21. Un regalo de sangre
Atsushi y Toru estaban de vagos, estaban en short holgados y flojos, camisas holgadas, el albino aún seguía de vacaciones y Toru le dejaba todo a Sousuke. Estaban en la terraza de la parte superior del bar, se quedaban tomando el sol sobre unos tapetes, los Akutagawa habían hecho aquello para verlos como si fuesen gatos ¡y realmente lo hacían! – tengo ganas de ir de nuevo al bar mexicano por un pozole
― Quiero un pastel de chocolate
― Pozole
― ¿Qué tal un mondongo?
― Iug eso huele a mierda
― Si tapas tu nariz no
― No tapare mi nariz al comer
― ¿Qué tal unas tostadas de carne?
― O de pollo
― Tenemos hambre – se quejaron ambos chicos
Toru tomo su celular y dejo un mensaje específico a ambos Akutagawa:
[ ¡Tenemos hambre! ¡Comida, ahora! ]
Unos minutos después, Ryuji apareció de lado de la ventana con platos de comida, ambos Nakajima sonrieron. Seguían acostado comiendo, Atsushi miro al horizonte, podían ver el puerto cerca y la ciudad – Toru
― ¿sí?
― ¿no ha sido grandioso conocernos?
― Ha sido grandioso volverte a encontrar Atsushi, aunque me hayas olvidado de principio
― Lo lamento
― Está bien, Tsuki y Sakura fueron a otro extremo contigo
― ¿Crees que Ryunosuke ahora quiera adoptar?
― Sousuke me pregunto anoche sobre eso, dijo que si estábamos seguros, pero le dije que ya había oído a la chalaca andante, el buscará niños
― Toru
― ¿mmm?
― ¿Y si los encontramos primero?
Ambos chicos sonrieron, se levantaron, así como estaban vestidos saltaron por la terraza y corrieron hacia el horizonte
...
Gin ayudaba a Sousuke en el bar, cuando recibió un mensaje de su otro hermano – hermano, Ryu dice que ha estado llamándote
― Mi teléfono lo tengo en la cocina, iré enseguida. Gracias Gin.
El albino fue a la cocina, tomo el teléfono y llamo a su hermano
― ¿Qué sucede? – pregunto al llamar
― Jinko ¿Dónde está?
― Están en la terraza tomando el sol
― No es verdad
― ¿Qué? ¿Cómo? O ¿Por qué?
― Le puse un chip al cascabel de Jinko
― ¿sigue llevándolo?
― Compre hasta para que use de tobillera, todos tienen chip. Estoy cansado de que desaparezcan, según el radar está cerca de la base
― Espero no esté con Toru – menciono cansado – los buscaré, te aviso cualquier cosa
― Bien. Iré a la base
Los Akutagawa buscaban a los Nakajima, temían que el jefe de la mafia los tuviera, pues si, el localizador daba a una de las bases de la mafia. Sousuke no dudo en llamar a Dazai para un dialogo diplomático, a lo que llego toda la agencia con ellos. Ryunosuke les dio pase de entrada. Y así, la agencia, Sousuke y Ryunosuke miraron algo que jamás creyeron.
― ¿eh? ¿Qué hacen aquí? – pregunto Atsushi
― Que chismosos – miro al mayor - ¿usted dijo algo?
― Yo no fui, ¿usted Natsume-sensei? – pregunto Ougai
― Yo no dije nada – menciono alegre
― ¡Na-Natsume-sensei!
― ¡hermano mayor Toru! Necesitamos tu ayuda para derrotar al alíen del área 51
― ¡oh! ¡Mi hermano y yo les ayudaremos! – grito Toru
Los Nakajima jugaban con los niños del orfanato de la mafia. Natsume también jugaba con ellos. Ougai simplemente los veía mientras tomaba el té - ¿Qué ocurre? – pregunto Fukuzawa molesto
― Ellos vinieron a mí, lo juro.
― ¿ellos?
― Llegaron con Natsume-sensei y no pude negármeles a nada – expreso Ougai – no sé cómo ese par de chicos hacen tanto con tan poco
― ¿Y ahora que hicieron? – preguntaron los Akutagawa al jefe de la mafia
― Tenemos un nuevo trato, claro – sonrió Ougai – ellos cuidaran a los niños como si fuesen suyos
― ¡¿EH?!
― No puedo meterme en su educación pero si tengo que pagarlo todo, estos tratos son inconcebibles – argumento molesto – más adelante ellos decidirán si siguen en la mafia obteniendo dinero o se aventuran a un mundo solitario sin él – hablo dejando su mano en su barbilla
― ¿Cuánto tiempo? – pregunto Fukuzawa
― Cada que cada niño cumpla 15 años se les dará a elegir
― ¿Por qué 15? – cuestiono Dazai
― A esa edad llegaron ustedes – hablo sobre el soukoku – y de por sí fueron difíciles, no quiero más pequeños
― Así que se la volvieron a voltear a Mori-san – sonrió Dazai
― Si fuera tú, tendría cuidado con ese Toru, Dazai-kun – sonrió Ougai
― Creo entenderlo – menciono Dazai
― Son unos malditos gatos – exclamaron todos.
...
Así fue como el tiempo fue pasando, los Nakajima iban y venían siempre con niños, los Akutagawa también ayudaban, habían adoptado al gato de Haruno, pues esté también amaba pasar tiempo con los niños, a veces se quedaba y otras volvía con Haruno.
Después de seis meses, un pequeño bebé llego. De apenas 3 meses, lloraba por todo, así que los Nakajima lo llevaron al bar. No podían parar su llanto con nada. Toru a veces se jalaba sus cabellos mientras Atsushi ya portaba ojeras enormes. Los Akutagawa trataban de no meterse tanto, no querían encariñarse con cada niño que cuidaban, pero para los Nakajima era inevitable.
El bebé enfermo, y los chicos tigres habían pasado semanas en el hospital de la mafia cuidando del bebé y esperando a que se recuperara. Fue hasta seis semanas después de que encontraron al primer bebé que Ougai llego con otro igual a la sala de emergencias del hospital. Los Nakajima lo miraron con decadencia, estaban agotados – creo que encontré el problema – fue lo que el jefe de la mafia menciono aquel día.
― ¡gemelos! – gritaron los Nakajima.
Tomaron al bebé que llevaba Ougai consigo, entraron a la habitación del primer bebé y una vez juntos, el primer bebé dejo de llorar y fue cuando los Nakajima empezaron a llorar. – simplemente... buscaba a su hermano – menciono Sousuke desde la ventana del hospital
― Causo muchos problemas solo por tener a su hermano ¿no crees?
― Si, esos gemelos son especiales
― ¿los bebés o los infantiles?
― Ambos
Los Akutagawa comenzaron a reír sus parejas no dejaban de llorar dentro de la sala mientras los bebés se habían tomado de las manos.
...
― ¡Rutshi, Toske! No peleen con los mayores – gritaba Atsushi siguiendo a los gemelos
― ¡Jinko! – escucho el albino al mayor – iré por Sousuke y Toru al aeropuerto
― Es-espera, no me dejes con todos los niños aquí – pidió pero la avalancha de niños fue tras Atsushi para atraparlo en un abrazo - ¡waaa!
― Creo que estás ocupado volveré con ellos – menciono el mafioso burlón.
Atsushi aún tenía a 3 niños a su cargo, y los pequeños niños gemelos. Ahora esos gemelos que llegaron a ellos de meses tenían 3 años. Sus cabellos eran negros y sus ojos eran castaños. Eran un par de gemelos alegres.
Toru apareció de la nada - ¡HERMANO MAYOR TORU! – gritaron los niños alegres
― Pensé que Ryu iría por ustedes – menciono el albino
― ¿en serio crees que lo esperaría? – menciono abrazando a los niños – moría de ganas por verlos
― Los tres niños, los gemelos, Toru y Atsushi fueron a la sala de la mafia. Allí, el jefe de la mafia les sonrió – bien, Akkashi, Mami, Sakura...
― ¡que se llama Kevin! – se quejó Toru
Aquellos niños rieron, Toru siempre recordaba ese nombre. – Solo ustedes faltaban por cumplir los trece años – extendió sus brazos – desean tenerlo todo en la mafia – los miro serios – o ir a un orfanato normal para tener una vida de decadencias
Akkashi dio un paso al frente – Jefe, yo quiero quedarme en la mafia – menciono serio – por favor, permítame quedarme y seguir disfrutando
― Eres bienvenido – sonrió Ougai
― Jefe, también quiero quedarme en la mafia – expreso Mami – ser enseñada por Ozaki-sama ha sido mi sueño
― Ozaki-kun cuida de alguno de ustedes, estoy seguro que será feliz de tenerte también
Kevin, digo Sakura se quedó pensando, era cierto que muchos de sus amigos aún seguían en la mafia, pero había otros que habían optado por seguir una vida normal. Kevin, digo Sakura. Sonrió al jefe de la mafia – jefe, agradezco el trato y los cuidados por todos estos años, yo quiero ir a la escuela, aprender y un día ser como Toru-san – menciono alegre. Ougai sonrió
― Siempre que quieras las puertas estarán abiertas
― Gracias jefe
Kevin abrazo a Toru y después a Atsushi. Después de ello, puertas enormes se abrieron dejando ver un gran destello. Saura sonrió, se despidió de Aakashi y Mami, y corrió hacia la luz de la libertad que le esperaría, una nueva aventura estaba comenzando.
Atsushi limpio sus lágrimas, Mami y Aakashi fueron llevaron por otros mafiosos a otra habitación, Ougai se les acerco, pues aunque Toru quería llorar esté se mantuvo fuerte – díganme, ¿ahora qué harán? – pregunto el jefe de la mafia
― ¿eh? ¿Qué haremos? – preguntaron y ambos miraron a los pequeños gemelos – aún quedan dos
Ougai comenzó a reír – llevan tres años con ellos
― Si, con los demás fueron 4 años ¿Por qué?
― Eran bebés
― Lo sabemos
― Los nombraron
― Sus nombres eran un asco – se quejaron
― ¿en serio jamás lo notaron?
― ¿notar que?
Ougai se soltó a las risas. Por primera vez en 4 años de conocer al par de gemelos se sintió superior. Los gemelos se miraron, y sintieron el tirón de los gemelos pequeños, estos pedían brazos. Toru tomo a Toske y Atsushi cargo a Rutshi – ustedes dos, se volvieron padres en el momento que tuvieron a esos gemelos – expreso el jefe de la mafia mirándoles
Atsushi y Toru lo miraron, se miraron entre ellos – es-estos niños
― No los conseguí en el mercado negro, pero si de una familia
― ¿eh? E-e-e-eso
― Rutsi me lo entregaron, porque la madre no lo quería, declaro aborrecer al menor por haberla enfermado. Días después falleció.
― ¿e-eh?... ¿co-cómo podrían? – pregunto el albino al tener a Rutsi en brazos
― Después que el bebé fue ingresado en el hospital, me pregunte si su familia tendría alguna enfermedad en particular. Fue cuando decidí ir a la casa de ellos, me topé con un hombre alcohólico que tenía a Toske en una jaula, lo alimentaba con comida chatarra, asegurando que le daba fortuna
― E-ese maldito, lo mataré – se quejó Toru
― No es necesario, me encargue de él – menciono Ougai y sonrió – ahora que saben mi secreto, creo que deberán hacerme favores ¿no creen?
― Nada ilícito – mencionaron los gemelos
― Solo será espionaje ¿de acuerdo?-
― Trato.
― Trato.
Los gemelos y el jefe de la mafia estrecharon sus manos. Toru y Atsushi volvían a casa con Tostke yy Rutshi. Ozaki lo miro – sí que llegas a ser persuasivo
― Mi querida Ozaki-kun, ¿Qué te trae por aquí?
― Pudiste quedarte con esos bebés
― No ganaría nada – sonrió – me sirve más tenerlos como espías y felices
― ¿Por qué te preocupas tanto por ellos?
― ¿Quién sabe? – sonrió amplio Ougai – me hacen sentir... como un abuelo.
― Comprendo – sonrió Ozaki – ahora ya saben que son solamente suyos.
...
El siguiente es el ultimo capitulo y ¡diablos estoy llorando!
Nunca me había cosado tanto subir un capítulo, pero hay que continuar y seguir adelante, no quería que terminará pero todo lo bueno termina.
Quien sabe, ayer muchos me mandaron mensajes con ideas para Toru y Sousuke, quizá no sea el final del tigre azul pervertido. ¡Esperemos más!
-Datos curiosos-
1. Lo que dice Ougai sobre los niños es cierto, él consiguio a los niños de esa forma y no, no tenía intenciones de darselos a los Nakajima pero al verlos tan dedicados con ellos, cuando lloraron por que el segundo bebé llego y ambos bebés estaban aliviados. Decidio dejarlos para ellos
2. ¿por que no dijo nada? Sigue siendo el jefe de la mafia, necesitaba que se encariñaran con los gemelos para conseguir un buen trato con los Nakajima, al final del día, todo era para manipularlos
3. Los niños que cuidaron como suyos toeo el tiempo son los niños que Atsushi comenza a cuidar después de la boda de Toru, recuerden que después de dos años es que se casa con Ryunosuke, y como los bebés llegaron de meses es por eso que ahora tienen 3 años.
4. Los bebés se quedaron con los Nakajima todo el tiempo, pues en la base de la mafia no tenian lo necesario para los bebés. también Ougai lo permitio por lo anterior, necesitaba que estuvieran bien encariñados. incluyendo Sousuke y Ryunosuke.
5. Los Akutagawa y los Nakajima siguieron con sus vidas normales, claro con desvelos por los pequeños gemelos pero tenían su propia habitación, así que se imaginaran que cuando los bebés se dormian temprano, Toru y Ryunosuke atacaban a Sousuke y Atsushi en la cama.
pd. ¡no quiero subir el capítulo final!
¡Gracias por leer!
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