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Tiene un correo electrónico de KangT0372...

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BeomGyu suspiró volteando el teléfono en la mesa, terminando de desayunar en silencio, con el uniforme del trabajo.

Estuvo toda la noche pensando en la situación, con más calma, sin guiarse por los impulsos y la molestia, sin guiarse de lo dolido que se sentía.

No debí tomarlo... Pensó lavando los platos del desayuno, suspirando luego.

Muchas veces, Mark le llegó a revisar el teléfono a profundidad, se lo arrebataba de las manos si lo veía escribiendo mucho y revisaba todos sus contactos así como toda su mensajería.

No está bien. Concluyó saliendo de su casa luego de darle un par de caricias a Príncipe, había actuado por impulso y había hecho algo que no estaba bien, había actuado como si su relación actual fuera la misma relación con Mark, cuando no era así.

¿TaeHyun le había dado razones para desconfiar? Muchísimas, aún más el como tartamudeaba tratando de inventar una excusa, pero tomar su teléfono no había sido la mejor manera.

Seguía molesto, dolido, pero sabía que había cometido el error de tomar su teléfono.

—Buenos días... —murmuró entrando a los casilleros de los empleados, algunos le devolvieron el saludo, otros lo ignoraron, dejó su mochila en el casillero y tomó su delantal, se lo colocó con paciencia, mirando la foto que había en la puerta del casillero.

Era una foto suya con Príncipe, TaeHyun la había tomado hace un tiempo, el perrito aún era pequeño.

Acomodó sus cosas, se arregló, fue al baño para lavar sus manos de forma correcta, y salió al restaurante, empezando su jornada laboral como si nada, dándole vueltas al asunto, reprochándose a sí mismo por tener esa actitud tan tóxica, y pensando en cómo hablar con el alfa.

Bien, debía disculparse por tomar su teléfono, pero, ¿Y lo demás? Sabía que estaba mal lo que había hecho, y se iba a disculpar, pero había visto cosas en ese teléfono de las que quería una explicación, sin excusas ni tartamudeos.

Él seguía queriendo una explicación, una aclaración del alfa sobre esos mensajes que ya había visto y no iba a ignorar.

¿Será por las hormonas? No hemos tenido casi sexo y... Carajo, ¿Y si buscó un amante para eso mientras me recupero? No, me dijo que no haría eso...

Pero le pedían una foto, ¿Una foto de qué? ¿Una foto de su...

—BeomGyu —alzó la mirada, el gerente estaba frente a él, dejando varios menús en el mostrador— En la zona vip, están los Kang, eres el encargado de atenderlos —avisó, BeomGyu asintió con lentidud.

¿Los...  Kang?

—¿Cuántos son? —preguntó tomando el menú, así como la libreta y el bolígrafo para anotar el pedido.

—Son dos solamente, el heredero y su madre, no lo arruines —señaló antes de irse, siguiendo con su trabajo, BeomGyu alzó la mirada a la zona vip, era más elegante, estaba aislada y más cerrada, solamente podía ver la entrada a esa zona.

El heredero y su madre... TaeHyun y su mamá...

Relamió sus labios, tomando aire y preparándose para atender como si nada, como si TaeHyun fuera un cliente más, como si no fuera su novio, el hombre que veía todas las mañanas al despertar.

—Buenos días, bienvenidos señores Kang —saludó cordial cuando estuvo en la mesa, TaeHyun con un traje, bien peinado, arreglado como siempre que iba al restaurante, frente a él había una mujer hermosa, con ojos grandes, elegante, se notaba a leguas que eran madre e hijo— Seré el encargado de tomar su pedido, dejaré el menú y estaré atento —prometió entregando el menú a cada uno, la mujer agradeció con una pequeña sonrisa, TaeHyun sólo lo tomó, sin quitarle la mirada a su madre.

BeomGyu solamente retrocedió unos pasos, quedándose cerca a la espera del pedido, observó a TaeHyun unos segundos antes de desviar la mirada.

—¿Qué vas a pedir? —preguntó la mujer a su hijo que solamente alzó los hombros.

—No tengo hambre, pediré sólo vino —contestó alzando la mano a BeomGyu que avanzó, empezando a tomar el pedido de los dos con seriedad, sintiéndose nervioso, tenso.

Estaba frente a la madre de su novio, y la mujer lo estaba mirando más de lo normal, ¿O estaba siendo paranoico?

—Volveré en un momento —prometió tomando los menú, la mujer asintió tomándolo de la muñeca antes de que se fuera, la mano de la mujer estaba helada, BeomGyu la observó a los ojos.

TaeHyun relamió sus labios, mirando en silencio, tenso.

—¿Podría pedirte algo, cielo?

—Claro —afirmó mirando la mano de la mujer aún en su muñeca.

—¿Puedes hacer que nadie más entre a ésta zona? Quisiera estar a solas con mi hijo —pidió soltando al omega, BeomGyu asintió.

—Si, claro —afirmó dando una pequeña reverencia antes de irse.

TaeHyun observó a su madre fijamente.

—¿Para qué querías venir?

—Bueno, quería hablar contigo —señaló la mujer, TaeHyun suspiró profundamente.

—¿De qué?

—¿Qué es tan importante para que pienses en traicionar a la familia? —preguntó mirándolo a los ojos, era la misma mirada de TaeHyun, los mismos ojos.

—Tengo mi propia vida, desde hace años que tengo mi propia vida y no es fácil tener que dejar eso para amarrarme a una mujer que no conozco —explicó, había decidido ser calmado, hablar con propiedad, sin gritar, sin provocar a su madre.

No quería más problemas.

—Eres un mujeriego, tu papá y yo lo sabemos, así que no veo el problema de que haya otra mujer en tu vida —arqueó una ceja, TaeHyun se acomodó en la silla, mirándola.

—Que sea un mujeriego no hace más fácil las cosas, y como te dije, mamá, tengo planes, tengo una vida privada que no puedo dejar así de fácil...

—¿Crees que me puedes esconder algo a mi, TaeHyun? —preguntó la mujer con seriedad, dejando al alfa helado por unos segundos— A tu madre, ¿Crees que me vas a esconder algo? —preguntó de nuevo, TaeHyun arqueó una ceja.

—¿Qué quieres decir? —preguntó con seriedad. Entre su padre y su madre, su madre era más tenaz, era más intimidante y tajante.

Así como no se le escapaba nada.

—¿Desde cuándo tienes un Golden Retriever? —preguntó mirando detalladamente la reacción de TaeHyun que sólo ladeó la cabeza un poco.

—Desde hace meses, lo adopté por medio de Cecilia, una amiga mía, ¿Cuál es el problema?

—Es... Tierno ese cachorro —admitió pasando sus manos por su cabello con lentidud— ¿Lo dejas en casa?

—Si, la señora Che lo cuida por mi aveces —mintió con seriedad, su madre alzó las cejas.

—¿Cuánto más me vas a seguir mintiendo, hijo? —preguntó achicando los ojos, TaeHyun alzó los hombros.

—¿Cuánto más me vas a hacer preguntas que no son de tu incumbencia?

—Me incumbe muchísimo, por algo eres mi hijo... ¿Crees que yo no me doy cuenta de las cosas? ¿Crees que no sé lo que tienes con ese mesero? —preguntó, revelando lo que TaeHyun temió desde hace rato, se sintió tenso, frunció el ceño— Un empleado, un simple empleado de sueldo mínimo, ¿Contigo?

—No es tu problema...

—Claro, no lo es, puedes revolcarte con todo el restaurante si quieres... ¿Pero sabes cuándo se vuelve un problema? Cuando estás dejando a tu familia por debajo de un pobretón sin una vida digna —espetó frunciendo el ceño de inmediato, molesta de tener que ser ella quien revelara lo que sabía, que su hijo no se lo dijera directamente y lo mantuviera oculto hasta el final.

—No hables sin saber —advirtió empezando a molestarse, la mujer soltó una risa.

—Claro que sé, ¿Crees que te lo estoy diciendo porque me lo dijeron o porque lo estoy suponiendo? Sé de dónde viene ese tipo, dónde lo conociste, ustedes tienen meses juntos, TaeHyun, y esto segura de que ese perro no es tuyo, porque la mayoría de veces lo pasea el omega ese, ¿Crees que soy una estúpida que puedes engañar con el cuento de que son amigos? Yo no soy tu padre —negó, mirando que el mesero iba entrando con el pedido, caminando con seguridad.

—¿Me montaste vigilancia? —preguntó apretando las manos.

—Tuve que hacerlo al ver que ignorabas hasta a tu propio hermano... Y me tomé la molestia de saber quién era y quién es ese tipo... —contestó, sonriendo de medio lado.

—Bien, ya lo sabes, ¿Entonces qué? —preguntó sintiendo que alguien se acercaba, se sintió nervioso cuando BeomGyu empezó a dejar los platos frente a su madre, le dejó una copa en frente y empezó a servirle el vino con delicadeza, sabiendo todo el protocolo.

—Que dejes a tu noviecito de la vida baja y organices tu vida, porque tienes un matrimonio que aceptar —soltó su mamá, fuerte y claro, sabiendo lo que decía y frente a quien lo decía. Sabiendo que el omega escuchaba.

Para BeomGyu fue inevitable escuchar la conversación, sintiendo como las palabras de la mujer le atravesaban sin aviso, sintió que la botella se le iba a caer de las manos, la dejó con un golpe en la mesa, tragó grueso.

—¿Estás bien? —preguntó con hipocresía la mujer, tomando la mano del mesero que se apartó, retrocediendo un paso.

—Si, n-no se preo-...

—Ya escuchaste lo que acabo de decir, ¿Cierto? —habló la mujer con una sonrisa, TaeHyun se levantó con brusquedad de la silla.

—Mamá.

—Lo mejor es que te olvides de este hombre, tiene un compromiso que aceptar, ya tuviste tu momento de aprovecharte de su riqueza, ahora él tiene que volver a dónde pertenece... —dejó las palabras al aire unos segundos, mirando de arriba a abajo al omega— Con la gente de prestigio —siguió hablando mirando de forma despectiva al omega que retrocedió un paso, manoteando a TaeHyun cuando lo quiso tomar de la mano.

Era demasiado en un sólo momento, las manos le empezaron a temblar, sus ojos picaron, tenía ganas de llorar, pero también sintió su estómago revolverse, creando ganas de vomitar.

—¡Mamá! —exigió TaeHyun golpeando la mesa, BeomGyu dió un salto en su lugar, madre e hijo tuvieron un duelo de miradas, lleno de tensión.

—No te atrevas a cambiar a tu familia y una esposa con prestigio por un actor porno, ¿O crees que no sé que tenía videos en internet? ¿O qué era una puta, una prostituta de un club de mala muerte? —espetó, sin inmutarse cuando el alfa volvió a golpear la mesa, arrojando la silla a un lado.

—¡YA CÁLLATE SI NO SABES! —le exigió a los gritos, BeomGyu retrocedió y salió de ahí a pasos rápidos, aguantando el llanto y sintiendo un millón de sentimientos encontrados.

—M-me voy... Y-yo, m-me siento mal, no puedo... —negó dejando el delantal arrojado a un lado, tomó su mochila y salió con rapidez, soltando un pequeño sollozo, pasó su mano por su cara empezando a caminar con rapidez a su casa.

¿Matrimonio? ¿Una esposa con prestigio? ¿Un actor porno? ¿Cómo la mujer tenía esa información? 

¿Cómo que TaeHyun tenía que casarse? ¿Era eso lo que le estaba escondiendo?

—Él tiene que saber su posición, claro que la sabe, está por debajo de nosotros en muchos aspectos —afirmó la mujer tomando la botella de vino para servirse, TaeHyun apretó las manos poco a poco hasta que sus nudillos se hicieron blancos.

—Cállate, mamá.

—¿Qué? ¿Estoy diciendo mentiras? —preguntó moviendo la copa de forma elegante antes de beber el vino, un pequeño sorbo— Niega algo, anda —retó, TaeHyun relamió sus labios, furioso, pero quedándose en silencio— ¿Ves? Las cosas como son, hijo, ahora estás más irrespetuoso que nunca y-...

—No quiero hablar más contigo —cortó, la mujer solo lo vió.

—Antes esto era por puro negocio y convencía de la familia, pero me alegra mucho que te casarás con alguien digno y te vas a quitar a esa cucaracha de encima...

—¡MAMÁ, CARAJO! —le gritó tomando la copa que BeomGyu había llenado y la reventó contra la mesa, lastimando su mano con los vidrios pero era lo que menos le importaba.

La mujer se levantó con lentidud, el vino salpicó apenas a su vestido.

—¿Crees que los hombres ricos son amados así como si nada, TaeHyun? A un hombre rico lo ama alguien igual que él, ese pobretón solo vive de tu fortuna... Así son las putas, se vuelven locas por un hombre con dinero —habló, sin inmutarse cuando el alfa se acercó a ella, teniendo las suficientes ganas de golpearla, de callarla, pero era su madre.

Había cierto nivel de respeto.

—Eso no lo sabes... No lo sabes —negó entredientes, la mano empezando a sangrar.

—Tu fortuna es-...

—¡Le doy mi fortuna a quien yo quiera, carajo!

—La fortuna Kang no va a parar en manos de un mal viviente que siquiera estudios culminados tiene, mírate a ti, tienes tu primaria, secundaria, la universidad terminaba con honores, ¿Y él qué? Apenas y terminó la secundaria —espetó revelando que había investigado con mucha más profundidad de la que TaeHyun pensó.

El alfa negó con la cabeza, no quería estar más ahí, necesitaba ir con BeomGyu.

—Estás loca... Estás loca, maldita sea —fue lo único que dijo antes de irse a paso rápido a la salida, debía tomar su auto e ir con BeomGyu.

No importaba las heridas de su mano, si tenía o no vidrio encajado en la palma, necesitaba ver a BeomGyu, hablar con él lo que no había hablado en esos dos días.

Y si tenía que derribar la puerta de ese apartamento lo haría.

:D

The_Dark_Diamond04