Bretaña. 12 abril xxxx

Ciudad de las lágrimas era una metrópolis que se formó en la era de la caballería y la magia en la tierra de gran Bretaña.
Este lugar fue conocido por ser la cuna de su primera escuela de magia en el país cuando estas enseñanzas aún no eran del todo oficiales.
Al refugiar magos en la tierra donde se cree que nacieron estos poseían varios conocimientos y guardaban tesoros que usaban con gloria y en situaciones de peligro.

Crecían con orgullo y apoyo de la corona y el dinero de otras casas nobles, hasta que por situaciones naturales y metereologicas el país entero fue tragado por la tierra.

Sobrevivió a la primera catástrofe siendo ahora una ciudad subterránea con varios accesos a la superficie.
Las condiciones cambiaron pero eso no los detuvo en su desarrollo, pero cuando cayó la segunda catástrofe las cosas cambiaron.
La ciudad era como una luz, los insectos les atrae la luz. La luz era la magia y vida en escencia y tomado el lugar de los insectos las aves negras eran capaces de comerse la magia a diferencia de otros que solo la admiraban.

Resistieron los primeros ataques, las primeras ondas hasta que un dia solo fue consumida.
Los que pudieron huir dieron aviso al resto de las ciudades vecinas, el lugar fue consumido y cerrado al resto del país hasta que acabaron con la cacería de dichas aves.
Muchas desgracias y tragedias ocurrieron en ese día, pero en base a los errores es como hoy en día se mantiene en raya a dichas especies siendo ahora solo mascotas de magos poderosos o nobles adinerados.

Olvidando poco a poco el regalo que se les fue concedido por el dios supremo de la oscuridad y el caos mismo.

La ciudad apesar de presenciar historia oscura y momentos duros no absorbió de dicha escencia.
Ahora solo los invade un aura melancólica pero no depresiva.
Es como una tristeza cómoda que rodeaba aquella ciudad antes cubierta de historia, conocimiento y vida.
Ahora solo veía como la tierra y el tiempo desvanecía todo eso con el pasar de los años.

Viendo como su historia iba siendo olvidada sin que nadie más pueda conocerla.

Como se convierte en una leyenda olvidada.

En un olvidado.

Tal como este mundo.

Gosth dejo de escribir y guardo su diario mirando el nuevo ambiente que lo rodeaba.
Se encontraba sentado en una banca junto a un par de plantas luminosas que alumbraba su alrededor sirviendo como faroles para que pueda ver y escribir.

A pesar de las décadas, el paso del tiempo y los constantes cambios que hubo alrededor, la ciudad seguía viéndose hermosa y hacia honor a su título.
Al estar bajo un lago el agua se filtraba en las raíces y la tierra húmeda creando lo más parecido a una lluvia bajo la tierra, generando pequeños estanques y dándole vida a la cantidad de plantas que se encontraban ahí.

Gosth saco su cámara y comenzó a tomar fotos a estas, cambiando la lente y quitándose el flash. Esa cámara fantasma le era muy útil y la había cuidado desde que era un niño, era un objeto preciado que siempre lo acompañaba en sus aventuras.

Tomo muestras de sus hojas guardandolas en frascos de vidrio otros las pego en su diario junto a las anotaciones y algunas fotografías como dibujos.

Seguía con su trabajo cuando una voz melodiosa le llamo la atención. Debajo de esa lluvia suave, las raíces tratándose los edificios, las plantas luminosas que asimilaban el cielo estrellado junto a la arquitectura del siglos de antigüedad.

Se escuchaba una voz melodiosa entre lo profundo de todo ese escenario nostálgico y olvidado.

Era una linda voz. Lo relajaba y le daba tranquilidad así como sueño.

Aunque se preguntaba ¿De dónde venía? Y si aún habían personas aquí abajo. Sería interesante saber su estilo de vida claro si no es que son hostiles en primer lugar.
Debia estar listo en caso de empuñar su aguijón espada contra algún mago o ave negra o vagabundo en caso de darle comida o dinero.

Se dispuso a caminar por la calles, viendo los faroles y los edificio que una vez llegaron hasta el suelo ahora estaban destruidos o solo el techo se había tragado la tierra.
Salto por unos charcos de agua a pesar de su constante soledad le gustaba disfrutar de momentos así, aunque no tuviera un compañero el cual jugar, pero esa voz  le era suficiente compañía.

Llego hasta lo que parecía ser la plaza central, era la zona más despejada y con una enorme fuente que ya no sacaba agua.
Tenia una estatua destruida no reconocía de quien era por todos los pedazos esparcidos en el suelo hechos polvo.
Siguió caminando y mirando alrededor, tomaba notas de lo que veía así como fotos y dibujos en su diario.

Seguía en sus anotaciones y como veía el diseño de estas construcciones tenían una cosa en común.  Un par de bellas estrellas en lo alto del cielo así como islas que el mundo desconocía.

Seguía en sus cosas cuando algo le llamo la atención.

Una polilla de color rojo pálido con un aura brillante a su alrededor. De estas habían unas más y la voz que escuchaba era cada vez más fuerte.
Vio como estas polillas salían de un edificio. Este era enorme con mayor detalle en sus construcciones, entró con cuidado abriendo un poco la puerta, al final era pequeño y no ocupaba mucho espacio.

Una vez viajo en una maleta por todo Hong Kong y casi lo venden en un mercado de gangas. Una experiencia que jamás olvidara.

Entro al edificio viendo la entrada de un bello salón o lo que era, su aura viva se encontraban apagada y melancólica si no fuera por esa voz.
Caminaba viendo los viejos carteles de espectáculos y presentaciones que hacían en dicho edificio. Carteles viejos con las imágenes de cantantes y actuaciones que se hicieron en su mochila, pero el que destacaba era el de una mujer con bellas ropas rosado pálido y rojas con un largo cabello rubio y alas que parecían ser de mariposa.
Ingreso con cuidado tomando fotos hasta llegar a unas escaleras que lo conducían a un gran salón.

Estaba en un teatro.

Las sillas llenas de polvo, el candelabro brillaba pero colgaba en el techo cubierto de plantas, habían unas cosas de aquellos que salieron abruptamente durante el ataque.
Lentes de visión, guantes, bolsos incluso unas joyas pero al no ser mágicas no le importaban mucho.

Camino hasta que vio a la dueña de dicha voz.

En el centro del escuchaba rodeaba de rosas marchitas, gotas de lluvia que brillaban sobre su espectral apariencia y una luz tan opaca que acompañaba el escenario.
Era un espíritu, una mujer de bellas ropas rojas de siglos pasados que cantaba con tristeza y amor al mismo tiempo.

La mujer del cartel que vio hace un momento.

Como era un caballerito saco un ramo de flores frescas de su mochila y un moño poniendoselo en su camisa para parecer presentable.
No quería verse mal ante una dama eso era algo que le enseñaron. O que recordaba más bien.

Se acercó con cuidado hasta llegar a ella viéndola de frente como cantaba.
Se sentó en un asiento libre frente al escenario.

La vio cantar hasta que se detuvo cerrando su espectáculo, Gosth aplaudió siendo una forma de felicitarla por tal espectáculo, la dama bajo la vista viéndolo con un par de ojos tono azul pálido. Muy pálido para ser humanos.

- Es bello saber que a una persona le gusta mi voz - dijo con una fina voz - hace mucho que nadie me venía a visitar, todos se fueron un día y me dejaron sola sin nadie a quien darle mis espectáculos -

Gosth dejo el ramo de flores cerca de ella quien flotaba en estos momentos. Como una dama y mujer del espectáculo recibió la flores del chico con amabilidad.

- Muchas gracias joven caballero, es muy amable de su parte -

Una sonrisa apareció en el rostro del niño siendo una muestra de agradecimiento por sus palabras.
Gosth se sentó de regreso a la silla, quería oír más de su melódica voz y como es que se mantenía aún materializada.

- No me molestará cantar un poco más -

Retomo una nueva canción resonando por todo el teatro como la profesional que era.

Una voz que viajaba más allá de las paredes y se movía por todas las ruinas de la ciudad. Acompañándola en esa melancolía que pocos pueden entender así como pocos explicar.
Una canción que llegaba al alma para calmarla y ser de compañía en ese oscuro momento de perdida y tristeza en nuestras almas.

No necesariamente la tristeza debe ser mala, puede ser un momento de reflexión muy bello sin caer al abismo.

Eso Gosth lo entendía por eso le gustaba la canción.

Tras acabar la canción el chico volvió aplaudir era lo mínimo que podía hacer.

- Muchas gracias bello publico - dio una reverencia al oír los aplausos como si fuera el de un salón lleno de gente.

- Me da una gran satisfacción serles la presentadores este Show - dijo sin borrar su sonrisa del rostro - sabes joven caballero mi sueño era cantar para un gran público, que mi voz se haga sonar por todo Twisted Legend y convertirme en una de las más bellas estrellas del cielo -

Miro el techo  la gotas de agua y la luz del cristal de candelabro le daban una vista e imitación del un cielo estrellado.

- Me gustaría al menos que otros oyeran mis canciones.... -

Gosth la miro con su semblante neutro y calmado, sentía empatia por el deseo de la fantasma, sabía como se sentía ver lo tuyo destrozado o tener que conformarte con poco o nada en tus manos.
Una idea cruzo su cabeza.

Abrió su mochila y hurgando en sus cosas saco una caja musical.

- mmm, mmmm -

Se levantó de si asiento y se acerco a la dama dejando la caja frente a ella. Esta la examino a la vista.

- ¿Una caja de música sin música? Acaso crees que... oh joven caballero calmas el alma de esta olvidada artista y su sueño frutado,... como recompensa espero que lo poco que haya quedado de mi magia sea de tu ayuda en el futuro -

La mujer no podía enojarse o sentirse ofendida. Su primer público en décadas le estaba dando ayuda en cumplir si deseo aunque sea de esta forma.
Sentía en el un alma vacía, pero un corazón latiendo con fuerza y determinación.

Era un acto lleno de amabilidad y sinceridad, un acto que sólo pedía darle calma a su deseo atado en tierra y vida.

Su cuerpo comenzó a brillar siendo ahora una luz rosada que entró a la caja de música dándole una nueva apariencia como si fuera recién salida de fabrica.

Gosth tomo la caja en sus manos guardandola con cuidado. Miro nuevamente a su alrededor luego al suelo encontrando hojas de partituras y melodías de canciones, esto debía ser parte del espectáculo de la dama cantante.

Tomo las hojas y las guardo también en su mochila. Eran bellas canciones alguien con una hermosa voz debía de cantarlas aunque sea una vez más.

Conocía a una persona que lo ayudaría a modificarlas y a completarlas.

Al acabar su exploración por ese edificio salió solo para ver tinta esparcida por todo el suelo y aun monstruo Blot mirándolo con hambre.

Rápidamente saco su aguijón espada listo para el ataque.

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Espero que les haya gustado.

En la próxima actualización le daré un op y end a estos capítulos de Gosth.

Aun tiene tiempo si desean mandar una solicitud.

Sin más nos vemos mis leyendas cuídense y beban agua.