[6] Tragedia
Los gritos de dolor y pedidos de piedad de escuchaban en un claro en el bosque, el dueño de dicha voz era un hombre joven, de aspecto atlético y hermoso con cabellera rubia. Él estaba siendo torturado por el par de hermanos, aquél joven no era el objetivo pero si era parte de su comarca. Fue fácil dar con él pues se la pasaba jactándose y alardeando que era miembro de una pandilla súper peligrosa y que si alguien de metía con él, su jefe los asesinaría. Lo siguiente fue demasiado fácil, Luke lo alteró lo suficiente cómo para que pidiera una batalla en un uno contra uno en el claro del bosque que estaba cerca de la ciudad a la que los hermanos visitaron, siendo esta una emboscada por parte de Luciano e inmovilizándolo inmediatamente y posteriormente siendo torturado ahí mismo.
-¿Dónde está tu jefe?, Venga dilo y te dejaremos libre y de paso, te ayudaremos a que los que queden vivos de la banda no te hagan nada. ¿Verdad qué es un buen trato?.
-No estoy seguro de que podamos protegerte completamente, pero haremos nuestro mejor esfuerzo, eso esta totalmente asegurado.
-¡Váyanse a la mierda!, ¡No diré nada de nada y mucho menos aceptaré su estúpido trato!- El joven de cabellos rubios se revolvió en el suelo, adolorido y en sufrimiento pues Luke ya se había cansado de tanta estupidez de parte del joven tipo. Insertó un su espada en una de sus piernas, exactamente en la derecha, traspasando la carne y tejidos musculares, incluso un hueso había sido traspasado y luego separados de su otra mitad los gritos de agonía eran lo único que se escuchaban claramente en el bosque. Eso, y la pequeña risa de los hermanos.
-De acuerdo, ya no necesitamos de tus servicios, felicidades amigo serás liberado.- Tras decir esa última frase, Luciano saco su espada, el joven rubio vio con pavor lo que sucedería y lo que se le venía, no tuvo ni el tiempo de pedir clemencia o que se detuviera para cuando su cabeza ya estaba picada a la mitad, dejando ver su cerebro y líquido encefálico escurriéndose por las orillas. También podían verse los ojos salidos de las cuencas y su lengua, parcialmente cortada pero que aún seguía conectada a su boca y parte del esófago.
El pelinegro y el peliblanco salieron del bosque con calma y con sangre impregnada en sus ropas, no era de importancia pues muchas de las personas que se encontraban dentro del pueblo en el que estaban podrían fácilmente confundirlo con la sangre de algún monstruo que posea algún líquido sanguíneo similar al color de la sangre humana, mientras caminaban por el pueblo lograron distinguir entre los habitantes del lugar un grupo selecto muy específico, vestían armaduras leves pero sobresalientes cómo también armas de alto calibre, valor y de un diseño muy ejemplar, los hermanos no duraron ni un momento en querer esas armas, las armaduras no las querían, ellos no las necesitaban, eran buenos en la ocultación y el asesinato en sigilo.
Cuando el grupo de cuatro se separó, los siguieron entre las sombras— y luces, en caso de Luciano— y escucharon con atención sus palabras. Antes de atacar a una presa, uno debe de estudiarlas.
-Bien, recuerden, estamos aquí porque el pueblo de Ju’rax esta siendo atacado por una extraña bestia. Si esa criatura se acerca acá la mataremos, ¿entienden?- El que parecía el jefe y probablemente lo sea, dicto sus órdenes a sus camaradas, estos tipos no mostraron duda alguna y dando un gran “Si” siguieron su caminó. Siendo dejados de lado por parte de los hermanos, ellos dos quedaron estupefactos, No solo por las palabras del probable general, sino también porque el pueblo de Ju’rax es donde ellos estaban viviendo y si lo que esos tipos habían dicho era totalmente cierto, y cabe la posibilidad de que si lo fuera, entonces quiere decir que no solo el pueblo estaba en total peligro eso querría decir que Eliza y Prisma estaban en un terrible peligro.
Con preocupación decidieron abandonar por los momentos la misión y tomar rumbo a casa, no comprendían cómo había pasado rodo esto y según lo que el guerrero había dicho era obvio que la batalla entre los habitantes de Ju’rax y la bestia habían empezado hace varías horas atrás o incluso el tiempo que los dos hermanos llevaban lejos de casa. 24 horas. Ese es el tiempo en el que los chicos no han estado en casa desde que empezó la misión de asesinar a un jefe de la Mafia, y quién sabe que tanto tiempo se haya tomado desde que la bestia había atacado, era sin duda una posición sumamente delicada, en la cual ambos debían de intentar actuar lo más rápido que fuera posible.
Al llegar a la entrada del pueblo se saltaron los protocolos de entrada y salida y corrieron en dirección al pueblo en donde se hospedaban, pero poco pudieron hacer pues varios guardias lograron interceptarles y cayeron al suelo estrepitosamente. Cuando los hermanos intentaron usas sus magias para escapar sintieron una presión en sus muñecas y el drenado casi por completo de su magia, con debilidad en sus cuerpos ellos fueron arrastrados a la base de operaciones de los guardias, un cuartel donde colocan a los criminales y a los que están en período de prueba para determinar si son o no realmente unos criminales. Los hermanos despertaron al mismo tiempo, pero ambos en distintos lugares. Sentados en una mesa blanca donde en el medio había una curvatura metálica en donde se encontraba enganchada una cadena que llegaba a sus muñecas, alrededor de la habitación también era blanco, con un espejo de color negro total en la parte derecha de las dos habitaciones, la única salida estaba frente a ellos, pero ninguno de los dos podían usar magia.
La puerta de la habitación de Luciano se abrió, mostrando a un adulto no mayor de los cuarenta años, vestido de una manera singular y extraña pero que denotaba respetó; vestía una chaqueta de cuero de color marrón, debajo de ella estaba una camiseta azul marino con las siglas “DPDB” Que asumiendo en donde se encontraban posiblemente signifique “Departamento de policía de Bayong”. El agente llevaba también unos vaqueros de color azul claro y unas botas marrón obscuro, en su rostro llevaba unos lentes rojos mientras el cristal que tenían parecían muy grandes y ensanchados, una clara señal de que la ceguera de ese hombre sin lentes era demasiado alta. Poseía una cabellera rubia pero por culpa del gorro que llevaba puesto casi ni se distinguían los mechones dorados de su cabellera.
-Ok, señor, ¿podría decirme cómo se llama, que hace o que hacía en este pueblo y porque intentó salir sin seguir los protocolos estándares de entrada y salida habituales?- Sacando una pequeña libreta de mano y un bolígrafo de sus bolsillos, el agente comenzó a escribir cosas que no podía ver Luciano. El pelinegro suspiró cansado y se enderezó en la silla en la que lo estaban mas o menos reteniendo.
-Me llamo Luciano, no poseo apellidos, mi misión en éste pueblo era el de eliminar a un jefe de la Mafia debido a un encargo como aventurero, creo que se habrán dado cuenta pues llevaba una placa que decía mi rango, ¿no es así?- El rubio asintió mientras seguía escribiendo- Mi hermano y yo estábamos a nada se completar la misión cuando a lo lejos escuchamos la conversación de un grupo mas experimentado de aventureros o quizás eran unos caballeros, no tengo idea. Ellos hablaban sobre una bestia extraña que ataco Ju’rax, el pueblo donde actualmente me hospedó junto a mi hermano, cuando lo escuchamos él y yo salinos corriendo para ir al pueblo.
-Comprendo, pero hay algo que no cuadra, si ustedes son mercenarios que asesinan para ganar dinero, entonces ¿por qué les importa tanto un pueblucho? O es ¿qué acaso hay algo o alguien que les importe en ese lugar?- El agente miro los ojos esmeraldas de Luciano, y él por lo mismo, miro sus ojos marrones, duraron varios segundos llenos de silencio hasta que Luciano decidió hablar por segunda vez.
-Mi hija. Ella estaba en el pueblo junto a una amiga nuestra. Por eso quiero regresar.
-Muy bien, yo mismo les ayudaré a regresar, aunque claro, eso es sí el testimonio de tu hermano es igual o por lo menos similar a lo que tú dijiste.- Se acerco a la puerta dejando sólo al pelinegro con sus pensamientos.
Hermano, por favor, no hagas ninguna estupidez.
-¡Vete a la mierda!, No le diré nada a ningún maldito policía, ustedes, el gobierno, oprimen a las masas y yo no dejaré que me opriman. ¡Tengo el maldito derecho a saltar de un edificio mientras doy un giro invertido! Y nadie puede decirme lo contrario…
-No estás aquí por esa razón….
-¿Ah no?, ¿entonces qué hago aquí encerrado?.
-Señor, salió del pueblo sin seguir los protocolos, queremos saber ¿por qué?.
-¿Eso es todo? Es por mi sobrina, mi hermano y yo dejamos a su hija en el pueblo que está atacando un monstruo o bestia e íbamos a ir en su rescaté, no se qué haría mi hermano sí su hija estuviera en peligro.
-¿hay alguien más que esté con su hija en éstos momentos?.
-Preguntas de protocolo…. Vale, sí. Está con una amiga, vinimos aquí por un encargo del gremio y escuchamos sobre el incidente, así que empezamos a correr sin parar. Debíamos llegar lo más rápido que pudiéramos.- Los guardias se vieron por un momento, se susurraron algunas cosas que Luke no logro escuchar y se volvieron con el nuevamente- ¿Nos dejarán ir? Mi hermano y yo no podemos perder tiempo.
-Bien, debido a las pruebas concordantes y a la declaración extremadamente similar entre ambos, aparté de que no tenemos nada que los enlace en algún crimen reciente o antiguo, creo que ya pueden ser exonerados y podrán partir inmediatamente, esperemos que logren llegar antes de que una catástrofe mayor se les avecine.- Dicho y hecho, los guardias le quitaron las esposas de las muñecas del peliblanco poco después el agente que había hablado con Luciano, lo guío donde su hermano.- Escuchen, lo que verán a continuación es totalmente confidencial, pero debido a que la criatura a la que os estáis enfrentando es totalmente desconocida, y que también le asignamos la clase más peligrosa, los enviaré con mi magia.
-¿Tu magia?, ¿Qué tipo de magia posees?.
-Ya lo verás… -Moviendo sus manos como si estuviera agarrando un cierre, bajo su mano con sutileza y firmeza para que el tejido del espació se desgarrara como sí realmente estuviera abriéndose con un cierre, mostrando un espació colorido y humeante, parecía un océano de colores y movimientos, parecía una de las pinturas del antiguo pintor famoso, Vincent van Gogh.- Por aquí, solo salten y piensen exactamente donde desean aterrizar, sean muy específicos, es probable que solo piensen en el lugar pero es posible que incluso los lleve a la otra punta del mundo con un lugar nombrado igual, así que sean totalmente específicos…. ¿comprenden?.
-Supongo/Ni una mierda…..- Ambos hermanos se observaron por un segundo pero al mismo tiempo levantaron sus hombros con desgana y resignación, y con esa misma saltaron al vacío espacial.
-Genial, el destinó de un pueblo y posiblemente los demás, están en manos de un par de imbéciles sin remedió…. Lo mejor será mandar refuerzos.
El tejido del espació se desgarró frente a los ojos de la obscura chica, quien sollozaba y se desangraba en el suelo, apoyada en la pared de su casa o bueno, lo que quedaba de ella, pues actualmente ahora mismo era única y exclusivamente un montón de ruinas llena de fuego y sangre a su alrededor, levantó sus manos, creyendo que era una alucinación de lo que se podría decir su último pecado. Susurraba palabras incomprensibles en el dialecto humano que los hermanos y el resto de su raza compartía. Cuando los hermanos se acercaron y tomaron su mano con cuidado, abrió los ojos sorprendida para luego romper en llanto, sea lo que sea que ella haya recordado o imaginado le esta dejando muy herida emocionalmente, pero tras ese llanto, los hermanos se enfocaron en un detalle importante que pasaron por alto al ver a su amiga herida.
La niña. La niña no se encontraba a kilómetros a la redonda mi mucho menos se encontraban cadáveres cerca de ella. La niña había desaparecido sin dejar ni el más mínimo rastro.
-Prisma, ¿Dónde está ella?. Prisma, ¿Dónde mierdas está mi hija?- Prisma lloro aún mas fuerte, sintiendo miedo al ser zarandeada de un lado al otro por el pelinegro- Prisma, deja de llorar. Diem ahora mismo, ¿Dónde está mi hija?.... Por favor…. Dímelo.
Prisma quito sus brazos su cara, para ver al pelinegro, sus ojos, al igual o inclusive mucho peor que los de ella, se encontraban en un mar de lágrimas que fluían en una especie de río lleno de dolor, pena y angustia. El necesitaba buscar a su hija, el prometió protegerla y ahora mismo no estaba haciendo un buen trabajo, de hecho no podría decirse que estuviera haciendo algo bien cuando se trata de proteger. Ella se limpió sus ojos con fuerza, y lo miro con toda la seriedad que pudo tener en ese momento de dolor, se levantó y respiró hondo para poder hablar con claridad. -Eliza está en problemas, esa criatura, una extraña bestia con la apariencia de un Mangragor, pero….. pero era más humano. Era horrible, su sonrisa aun me sigue perturbando cada que la recuerdo y sus manos con gigantescas garras…. Esas cosas fueron las que me hicieron esta herida, por favor chicos, por favor. Encuentren a Eliza, ahora más que nunca, ella Los necesita.
-¿Un…. Un Mandragor humanoide? ¿Q-…. Qué mierda esta sucediendo?.
-No lo se, ¿el equilibrio esta desbalanceado? Quizás el haber revivido a tu hermano por tantos años, y de paso darle conciencia creo que altero el universo, ¿¡No creés eso idiota!?
-¡No soy el maldito culpable de todo lo que te sucede ¿ok!?, Solo quería a mi hermano devuelta, ¿¡ES ESO TAN MALO ACASO!?..... Mira, no importa ¿ok?, Rastrearemos a Eliza, la encontraremos y haremos pagar al maldito desgraciado, sea lo que sea que sea ese tipo, lo que le haya hecho a mi sobrina…. Y lo haremos juntos, como hermanos Lucy. Como siempre hemos hecho las cosas.
-…. Sí, tienes razón perdóname. Me alteré, lo de mi…. “Vida” aún me parece bastante inquietante y demasiado impactante….. Y sigo demasiado molesto contigo por revivirme.
-Eres una de las únicas personas que escucharía decir que está enojada por haber revivido. Eres impresionante…
-Vete al diablo. Es hora de comenzar a movernos.
Luciano cargó a Prisma entre sus brazos y comenzó su ruta en dirección a cualquier lugar donde se encuentren los supervivientes del ataque del Mandragor humanoide, tras un rato de caminar, escucharon los gritos de agonía y de auxilió, los habitantes del pueblo estaban gritando pidiendo ayuda por sus muertos y por sus camaradas que estaban al borde de la muerte. Todo eso bajo la horrible vista de un infierno que fue traído a la tierra; el fuego se zambullía de un lado al otro entre los edificios, casas y puestos de avanzada que en el pueblo había, los carritos de comida rápida destruidos y sus dueños destripados y Medio comidos cómo si hubieran sido un festín para cualquiera que hubiera sido la cosa con la que se alimentó con ellos. Lo único sano y salvo que estaba en la ciudad era el puesto médico que se había colocado justo después del desastre. Y ahí es de donde se originaban los gritos de auxilió y de agonía.
Caminaron por en medio del caminó, dirigiéndose directamente a los asentamientos de primeros auxilios, en el, corto pero cansador, trayecto escucharon las maldiciones al aire de padres desamparados que lloraban por el secuestró y posible asesinato de sus hijos…. Y eso era lo más sano en lo que pensaban para no creer que esa cosa del diablo les podría hacer algo muchísimo peor que la muerte a sus pobres niños, cuando giraron sus miradas encontraron con los rostros de los hermanos, estos a diferencia de antaño, que llevaban unos rostros serios e inclusive de indiferencia, ahora mostraban preocupación y…. ¿Miedo? ¿A que le podrían tener miedo esos chicos caza recompensas?.
-Oye, tú. ¿Cómo es eso qué los niños fueron secuestrados? ¿Todos y cada uno de los niños de este pueblo?- El pelinegro paso a la negra de brazo en brazos para dársela a su hermano. Y se acerco con cuidado y preocupación al padre desamparado que lloraba en por el descansar repentino de su amada esposa.
-Sí, todos y cada uno de los padres tienen diferentes testimonios, desde que la criatura nos ataco mientras dormían ya que no escuchaban los disturbios, que fueron atacadas mientras evacuaban o que intentaron defenderse pero solo los dejo de lado o mato a uno de sus acompañantes para llevarse a los niños…. Sea cual sea todos terminaban de la misma forma. “Esa cosa se llevo a mi hijo/hija”.
-….. Esto es malo, una criatura humanoide que se asemeja a un Mandragor que se dispone a encontrar y capturar niños, sea cómo sea que lo mires Luciano, pero eso no es buena señal en ninguna de las formas posibles y que puedan existir en el mundo.
-Sí, lo primero ahora será Prisma. Luego, buscaremos a mi hija y si es posible, rescatar a los demás niños.
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Una chica de cabellos verdes, vestida con una túnica blanca y con unos preciosos ojos de color jade estaba jugando con felicidad con una pelota de cuero que su padre le había dado en antaño, en su cuellecito se adornaba un ligeramente pesado grillete de esclavos mientras que su nariz parecía nunca parar su sangrado continuó, sin importar cuantas veces se limpiará, esa nariz nunca dejaba de sangrar. La niña escuchó sonidos en las habitaciones de arriba y con felicidad, pensando en su padre, subió las escaleras de piedra y se dirigió a lo que eran una interminable cantidad de pasillos como también de largos. Cuando logró llegar a lo que se asemejaba a un recibidor de una especie de castillo logro ver algo, a su padre.
-¡Papi!- tal gritillo encanto al ser que aun no salía de las sombras y sonrió con fascinación, cuando se acercó un poco a ella, su piel blanca con verde junto a su melena de León se dejaba ver, sus dientes afilados por su sonrisa y sus gigantescas garras agarrando un gigantesco saco que se removía una y otra vez.- ohhh… ¿Nuevos amigos papi?.
-Si querida, nuevos amigos y ¿Adivina qué?, Encontré una niña muy hermosa, y que se parece mucho a ti. ¿Quieres ver?.- un grito de afirmación fue lo que recibió para de su brazo sacar un aura oscura que comenzó a moverse alrededor del ser, dicha aura oscura comenzó a tomar forma para comenzar a asemejarse a un agujero negro, luego el ser que se llamaba el padre de la niña estiro su brazo para que la realidad, al igual que con lo que paso con los hermanos, se desquebrajara mostrando algo distinto, en vez de una especie de abertura tipo cierre, esto era un vórtice negro que parecía no tener un fin y de ahí callo una niña de pelos verde, vestida con una camiseta verde con morado y un short marrón que llegaba por encima de los muslos. Cuando levantó su mirada encontró al monstruo que la capturo lo único en lo que pensó en ese momento fue
-Papá…. Sálvame
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