El comentario que dejo Jouta antes de irse te dejo pensando a ti y a tu compañera así como dejando confundido al felino.

Ificles seguía en su lugar, era difícil ver la expresión de su rostro por esos lentes que le cubrían a la perfección la mitad de la cara. Pero podías decir que se encontraba dolido por ese comentario.

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– (¿Estatuas de piedra?) –

– (¿A qué se refiere con eso?) –

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Salem: que sujeto mas molesto

Surt sentía como Yolao apretaba su agarre mirando preocupado a su dueño, Surt podía ir descifrando un poco de que aquel tema debía ser personal y delicado.

Surt: oye no le hagas caso, ese líder es molesto o eso me dicen a veces, pero no sabe nada en realidad

El chico apenas hizo caso a las palabras de Surt, en estos momentos su cabeza estaba llena de varias voces que reconocía, eran los sonidos de momentos pasados que aún lo perturbaban en su mente. Nunca lo dejaban en paz, porque la paz jamás seria obtenida.

Ificles: lindo intento de hacerme sentir mejor

Respondió al fin pero con un tono de voz demasiado tranquilo, era casi amenazante como el siseo de una serpiente al ver a su presa.

Salem notaba algo extraña con el chico, era como cuando vivía en la calle y veía un gato era amable con el solo para robarle su comida, ese tipo de presentimiento tenía solo que Ificles no era un gato sino una serpiente muy grande.

Ifciles: debo irme, nos vemos

Cuando estuvo por irse y surt detenerlo volvió a estornudar con mayor fuerza que antes ahora salpicando sangre con tinta.

Surt estaba preocupada, tú estabas confundido, Salem lo miraba raro y Yolao sabía bien lo que pasaba así como el mismo chico.

Una expresión de enojo se mostró al unir los cabos y darse cuenta de la situación en la que estaba. La trampa en la que había caído sin darse cuenta solo por bajar un momento la guardia y como tal solo conocía a una persona capaz de ocurrirle tal idea.

Ificles: la bóveda...

Ahora como si su mente le estuviera jugando sucio, una ola de pensamientos y recuerdos llegaron a su cabeza.

–Juro que fue un accidente, no sé qué me paso creí que lo tenía todo controlado

Esos accidentes cada vez eran más propensos.

–Joven Gorgonia sabe que soy indulgente pero esto ha ido demasiados lejos incluso para un chico como usted, necesito resultados y pronto

–Los tendrá solo deme más tiempo director

Accidentes que solo le recordaban la clase de criatura que era en realidad.

–No entiendo, he hecho de todo pero nada quita mi maldición

Por algo eran cazados ¿no es así?

–Tal vez la respuesta este en lo más profundo de la bóveda

Surt: Ificles no estás bien deja que te lleve a la enfermería

La chica de mirad dorada lo tomo del brazo, este reaccionó de manera violenta apartándola de encima.

Ificles: no me toques....

Lentamente su gema comenzó a pintarse de negro esperando tener una gota más para romperse por completo.

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Una regla que debías seguir al entrar a las bóvedas es siempre estar en grupos. Siendo lugares grandes, con pasadizos de todo tipo y acertijos que iban desde lo matemático hasta los rompecabezas más extraños que podías encontrarte. Tener compañía de tu parte podía ser de ayuda más allá de usarlos como distracción con la guía adecuada ser de gran ayuda.

Cada bóveda era diferente a la otra, eso era un hecho que Hild junto con Korem iban aprendiendo juntos, siendo que ambos se metían en esta clase de cosas, casi todo el tiempo. Víctor mostraba su conocimiento de la bóveda dándole algunos datos a la chica y Azariel pues el andaba mirando todo con curiosidad.

Los cerrojos eran difíciles de abrir por lo oxidados que estaban así como descifrar los acertijos y el sistema de rompecabezas que tenían.

Al final habían llegado a la sala final donde podría romper el enlace de Ificles y la bóveda, solo esperaban que todo el desastre ocasionado aquí adentro no le afecte al líder de alguna forma física o mental.

Después de todo estaban haciendo un desastre algo grande con la cantidad de criaturas que salían del agua.

Hild: ¡Rápido entren!

Victor: ¡Korem aléjate de esa tenaza!

Azariel: ¡No seas idiota y entra!

Korem: ¡¿Qué crees que hago?!

El chico de cabellos naranja corrió a como el suelo encharcado de tinta y sus piernas podían moverse hasta llegar a una de las puertas manejadas por maquinas a punto de cerrarse.

Hild le tendió la mano al tenerlo cerca metiéndolo a la fuerza y cerrando las puertas no sin antes una de las tenazas atorarse y casi jalar al chico tiburón de regreso.

Víctor uso un hechizo cortando la tenaza cayendo al suelo y cerrando la pared oyendo desde el otro lado el chillido de dolor de la criatura de tinta. Los chicos pudieron recuperar el aliento mientras Korem veía como la tenaza se movía hasta quedarse quieta.

Hild: dime por favor que esta es la última sala

Víctor: estas de suerte, lo es

Azariel: al fin, ya me estaba hartando de las anguilas

La sala en la que estaban era grande con un domo en el techo con dibujos y azulejos de una de las tantas historias de monstruos marinos o espíritus de las costas que les contaban los marineros algunos los reconocían otros no. El suelo tenía un par de estanques en las que transcurría el agua así como la tinta de forma separada.

Se veía ordenado, limpio, como una habitación común para estar en medio de un lugar como las bóvedas.

En el centro había una mesa de piedra circular la cual tenía un cerrojo rompecabezas que debía ser la forma de alguna criatura o el mismo logo del dormitorio.

Hild: el cerrojo ¿Es un rompecabezas?

Víctor: cada bóveda tiene una manera distinta de tener su enlace, al menos no es como la de Rosesword ahí debes hacer un pacto de sangre

Explico el chico, Hild toco un par de palancas activando el rompecabezas.
Antes de que ella empezare Korem interrumpió el momento.

Korem: tengo una duda ¿Qué pasara cuando resuelva el acertijo?

Víctor: bueno si no mal recuerdo Ificles obtuvo un escudo y parecía unido a este lugar, es más un enlace mágico o algo así

Hild tenía dudas ahora, si bien le parecía atractiva la idea de tener una bóveda bajo su control al mismo tiempo la dejaba con dudas. ¿En verdad todo estará bien?

Azariel noto la duda de Hild, no sabía bien qué hacer asique solo fue él.

Azariel: y si guías guías Víctor para que el enlace sea con él?

Hild: ¿Qué?

Azariel: mira este lugar se ve bien loco además de todo lo que tiene seria recomendable desde mi punto se vista que alguien de Ofiuco lo tenga y hasta el momento quien tiene la madurez es Víctor

Korem: tiene un punto el tiburoncin ¿se imaginan si tengo esa bóveda conmigo? Capaz e inundó el dormitorio

Hild: de echo no es mala idea, Victor ¿podrías?

El chico suspiro acercándose a la mesa.

Víctor: ya lo veía venir,  bien solo dame instrucciones

Hild guiaba a Víctor en los cerrojos, korem veía con curiosidad aunque nadie lo creyera estaba poniendo atención, Azariel andaba viendo los dibujos llamándole la atención de uno de una especie de titan con partes de cangrejo y cabellos de tentáculos comiendo a seres brillantes que parecían ser hadas y unos extraños seres de plumas negras.
Uno de una especie de monstruo pulpo con alas de dragón mostró de una serpiente marina gigante y demás seres extraños.

La mayoría de dibujos que llegaba a ver eran de seres gigantescos del tamaño de islas con un gran poder sobre el océano.

Los inmortales del mar o mejor conocidos como Titanes. Azariel sabía cosas de ellos gracias a las historias de los marineros y algunos rumores de los tritones y brujos del mar.

Eran seres poderosos hijos del mismo océano muertos por circunstancias que ya no se acordaba, pero el asunto era que todos estaban tiesos. Una evidencia de su existencia era Talotai una ciudad construida encima del cuerpo de un antiguo inmortal.

Mientras seguía curioseando vio como de las grietas de las paredes chorreaba tinta.

Azariel: chicos creo que-

No pudo terminar de hablar cuando un temblor se sintió en la habitación.  La tinta se hacía más presente manchando las paredes como pintura.

Víctor: no entiendo hice exactamente lo que me pediste

Hild: hay que intentarlo de nuevo

Korem: ya no hay tiempo la bóveda parece que va colapsar

Intentaron armar el cerrojo solo para recibir una fuerte descarga eléctrica y una sensación aturdida en sus mentes.

Víctor trato de ordenar sus ideas, esto no debia pasar no paso cuando tomaron el control la primera vez incluso Ificles juro haber oído las voces de las criaturas en su primer día.

¿Qué habían hecho mal?

Sin dejarlos pensar la bóveda volvió a temblar una última vez solo viendo como la tinta caía en las paredes y el agua.

Algo le había pasado a Ificles.

Víctor: debemos irnos de aquí ya

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Víctor: agh, solo un poco mas

Víctor abrió la rejilla saliendo del pasadizo y entrando a las instalaciones del dormitorio. Confiaba que korem y los demás lograran salir a tiempo antes de que las bóvedas se cierren o se llenen de tinta.

Posiblemente sea demasiado descuidado pero a este punto solo le quedaba confiar en que lograrían escapar. Solo esperaba que si lo hicieran.

Víctor: ¿Qué habla sido el error? ¿En qué me equivoque? Recuerdo a la perfecciona el código y los cerrojos, al menos que–

Ificles: hola Víctor

El chico se quedó congelado al ir la voz de su líder, volteo solo para ver al chico sonriendo con calma mientras acariciaba su cabello convertido en serpientes. Aun portaba sus lentes negros pero en cualquier momento se los podía quitar de encima.

Estaba sentado cerca del pasillo como si lo hubiera esperado. Debía tener en cuenta la posibilidad de que el chico gorgonia se enterara de todo esto, si es así no deseaba imaginar lo que les hizo a Surt y su amigo sin magia.

Ificles: te vez muy agotado ¿volviste a caer en una de las celdas de mis criaturas?

El chico hablo con calma viendo como desde la lente veía caer unos chorros de tinta en sus ojos como si fueran lágrimas. Víctor se dio cuenta de la condición de su compañero y más fue la preocupación al no encontrar a Yolao en su cuello.

Víctor: Ificles debes calmarte primero, no estás en condiciones para usar tus poderes

Ificles: nunca lo estoy Víctor, nunca estuve en las condiciones y aun así soy capaz de dar pelea

Hablo mientras sacaba su pluma mágica y la jugaba en sus manos.

Ificles: confié en ti Víctor y me traicionas de esta forma

Víctor: ¿traicionar? Amigo ya llevas medio dormitorio convertido en piedra y nadie aquí sabe nada, he cubierto todo con tal de que no te saquen para luego ver cómo te sigues hundiendo tu solo en tu propia locura sin decirme o pedirme ayuda, aquí el único traidor eres tu

Las serpientes del cabello de ificles se levantaron mostrando sus colmillos al chico y siseando como advertencia ante sus palabras. Las escamas de tonos verdes y negros se hacían presentes alrededor de su cara, en verdad trataba de mantener el control pero cuando tu mente se va nublando por la tinta y la presión del agua es difícil mantener el control.

Ificles: oh mi querido compañero, no has cambiando nada desde el año pasado, siempre siendo relajado y dándole los platos rotos a otros ¿No es así? No eres capaz de soportar responsabilidades más grandes que tu ¿verdad?

Víctor: no me cambies el tem–

Ificles: por eso cambie el rompecabezas de la bóveda principal

Se levantó de la silla solo sin dejar su sonrisa del rostro, una que poco a poco se volvía más tétrica. Víctor mantenía la compostura, pero debí decir que en el fondo tenía mucho miedo, solo una vez llego a ver al chico en ese estado y el resultado no fue para nada amigable.

Ificles: ¿creíste que podrías hacer algo? Déjame decirte una cosa

Víctor metió la mano en su bolsillo tomando su pluma mágica. A este punto era consciente de lo que sucedería a continuación.

Ificles: no puedes y nunca lo harás

Las serpientes de su cabello abrieron la boca mostrando los colmillos y lanzándose atacar al chico, este esquivo el ataque de las serpientes viendo como el veneno que caía de sus bocas toco el suelo comenzando a quemar este mismo.

Miro a Ificles solo para notar como la piel de escamas se hacía más presente y sus cabellos se alargaban más creando una enredadera alrededor de su cabeza. Si no fuera por esos lentes no sabría dónde están sus ojos.

El chico de mechón azul lanzo uno de sus hechizos en dirección al líder pero este lo esquivo rompiendo un poco la pared. Ificles lo miro con burla mientras este seguía atacándolo demostrando la diferencia de magia en ellos dos.

Víctor tuvo que salir de la habitación corriendo por los pasillos escapando de los ataques tanto mágicos como físicos de su líder y al mismo tiempo llamando la atención de los estudiantes.

Estudiante 1: ¿Ese es el líder?

Estudiante 2: imposible no puede ser el

Estudiante 3: debe ser una criatura de bóveda el líder jamás seria eso

Estudiante1: ¿y si en realidad es como los rumores decían?

Víctor estaba por usar uno de so estanques pero una de las serpientes de Víctor lo lastimo de la pierna chocando con un pilar de piedra y cayendo al piso estando indefenso frente a Ificles.

Víctor: ¡Solo mírate, estas comportándote como un monstruo!

El chico estaba por responder cuando noto el daño a su alrededor y las expresiones de algunos de sus compañeros de dormitorio.

Miedo, sorpresa, terror y disgusto.

En el reflejo del agua podía ver la apariencia escamosa que revelaba su cuerpo así como las serpientes de su cabello.

Recuerdos llegaron inundando su mente una vez más.

Los gritos de auxilio, las personas corriendo desesperadas, el ruido de las armas y algunos hechizos en su contra así como el fuego lo rodeaba encerrándolo cada vez más y más mientras la tinta cubría su cuerpo.

Ahora mismo se repetía ese escenario pero siendo mucho peor que antes.

Ificles seguía llorando tinta, pero esta vez era mucho más que antes mientras las serpientes de sus cabellos seguían creciendo y creciendo así como el cambio de su apariencia manchando el suelo de tinta.

Los estanques de agua se rebosaban, la tinta escurría de las paredes del dormitorio y el clima en las afueras de la playa artificial era como de una tormenta marina.

Víctor solo podía ver con horror como la tinta cubría el cuerpo de su líder, sentía impotencia, dolor y espanto al ver que no pudo evitar dicho acontecimiento.

Ificles: creo que todo este tiempo tenías razón Víctor...

Dirigió sus manos a la pasta de sus lentes negros quitándoselos lentamente.

Ificles: soy un monstruo.

Abrió los ojos revelando así su poder.

Un mar de gotas de tinta cayó de forma abrupta rompiendo la gema del portador.

Ificles hacia caído en Blot.