- DRAGONTOWER. PART. 9 -

Los dormitorios tienen diferentes sistemas de reglas, tradiciones e incluso costumbres propias dejadas por el fundador o por algún líder anterior a este. En dragontower no era ajeno a esas tradiciones o costumbres, algunas iban de la mano con el dormitorio.

Asclita: ¡Rápido, están perdiendo el ritmo!

Alumnos: ¡Sí capitana!

El grupo de alumnos de Dragontower corrían alrededor del dormitorio, todos con uniforme deportivo y haciendo casi a las indicaciones de la chica de cabello oscuro. Asclita era la encargada de entrenar a los grupos de la tarde mientras que Yozuka se encargaba de las mañanas.

Para la joven esto no era ajeno a lo que hacía en su hogar. Ahora que lo piensa hace mucho que no recibe noticias de Shangri La, solo espera que todo esté en orden.

Asclita: quizás después de la práctica les haga una llamada,...

Al pasar las horas y casi ocultarse el sol el grupo se movió a descansar en el interior del dormitorio. El edificio tenía una sección de descanso, una sala común que suele estar oculta para los recién llegados a menos que estés familiarizado con el diseño y estructura del edificio.

Era una sala grande con muebles negros y altas cortinas rojas, hermosos cuadros en pintura china así como una chimenea con trofeos colgados alrededor de esta o en estantes esparcidos en la pared. Colores como el dorado, diferentes tonos de café, negro y rojo decoraban el dormitorio. Una combinación peculiar pero armónica que iba con la temática otoñal y ancestral que te hacía sentir parte de otra época congelada en el tiempo.

Asclita adoraba la decoración, era muy diferente a la de su hogar pero aun así le daba confort y una calma tan extraña que le era agradable.

Asclita: descansen y recuerden dormir bien mañana tendrán practicas con el líder y saben cómo es su genio

Alumnos: Como ordene capitana

Asclita dio una reverencia de despedida alejándose de la sala y caminando en el pasillo cerca del dormitorio femenino. Seguía su camino calmando su mente cuando sus oídos lograron captar unas voces.

Alumno 1: Agh, casi me quedo sin aire, espero que no me vuelva a tocar con ella

Alumno 2: ¿Estás bromeando? es el legendario dragón negro, no sabes la oportunidad que tienes de ser entrenado por ella

Alumno 1: eh,.. ¿no? Digo ¿Qué tiene de importante?

Alumno 2: Muchas cosas, es un legendario guerrero y líder de un país entero, también es la amenaza número uno de la familia real de Hong Kong. Ha entrenado y peleado junto a los guerreros mas poderosos de oriente y de diferentes partes del mundo, incluso se dice que derrotó a uno de los cinco grandes

Alumno 1: eso ya es una exageración, es imposible que haya alguien así

Alumno 2: Pero bien que nos da ese entrenamiento

Alumno 1: pues,.. si, se oye interesante, pero si es tan poderosa como dicen ¿Qué hace en la escuela? Digo los inmortales no conviven con humanos

Alumno 2: no lo se y no me interesa siempre y cuando tengamos algo útil de ella

En ocasiones odiaba los rumores que salían de la nada en los pasillos y en su mayoría todos eran del mismo tema. ¿Qué hace en un lugar como este? Ni ella sabía responder esa respuesta con exactitud, siempre se daba la misma respuesta una y otra vez.

Pero a este punto ya no parecía convencer con esa oración, simplemente no sabía en qué creer, pero eso no era importante, estar aquí es una buena oportunidad, quizás si entendía bien la fundación del dormitorio pueda entender las acciones del antiguo emperador y el porqué tomó todas esas decisiones.

Estaba tan concentrada en sus pensamientos que fue una sorpresa cuando oyó su halcón chillar aun lado suyo.

Asclita: ¿Ah? Yao lo siento amigo, estaba pensando unas cosas y-

Volteo para mirar a su compañero halcón dándose cuenta que no su ave no hablaba con ella sino con su líder.

Yozuka aun estando en soledad mantenía su expresión tranquila y neutral, ni siquiera cuando se encontraba fuera de la vista de terceros nunca dejaba su posición.

Debía de estar cansado de siempre cargar esa máscara que ahora ignoraba su verdadera persona o quizás no.

De cierta forma lo entendía, ella también ha cargado con máscaras toda su vida a tal punto que le parece extraño dejar de lado su imagen o comportamiento formal.

¨¨Quizás si te pusieras en su lugar y dieras de tu parte las cosas no serían tan malas¨¨

Asclita: (Quizás si deba dar el primer paso)

Suspiro con pesadez con la idea que tenía en mente.

Asclita: ancestros por favor que todo salga bien

Susurro en voz baja antes de acercarse despacio y en silencio hasta donde se encontraba Yozuka. Este estaba concentrado en mirar al halcón de color café y negro, parecía relajar un poco sus facciones ante el contacto con el animal.

Yozuka: eres una bella ave,.. te pareces al compañero de mi abuela

El halcón se dejaba acariciar por el chico de piel pálida, de cierta forma a sus ojos le recordaba a su dueña pero con otros colores encima y manos más frías.

Asclita: le agradas

Yozuka: ... eso parece...

El chico apartó su mano rápidamente del ave regresando a su postura recta y casi desviando su mirada. Asclita trataba de mantener la paciencia y su carácter amable en el fondo también deseaba apartarse de él.

Asclita: lo digo en serio, Yao no le gusta ser tocado por otros incluso a Feng le a llegado arrancar los dedos cuando trata de acariciarlo

Yozuka: entonces es como la dueña, ambos son de duro carácter

Asclita: lo tomare como un halago

Asclita levantó la manga de su camisa revelando unas vendas cafés y un guante de cuero. El halcón reconoció la postura de su dueña posándose en su antebrazo dejando que la acaricie.

Yozuka: ... ¿Puedo saber como lo conseguiste?

El chico miraba con curiosidad como el halcón se portaba tan amable y sumiso ante la chica. Sabía que los halcones, águilas y demás aves depredadoras eran difíciles de entrenar por su carácter duro e instintos salvajes. Incluso su abuela le complicaba entrenarlos o eso le decían, nunca la llegó a conocer.

Asclita: Bueno, Yao lo tengo desde que era un huevo, su madre era un halcón que mi abuelo adoptó cuando su hermana ya no lo quiso más, aun así no fue fácil entrenarlo

Yozuka: (¿En serio? lo haces ver demasiado fácil) No lo parece, te obedece a la perfección

Asclita: No siempre fue así, antes cuando lo llamaba me ignoraba o prefería estar lejos de mi, pero con tiempo, paciencia y mucha disciplina pude convertirme en su amiga

La cabeza del halcón se puso en la mano libre de Asclita aceptando el afecto que le proporcionaba.

Asclita: ¿Te interesa tener un halcón como mascota?

Yozuka: No realmente, solo era curiosidad...

La de ojos violeta noto como el chico a su lado parecía dudar de si seguir hablando más de la cuenta o no, Asclita miró a su ave para continuar con la conversación aunque sea para romper el delgado muro entre los dos.

Asclita: Tener un ave mascota es una buena opinión, no es necesario que sea un halcón una ave más pequeña o doméstica puede ser bueno para empezar

Yozuka: ¿Tienes más aves?

Asclita: golondrinas y canarios, pero no son míos sino de Feng a él le gustan

Yozuka por un momento se imaginó a Feng flotando rodeado de esas aves pequeñas encima de él. Eso le recordó un poco a las mascotas de sus hermanos en casa, ellos tenían aves y lagartos, lo malo es que él era alérgico a sus plumas y las escamas de sus reptiles por lo cual no podía acercarse mucho a ellos sino salían ronchas en su piel.

Asclita: ¿Quieres sostenerlo?

Yozuka: ¿ah?

Asclita: que si quieres sostenerlo, Yao se encuentra tranquilo creo que podrías acariciarlo un poco y ver como vuela

El chico bajó por un momento la guardia cambiando su expresión estoica por una nerviosa. Asclita deseaba reírse, pero no de bura simplemente le parecía adorable le recordaba a un niño pequeño que mira con nervios algo nuevo, quizás ese era el caso con Yozuka.

Yozuka: No creo que a Yao le guste

Asclita: y yo no creo que tu te niegues a esa oportunidad, te he visto por tu ventana como Yao vuela y creo que por eso aceptaste que se quedara en el dormitorio

Yozuka: no confundas las cosas y-

Asclita: anda no te hagas del rogar, al menos deja que te enseñe

La de cabellos oscuros estaba por sacar otro guante de cuero para dárselo al chico, pero recompuso su postura seria rechazando la oferta de su compañera. Por un momento pensaba hacerlo pero el rechazo era automático. Desde niño le enseñaron a mantenerse al margen con todos a su alrededor y sus emociones también.

Yozuka: hoy estas muy amable ¿No lo crees?

Siendo un reflejo suyo respondió de forma agresiva rechazó el guante de cuero con la mirada, otra vez cargaba con su mirada indiferente y analítica destrozando sus nervios y la imagen de un niño pequeño. Él ya no era un niño y debía comportarse como tal.

Asclita: solo trataba de ser amable, algo que tu pareces no aceptar

Yozuka: Asclita por favor ambos sabemos que no nos toleramos casi nada, deja de ser tan amable conmigo se que me odias

Asclita: haber, se que he dicho que eres irritable pero nunca dije que te odio, no pongas palabras en mi boca

Yozuka: así como dejes esa amabilidad falsa

El halcón de Asclita se fue volando al sentir la temperatura subir en el cuerpo de su dueña. La chica deseaba no haber oído esa oración viniendo de alguien tan hipócrita como él, en verdad le costaba mantener su promesa con el temperamento de ese chico tan irritable.

Asclita: ¿Falsa? ¿Amabilidad falsa? Al menos yo no finjo y muestro mis emociones cuando deseo

Allá va otra mentira.

Yozuka: Agh, ¿Así se maneja Shangri La? aún me parece sorprender ver cómo han sobrevivido a tanto

Asclita: no metas a mi país en esto

El de cabellos blancos respiro para tratar de mantener en calma su mente, en serio ¿Cómo una conversación normal con la dragona lo llevaba a sacar su mal temperamento?

Sin desear continuar con la conversación y discusión se dio la media vuelta dejando con las palabras en la boca a la chica e ignora su enojo así como el propio. Solo debía ignorar sus emociones, debía ir a su cuarto e ignorar aquello que le molesta.

Obviamente a la chica eso le molesta.

Asclita: ¡¿Ahora a dónde vas?!

Yozuka: Ya ha sido suficiente, me retiro

Asclita: claro huye como siempre

El enojo parecía no controlarse en las facciones de la chica mirando con enojo como su líder le daba la espalda como si no fuera la gran cosa. Ignorada siempre por la corona, insultada por cualquiera y las grandes faltas de respeto, le exigen que de respeto pero ¿De qué servía si ellos no te lo daban? ¿De qué servía doblegarse solo por complacer a esta gente?

Simplemente estaba harta, ¿Acaso estas emociones sentía su abuelo? ¿Acaso este enojo fue lo que lo llevó hacer esa guerra? No lo sabía y aun así, parecía que esa misma ira era hereditaria.

Detuvo su boca antes de hablar, expulsó una bocanada de humo por el enojo repentino. Nuevamente se había dejado llevar, esto no debía repetirse.

Asclita: (tus hermanos jamás me daban al espalda, ellos siempre me miraron a la cara)

Mirando todo el espectáculo Feng suspiro pesadamente viendo que sus esfuerzos eran en vano.

Feng: en verdad heredaron todo el mal carácter de ambos

Murmuró en voz baja. Desde sus ojos era como ver a sus ancestros discutir, discusiones absurdas que nunca llevaban a nada pero terminan afectando a todos, incluso en esta época.


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Salem: Nya, comí como nunca

El gato se tiró en su caja llena de mantas mientras suspiraba pesadamente por lo lleno que estaba su estómago. Habían cenado de maravilla en el Shadow Ghost y la comida no estaba nada mal como para ser un establecimiento pequeño.

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– Estoy a reventar -

- Esas enchiladas suizas eran muy ricas –

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Te acostaste en la cama con el estómago lleno, agradecidas que Hild haya pagado la comida aunque todo fue cargado en la cuenta de su tutora, al parecer a sus palabras era un devolver un poco de lo que me hizo.

Revisaste la hora en el reloj de la pared, eran las once de la noche. Había sido un día cansado más allá de las clases y la captura momentánea de Salem, la pulsera en tu muñeca era un recordatorio de que tu memoria e identidad en este mundo corría peligro.

Tu memoria se veía en riesgo así como las de este lugar. Una luz que no pertenece a la tinta, una hoja que no entra en la máquina de escribir, una historia sin inicio o fin. Eso eras tu y de una extraña forma todo eso te angustiaba.

¿Qué pasaría si olvidarás todo? ¿Qué sería de tu mundo y hogar? ¿En verdad todo se desvanecerá?

Salem: Sigues pensando sobre tu memoria ¿cierto?

Salem llamó tu atención desde su caja de dormir.

Salem: eres muy malo para disimular, ¿Lo sabías? hasta los chicos notaron tus nervios solo que no dicen nada

El gato llegó a la cama de un salto sentándose a tu lado, miro la pulsera de plata con curiosidad felina tocándola con su pata.

Salem: Tienes miedo de olvidar ¿verdad?

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– Es más que solo miedo –

– No sabría como explicarlo –

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Trataste de explicar y aclarar tu mente, aparecer en este mundo era una cosa pero olvidar todo en ellos tu identidad y recuerdos de tu verdadero mundo era difícil de digerir. Tu casa, tu hogar, tus amigos, tu familia, todo se dejaría atrás quemándose como las hojas llenas de tinta o un error de escritura.

Quizás este mundo no sea perfecto, es raro, loco y muchas cosas no tienen sentido, pero aún así has aprendido a sobrevivir en esto, pero jamás dejarás detrás tu verdadero lugar ¿cierto?

Salem: se que olvidar no es lindo, créeme cuando digo que siento que olvide cosas no estoy bromeando

Miraste a los ojos al felino, este parecía ponerse nervioso pero decidió continuar.

Salem: como sabes vengo de la calle, mi camada me dejo o no se si tuve una, solo recuerdo sobrevivir a las frías calles y a los animales callejeros. Siempre he sentido que he vívido cosas muy importantes, solo que... las olvide como tú

Salem se hizo bolita a tu lado bajando las orejas con tristeza y recordando su infancia en la calle. Siempre estuvo solo, era el único de su clase y siempre trataban de capturarlo por ser un bestia extraña.

Salem nunca regresaría a la calle ni loco, pero aun con eso en cuenta, siempre una aparte de él le decía que había nacido para la grandeza o que en algún momento la tuvo en sus patas.

Por impulso acariciaste la cabeza del felino relajándome un poco con su suave pelaje y un ligero ronroneo que salía de su cuerpo.

Salem: solo sigue las indicaciones del director, escribe tu diario y luego veremos el tema de tu mundo, quién sabe quizás en una bóveda este la pista que necesites para volver a tu hogar

Si, no deberías darle muchas vueltas al asunto. Solo debes calmarte y-¡Un momento!

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–¿Qué dijiste Salem? -

-Podrías repetirlo–

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El felino te miró extrañado por tu repentina reacción.

Salem: eh, pues sobre la bóveda, con tanto secreto que tiene dentro no me sorprendería que hubiera algo que te haga regresar a tu mundo. pero solo es una suposición

La posibilidad eran grande, esas bóvedas parecen ser mas que solo unos laberintos, celdas o cámaras de tortura raras. Era evidente que podían guardar cosas importantes o que al menos te den una respuesta o pista de escapar de este mundo.

Si, el director dijo que él buscaría una forma de hacerte volver pero si eras honesto contigo mismo dudabas mucho de la veracidad de sus palabras. Los archivos secretos, su conducta extraña, los secretos que guarda en esta escuela ¿Quién dice que no te termina matando o ser uno más de esa lista? quizás la solución más obvia era buscar las respuesta por ti mismo.

Pero no podías entrar solo.


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Korem: haber si te entendí bien, dices que existe una posibilidad de que en las bóvedas haya una manera de que regreses a tu mundo

Hild: y que necesitas de nuestra ayuda para que descubramos todo

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–En pocas palabras, si -

-Ahora que lo dicen suena algo descabellado –

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Estabas en el patio de la academia con tu grupo de amigos completo. Cada uno oía tu idea sobre buscar en las bóvedas la solución o escapatoria de este mundo. La idea para ellos era buena aunque era arriesgado en diferentes aspectos.

Pero al mismo tiempo los chicos trataban de entender tu punto de vista y tu prisa por irte. Estar en un lugar extraño y con gente que podía terminar con tu vida en segundos no es agradable. Aunque si eran honestos consigo mismos les seria difícil verte partir. Sobre todo para el pequeño Salem.

Azariel: Se que tienes tus motivos para regresar a tu mundo y desees regresar y toda la cosa, pero ¿No dijo el director que él se encargaría de eso?

Hild: además ¿Cómo sabes que las bóvedas tiene una pista o algo para hacer que regreses?

Surt: suena muy loco hasta para nosotros, pero apoyando a Hild ¿De donde sacaste la información?

Salem: yo di la idea

Surt: eso explica todo

La de cabello café oscuro había salido recientemente de la enfermería con el pie vendado pero con movilidad completa tras ese accidente en su club.

Korem: te seré sincero aunque sea medio suicida esto no me convence, digo se que lo que sabemos ahora es mucho pero sin danos una idea de la bóveda o como funcionan en general no podríamos entrar

Hild: la biblioteca no tiene mucha información y lo poco que sabemos solo nos habla de la bóveda de Luperca y la de aquel dormitorio destruido

Surt: ¿Hablas de esos mapas y planos que te dieron?

Hild: esos mismos

Azariel: no se si Ofiuco tenga algo, aunque no creo que sea buena idea buscar ahi aun sigue inestable después del desastre anterior

Hild: ¿Siguen en reparación? creí que ya habían terminado la reconstrucción

Korem: si, pero la del dormitorio la bóveda sigue siendo un desastre de agua y tinta, hay más canales de lo pensado y las criaturas andan libres

Salem: ¿Ificles no ha hecho nada?

Azariel: Víctor le prohibió la entrada a la bóveda hasta que su estado físico y mental esté completamente estables, lo cual en lo personal va a tardar mucho

Por un momento el grupo entero incluyéndote a ti y al gato se quedaron en silencio, no esperabas su completa ayuda pero ahí estaban tratando de pensar en una solución o alguna opción para este caso.

Salem: quizás si hubiera algo que nos ayude o descifrar uno de esos códigos raros

Hild: me tomara tiempo, y recuerden que estamos en meses finales de parcial aun tenemos tarea que hacer

Surt: esto tomará más tiempo de lo pensado

Nuevamente se quedaron en silencio siendo el ruido lejano de los alumnos y algunos pasos resonando en los pasillos como ruidos de fondo, así como el viento y el cantar de algunas aves.

Se quedaron así por un rato cuando sonó la campana, la segunda hora de clases estaba por comenzar.

Se levantaron del pasto comenzando a caminar en dirección a sus clases correspondientes pero ahora dejando inconclusa la conversación e intento de lluvia de ideas.

Korem: tendremos que hablar de esto después, aunque esta vez no podré estar, hoy me toca doble turno en el restaurante

Hild: lo mismo, tengo clases extra con el profesor Veneno

Surt: yo estaré en mi club de música y debo resolver unos asuntos con mi capitana en el club de combate mágico

Azariel: debo alimentar a mis mascotas

Salem: ¿Tienes mascotas? ¿desde hace cuándo?

Azariel: apenas ayer

Cada uno de tus amigos tendría la tarde ocupada, quizás puedas tratar de encontrar información en esas nuevas habitaciones del dormitorio.

Con lo vieja que es tal vez haya alguna información nueva o que sea de ayuda quizás.

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Ya casi acaba la primera parte del Arco Dragontower
*grita de nervios*

Bueno ahora si las cosas van a ponerse interesantes, de algún modo deben entrar a la bóveda de Dragontower ¿Qué clase de secretos se ocultan en esa sección?

¿Podrán Yozuka y Asclita llevarse bien?

¿Feng sabe más de lo que parece? Obviamente, pero ¿Qué sabe en realidad?

¿MC podrá mantener sus recuerdos?

Todo eso y mucho en el siguiente capítulo de Twisted Legend.

Sin más nos vemos mis leyendas.

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