Las habitaciones de Dragontower eran diferentes a las de Luperca y Ofiuco. Conservaba su estilo japonés/chino con una decoración única y ambiente que te hacían sentir en otro país.

Surt: ¿tu habitación tiene una mini nevera? la mía con suerte tiene ventana

Feng: ni creas la nevera es de casa, y como la mayoría del tiempo estoy solo tengo espacio que aprovechar

El cuarto de Feng era grande haciendo la excepción de las dos camas en cada lado de la habitación. La parte de feng estaba ocupada por el dándole su propia personalidad; la pared llena de posters de bandas de rock viejas algunas metálicas y otras recientes, su cama estaba bien ordenada a excepción de la esquina de la cama llena de ropa apilada, su armario estaba cerrado pero veías prendas de ropa estar tiradas dentro y algunas pequeñas armas como dagas o espadas pegadas a la pared.

También tenía una lampara de lava en el tocador y algunas cremas y productos para mantener hidratada la piel bajo el sol.

Hild: oye ¿Seguro que no nos engañaran más si se enteran que nos quedamos aquí? No deseo dejar mas negro mi historial

Feng: Seguro, aunque no lo crean Yozuka es más fácil de razonar de lo que creen

Salem estaba abriendo la nevera sacando una bolsa de gomitas de pescado a medio terminar, sin esperar mucho se dispuso a comerlas feliz de la vida.

Estabas en el suelo junto a Hild y Azariel acomodando unos sacos de dormir que Feng tenía guardados en el baúl. Korem estaba recostado en la cama del chico de cuarto año y Surt miraba las decoraciones del cuarto hasta acercarse a la ventana y mirar la vista que tenían.

Surt: se ve todo el jardín desde aquí, incluso puedo ver el pequeño río cerca de la entrada

Hild: Creí que solo Rosewood tenía el jardín bonito

Feng: Dragontower rivaliza con Rosesword en respecto al jardín mejor atendido. Aunque el otro es más llamativo y vigoroso que el nuestro

La noche seguía avanzando Los chicos estaban por dormir no sin antes seguir conversando por cualquier tema random que les venía a la mente. No sabes bien la razón, pero siempre con este grupo de chicos se dan la confianza de poder hablar animadamente y decir tontería y media sin miedo a lo que te digan, puede ser peligroso ese exceso de confianza, pero a este punto solo te dejabas llevar.

Korem: No puedo creer que hayas estado en la Sould, es que en verdad no tienes cara de ser de ahí

Azariel: eso es porque les falta barrio, aunque extraño los jueves de elotitos

Surt: ¿Y que paso como para que te sacarán?

Azariel: Me metí en una pelea con un chico

Salem: ¿Ganaste?

Azariel: perdí, pero lo deje sin dientes y con un ojo morado

Azariel habló con orgullo mientras se recostaba en su saco de dormir, Salem pasaba por cada uno recostando se a ratos o dejando sus pelos pegados a ellos. Tal vez sean esos instintos de gato que se le salen de vez en cuando.

Feng: ¿Por qué peleaste con ese chico?

Azariel: no me acuerdo, pero creo que era más estrés con ira acumulada

Surt: Que mal, en mi caso mi padre no quería que viniera a esta escuela

Korem: ¿Y eso?

Surt: le daba malas vibras, pero al final tras una discusión gane y aquí estoy

Hild: bueno conmigo mis hermanos mayores me mandaron refacciones cuando se enteraron de mi estadía aquí. Dicen que es para cuidarme

Korem: que tierno ¿Qué hay de ti Feng?

Feng: ¿Yo? Bueno soy más el que cuida que el que cuida. Todos confían que estaré bien por mi cuenta

Azariel: al menos tienen gente que se preocupa por ustedes

Murmuró en voz baja el chico, pero fue escuchado por Salem quien no dudó en ser un preguntón metiche.

Salem: ¿Por qué? ¿No tienes alguien que te cuide?

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– ¡Salem –

– Esas cosas no se preguntan –

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Salem: ¿Qué?

Azariel: No Salem, a mis padres no les interesa mucho lo que haga siempre y cuando no los meta en problemas lo cual siempre hacía cuando era niño

Hablo con cierta amargura el tiburón.

Azariel: están más ocupados en sus trabajos y en mis perfectos hermanos que en lo que yo haga, ya me dieron por pez muerto asique la atención no es necesaria

Surt: Eso explica muchas cosas

Hild: Oye Feng de casualidad sabes que Champo usa Yozuka

Feng: ¿Qué?

Korem: si cierto, su cabello lo tiene muy bonito. Parece el agua cristalina de una fuente en invierno o el agua dentro de una copa de plata, casi parece de metal si te fijas bien

Salem: ¿También funciona con felinos? es que deseo un champo así y usar el jabón zote del aprendiz está dejando duro mi pelaje

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– La pobreza –

– El champo esta bien caro –

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Surt: si cierto, luego le suben al champo bien feo

Feng sonrió con un aire divertido y calmado, no le molestaba responder esas dudas.

Feng: tener el cabello largo en oriente no está mal visto. Para la realeza o seres más místicos como Asclita tener el cabello largo y bien conservado es un símbolo de piedad filial

Salem: ¿Qué es piedad filial?

Feng: significa ser bueno con los padres, cuidar de ellos, honrarlos, tener buena conducta, pero no se limita a ellos sino también a tus ancestros ya que gracias a ellos es que estás aquí

Azariel: ya quedo que no tengo esa cosa conmigo

Hild: ¿Y que tiene que ver eso con el cabello?

Feng: Es más un simbolismo. Al cuidar del cabello a la perfección es cómo deben seguir la piedad filial. Más allá de ser usado como un símbolo de estatus y belleza también era el ejemplo de esa filosofía, dando a entender que llevan de forma correcta la disciplina

Korem: ¿Y si se cortaba el cabello?

Feng: No era bien visto, era considerado un acto de rebeldía, deshonor y mutilación. Si te lo cortan sin tu consentimiento era casi una declaración de guerra y cobardía absoluta

Surt: que exagerados

Feng: y eso no es nada

Esa frase sonó normal para ustedes, pero para Feng era una realidad disfrazada en un comentario simple y sin importancia. Recuerda como la chica cuidaba de su cabello más allá del gusto y disciplina sino también por su importancia mágica.

Las escamas de un dragón son más duras que el metal nada las atraviesa, Las lágrimas se convierten en perlas mágicas si lo desean, su sangre te puede sanas o conceder algún poder, comer su lengua te da la capacidad de hablar mil lenguas y su cabello,... bueno no es importante saber ese último detalle.

Feng: ¡Salem, esa es la quinta bolsa que te comes!

Salem: ¡No es cierto!

Feng:¡Dame mis gomitas!

Salem: No tiene tu nombre

Feng: ya valiste gato

Debía relajarse, se pasó toda la vida cuidando de la chica y ahora por fin tenía esa libertad que deseaba. Solo debía calmar sus nervios y sospechas, después de todo ¿Quién es tan idiota de hacer enojar a Asclita?

O mejor dicho ¿Quién se arriesgaría tanto en atacar a un dragón y salir con vida? Quizás un desesperado y conoce muchos en esta escuela pero ninguno con el suficiente valor para hacerlo.

..................................

El cabello de un dragón es valioso, todo su cuerpo lo es si se usa de la forma correcta. Durante guerras cuando los cuerpos de criaturas mágicas parecían eran tomados por el bando enemigo como armas o potenciadores en las rencillas. Cuando un soldado moría su grupo debía tomar su cuerpo lo más rápido posible.

Asclita era la más consciente de ello y como siempre cuidaba de sus camaradas caídos y de su mismo cuerpo. Siempre aparecía un loco que deseaba tomar cosas de ella aun estando viva.

Ese mismo caso pasaba con Yozuka. Ser hijo de gente poderosa no te garantiza la seguridad o protección necesaria al contrario te hace más propenso a ataques sorpresa creando una desconfianza a su alrededor.

Una desconfianza que aún hoy en día persiste en ambos.

Asclita: ¡¿QUÉ FUE LO QUE LE HICISTE A MI CABELLO?!

Yozuka: ¡¿DONDE TIENES MI ESPADA?!

Ambos dragones se miraban con ira y enojo. Dejaron de lado su racionalidad para discutir y enfrentarse cara a cara.

El cabello de Asclita estaba mal cortado de lado desde su oreja izquierda caía en cascada hasta el hombro derecho. El corte era desigual e improvisado revelando que la persona que lo hizo tenía prisa y un pulso desigual.

Yozuka también se veía mal, unas enormes ojeras bajo sus ojos resaltan en su pálida piel, su expresión tranquila y neutral era reemplazada por una mirada llena de rabia e ira algo poco común viniendo del chico.

Se encontraban en los pasillos del dormitorio, cerca del jardín donde tenían la estatua del fundador, justo cuando la luna estaba en lo más alto ocultándose entre las nubes y donde todos estaban dormidos sin enterarse de la disputa.

Asclita: Escúchame bien Yozuka, si no confiesas lo que hiciste juro que cortaré tu cabeza y no me importara lo que diga tu padre

Yozuka: ahora sales con tus amenazas, te habías tardado

Asclita: ¿Cómo no te voy a amenazar? si cortaste todo mi cabello

Yozuka: asi como tu robaste mi espada

Asclita: ¿Qué te hace pensar que fui yo?

Yozuka: eres la primera persona que le demuestro un poco de confianza por lo tanto debiste haberme engañado

Asclita: a ver no es mi culpa que tengas problemas de confianza, además para que usaría tu espada

Yozuka: sabes muy bien el porque, tu mas que nadie sabes lo que podría hacer esa arma contigo, el trabajo que mi padre no logro hacer ese día

Los gritos pasaron a un tono de voz más frío y amenazante. El recuerdo del filo blanco atravesar su cuerpo y escamas la hizo temblar por unos segundos recuperando la temperatura.

Asclita: Tsk, aun si fuera verdad no caería tan bajo como para cortarle el cabello a mi enemigo ¿Acaso estas tan desesperado de aprobación de tus estúpidos padres que eres capaz de dejar de lado tu dichoso honor?

Yozuka: ¿Tu que vas a saber de padres o la satisfacción de hacerlos sentir felices? jamás tuviste a los tuyos. Has estado tan solo desde el día en que naciste

Asclita: pero al menos a mi si me quiere mi pueblo

Yozuka: porque están obligados a eso, siempre han querido al loco de su abuelo en vez de a ti, tu solo eres una extensión de su ideal enfermizo

Contraatacó Yozuka sin ninguna delicadeza en sus palabras.

Asclita: Admítelo Yozuka siempre has sido la sombra de todos en tu clan incluso con la corona puesta nadie te cree capaz de estar a la altura de tu deber

Yozuka: ¡Es suficiente! No caeré en tu trampa y no me dejaré manipular por ti. Espero que mañana entregues lo que robaste

El líder de cabello blanco tras hablar se dio la vuelta para abandonar el pasillo. La de ojos violeta no pensaba dejar de lado esta discusión, estaba harta de ser dejada de lado e ignorada con facilidad.

A este punto su promesa ya no era importante, solo deseaba dejar en su lugar a este chico y a toda su familia de paso.

Asclita: Nunca serás como tus hermanos...

Yozuka:.... ¿Qué?

Su andar se detuvo abruptamente al oír esa oración. El recuerdo de esos rostros llegó a su mente de manera abrupta sin darle un respiro para procesar dicha información.

Yozuka: ¿Cómo sabes de ellos?

Trataba de recomponerse y verse duro, pero era difícil cuando le dio en un punto vital en su consciencia y memoria.

Asclita: ¿Quién no conocía a los futuros herederos de Hong Kong?

Hablo con ironía al tener la atención del líder.

Asclita: Tu padre nunca dejaba de presumirlos al mundo dando grandes promesas de accederlos al cielo y la gloria, ellos sí parecen verdaderos príncipes a diferencia tuya

Yozuka: retira tus palabras

Asclita: aun después de muertos la gente aun los aclama y recuerda más que a la amargada de tu abuela

Yozuka: Silencio

Asclita: No había día alguno que tus padres lloran por ellos, fue tanta su tristeza que hubo dos años de luto ignorante por completo

Yozuka: C-cállate

Asclita: ellos en verdad te amaban y eso lo sabes bien

Yozuka: D-dije que basta

Asclita: ¿Cuánto seguirás con esa mentira?

Yozuka: ¡Juro que fue un accidente!

La voz de Yozuka salió como un lamento desesperado lleno de arrepentimiento y culpa que cargaba parte de su alma y conciencia. Una culpa que llevaba callando por años sin que nadie se diera cuenta de la verdad.

Un recuerdo que su mente deseaba ignorar por la falta de culpa que sentía ahí mismo. Se sentía enfermo y un verdadero monstruoso al no sentir nada por ese día más que confusión y aturdimiento; nunca hubo dolor, nunca hubo tristeza, solo un extraño sentimiento de enojo y vergüenza enfermiza hacia sus hermanos mayores si los amaba ¿Por qué se sentía así?

Una verdad que Asclita la dejó aturdida dejándola confundida con los hechos de ese mismo día. ¿De qué clase de culpa se refiere este chico? ¿Qué sabía de lo que ella desconocía? ¿Acaso hubo algo más en ese momento que pasó por alto?

El miedo los invade a los dos, uno por revelar la verdad y el otro por descubrirla. El sentimiento que llevaban ignorando desde hace años regresó con una oleada de emociones y recuerdos horribles que parecían tomar control de su cuerpo.

Se sienten ahogados en un mar de tinta que no deseaba dejarlo salir por ningún motivo, al contrario solo los hundía cada vez más profundo tragándose en esa oscuridad que pensaban haber dejado atrás.

Yozuka: Lo de ese día fue mi- Cof, Cof

Asclita: Yozuka- ¡AGH, MI PECHO!

El líder de Dragontower comenzó a estornudar con fuerza escupiendo sangre y tinta de su boca manchando sus manos y parte de su ropa.

Asclita cayó de rodillas al suelo al sentir el pecho arde de repente, abrió los bordes de su camisa de dormir viendo como su vieja cicatriz se abría lentamente sacando largas gotas de tinta manchando su cuerpo y ropa. La herida de dicha batalla se abrió nuevamente sin esfuerzo alguno sacando en lugar de sangre solo tinta espantando a la chica sin saber bien qué hacer.

¿De dónde salía esa tinta? ¿Por qué su cuerpo la expulsa de esa forma? ¿Qué les estaba pasando?

La tos de Yozuka no paraba, al contrario tomaba mayor fuerza haciéndolo escupir sangre, trozos de carne del interior de su cuerpo y mucha tinta que manchaba el piso y combinaba de una forma enfermiza con la sangre que expulsaba su cuerpo.

Su vista se nublaba oscureciendo poco a poco siendo lo último en ver las puertas de la bóveda abrirse de repente ante ellos.

Esta vez no fueron gotas sino un mar de tinta que manchaba las dos gemas que tanto se esforzaban por contener la sobrecarga.

Un rugido de dragón se llegó a oír desde lo más profundo del mar de tinta.

..............................

Feng: ¡AH!

Feng se despertó de forma rápida sacando un arma escondida debajo de su almohada siendo una navaja de doble filo corta. Miró a su alrededor recuperando su respiración acelerada y asegurándose que todo haya sido un sueño.

Feng: (Agh, otra vez con esas pesadillas)

Guardó el arma para levantar la cabeza y ver cerca de la ventana a Salem mirando el cielo con atención.

Los chicos estaban dormidos, Hild, Azariel y ___ estaban en el suelo con los cojines que les prestó, Korem dormía en la cama de su compañero de cuarto, Surt estaba dormida en el barandal del techo como todo gato meneando su cola de un lado a otro y sus orejas se movían de forma adorable mientras dormía y Salem estaba mirando la ventana.

Sin hacer ruido y flotando como siempre se acercó al felino quien miraba con añoranza el cielo estrellado con sus ojos dorados.

Feng: El cielo es hermoso no lo crees

Salem: ¡NYA

El gato se espanto al oír la voz de Feng y tenerlo tan cerca de él.

Feng: je, lamento espantarte

Salem: no pareces arrepentido

Feng: ¿en serio? creí que había mejorado mis expresiones

Salem: solo no sonrías todo el tiempo, te pones raro de repente. En fin ¿Qué haces despierto?

Feng: tengo el sueño ligero, casi no duermo y suelo estar despierto toda la noche

Salem: casi como el aprendiz

Ambos ahora miraban el cielo estrellado, Feng con cierto aire somnoliento y Salem con curiosidad casi como si ver las estrellas lo ayudará a darle sentido a los recuerdos raros que tuvo días atrás.

Feng: y dime ¿Cómo te va en la escuela?

Salem: todo seria mas fácil si se dieran cuenta de mi tremendo potencial. El aprendiz y yo seremos lo siguientes grandes magos

Feng: ¿también incluyes a ___? no lo imagine de ti

Salem: oye, necesito a alguien confiable para cuando esté en la cima

Feng: como digas pequeño

Salem estaba por contestar con brusquedad cuando sintió un extraño aroma venir a su nariz. Sus sentidos se agudizaron para captar mejor dicho aroma dándole un sentimiento de terror y angustia que no fue ignorado por Feng.

Feng: ¿Qué pasa Salem?

Salem: Huele raro,... es,... es ,.... ¡¿BLOT?!

Antes de que el chico respondiera los ojos del felino se afiliaron como los de un animal tomando impulso en sus patas y saltando por la ventana dejando a Feng confundido. El chico de hebras negras tomó su flauta y pluma mágica para seguir al animal, pero antes los vio a ustedes aun dormidos en sus respectivos lugares.

Feng: No, esta vez no. Ya se han metido en suficientes problemas, esta vez debo hacer las cosas solo

Sin perder más el tiempo salió por la ventana siguiendo al gato dejándolos a ustedes en su habitación sin saber del peligro que se acercaba.

¿?: Que buen mentiroso eres Feng

Un par de ojos dorados se abrieron tras oír esas palabras.

..............................

Salem corrió a toda velocidad siendo seguido por Feng quien flotaba alcanzando al gato que parecía estar en un trance extraño.

Conforme se acercaban veían las paredes contener líneas delgadas de Blot y algo de humo salir de la anda tapando su visión. Llegaron hasta el otro lado del dormitorio encontrándose con las puertas de la bóveda abiertas y rastros de sangre y tinta en el suelo.

Feng: No, por favor todo menos eso

Feng sin dudarlo atravesó la puerta entrando a la bóveda siendo seguido por el gato aun estando fuera de sí.

La bóveda ahora tenía un aire denso, neblina y humo que salían de los pasillos, los faroles con luz roja y varios susurros resonaban en la oscuridad siendo un eco casi enfermo un lamento pequeño o murmullos llenos de ansiedad, miedo e ira acumulada.

Para el chico eso no era extraño ni ajeno, era un ambiente normal del cual se acostumbró desde épocas pasadas y había aprendido a vivir.

Siguiendo el rastro de tinta y sangre se adentro a un pasillo, las paredes y techo dejaban caer la tinta y escuchaba la maquinaria del laberinto moverse a velocidades fuera de sus sistema y capacidad. Conforme se acercaba podía oír una voz débil y pequeña que reconoció al instante.

Feng: ¡Asclita!

Asclita: ¿Feng?

La vista de la joven dragona lo dejo inmóvil. Frente a sus ojos la joven que siempre se levantaba impune con fuerza, valor y poder ante todo se encontraba ahora en el suelo escupiendo tinta de la boca con sangre en sus manos y temblando de miedo ante el dolor y la impotencia de estar en una situación tan vergonzosa como esta.

Feng: Oh por caos, mi niña estas, estas-

Asclita: E-estoy bien, esto no es ningún problema, puedo con esto, yo siempre puedo con todo

Feng: Asclita tu herida está abriéndose y tus escamas no ayudan, debes relajarte y alejarte de la tinta

Asclita: no puedo, donde yo vaya la tinta me persigue y mi herida solo se abre más

La chica no dejaba de derramar tinta de la nariz y sus manos no dejaban de presionar su pecho con fuerza esperando que así se detenga el derrame. Seguía en el suelo sin poder moverse y su cuerpo saca a relucir las escamas ahora manchadas de Blot.

Feng se quiso acercar con cuidado a ella, pero en su lugar solo recibió un empujón de la chica tirándolo de espaldas al suelo. Los ojos de la joven demostraban ira y odio para ser reemplazados por una expresión llena de arrepentimiento y confusión.

Asclita: No te acerques, no se que me esta pasado pero está fuera de mi control

Feng: Asclita-

Asclita: ¡TE ORDENE QUE TE ALEJARAS!

Feng detuvo su andar al tener la mirada de la joven llena de ira sobre él. Asclita nunca lo había mirado de esa forma, quizás con irritación o molesta pero jamás con ganas de matarlo o borrar su existencia ¿Acaso el Blot la hacía sacar sus verdaderos pensamientos sobre él? Debía mantener la calma, por los dos, por ella y por él para así salir de esta situación.

Feng: Asclita escúchame no estás en buenas condiciones. Solo has lo que te digo y todo estará bien

Asclita: Eso mismo dijiste y me dejaste por años, siglos, eones sola, me dejaste en Shangri La con mucha gente que debía cuidar, con un deber que jamás quise,... ¡PENSE QUE HABIAS MUERTO!

Las paredes de la bóveda temblaban ante el grito de la chica siendo lo más cercano a un rugido de dragón. Feng no se inmuto al contrario mantuvo su postura seria y firme ante la chica, si se salía de control entonces debía de tomar medidas drásticas.

Feng: No es el momento ni el lugar para hablar de esto, podemos conversar cuando te hayas calmado y sanando tu herida

Asclita: ¿para que? ¿para que sigas ignorando como siempre? ¿Para que cuando ya no me toleres te vallas como siempre lo has hecho? ¿Para que vayas hacer tu vida lejos de mi como siempre has querido hacer?

Feng:....

Asclita: siempre te vas Feng, pero se la verdad de eso,... te conviene estar cerca de mi para que nadie te toque ¿verdad? Siempre te vas con el que tiene poder, por eso eras la doble cara de mis ancestros ¿no es así?

Feng: Eso es mentira, ¿De donde-

Asclita: ¡NO ME MIENTAS!

El grito era más un rugido y un reclamo directo al chico, Asclita dio un rotundo golpe en el suelo haciendo una grieta con su puño sacando más tinta de este.

Feng retrocede un paso atrás ante la reacción de la chica quien ahora lo miraba los ojos, pero su mirada comenzó a ser nublada por tinta y humo que salía de su cuerpo. Se dio cuenta en ese momento que de nada sirve razonar con ella. Por instinto sacó su pluma mágica.

Asclita: ¿Qué pasa? ¿Me matarás como lo hiciste con los otros?

Feng: ¿Qué-

Asclita: oh Feng,... mis ancestros nunca me dejan en paz lo sabes ¿no? Siempre me han pedido sangre, me han reclamado que conquiste naciones, que destruya ciudades, que me regocije en oro y joyas como la emperatriz que debía ser

Su voz ya no salía como la de ella, sino una distorsionada llena de odio, resentimiento y tristeza profunda. Un lamento que había callado por toda su existencia hasta ese momento.

Asclita: Nunca me ha dejado en paz mi abuelo,.. quizás hoy le haga caso a todos sus reclamos...

Dándose por vencida ante los ojos de su cuidador y tutor de nacimiento la tinta cubrió los ojos de la joven viéndola en ese mar de tinta que tanto la había esperado.

Feng solo miraba con horror ese escenario, no deseaba ver más y solo hizo lo mejor que sabía hacer. Darse la vuelta y huir.

Las bóvedas sonaron con violencia y pánico al sentir un golpe de magia abrumado la maquinaria y las criaturas dentro de esta.

Feng corría alejándose de ella, sus piernas se movían solas y su mente trataba de calmarse para idear un plan para salvar a la chica. En su lugar solo estaban las palabras que le dijo, no sabia si era por el blot, deseaba que fuera por la emoción del momento y que todo lo que haya dicho sea mas que solo mentiras y no las verdades que siempre quiso decirle.

Dobló en un pasillo deteniendo su andar abruptamente al encontrarse con un cuerpo tirado en el suelo. El cuerpo de su líder rodeado de manchas de tinta y sangre mientras temblaban sus manos.

Feng: Yozuka

Yozuka: A-Aléjate.... Feng

La voz del líder sonaba entrecortada con un tono lleno de dolor e irritación en la garganta.

Yozuka: N-no c-creo,... poder contenerlo más...

Yozuka alzo la cabeza revelando sus ojos cubiertos por una oscuridad vacía derramando lágrimas de tinta, su boca estaba manchada de sangre y su piel se tornaba pálida mientras la tinta lo cubría lentamente.

En esta ocasión no solo era un blot sino dos con los cuales lidiar.

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