Aome llego echando chispas por el aire, Con el ceño fruncido y las manos en puño, Asustando a los sirvientes su poder espiritual estaba al borde del descontrol.

Ignoro la mirada de la señora Irazue, llego a la habitación, cerrando la puerta de un fuerte golpe.

¡Decirle a Inuyasha que se iban a casar así como si nada!

Por lo menos hubiera esperado a que ella buscara las palabras más ¿suaves?

Camino de un lado a otro como un león enjaulado, murmullando insultos hacia el peli blanco-"nunca se lo perdonare... ¡es un tonto!"- chillo frustrada mientras se dejaba caer sobre la cama.

Tenía tantas ganas de llorar y de golpear a ese maldito demonio, pero aunque lo hiciera no le aria daño alguno, ni si quiera un rasguño Sesshomaru era indudablemente más fuerte que ella.

Cerró los ojos y contuvo la mayor cantidad de aire en su interior, para luego liberarlo lentamente necesitaba calmarse, Estiro los brazos y cada musculo de su cuerpo se contrajo de manera relajada, estaba exhausta la idea de tomar un baño la hizo sonreír, tomo su vieja mochila.

Abandono la habitación decidida a buscar ese condenado baño ¿Dónde estaba? Su sentido de la orientación era nula, se preguntó ¿Por qué no había puesto atención cuando aquellas doncellas la llevaron? La respuesta era obvia, porque había sido llevada a la fuerza, y su mente estaba concentrada en buscar la manera de salir de ahí.

Abrió una puerta tras otra, encontrándose con una habitación más grande que la anterior. El palacio era enorme -"cómo es posible que no halla un solo baño en este lugar"- chillo caminando con pereza, en eso una de las doncellas se cruzó frente a ella, Aome no desaprovecho la oportunidad-"¡Disculpa!"

La joven enseguida la reconoció-"Señorita Aome ¿le sucede algo?"

-"¿podrías decirme donde están los baños? llevo mucho tiempo buscando uno"- respondió con una sonrisa la azabache y un poco apenada.

-"claro señorita, sígame la guiare"-comenzó a caminar-"le pido disculpas por no haberle mostrado antes"- dijo con sinceridad sorprendiendo a la azabache.

-"No- no tienes por qué disculparte"- le dedico una sonrisa, que logro tranquilizarla.

-"pero era mi deber como su doncella"- respondió con cierto temor en su vos.

-"¿mi doncella?"

-"si, el príncipe me dejo al servicio de usted Señorita"

-"ha"- se sorprendió-"Pero no me digas señorita, mi nombre es Aome"

-"Yo me llamo Zoe, y disculpe no puedo llamarla por su nombre señorita, me está prohibido, si la señora o el príncipe me escuchan seré castigada."

Aome se sintió mal por la joven, ella no quería que le hicieran nada, le agradaba aunque la acababa de conocer-"¡pero qué tontería!"- aquel comentario hizo sonreír a la joven-"hagamos algo solo llámame Aome cuando estemos solas, no quiero causarte problemas"- finalizo sonriéndole.

La joven medito en las palabras hasta que al fin dijo-"está bien" se detuvo frente a una gran puerta color cobre-"este es el baño principal, el príncipe suele usarlo, y como usted es su prometida, no habrá problema en que lo use, aunque hay otro en el primer piso un poco más pequeño, generalmente es el que usamos los sirvientes"- comentó dejando que la morena observara la amplitud y elegancia que este poesía, para ser de una época muy antigua estaba muy bien arreglado.

¡Aquel baño era dos veces más grande que su habitación!

todo era de madera en toda su amplitud, con una enorme tina, idéntica aun yacusi en el centro, todo estaba iluminado por docenas de velas y lámparas dejando con un aspecto tranquilo, poco más alejado había otra de la cual salía vapor, de inmediato supuso que debían ser aguas termales, la mirada de Aome brillo de alegría-"muy bien señorita Aome, la dejare para que pueda hacerse, pero llámeme si necesita algo..."- Zoe dijo haciendo una pequeña reverencia-"las toallas podrá encontrarlas al fondo..."-Aome asintió y la doncella se retiró, cerrando la puerta tras de sí .

La azabache dio un saltito de alegría y corrió hacia las termales, rebusco entre sus cosas, las aceites y el jabón, se quitó las ropa hasta quedar completamente desnuda-"mmm"- suspiro cuando el agua hizo contacto con su piel.

Tomo el pequeño reproductor que siempre llevaba consigo, se colocó los auriculares, dejo que la melodía fluyera a través de estos, una hermosa canción que la invitaba a cantarla.

Tarareo con suavidad la melodía que inundaba sus oídos.

Ella paso suavemente el jabón por todo su cuerpo, con suaves movimientos circulares, dejando rastros de jabón.

Dejo que las palabras fluyeran dulcemente a través de sus labios.

((NOTA: la canción se llama A Great Big World con Christina Aguilera- Say Something. Y a partir del 1:40 comienza a cantar por si quieren escucharla))

Say something i'm giving up no you (di algo que estoy renunciando a ti)

I'm sorry that i couldn't get to you (lo siento, pero no podía llegar a ti)

Anywhere i would have followed you (a cualquier lugar te hubiera seguido)

Say something i'm giving up on you (di algo que estoy renunciando a ti)

Estaba tan sumida en la tarea que no noto como la puerta se habría y unos sorpresivos ojos la miraban, si lo hubiera visto probablemente hubiera dejado de cantar y se hubiera sumergido por la vergüenza.

Pero Aome estaba ajena a su alrededor.

And i will swallow my pride (y voy a tragarme mi orgullo)

You're the one that i love (tu eres el único a quien amo)

And i'm saying goodbye (y te estoy diciendo adiós)

Saco sus largas piernas del agua para poder limpiarlas, aquellos ojos seguían cada movimiento de la morena, ni si quiera parpadeaba, por miedo a perderse el espectáculo. Tan solo por un segundo se sintió cautivado

Say something i'm giving up no you (di algo, que estoy renunciando a ti)

I'm sorry that i couldn't get to you (lo siento, pero no podía llegar a ti)

Anywhere i would have followed you (a cualquier lugar tu hubiera seguido)

Dio una última mirada al cuerpo de la azabache, y se fue tan sigiloso como entro, jamás se enteraría. Sería su secreto

Say something i'm giving up no you (di algo que estoy renunciando a ti)

Say something i'm giving up no you (di algo que estoy renunciando a ti)

Say something... (Di algo)

La morena termino de limpiarse, miro hacia los lados con una ligera sensación de que no estaba sola, pero no había más que velas y silencio, incluso la puerta estaba cerrada. Negó con suavidad tanto encierro la estaba poniendo paranoica, tal vez iría por la pequeña Rin y jugaría un poco con ella. Además tenía curiosidad por conocer el jardín y las demás zonas del castillo y nadie mejor que la pequeña para acompañarla.

La dama del Oeste detallo de soslayo a su hijo, sabía que estaba molesto sin siquiera preguntarle, solo tenía que ver aquel brillo asesino en sus ojos, y la rigidez de su mandíbula. Se acercó y su vestido se arrastró silencioso por el pulido piso de madera, se preguntó por un momento si la había notado, y es que el joven parecía estar perdido, en que sabe que cosas; fueron segundos los que bacilo antes de hablarle -"¿Sesshomaru?"- inquirió, y él le dedicaba una mirada de reojo, como dándole a entender que la escuchaba- "¿Todo está en orden?"- y tal vez su tono de voz salió con una pizca de interés y preocupación, algo raro en ella.

-"Si"- mintió, porque nada estaba bien, absolutamente nada estaba como él quería, aquella mujer lo hacía enfurecer.

Pero su madre no le creyó, aun así no dijo nada, solo Se quedó mirando la amplia espalda del joven

Estaba más enfadado de lo normal, ni si quiera soportaba su propia presencia

-"..."

Se retiró sin decir nada, agradeció que su madre lo ignorara.

-"..."

¡¿Por qué el?!

El.

¡Ahora él no podía quitarse de la cabeza aquella imagen!

-"Estúpida miko"- escupió con rabia

Continuara...

fuerzashN;N