Recuerden que las letras en cursiva son partes de un libro que Jem está leyendo

Cuando Alec despertó su primera palabra fue para él, lo llamo a él, a aquel hombre que amo más que a si mismo, pero no fue Magnus quien estaba a su lado, volvió a sumirse en la oscuridad por unas horas y al despertar vio a su antiguo jefe.

—¿Dónde...?

—Idris o lo que queda de él..., bienvenido Alexander

El nefilim gruño por el uso de su nombre pero no dijo nada, solo se levantó y camino hacia la ventana de la habitación y contempló su ciudad en silencio.
Muchas horas después cuando Adrián lo puso al corriente de lo sucedido en los últimos siglos decidieron dejar la ciudad para ir a Nueva York, había preguntado por él y su amigo había sido sincero al decirle

—Sera mejor que lo olvides, el siguió con su vida, se ha casado...

Se quedó en silencio, no había nada que pudiese hacer, la última vez que se vieron fue en la guerra cuando él estaba por morir, aún recordaba su rostro lleno de desesperación gritándole que no cerrara sus ojos, suplicándole que no lo abandonara, lo último que escucho fue "te amo Alexander y te amaré toda la vida"
Una promesa rota, pero se alegraba de ello, no hubiese soportado saberlo solo en un mundo lleno de hombres y mujeres que podían hacerlo feliz.

Un mes pasó rápidamente, Adrián aún se dedicaba al negocio gastronómico y de espectáculos así que volvió a trabajar.

—¿Qué estás diciendo? 

—Quiero que estudies, asiste a la Universidad.

—¿Cómo sabes...?

—Siempre lo he sabido, era tu deseo se lo dijiste a Simón y él me lo confió esperando que pudiese ayudarte y quiero hacerlo, eres como mi hijo Alec y quiero verte cumplir tus sueños.

Alec le sonrió, aún cuando la tristeza aún nublaba sus ojos, los siguientes días los paso preparándose para dar su examen de ingreso a la universidad con ayuda de una persona que no se esperaba. La observó y recordó que un par de días después de la propuesta de Adrián se encontraba trabajando cuando una desconocida jovencita lo tacleo, afortunadamente Adrián estaba detrás de él y los sostuvo a ambos antes de que se dieran el golpe de sus vidas.

—Eres tú, el nefilim estúpido.

—¿Quién...?

—Soy Essie pero antes era llamada Lily

Ante la mirada llena de confución de Alec fue Adrián quien le explicó —Dice ser Lily Chen, hace unos años cuando recorría la ciudad una niña se me fue encima, aún lo recuerdo como si fuera ayer, pequeña, con varicela y chimuela, aseguraba ser la líder del clan de vampiros, al principio no le creí pero después de que me dijera muchas cosas del pasado no me quedó duda, ella es la reencarnación de la temida Lily.

Alec la observó por varios minutos sin creérselo, así que ella le dijo

—¿No nos crees verdad? Bueno eso es facil de remediar, ¿te acuerdas de la vez que quedaste conmigo y me plantaste? —Alec aún la miraba como si fuera una demente, todos habían sido plantados una vez en la vida —¿Nooo?..., cuando fui a tu casa y entre gracias a la llave de emergencia que presidente Miau llevaba en su collar te encontré de a cuatro con las muñecas esposadas atrás de tu espalda gritando  "Magssss más, dame mas duro"

Alec estaba más rojo que un semáforo y ahogando a Lily al cubrirle la boca con sus grandes manos mientras Adrián se reía a todo pulmón; después de que le dijera unas cuantas cosas más no le quedó duda alguna, era su amiga aquella con la cual formaron equipo hace ya muchas décadas, aún no podía creer que ella tuviera sus recuerdos intactos.

Y ahora ella se encontraba ayudándole con sus estudios, un curso intensivo de un mes, educación espartana impartida por la profesora Cheng que aseguraba su ingreso seguro a la Universidad.

Jem recordó que una vez Magnus le contó que Alec había echo buena amistad con la líder del clan de vampiros de Nueva York, no podía creer que en el libro su amistad fuera tan grande que incluso sus recuerdos permanecieran a pesar de haber nacido nuevamente.

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El tiempo pasó rapidamente en un abrir y cerrar de ojos, ya era alumno de una prestigiosa universidad a donde asistía junto a Essie y en sus tiempos libres cantaba en el restaurante de Adrián, así estuvo por seis meses hasta que un día una pelirroja lo interceptó en medio de la calle.
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Jem tuvo que interrumpir su lectura ante la llegada de un mensaje de fuego, era de Robert Lightwood avisándole que llegaría en unas horas.

—Entonces, ¿el inquisidor va a venir?

—Así es, ya te habrás dado cuenta que este libro relata parte de la historia de nuestro pueblo. Robert perdió a tres miembros de su familia en la guerra y aún mantiene la esperanza de que estén con vida, por ello debemos de averiguar quién es el autor y hablar con él.

—Entiendo, le avisaré a mi hermano; y sobre encontrar al autor..., estará un poco difícil, ya lo intenté y no pude hacerlo, al parecer todo se hace mediante el uso de Internet, eso me dijeron en la editorial, a ellos les llegó el escrito a su correo electrónico, no me dijeron más.

La joven se despidió de Jem y fue a levantar a su hermano, si el inquisidor venía al Instituto, entonces de seguro tomaría la dirección mientras permaneciera en el.

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En todo el tiempo transcurrido Magnus había cambiado su nombre y profesión unas cuantas veces, ahora era un hombre muy conocido por los medios de comunicación y siempre estaba en las noticias de espectáculos, era un famoso actor con el nombre de Harry Shum Jr.
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Jem arqueo una ceja, esto se estaba poniendo bueno, ¿Magnus de actor?, que en el libro lo considerarán en esa profesión significaba que el que lo conocía sabía lo teatrero que acostumbraba ser cuando estaba de buen humor y con ganas de fastidiar.

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Las redes sociales estallaban con buenos deseos para él y su personaje.

—Aún no puedo creer que vaya a hacer esto, ¿cómo es posible que la escritora sepa tanto sobre nuestro mundo...?

—No lo se cariño, pero será gracioso verte interpretándote a ti mismo.

Su esposa era también su mánager y ese día era la reunión para conocer a sus compañeros de labores por los próximos meses, estaban juntos esperando en una gran sala acondicionada para recibirlos, ya había leído los nombres de los actores y no eran conocidos, nunca había oído hablar de ellos, salvo uno, al parecer era la escritora quien estaba encargada de seleccionar a los personajes y había decidido buscar a los que más se asemejaran a los de los libros que había escrito.

¿Escritora? Jem apuntó en su cuaderno este detalle, ¿quería eso decir que el autor no era un hombre si no una mujer?

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Magnus o mejor dicho Harry ya que ese era su nombre ahora, no tuvo que esperar mucho antes de que se quedara petrificado en su silla, el primero en llegar fue un chico latino de nombre David —Raphael —susurro su nombre, lo había reconocido al instante a pesar de estar un poco más fortachon.

Su esposa lo trajo de nuevo a la realidad, ella también estaba asombrada pero mantuvo la calma, saludó a David con un apretón de manos demasiado fuerte y no lo dejo ir hasta que sintió que el otro jalaba su mano incómodo
Sólo unos segundos más tarde llegó una morena de esas que te roban el alma nada más verla, ¿qué está pasando? Se pregunto Magnus internamente, la vio voltear para ver atrás de ella y también la vio caer pesadamente al piso, un chico torpe se había tropezado y cayó sobre ella.

La morena levantó su cabeza para ver quien era el estúpido que aún permanecía con su cara enterrada en sus pechos.

—Alberto, oye, grandisimo idiota, levantate de una vez o te patearé el culo

Magnus quería llorar y no sabía porque, la última en llegar era una pelirroja zanahoria que levantó a Alberto de un jalón y lo estaba obligando a disculparse con la morena.

Jem siguió apuntando en su cuaderno, al lado de los nombres de sus amigos escribió otros,
Magnus =Harry para empezar, según el autor en esa nueva vida sus amigos habían reencarnado, a excepción del brujo, pero con diferentes nombres.