1. ¡ESTÁ VIVO!
Aquel enorme lugar había sido derrumbado en gran parte, el agua a sus alrededores se agitaba con gran desenfreno. La energía que sentía era fuerte, pesada, su brazo le dolía, su ojo izquierdo dolía, su cabeza sentía un gran dolor y sus oídos un gran rechinar como si de un "pi" se tratase. Fue cuando lo vio por primera vez, aquel tigre negro quien salto sobre escombros y de una tajada arranco la cabeza de su madre y rasgo el cuerpo de su padre.
Miro a aquel precioso tigre negro dejar aquella forma, era un pequeño niño, solo poseía un cuerpo de 4 años pero estaba herido, vendado y sin lugar a dudas, volvió a levantarse, estaba cansado, miro al chico frente de él, un albino asustado. Pero lo vio perfecto, aquel tigre estaba muerto de miedo a un a pesar de que sus preciosos ojos estaban llorando, la sensación que sintió fue única, fue todo para él y fue nada al mismo tiempo. Se acercó al pequeño niño, esté le miro con rabia pero todo lo que hizo fue acariciar su cabello. – Nakajima ¿verdad? – menciono el otro niño. – yo soy Akutagawa Sousuke... y yo... te cuidaré – menciono el albino sonriente. El pequeño tigre se soltó a llorar y a gritar. Sus gritos habían sido tan fuertes que llegaron a desgarrar.
Sousuke se ocupó del pequeño, vendo su cuello y heridas, mientras se dio a la tarea de investigar en lo que quedaba del laboratorio. Miro un par de jaulas, así como el par de exhibidores, todo era en par, y fue cuando lo piso por un error. Una fotografía. Era un par de bebes idénticos, suspiro profundo, era un niño de seis años pero eso no quitaba que conocía ya lo cruel del mundo. Tomo aquella fotografía y la guardo en su pantalón junto a la propia.
La búsqueda se extendió por todo el día, Toru no quería moverse, así que tenía que hacerlo todo el, y por fin, había hallado algo, una bóveda, suspiro profundo. – Ryuji – llamo a su habilidad y tras varias horas logro abrirla, pues el pequeño niño aun que tenía una habilidad fuerte, seguía siendo la habilidad de un niño de seis años promedio. – Dinero – dijo alegre al ver dentro de la bóveda. Corrió hasta Toru, quien seguía serio – Nakajima-san, Nakajima-san, encontré dinero – menciono alegre – te llevaré a comer y a la escuela, aprenderemos juntos – decía el chico
― Atsu...
― ¿Atsu?
― Atsushi... - dijo el azabache mirando al albino, aquellos ojos llenos de lágrimas y una voz que apenas y salía – quiedo... a mi hermano Atsushi
...
Sousuke era un joven inteligente, demasiado. Logró esconder el dinero perfectamente y uso el resto para sus estudios, todos los días viaja con el pequeño azabache, intentando no llamar la atención, salían muy temprano y volvían muy noche ¿y donde pasaban su tiempo? Con un anciano, esté les sería de mucha ayuda. Sousuke se dedicó a ser bueno con el anciano y con un par de meses, pudieron quedarse con él, los viajes desde la isla hasta tokyo resultaban complicados a largo plazo.
Sousuke cuidaba siempre de Toru, amaba a Toru, todo en el azabache era lo que el albino necesitaba, tenerlo a su lado siempre, lo bañaba, alimentaba y cuidaba, pues el joven tigre lo último que quería era seguir con vida. Con los años: Sousuke llego a los 10 años mientras Toru tenía 8 y hablar de cómo le iba en la primera era lo último que podría mencionar: era un chico problemático y gruñón, por suerte, pasaba desapercibido
― Sousuke – le llamo Toru mientras caminaban por las calles de Japón
― ¿si?
― ¿Por qué me cuidas? – pregunto - ¿Por qué... no me dejas morir? Podrías quedarte con todo el dinero, yo podría reunirme con Atsushi... Yo no le veo sentido a esta maldita vida
― Por qué... Eres un Nakajima – contesto Akutagawa y miro fijo al chico – y yo te amo
― ¿eh?
Los cerezos volaban a su alrededor, el azabache estaba sorprendido, el albino sonreía, tomo sus mejillas sin culpa alguna y lo besó con gentileza. Cuando termino aquel tierno beso, el azabache toco sus labios delicadamente, estaba sorprendido pero más que nada... - Te amo Toru – menciono el albino frente de él
...
Después de la confesión de Sousuke esté acostumbraba a besar a Toru todo el tiempo pues el azabache no lo negaba ni se quitaba, solo se quedaba allí, como si nada. Como era siempre.
Fue en secundaria, Toru había entrado a primer año mientras Sousuke estaba en tercero. Era el primer día, solo era el primer día y todos se asomaron al escuchar el escándalo, la puerta se abrió de golpe dejando ver al azabache, Sousuke se preocupó pero el azabache se fue encima del albino - ¡ESTÁ VIVO! – Grito con gran fuerza mientras comenzaba a llorar - ¡ESTÁ VIVO, LO SÉ, ESTÁ VIVO!
Sousuke tuvo que llevarse a Toru del aula, el chico no paraba de llorar, incluso sus orejas de tigre habían salido – Toru, Toru, cálmate ¿te paso?
― Está vivo Sousuke, mi hermano está vivo – decía llorando
― ¿Cómo dices algo así? Tú mismo viste como termino Atsushi ¿no es así?
― Es que un niño me vio
― ¿te vio?
― Si, si un niño. Me vio y solo dijo "¿Atsushi?" está vivo Sousuke ¡Atsushi está vivo!
― Cálmate Toru, aún no sabemos
― Yo lo sé Sousuke, y lo encontraré así tenga que comerme un millón de vergas
― No digas eso por favor, ¿Qué niño era?
― No lo sé era un castaño, feo y mal ver, nooo que feo se queda corto, era horroroso, no me metería con él ni por un millón, quizá por dos millones si, es cuestión de cerrar los ojos y
― Basta – se quejó y suspiro - gracias por la descripción
― Lo encontraré y cuando lo encuentre le sacaré de donde vio a mi hermano, Sousuke – el azabache sonrió – tengo una razón para vivir
Sousuke le miro y suspiro, también sonrió y acaricio al albino – encontremos a tu hermano
Después de eso, Toru busco y busco pero jamás encontró aquel niño, sin importarle aquello, él sabía que su hermano estaba vivo y lo encontraría en cualquier lugar que fuese, el azabache se separó un poco de Sousuke, hizo amigos en su primer año y para finales del primer semestre, tenía un plan.
― Sou-chan – hablaba el anciano - ¿Dónde está Toru-kun? – pregunto
― Toru fue al árcade con sus amigos Ojisan
― Ese chico, su semblante ha cambiado pero sigue siendo el mismo mal hablado
― Lo sé... Toru es un poca floja idiota, pero si, está feliz porque parece que encontraremos a su hermano Atsushi
― No, no – decía Ojisan y miro a Sousuke – tiene mucho rencor en su corazón
Aquella tarde, Sousuke espero a Toru pero el azabache no llego si no pasadas las horas, miro al chico llegar desde la puerta de la casa del abuelo. Llego con una chaqueta de cuero y un golpe en la mejilla, el albino tomo su cara y le miro serio - ¿Qué te paso? – pregunto molesto
― Se sanará rápido, lo sabemos – contesto Toru – deja de meter tus dedos en mi culo
― Toru, no me hables así
― Cálmate – menciono molesto – hago lo que tengo que hacer
― ¿y qué es lo que tienes que hacer?
― Encontrar a Atsushi
Después de eso, Toru se volvió más frio con él, casi no se veían y si lo hacían discutían mucho, Ojisan simplemente suspiraba pues aunque no eran sus hijos los había acogido de pequeños. Con el nuevo siclo escolar, Sousuke paso a preparatoria mientras Toru a segundo de secundaria, fue cuando Sousuke no pudo controlar a Toru.
Un día, Ojisan lo sentó de frente, Sousuke no tenía idea de lo que ocurría
― Me llamaron de la escuela
― ¿Qué? Pero mis calificaciones
― No tu escuela, de Toru
― ¿To-Toru? ¿Qué hizo Toru?
― Sousuke... - el anciano suspiro – Toru fue suspendido una semana, lo reportaron por verlo en barrios bajos amenazando gente y ganando dinero ilícitamente, parece que prostitución
― ¿Qué? – pregunto sorprendido – Toru no hace eso... Toru es mi tierno tigrecito
― Sousuke, no tengo la fuerza para ponerle un alto a ese niño – le miro – pero tu si, mira dentro de ti, deja de consentirlo. Saca a Toru de ese mundo... o
― ¿o?
― Llegará a la mafia
Aquello hizo a Sousuke tragar saliva. Apretó sus puños y se encamino, Toru estaría en grandes problemas.
...
Sousuke caminaba por un barrio bajo de Japón, era solo un joven pero conocía perfecto de su habilidad, así fue como lo encontró: Toru llevaba aquella chaqueta, un cigarro entre sus manos, una gran sonrisa y una charla estúpida con otros tipos más grandes. – Ryuji – llamo a su habilidad. Haciendo volar rápidamente a los grandes, Toru miro a Sousuke sorprendido
― Sousuke...
― Toru, estas en grandes problemas – dijo serio el albino
Toru trago saliva pero como tal frunció el ceño – vieja el último – dijo el azabache sacando sus garras de tigre.
La pelea entre ambos chicos comenzó al igual que el cielo se nublo, la tormenta comenzaba y con tal agua parecía que el cielo se caía. Ryuji lastimaba a Toru, Toru cortaba a Ryuji, escapaban el uno del otro, se enfrentaban y mordían, cansados, medio tirados al suelo, se miraron molestos - ¡¿Por qué haces esto?! – grito Sousuke
― Quiero ver a mi hermano – respondió Toru
― Esto no te traerá a Atsushi ¿no quieres ser un buen hermano? Trabaja correctamente idiota ¡deja de prostituirte maldito hijo de puta!
― Pero... ¡pero quiero dinero!
― Tenemos dinero maldito gato infeliz
― Pe-pero...
Sousuke tomo las mejillas del azabache, la lluvia adornaba sus rostros, - te lo juro, encontraremos a Atsushi, encontramos a mis hermanos, pero no hagas esto... - trago saliva – déjamelo a mí, yo me encargaré – pidió el albino, más bien, suplico. Toru comenzó a llorar abrazando con fuerza al albino
― ¡quiero a mi hermano Sousuke! – grito llorando el azabache - ¡quiero a Atsushi!
Con tanto llorar, el azabache termino dormido, cansado mientras el albino lo llevaba en su espalda, llegaron a casa del anciano quien sonrió al verlos juntos, - Sousuke, te ayudaré – dijo el anciano sonriente. Entre los dos, bañaron y limpiaron a Toru, lo vistieron y acomodaron bien, Sousuke había terminado de bañarse y cuando vio al anciano lo abrazo con fuerza
― Ojisan... necesito pedirle un enorme favor
― Dime
― ¿está dispuesto a hacer su último trabajo?
― Estaré encantado de tener mis días ocupados además de cuidarles
Así fue como Sousuke llego a su habitación, tomo su celular y comenzó a buscar en internet "cual negocio reanudaba más dinero en las calles de Japón"
A la mañana siguiente, Toru tenía el cabello desalineado, Ojisan le regañaba para que comiera con la boca cerrada cuando Sousuke llego y sonrió a ambos – Ojisan, Toru. Bienvenidos al mundo del alcohol
― ¿ah? – dijeron ambos
Después de eso, Sousuke salía de la escuela siempre en busca de permisos, Ojisan solo firmaba; Toru no podía hacer nada, seguía siendo muy pequeño pero acompañaba a Sousuke a todo, estaba nervioso, estaba feliz, había una oportunidad de encontrar a su hermano.
Caminaban por los barrios de bares en Japón, cuando el azabache y el albino se toparon con aquellos chicos que el azabache mando a volar cuando vio a Toru en malos pasos – Jackson, Hiro – les llamo Toru sonriente
― ¿en serio te llevas bien con ese par?
― Son amables aunque no lo parezcan
― Te prostituían – se quejo
― Nunca me prostituye – se quejó el azabache y sonrió amplio - ¿crees que cualquiera podría entrar en mi culo? Por favor, es culo sagrado, solo el gran merecedor lo tendrá – dijo burlón – aunque el gran merecedor ya se tardó en tomarlo – menciono
― Toru dijo que tendríamos trabajo honesto – menciono Jackson
― No somos malas personas, tu pareces un mafioso – se quejó Hiro mirando al albino
― Que grosero - suspiro el albino – bien, trabajaremos juntos – sonrió Sousuke – aunque serán guarda espaldas por el momento
― Sabemos del trabajo duro – sonrió Jackson
― Será un placer crear un negocio
― Bien – sonrió Sousuke – trabajemos todos juntos.
Sousuke comenzó a pasar más tiempo fuera de casa, prácticamente salía de la escuela y en la salida lo esperaban Hiro y Jackson, no tengo que decir todos los rumores que se formaron. Jakcson era un medio americano, moreno, alto y musculoso. No lo olvidemos lo calvo. Mientras que Hiro era ligeramente musculoso pero no tan alto como Jackson y mucho menos moreno. Su cabello color amarillo largo daba más que decir.
Dos meses después, habían abierto el primer bar.
La apertura fue poca cosa. A los chicos les faltaba mucho, pero aun siendo el primer día y sin publicidad, tuvieron varios clientes. Toru estaba feliz, Sousuke estaba feliz de verlo feliz. Oijisan estaba feliz por volver a su ámbito mientras que Jackson y Hiro estaban felices, tenían nuevos amigos.
Al finalizar el día, Sousuke contaba el dinero de ganancias mientras que Ojisan tapaba a Toru con una frazada, se había dormido en el mueble – el pequeño Toru trabajo arduo – dijo Jackson
― Es muy dedicado cuando se lo propone
― ¿Cuánto tiempo se conocen? – pregunto Hiro
― Yo tenía seis, el cuatro. Pero sabemos del uno del otro desde que nacimos – respondió
― ¿Qué? ¿desde tan pequeños? ¿Por qué hacen esto?
― Asuntos personales
― Esté chico puede ser demasiado serio – dijo Hiro algo ofendido
― Déjalos Hiro, todos tenemos motivos – dijo Jackson – sea cual sea su motivo, los apoyaremos, Toru nos sacó de las calles y tu Sousuke eres bueno
― Fuimos abandonados – dijo Sousuke – pero Toru perdió a su hermano, Atsushi. Son gemelos. – miro a Jackson y Hiro – también tengo hermanos. Estábamos buscándolos
― ¿por eso trabajan tan duro?
― Una vida de trabajo siempre trae sus recompensas – sonrió Ojisan – encontraran a sus hermanos, y quizá Toru pueda dejar las malas palabras
― Eso lo dudo Ojisan – dijo burlón Hiro haciendo a todos reír
Sousuke termino el trabajo. Jackson y Hiro cerraron el establecimiento. Sousuke cargaba a Toru en su espalda mientras ojisan le sostenía - ¿seguro que puedes con él? – pregunto Hiro
― Por supuesto, ¿Qué sería de un chico si no cuida de su alma gemela? – menciono orgulloso Sousuke
― A veces esté chico asusta – dijo Hiro - ¿de verdad amas tanto a Toru? Es un idiota
― El amor es la fórmula primaria de la vida, Hiro
― ¿desde cuando eres un poeta? – se quejó Hiro
Así fue como sus días comenzaron a avanzar y cambiar, Toru se mostró más alegre ante otras personas y no solo con Sousuke. La boca floja de Toru atraía más clientela y sin mencionar sus datos curiosos sobre diversos temas, poco a poco. Todo comenzó a mejorar.
― Toru
― ¿Qué?
― Han recolectado mucho dinero en medio año ¿no crees?
― ¿Qué quieres Hiro?
― Tengo unos amigos en Osaka, vendrán aquí
― ¿y luego? ¿te la mamo o qué? ¿Por qué me dices esto a mí? Díselo a Sousuke, él sabe ese manejo. Tengo trece, los niños no podemos hacer estas cosas
― Lo dices así pero bien que atiendes el bar como un adulto y hablas igual que una prostituta, no, peor.
― Tengo mis métodos – sonrió - ¿y bien? ¿Por qué me lo dices?
― Porque eres el dios del entretenimiento y el pecado del caos
― ¿estas queriéndome ofender? Por qué no lo logras así, me estas alagando
― Toru, si nos expandimos a Osaka
― No quiero expandirme, de eso debe encargarse Sousuke pero aún no se atreve el hijo de puta
― ¿Qué?
― Nada. El punto aquí, solo quiero a mi hermano
― Si te expandes comienzas a tener más dinero, más conocidos, entre más conocidos tengas, más pronto lo encontraras – menciono Hiro. Toru se sorprendió, expandió sus ojos y sonrió
― Me cogeré a los putos de Osaka tanto que desearán tener miles de sucursales
― ¿en serio los cogerás?
― No imbécil, es un decir – suspiro – en serio ese cabello teñido no te deja pensar, deja de teñirte, le afecta a tus tres neuronas
― Cállate Toru hijo de puta
― Cállate Hiro hijo de puta mal parido
Jackson llego, cargo a ambos chicos por separados mientras peleaban y forcejeaban – los llevaré con Sousuke – dijo el moreno
― ¡vamos por los de Osaka cabrones! – grito Toru
...
¡ESTÁ VIVOOOO!
Sorry, tenía que hacerlo
¡Hola de nuevo!
Sí, los primeros capítulos serán del pasado de Sousuke y Toru, yeeeey~
incluso están Hiro y Jackson, los ame desde la primera temporada, quería darles más participación pues se mostraron devotos a los Akutagawa y Nakajima
Ayer y hoy recibí muchos votos y hermosos mensajes de que están felices por está segunda temporada, jamás imagine que la esperaran tanto, me hicieron llorar... ¡muchísimas gracias por seguir! y muchas gracias por todos sus mensajes y apoyo, cada voto y cada pues todoooo ¡gracias!
Aquí es cuando les cantaré:
¿que pasará? ¿que misterio habrá? puede ser mi gran nocheeee
Raphael - que pasará.
Escúchenla, está buena
¡Gracias por leer!
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