Emerald Black tenía una enfermería y los médicos ahí ya sabían de la costumbres casi suicidas de sus estudiantes. Les recordaba a Latam pero con algo de clase.

Salem: auch, mi patita

El felino tenía un par de venditas en las patas por las cortaduras que le hicieron los cristales del espejo. Tú también tenías unos curitas y vendas que cubrían tus manos y brazos, el director los había sacado de un tirón y llevado a la enfermería para ser atendidos mientras él iba a hacer un asunto pendiente.

Estaba tan concentrado en dicho asunto que decido pasar de largo aquel desastre, aun así sentías que hiba a tomar medidas más adelante, algo te lo advertía.

Salem: al menos no nos hicimos mucho daño

Dijo el felino mirando las tiritas de colores que adornaban sus patas.

Tú pensabas en las hojas que ves al aire. Esa caja tenía archivos viejos de estudiantes pasados, aunque no sabías si eran graduados o desaparecidos como V. R. Ahora que lo pensabas el director tenía varios secretos que se guardaba, eran pocas tus interacciones con él, pero de los poco que sabías no cubría mucho el hecho de que sea inocente en algo.

En tu corta estadía en la escuela te habías dado cuenta que eran muchos los secretos que tenían escondidos entre las paredes del instituto. Las bóvedas era uno de ellos, pero en si ¿Había un motivo detrás para todo eso?

Salem: Aprendiz ¿me estás escuchando?

La voz del felino te sacó de tus pensamientos, el gato se encontraba encima de tus piernas.

Salem: ¿ahora que tienes en la cabeza?

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– No es nada –

– Solo estaba pensando –

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El felino creyó en tus palabras acomodándose en tus piernas cual gato.

Salem: sabes aprendiz, si te soy sincero esta escuela tiene muchos secretos y eso que apenas estamos comenzando

Comentó el felino.

Salem: lo que quiero decir es que no sé lo que vayamos a descubrir, una parte de mi me dice que sigamos y otra me dice que no. Dime aprendiz ¿Qué crees que descubramos con todo eso? O en ¿qué nos podría ayudar?

Pensabas en las palabras del felino, sus momentos filosófico eran pocos pero cuando hablaba te dejaba con más dudas o confundido.

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– La verdad no lo sé,... –

– No tengo la menor idea –

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Cuando el felino iba a seguir hablando se oyó la puerta de la enfermería siendo abierta encontrándote con la de lentes.

Hild: vaya sigues vivo, creí que el impacto mínimo te había dejado un hueso roto

La chica aún usaba su uniforme de educación física y llevaba su mochila en la espalda.

Salem: como vez somos más duros de lo que parecemos

Hild: ya lo noté, ¿Cómo están? ¿En serio entraron en la oficina del director?

Salem: algo así, chocamos con una de las viejas cajas y rompimos la escoba

Hild: ay dioses, ya están endeudados esas escobas cuestan mucho

Salem: ¿Qué tanto?

Hild: te quedarías sin gomitas de pescado por seis meses

El felino se erizó con solo imaginarse eso. Ya sentías el dolor económico con el poco dinero que te daban o que podías conservar.

Salem: apropósito ¿y el resto de los chicos?

Hild: ¡Ah! Ya recordé que viene de parte de ellos. Tuvieron inconvenientes Surt tuvo llamada por emergencia en su club de combate mágico, Korem y Azariel fueron a su dormitorio a continuar con las reparaciones de las bóvedas y los canales de agua

Salem: ¿siguen con eso? Creí que ya habían acabado

Hild: los daños son más de lo que tenían previsto

Recordaron la última vez que vieron el dormitorio Ofiuco, estaba lleno de agua, las paredes destruidas, las mangueras y ductos de agua sueltos por todas partes y contaron como ese viejo barco destruyó una parte del edificio y casi se quema todo agregando además a los alumnos de piedra o aquellos que lo vieron en su forma Gorgona. Si, había mucho que reparar.

Hild: No me sorprendería si se toman todo el mes para las reparaciones, aunque me pregunto de donde sacaran el dinero

Salem: conociendo al director debió haber hecho una rebaja por el material

Salem se burló del mayor

Hild: antes de que se me olvide, quería mostrarte esto.

Abrió el cierre de su mochila sacando las hojas de los planos y papeles que le diste de tu último descubrimiento. Los dejo en la camilla de la enfermería a tu lado acomodándolos de cierta forma que las líneas de las hojas apiladas aprecian los planos de una máquina.

Hild: dime ¿Qué vez aquí?

Salem: una de las máquinas de la bóveda

Hild: bien ¿Y ahora?

La de lentes acomodo de otra forma los planos ahora siendo los de una sección de alguna bóveda llena de decoraciones mecánicas.

Salem: un pasillo de bóveda

Hild: y ahora esto

Movió otra vez las hojas pareciendo un rompecabezas del cual el resultado podría ser dependiendo de cómo acordes cada parte.

Ahora ante tus ojos había una puerta de apariencia oriental y con sellos de dragón pegados en el cerrojo.

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– ¿Cómo hiciste eso? –

– ¿Son como una especie de planos secretos? –

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Hild: todo fue cuando estaba ojeando aburrida, resulta que si los acomodas de cierto modo salen diferentes planos, por eso no podía entender algunas hojas o me confundida en las palabras

Explicó con un brillo de emoción en sus ojos, descubrir esto le dio más ánimos de seguir con esos extraños acertijos y pasadizos mortales. Si, estaba loca pero descubrir estas cosas la animaban bastante y más al saber que no se encontraba por completo sola con este misterio.

Salem: ¿V. R. creo este rompecabezas para guardar sus secretos? wow si que era un genio

Hild: uno demasiado bueno, si no me equivoco tenía un taller en alguna parte de las bóvedas, pero no hay ninguna información sobre eso. Hasta que me tope con esto

Hild te acerco una parte de la hoja revelando una escritura que se formaba al unir tres hojas con garabatos, algunas partes no las entiendes pero lo demás si. La tercera sección de la escuela, xxx. una bóveda con información valiosa, xxxx, Cerca de los jardines del dragón.

Hild: la siguiente pista nos lleva a Dragontower, es el único dormitorio con el símbolo del dragón además de que las hojas nos muestran esta entrada.

Revisaste nuevamente los planos, el diseño de la puerta se veía muy diferente a la de los dos dormitorios anteriores. Una bóveda con información valiosa, si en verdad había algo así entonces ¿Podría tener las pistas para hacer que regreses a casa o del mismo V. R?

Salem miraba también las hojas, vio el diseño de la puerta y le recordaba vagamente a los dibujos que vio en sus sueños. Quizás en ese lugar haya alguna respuesta a su memoria borrosa y aquella marca que adornaba su frente.

Salem: no estaría mal intentarlo aprendiz, pero deberá ser después de las clases

Cierto, ahora estaban en temporada de proyectos y habría muchas personas en los pasillos, si querían explorar ese lugar debía ser cuando los alrededores estén calmados.

Y contando el minúsculo detalle de entrar a Dragontower o encontrar alguna entrada de esa bóveda.

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Surt: Agh, el club fue más pesado que la última vez

Surt salía de las instalaciones del club de combate mágico, su cuerpo se estaba adolorido y no podía sentir sus piernas por lo que caminaba con cuidado apoyándose en la pared del pasillo.

Andaba concentrada en su andar cuando oyó el ruido reconocible de una flauta de bambú.

Sentado en el barandal del pasillo estaba su compañero y primer miembro del club de música, Feng Shui Liu Fang. El chico era más bajo que ella a solo unos centímetros, tenía el cabello corto pero una linda cara que te recordaba a una niña joven o adolescente linda. Era algo envidiable que un chico sea más lindo que una mujer, pero Surt lo veía adorable y atractivo a su manera.

Surt: hola Feng

La chica se acercó al chico saludándolo con una sonrisa en el rostro, Feng detuvo su música para ver a la joven con vendas en las rodillas y una curita en la mejilla.

Feng: Buenas tardes Surt, ¿Cómo te fue en el club?

Surt: me molieron peor que un saco de boxeo

Feng: je, puedo notar que te toco ahora con Asclita

Surt: Si, esa chica es un monstruo en combate pero al mismo tiempo se ve tan elegante, literalmente me dio una patada sin dejar caer una gota de sudor, creí que solo la Buriarty era capaz de eso

Feng: si, Asclita es muy peligrosa cuando se trata de peleas cuerpo a cuerpo (Y eso que no la has visto pelear con armas)

Surt: peligroso se queda corto

Comentó mientras seguía su andar siendo seguida por el chico oriental.

Surt: lamento no haber llegado al club de música como acordamos, surgió este imprevisto y te deje todo a ti

Feng: tranquila no hay ningún problema, el club estuvo tranquilo nada fuera de lo normal

Surt: ¿Nadie se inscribió?

Feng: nadie en todo el día, seguimos siendo nosotros cuatro

La chica suspiro resignada, reabrir el club de música no era un trabajo fácil. No es que a nadie le guste la música simplemente no tenía el atractivo de uno de los clubs profesionales o algún líder que lo maneje bien, ella podía hacer un buen trabajo si le daban la oportunidad.

Feng: vamos Surt no te rindas, el subdirector te dio tiempo para conseguir más integrantes para que sea oficial

Surt: Lo se, pero ya nadie quiere entrar porque ya todos están en un club

Feng: puedes pedirle ayuda a un líder

Murmuró para sí mismo el chico, pero el oído animal de la chica lo captó rápidamente deteniendo su andar y mirando a su compañero con duda.

Surt: ¿Como?

Feng: es una vieja norma, no se si aun es vigente, pero los líderes pueden patrocinar clubes y hacerlos oficiales, creo que así nació el club de esgrima un líder lo promovió y quedó de forma permanente

Surt: genial, puedo hablar con mi líder, pero es tan flojo y está tan ocupado que no me hará mucho caso

Surt pensaba en sus opciones, Johan no era lo mejor por ahora aunque uno que otro consejo le podía dar claro si ignoramos su sarcasmo. Podría chantajear a Ofelia o Ificles pero con todo lo sucedido era mejor ignorar eso, su única opción era alguien cercano al puedo de líder, Iván la ayudaría, pero no será nada barato.

Si hablaba con Asclita y la convencía, sería de mucha ayuda, era la única posibilidad hasta ahora.

Surt: ¡Ya se, iré con Asclita!

Feng: ¡¿Qué?! ¡A-alto, Asclita no ayuda sin recibir algo a cambio, es medio codiciosa esa chica!

Surt: lo se, pero nunca le dice que no a una buena pelea ¿Cierto?

Surt sin pensar mucho las cosas dio media vuelta y regresó al pequeño coliseo en el patio del otro lado de la academia.

Feng: se va morir la pendeja....

Surt llegó al coliseo donde se establece el club de combate mágico, era una zona pequeña pero con mucho espacio en el centro de la arena donde la mayoría de los combates suceden. Artículos de entrenamiento, copas, trofeos y fotos de luchadores pasados pegados en la pared de entrada revelando los años de gloria del club antes de que se cancelaran los combates mágicos.

Surt corrió al ver a la líder del club acomodando unos sacos de boxeo en el almacén. Usaba el uniforme de educación física con el cabello amarrado en una cola alta y ese arete de pluma de halcón en su oído izquierdo.

Surt: ¡Asclita!

El grito sonó por toda la arena, la chica de segundo miró a la joven de primero con algo de duda.

Asclita: ¿puedo ayudarte en algo?

Surt: ¡Claro que sí!

Bajo las escaleras de un salto, la miró con una expresión desafiante y llena de determinación. La chica dragón no dejaba de lado su expresión tranquila y neutral ante la joven jaguar.

Surt: ¡Si te gano en un combate me ayudaras hacer oficial el club de música!

Ok, eso sonaba mejor en su cabeza.

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La oficina del director siempre era un lugar de fácil y difícil acceso. De un lado puedes llegar y hablar con el director y del otro no podías hurgar o ponerte cómodo.

Diablo había dejado muy en claro que en ese lugar no cualquiera entraba, aunque en ocasiones esa seguridad era muy cuestionada por los miembros del Staff.

Valentín: Así Que el polluelo sin magia junto a su gato raro apareció e hizo todo este desastre

Diablo: Si ¿Puedes creerlo? agh sabia que debía poner cristales anti choques

El director estaba limpiando su oficina, el ventero estaba ahí de paso para ver con que sacarle dinero al viejo sabroso, digo al viejo este.

Valentín: ¿Esta es una indirecta para venderte mis cristales? porque si es así será medio caro

Diablo: si con eso me ahorro estos accidentes por mi no hay problema con el dinero

Terminó de acomodar la última carpeta metiéndola en el baúl, presionó un ladrillo y la pared se abrió tragándose el mueble y desapareciendo al instante. El hombre se sentó en su silla frente a su escritorio ante la vista del joven adulto, este miraba con curiosidad un libro de pasta verde viejo en un idioma que reconoció vagamente.

Valentín: ¿Esta colección no es exclusiva de la Soul? solo escribieron como tres ejemplares, uno para la academia Camelot, uno se encuentra perdido y el otro en la Soul

Diablo: Con un buen ajuste de cuentas pude hacerme de ese viejo libro, aunque tengo días límites para devolverlo

Valentín: ¿Y lo devolverá?

Diablo: no sin antes sacarle copias o escanearlo

Hablo sin dejar su tono alegre y burlón, el chico de mechón blanco abrió el libro en una página aleatoria tomando cuenta de su contenido. Un libro viejo siendo parte de una colección de manuscritos antiguos de hechicería y manejo de maldiciones, específicamente de brujas de la mitología en Grecia y roma. Cada página pedía explícitamente ciertos ingredientes de dudosa procedencia o con nombres que nunca había oído.

Valentin: imagino que me llamó para conseguir todo esto ¿verdad?

Diablo: como mi mercader personal se que eres capaz de traerme cada cosa del libro, digo no creo que sea demasiado complicado para ti y lo que no encuentres puedo pedirle a Ghost que lo haga

Valentín ojeaba las páginas, todos en un idioma antiguo que él desconocía. Viniendo de una familia de brujos le habían explicado que los mejores libros de magia estaban en su idioma de origen o contenían párrafos secretos que le daban otro significado al hechizo en cuestión. Podría pasarse todo el día leyendo este libro y descubrir cada secreto suyo.

Valentín: no será nada barato, la mayoría de las cosas aquí quizás ni existan actualmente

Diablo: en ese caso será mejor que la consigas si quieres tener una suma mayor de dinero

Antes de que le pueda contestar escuchó un par de golpes al otro lado de la puerta, debía ser de un alumno porque el personal entraba como si fuera su casa.

Diablo: negociamos después

Se levantó del escritorio y tomó el libro en sus manos, Valentín deseaba seguir revisando las páginas, más tarde lo haría ahora debía administrar su tienda y conseguir parte de la lista de pedidos.

El director abrió la puerta dejando salir a Valentín y encontrándose con el chico que recientemente había llegado.

Diablo: Joven Gorgonia, pase por favor

Ificles entró a la oficina del director, no se molestó en cerrar la puerta porque esta se cerró automáticamente tan pronto el chico dio un paso adelante.

Ificles en ningún momento se dejó verse débil ante la presencia del director, si recibió un regaño de Diaval con Diablo no iba a ser la excepción. Literalmente el mismo se puso la soga al cuello y perdió toda protección que le vindraba el directo a cambio de investigar de su maldición, no debería sorprenderse si lo expulsa por casi matar a sus compañeros.

Diablo: Siéntese por favor, no creo que quiera estar de pie todo el rato

Ificles se sentó en el cómodo asiento de terciopelo rojo frente al escritorio del director. Este podría jurar que sonreía a pesar de que nunca se quitaba esa máscara ni en las cenas o comidas con sus alumnos o frente a otras personas, de hecho ahora que lo piensa nunca lo vio comer o beber algo.

Diablo: Ificles iré al grano, te mande a llamar para hablar sobre tu Blot

Aquí vamos, el chico sabía a qué iba la conversación.

Ificles: lo entiendo señor, aceptaré el castigo que me por mis acciones y el error que cometí

Diablo: ¿Castigo? no te voy a castigar

Ificles: ¿Como?

Diablo tomó el libro dándoselo al chico frente de él. Ificles reconoció la letra de inmediato dándose cuenta de la clase de reliquia que poseía en sus manos. Un ejemplar original del libro de hechizos de las antiguas brujas de Grecia y roma, algunos manuscritos los reconoció por las paredes de su antiguo hogar.

Diablo: Esto te debe de pertenecer

Ificles: Director ¿Por qué me da esto?

Diablo: mi sentido de culpa, si soy sincero es mi culpa que usted haya caído en Blot

Ificles: ¿Qué?

Diablo: ¿Recuerda nuestro trato? le daría un refugio para evitar que ellos lo maten si a cambio se esforzaba el doble para curar su maldición. A pesar de que te di muchas cosas falle en guiarte como se debe

Su tono de voz había dejado de ser juguetón dejando ver su lado más serio, casi podía jurar que la punta de su cabello cambió a un tono gris/plata pero eso se debía a la luz del sol por el cristal. El hombre mantenía su mirada en el chico y este se dividía entre el libro y la presencia del director.

Diablo: no soy un buen director, eso todo el mundo lo sabe y no lo voy a negar, pero al menos no soy aburrido je,.. Lo que quiero decir es que ese libro es la guía que necesitas para al menos llegar a contener tu maldición

Ificles: ¿Cree,.. ¿cree que hay una cura?

La voz del chico era esperanzadora dando pena y dolor al hombre frente a él.

Diablo: Ificles, las maldiciones de los dioses no tiene cura, están hechas especialmente para persistir hasta el fin de los tiempos pasando más allá del cuerpo y la sangre, también para clavarse en el alma y durar hasta las siguientes generaciones pagando por un precio del cual no son culpables, siendo solo un capricho de las deidades,....

La experiencia y vivencias del director hablaban de forma cruda, mostrando una realidad que el chico de lentes negros no deseaba admitir.

Diablo: pero sí existen diferentes maneras de contenerla y usarlas a tu favor

Ificles nuevamente pasó las páginas mirando la letra antigua reconociéndose como el antiguo idioma de su tierra natal. Entendía a la perfección las palabras, una parte de él deseaba por fin encontrar la libertad con estas hojas, pero la parte más cruda y realista de su persona le susurraba rendirse antes de acabar como la última vez.

Diablo: No estarás solo esta vez, yo te enseñare a que vuelvas esa tortura tu mayor fortaleza

Ificles: Un momento ¿Qué dijo?

Diablo: ¿Debo ser más claro? Aunque seas un genio de laboratorio aun hay cosas que no puedes manejar y necesita orientación para ello

Ificles: con todo respeto señor director me se cuidar perfectamente solo

Diablo: ¿Sabes sobre las secciones de la bóveda?

ificles: si

Diablo: ¿Conoces los principios básicos de la alquimia?

Ificles: cada uno, desde la mágica hasta la científica y las leyes de la robótica moderna

Diablo: ¿Reconocer los idiomas antiguos y su percepción del mundo?

Ificles: en su mayoría y también las diferentes percepciones en el mundo científico

Diablo: ¿Cómo la misma bóveda puede serte de ayuda?

Ificles: se que la bóveda tiene conciencia y conocimientos que-

Diablo: no me refiero a eso, sino a lo otro

Ificles: ....

El chico se quedó en silencio ante el recuerdo de aquella información y la posibilidad de que él tenga esa clase de control. Esa idea solo le daba mala espina.

Pero aun así, ¿sería una buena oportunidad para darle paz a su tormento interior? Nunca podrá escapar de lo que es, ya comprendió eso, ahora debe aprender a vivirlo.

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Para los que no entendieron las hojas y planos que encontraron si los acomodas de la forma correcta revelan mapas, acertijos y caminos. Es como un rompecabezas o cubo rubic de papel pero con dibujos y letras.

¿Qué les pareció el episodio?

Hoy no tengo mucho que decir asique les deseo lindo día y una buena media semana.

Sin más nos vemos mis leyendas