a su bebé dormido, cómodo en brazos del alfa.

Alzó la mirada, SooBin ya lo estaba observando.

Lo seguía amando con su vida.

Y ese pensamiento era válido para ambos.



































Esta pareja tal vez no sea del agrado de algunos ;/

Recordatorio que NO se busca justificar ni sensibilizar las acciones del personaje, SooBin fue y es alguien cuestionable y NO se busca poner a su personaje como alguien dulce solamente por un bebé.

The_Dark_Diamond04

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top