8. ¡Cuidado! Chaotix en casa.

-Mamá ¿Por qué estás armando una valija? – Cream entra a su habitación con timidez.

-Cream, querida, prepara una mochila tú también – Responde Vainilla con una suave sonrisa. – Nos iremos por unos días... -

- ¿Le digo a Gemerl y a los chicos? – Pregunta confundida la coneja.

-No, no, Gemerl se quedará y cuidará la casa en lo que no estemos... lo haremos en secreto ¿Sí? - Acaricia las mejillas de su hija y ella asiente con la cabeza, de acuerdo con lo que diga su madre.

Unos días antes...

En esas épocas de primavera, las flores de la pradera estaban brotando, liberando su dulce aroma. Hacía un hermoso día, con el cielo de un azul brillante y el sol brindando su cálida luz. Cream se divertía correteando por su lugar favorito acompañada por su fiel chao Cheese. Sujetando su sombrero veraniego y su canasto lleno, se agacha para tomar un par de flores. Se queda mirando las flores, imaginando la cara de alegría en su madre cuando reciba su corona de flores.

- ¡BOH! –

- ¡KYAA! – Cream se calló en un sentón sobre las flores y Cheese se lanzó a defender a su dueña.

- ¡AY! ¡Lo siento! ¡Espera! ¡AUCH! – Charmy huía de los golpes del chao mientras la coneja miraba sombrada a la abeja y se aseguraba de no haber perdido sus flores.

-Cheese – Llama la coneja levantándose del suelo, y el chao deja de perseguir a la abeja. – Charmy, sin duda me diste un gran susto – La abeja regresa a estar frente a ella y sonríe ampliamente.

-Lo siento, creí que sería divertido – Se frota donde el chao le golpeó. – Al final resultó solo ser doloroso, ay, ay... -

- ¿Viniste a polemizar? – Pregunta sin rencores del susto anterior.

-Jaja, no Cream, se le dice polinizar, polemizar es otra cosa – Suelta unas risitas y la coneja le mira curiosa, sin entender en qué se equivocó. – Y no, yo no hago eso... –

-Pero eres una abeja – Parpadea más confundida.

-Sí... pero noo... tu entiendes ¿verdad? –

Cream solo le miró perpleja, parpadeando y efectivamente sin entenderlo.

-En fin... en realidad vine porque sabría que estarías aquí – Exclama levantando los brazos eufóricamente.

-Oh, ya veo, querías estar conmigo – Sonríe dulcemente la conejita. Charmy rápidamente se ruboriza y niega repetidas veces.

-No, no, no es lo que tú crees, verás – Se aclara la voz. –Sucedió algo en la agencia Chaotix... - Desvía la mirada haciendo memoria a lo que sucedió.

"Ustedes son detectives ¿no es así?" Espio, Vector y Charmy asienten con la cabeza ante la pregunta de la gata. "Bueno, los detectives resuelven casos ¿verdad?" El equipo Chaotix vuelve a asentir de acuerdo. "Les estoy diciendo que tengo un caso para que resuelvan..."

"Sí, pero Blaze, déjame aclarar algo antes..." Vector levanta sus manos unidas en meditación. "Eres una princesa guardiana de otra dimensión que controla el fuego..." Blaze asiente seriamente con la cabeza.

"En efecto"

"Estás momentáneamente en nuestra dimensión y tuviste que encontrar un lugar en el que vivir..." Blaze asiente otra vez con la cabeza. "Y tu caso trata sobre que alguien misteriosamente... ¿quemó tu casa?" Todos miraron en silencio a la gata lila, ella lo notó con sorpresa.

"¡Yo no quemé mi casa!"

"¡Te creemos, en serio!" Todos levantaron las manos en defensa.

- ¿Y qué paso? – Cream observa a la abeja mientras contaba la historia.

-En realidad estábamos seguros de que Blaze quemó su propia casa, y por eso se enfadó mucho con nosotros y nos quemó la agencia...- Finalizó con una sonrisa. La coneja le mira con empatía y apoya su mano sobre su hombro.

-Lo siento tanto, la agencia Chaotix era su hogar ¿dónde se están hospedando ahora? –

-Espio en un árbol, Vector en un pantano, y yo en una colmena... - La respuesta de Charmy dejó muda a la coneja. – Es broma, todavía no encontramos donde quedarnos mientras se reparan los daños, por eso quería preguntarte si por favor ¿podríamos hospedarnos en tu casa? Porfis porfis porfis – Juntando las manos en la petición. Cream lo considera.

-Tendría que pedirle permiso a mi mamá, pero seguro que les dejará hospedarse, siempre es bueno convivir con nuestros amigos Chaotix – Asiente con la cabeza moviendo un poco sus largas orejas en el movimiento.

- ¡GRAACIAS CREMITAA! ¡ERES TAN DULCE COMO LA MIEL! – Charmy rápidamente se lanza a abrazarle, haciendo a la coneja soltar su tierna risita.

Apenas llegaron los Chaotix a la casa de las conejas, Cream quiso llevar a Charmy a mostrarle su habitación, pero Vainilla le pidió paciencia a su hija para darle la bienvenida a todos en conjunto.

-Lamento mucho la pérdida de su agencia, sin duda me quedé anonadada cuando Cream me contó la situación – Habló Vainilla con cordialidad, viendo con pena a los reptiles y a la abeja. – Ustedes nos han ayudado en varias ocasiones y no podía dejarlos así, es por eso que les permito hospedarse con nosotras el tiempo que les sea necesario para recuperarse. Sin embargo, espero que podamos convivir en armonía, manteniendo el orden de nuestro hogar y ayudando con los quehaceres de la misma -

-No te preocupes Vainilla, haremos que nuestra estadía no les sea de molestia y seguiremos todas tus reglas – Aclara Vector con seguridad para luego mirar a sus compañeros con mirada de advertencia. - ¿No es así, muchachos? –

-Afirmativo – Responde Espio con seriedad.

-Sí, sí – Charmy sonríe. Cream da brincos de alegría por ver que todo parecía salir bien para que se quedasen con ellas.

-Me alegro de escuchar eso, entonces... bienvenidos, espero que se sientan cómodos –

Cream y Charmy jugaban casi todo el tiempo, Gemerl y los chaos le acompañaban en sus juegos de niños. Mientras tanto Espio y Vector ayudaban a Vainilla en la limpieza del hogar y en preparar la comida. La mayor estaba fascinada con las habilidades del morado, pues era muy pulcro y perfeccionista a la hora de limpiar, y cocinando parecía un profesional, y el verde... daba su mejor esfuerzo también.

Todo parecía que iba a funcionar, pero mientras más tiempo pasaban los Chaotix en la casa de las conejas, los nervios de la mayor aumentaban.

-Espio, querido – Llama Vainilla al camaleón sentado en el sillón. – Gemerl encontró un par de estrellas ninja escondida en el baño, y conociéndote pensé que podría pertenecerte – Muestra las dichas armas a la cual Espio toma con una leve reverencia.

-Lo lamento Vainilla, la próxima lo ocultaré mejor –

-No se trata de ocultarlo mejor, Espio – Interrumpe Vainilla con una sonrisa que ocultaba su molestia. - ¿Por qué debe haber armas en un hogar? Alguien podría salir herido... –

-No te preocupes Vainilla, ya no me lastimo con esas cosas – Responde orgulloso el cocodrilo. Sin embargo, la sonrisa de Vainilla tiembla al crecer su enfado.

-No tú, Vector, me refiero a los menores de edad que viven aquí, Cream y Charmy –

- Oh claro ¿Y Cheese y Chocola? – Pregunta considerando la inocencia de los chaos y sus pieles sensibles. - Ellos también son menores ¿no? ¿Cuántos años tienen los chaos, por cierto? – Se pregunta Vector. Vainilla no responde, más bien vuelve a dedicarle su mirada al camaleón.

-Quiero que saques todas tus armas fuera de esta casa –

-Pero Vainilla, están en caso de emergencias, y los ocultaré bien, solo yo sabré donde están... – Exclama con sorpresa el camaleón, no estando de acuerdo con ir desarmado.

-La única emergencia que podría haber es que accidentalmente alguien salga lastimado por tus peligrosas armas, por favor retíralas de inmediato – Dice con tono de madre retando a su hijo.

Espio tarda en reaccionar, pero se levanta del sillón, saca una katana y un ninjato de debajo de este, luego busca detrás del televisor y saca unos kunais y nunchakus. Vector y Vainilla se le quedan mirando con las armas que llevaba en el brazo, para más sorpresa de ellos sacó otra katana bajo la mesa donde nadie se le ocurriría que habría una.

-Con permiso, tengo otras más que quitar... - Con otra reverencia se retira de la sala de estar para continuar con su labor. Vainilla suspira, intentando evitar que su imaginación le haga ver a los menores al descubrir las armas y creer que son juguetes.

-Tranquila Vainilla, Espio se encargará y limpiará la casa de armas ocultas, ni Cream ni Charmy saldrán heridos... – Intenta ser de ayuda el cocodrilo al notarla tan ansiosa.

-Y con respecto a ti Vector – El cocodrilo se para firme de repente al sentir su mirada autoritaria. – La cocina... -

- ¡Sí, señorita! Lo he limpiado como me lo pediste – Dice con un saludo militar, sudando por los nervios.

- Colocaste platos, cubiertos, vasos y tasas en una manera incorrecta – La mirada desaprobatoria de Vainilla le daba miedo al cocodrilo.

-Er... ¿en serio? Creí que solo importaba que se secasen y luego levantar desde el que esté arriba de todo... - Se rasca la cabeza tímidamente, con cuidado de no hacerla enfadar más.

-Sacar un vaso o taza de la secadora es como participar de un peligroso y arriesgado juego de Jenga – Exclama Vainilla con los puños en la cintura. Charmy escuchó y se rió descontrolado, para irritación del de verde.

- ¡Jenga! ¡Muy buena, señorita Vainilla! – Sigue riéndose Charmy y continua su camino con una cubeta y juguetes de playa que eran de Cream.

- ¡CHARMY! – La abeja se asusta ante el llamado de atención repentino de Vainilla y se congela dónde está. - ¡Tus pies están embarrados! ¡¿Qué estuviste haciendo?! – Se sujeta de la cabeza viendo el rastro de la abeja por donde estuvo yendo.

-Eh...eh... - Charmy se mira los pies y no sabe hacia dónde mirar. – Estamos jugando a los topos con Cream y Gemerl y...-

- ¡¿A LOS QUÉ?! – Corre hacia afuera para ver el desastre en su jardín, su hija cubierta de tierra riendo con el robot igual de sucio. Los Chaos hasta hicieron castillos de barro. Vainilla se sintió desmayar, por suerte Vector la alcanzó para que no cayera al suelo.

- ¡Vainilla! ¡¿Estás bien?! – Pregunta preocupado, haciéndole viento con la mano libre, mientras le sujetaba de la cintura con la otra.

-Sí... yo... solo... - Intenta reincorporarse.

-¡Lo siento! Estaba seguro que nadie encontraría las bombas aquí – Se apresura Espio para sacar bombas ninjas de la maceta junto a ellos. Vainilla vuelve a desmayarse, asustando más al cocodrilo. - ¿Qué? ¿No fue por las bombas que se impresionó? – Observa preocupado el camaleón con un montón de armas en sus brazos.

Vainilla tenía los ojos cerrados, sentada firme en la mesa, intentando mantener la paz interior como el camaleón le había enseñado. Sin duda fue de mucha ayuda para no desquiciarse con los invitados. El verde y el morado, luego de encargarse de la limpieza por el desastre de Charmy, se mantenían sentados en la mesa con la cabeza gacha en arrepentimiento, esperando a que la coneja hablase primero. Cream, Charmy e incluso Gemerl y los chaos tuvieron un baño. La menor le prestó ropa a la abeja mientras se lavaba la que ensuciaron con barro.

La mesa estaba en completo silencio. Para Cream y Espio era normal obedecer y mantenerse calmos, pero para Charmy le era insoportable, tenía tantas ganas de hablar que probablemente lo patearían inmediatamente fuera de la casa. Mientras que Vector estaba completamente arrepentido por los disturbios que no se sentía con el valor para soltar palabra alguna.

-Bien, vamos a cenar – Habla Vainilla con su tono dulce y cálido de siempre. Los Chaotix sintieron que todo estaba bien otra vez, pero Vainilla volvió a mirarles de la manera que les daba escalofríos. – Charmy, los codos fuera de la mesa, Vector sácate los auriculares en la mesa, y Espio suelta ese cuchillo – rápidamente obedecieron a la mayor.

-Pero Vainilla... - Espio suda sin comprender por qué no puede tener un cuchillo a la hora de cenar.

-Sin peros, corta con el costado del tenedor, mientras estés aquí no tendrás permiso de usar nada con filo – Espio cierra la boca y se mantiene con recelo ante la vigilancia de la coneja. Charmy se ríe burlón de Espio. – Charmy, no se ríe en la mesa –

-Perdón – Charmy se queda firme de la silla.

-Umm... ¿solo hay agua para tomar? – Pregunta Vector temeroso.

-Es lo más saludable – Responde Cream con una dulce sonrisa. - ¿Hay algún problema con el agua? – Pregunta curiosa la menor. Vector traga pesado ante la mirada de Vainilla y niega con la cabeza.

-Me encanta el agua... tomo agua todos los días – Sonríe Vector tomando su vaso servido. - ¿Verdad chicos? –

-Sí... a Vector le encanta el agua... tanto que... se baña en agua – Espio dice con una sonrisa burlona. Charmy escupió su comida y estalló a carcajadas, tantas que ni siquiera notó la mirada de Vainilla sobre él. Cream lo observó y no pudo evitar reír suavemente.

- ¡V-VECTOR AMA EL AGUA! ¡AHH NO PUEDE SER JAJAJAJA! HASTA SE BAÑA EN AGUA JAJAJAJAJAJA – Grita Charmy sin poder evitarlo, golpeando la mesa al intentar aguantar el dolor de estómago. Vector y Espio le miran con los ojos tan abiertos que podrían salirse, iba a hacer que la situación empeorase.

-Charmy... - Vector intenta detenerlo. - ¡Charmy! – Aprieta los dientes, con temor a mirar directo a los ojos a la madre presente. La abeja por fin le escuchó y se detuvo al caer en cuenta. Mira hacia Vainilla y su mirada oscurecida.

-Ay cara- Los reptiles saltaron de la mesa para taparle la boca sin permitirle terminar la palabra. Los ojos de la mayor se agrandaron al saber exactamente lo que estuvo a punto de decir, y un tic nervioso apareció en el párpado de su ojo. Los Chaotix sonrieron lo más sutiles que pudieron, acomodaron la mesa y limpiaron la escupida de Charmy por su exagerada risa, esperando que Vainilla no explotase.

Todo se fue a, lo que casi dice Charmy, cuando algo sale disparada del plato de Cream.

-Ay Carajo – Dice la inocente coneja tomando una servilleta y recogiendo la arveja que se le resbalo del plato. El equipo Chaotix tembló de terror al ver como el ambiente se volvió tan tenso y la mirada asesina de Vainilla se clavó en ellos.

.

Vector y Espio se quedaron sentados en el sillón, mirando una televisión apagada.

-Ya son las doce del mediodía – Observa el camaleón desde el reloj de la sala. Vector gruñe y se frota la cabeza.

- ¡¿Dónde está Vainilla y Cream?! Creí que fueron de compras, pero no las hemos visto en toda la mañana ¡Charmy! ¿Ya rastreaste la casa? – La abeja se asoma desde la cocina con migas de galletas en la boca.

-Ajá, no hay nada –

-Vainilla estuvo actuando muy extraña antes de desaparecerse... ¿Tú no sabes nada al respecto, Gemerl? – Espio mira al robot parado con ellos, él niega con la cabeza. - ¿No piensas ir a buscarlas? – Vuelve a negar la cabeza. - ¿Por qué? Creí que te importaban... - Se acerca al robot con los ojos entrecerrados, sospechando fuertemente de él.

-Ya deja al robot en paz – Vector le da un manotazo al camaleón. – Creo que es obvio lo que está pasando aquí... -

- ¿Secuestro mientras dormíamos? – Pregunta Charmy con una expresión de horror.

-No... - Vector suspira. – Vainilla nos dejó vivir lo que necesitemos en su casa mientras ellas, por no soportarnos, se fueron a vivir a otra parte... - Sus ojos se llenaron de lágrimas y exageradamente se lanza al suelo en derrota. - ¡Somos los peores! –

-Sigo pensando que las secuestraron... - Charmy mira con aires de misterio hacia la nada.

- ¡Tú Espio! – Vector se levantó de golpe y señaló al morado. - ¡Creí que nada se te escapaba! ¿Cómo pudiste dormir tan plácidamente mientras Vainilla y Cream hacían tal acto de sacrificio? –

-La almohada me ganó... me disculpo, he fallado – Responde Espio con total arrepentimiento en su error como ninja.

-No hay perdón que valga... - Contesta Charmy, para ganarse miradas desganadas de sus compañeros.

.

Cream y sus chaos veían la tele de Amy en la sala, mientras la adulta y la dueña de la casa tomaban el té. -De verdad te lo agradecemos, no sabría que hacer de no ser por tu apoyo – Dice Vainilla ante la eriza rosa quien sacudía sus manos para que la coneja no se reverenciara.

-No es nada, siempre serán bienvenidas a mi casa, Vainilla – Sonríe la eriza rosada con una gotita de sudor cayendo por su frente. – Dime, si están siendo tan descarados ¿Por qué no sacas a los Chaotix de tu casa? –

-Son nuestros amigos, nos han ayudado incontables veces y ellos necesitan donde hospedarse... no puedo simplemente darles la espalda y echarlos de mi casa... - Suspira Vainilla masajeando su frente, el té de Amy y el hecho de que su hija estuviese a salvo le ayudaba a relajarse.

-Pues al menos deberían recibir una golpiza por ser tan desvergonzados – Amy frunce el ceño. – Ahora mismo iría y les daría incontables veces con mi Piko Piko – Aprieta los puños con molestia.

-No hace falta, pero gracias por la preocupación Amy, eres una gran amiga – Sonríe suavemente la mayor.

-Mamá – Cream se acerca a ellas con una mirada triste, ambas le miran atentas. – ¿Ya podemos volver a casa? Quiero jugar con los Chaotix mientras estén con nosotras... - Sus chaos a sus lados ponían carita triste junto a la coneja. Vainilla mira apenada a su hija y buscó alguna solución en la mirada de Amy.

.

Ambas conejas regresaron a la casa, a pesar de la ansiedad de la mayor por el cuidado y educación de su hija. Cream estaba entusiasmada, decía todas las ideas que tenía para pasar el tiempo con el Chaotix, sus chaos también estaban contentos y deseosos de jugar. Se llevaron gran sorpresa cuando vieron el jardín reparado, y al entrar en su casa encontraron en mejores condiciones de lo que estaban al irse.

- ¡Wow! ¿Los Chaotix limpiaron nuestra casa? – Cream observó lo brillante que estaba todo. 

-Pero... ¿Dónde están ellos? – Vainilla observó apenada al notar la ausencia del trio detectivesco. Los platos guardados y ordenados perfectamente, el jardín hasta con hermosas flores, y ningún arma oculta.

- ¡Vainilla, Cream! – Voltearon y encontraron a los Chaotix con bolsas de víveres.

-Es bueno saber que me equivoqué con respecto al secuestro – Sonríe tímidamente Charmy hacia sus compañeros.

- ¿Ustedes hicieron todo esto? – Vainilla sonríe dulcemente hacia el equipo. Ellos sonrieron orgullosos de su buena acción y asintieron en sincronización. –Estoy tan impresionada y agradecida... -

- ¡Tengamos una hora del té afuera! ¡Ven Gemerl, Charmy! –Idea Cream y todos estuvieron de acuerdo. Prepararon la mesa y sillas de exterior, Vainilla, Espio y Vector se sentaron bajo la sombra de un árbol y pudieron vigilar a los jóvenes jugar a las atrapadas, participando los chaos y el robot.

-Sin duda hicieron un gran trabajo con el jardín, creí que tendría que contratar algún jardinero para arreglar lo que los niños ocasionaron... - Vainilla sirve el té para los reptiles.

-Eso fue trabajo de Espio y Charmy – Dice humildemente Vector. Espio asiente confirmándolo. De repente aparecido un badnick que hizo gritar del susto a Cream. Vainilla mira horrorizada al robot enemigo perseguir a su hija indefensa quien por jugar a las escondidas estaba apartada de todos los demás.

- ¡Lo tengo! – Espio saca uno de sus enormes shurikens de los arbustos y se lo lanza con precisión al badnick, sacando rápidamente a Cream del peligro. El arma estaba fuera de la casa, pero voltea lentamente a ver a la coneja mayor, temiéndose de igual forma que le retase. –Yo...-

- ¡Gracias! – Vainilla abraza al camaleón. Vector mira con celos hacia el sorprendido Espio recibir la gratitud de la coneja madre. – No sé qué hubiese pasado si no hubieses actuado a tiempo... -

-Bueno, yo hubiese actuado y rescatado a Cream, por supuesto – Dice Vector intentando resaltar. Vainilla le mira y sonríe suavemente mientras libera al morado.

-Seguro que sí – Suelta una risita. Cream recibía ayuda de Charmy y Gemerl quienes se aseguraron de que no se haya hecho daño, ella sonreía demostrando estar bien y volvieron a jugar. – Es bueno tenerlos con nosotros... -

A la mañana siguiente los Chaotix se retiraron, dejando la casa en condiciones y a las conejas saludándolos e invitándolos a volver cuando quisieran. La recuperada agencia de detectives les esperaba.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

N/A: Una historia con indicio de Vecnilla y Chaream con más humor que romance, pero espero que les haya gustado! ^^

¿Cuál será la siguiente pareja de la que escriba? owo

EDIT: Me habían sacado corriendo y no tuve tiempo de nada X'd asique acabo de corregir errores y agregar una imagen~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top