Asistir a esa dichosa ceremonia solo le traería disgustos y problemas, era obvio. No quería que Sesshōmaru se casara con esa mujer, pero tampoco estaba muy segura de que hacer al respecto. Esto no era un cuento de hadas, no se podía aparecer y simplemente decir "Yo me opongo" con la esperanza, de que el demonio la abandonara en el altar, e huiría con ella.

No, porque Sesshōmaru la mataría, antes de que formulase reclamo alguno.

Frunció el entrecejo desconfiada la actitud alegre de su Padre, le daba mala espina-"¿Qué es lo que tanto te divierte Naraku acaso no te parece extraño que haya sido invitada a esa boda?"- al contrario de ella, que estaba muy nerviosa.

-"Ah, mi querida Kagura, claro que es extraño, pero es más connivente que así sea"- respondió este, una sonrisa burlona surco sus labios.

-"¿Qué es lo que te propones Naraku?"

-"Tu solo debes asistir, como buena amiga que eres, del Señor Sesshōmaru"- respondió este comenzando a reír una vez más-"muéstrale tu incondicional apoyo"- finalizo con un tono de burla muy evidente, que hizo rabiar a la demonio, y murmuro maldiciones por lo bajo.

.............

La noche llego tranquila a la época actual, Aome preparaba sus cosas para regresar en compañía del demonio, quien estaba en la sala, con su familia, estos lo atosigaban con preguntas pero como era normal, solo respondía las que creía necesarias.

El jamás dejo su semblante frio y distante, pero se sorprendió con lo paciente que se mostraba y les permitía compartir su espacio personal, era consiente de que lo hacía solo por cortesía, después de todo no estaban en su castillo, ni si quiera en su misma época.

Aome estaba feliz por eso, que Sesshōmaru no intentara dañar a su familia era un gran avance, eso significaba que sentía respeto por ella, y sobre todo por su familia.

-"Si eres el medio hermano de Inuyasha debes ser muy poderoso al igual que el"

-"Soy mucho más fuerte que ese inútil"- replico con enfado, que lo comparen con Inuyasha, era considerado un insulto.

-"ah, bien"

-"Por favor sota deja en paz a Sesshōmaru, y ve a ayudar al abuelo"- pidió con amabilidad la joven miko. El pequeño resoplo inconforme aun así no se opuso, y se retiró dejándolos solos.-"lo siento mucho, puede llegar a ser muy curioso"-El peli plata asintió como dándole la razón-"En un momento estaré lista y podremos irnos, solo déjame guardar unos regalos"-comentó la morena sonriendo, sin más fue directo a su habitación y cargo unas cuantas bolsas consigo, llevaría obsequios para sus amigos y también para la pequeña Rin.

Minutos después ella bajo las escaleras cargando las bolsas consigo, Sesshōmaru alzo una ceja, ¿En verdad pensaba llevar todo eso?-"Estoy lista, ya podemos irnos"-Aome anunció con una sonrisa.

El asintió levemente y le arrebato algunas bolsas, logrando sorprender a la morena, en definitiva él estaba actuando muy extraño, y eso la descolocaba-"Ya me voy"- anuncio desde las afueras de su casa, la respuesta de su familia no se hizo esperar.

-"Suerte hermana"

-"Adiós"

-"Señor Sesshomaru, le pido que cuide a mi hija"- Naomi se acercó diciendo sin titubeos, viendo a través de los dorados ojos, del Youkai, este no dijo nada solo la miro y seguidamente retomo el camino hacia el pequeño templo donde se resguardaba aquel pozo.

Aome abrazo a su madre antes de ir tras el demonio.

La mayor sonrió satisfecha.

...................

Se encontraba perdido, en un rincón de su mente, donde las palabras de aquella mujer se repetían una y otra vez como una melodía, solo que aún estaba indeciso.

Algunas veces escuchar siempre la misma canción, te hacia odiarla.

Lo difícil estaba en tomar esa decisión.

Si lo aceptaba o sino.

-"Inuyasha"-la voz de Sango lo regreso al presente. Esta se sentó a su lado, mirando un punto fijo en el horizonte, donde se empezaban a notar las primeras estrellas-"¿Has pensado en ello?"-las orejas del albino se movieron ante tales palabras.

-"No, porque jamás me intereso la fortuna de mi padre"-respondió con serenidad, una sonrisa surco sus finos labios-"Sesshōmaru tiene mucho más derecho que yo"

Negó con suavidad-"No es verdad tu eres su hermano, llevan la misma sangre"-recordó.

-"Sango, no puedo hacerle eso"

La nombrada jadeo en sorpresa, volteando a verlo-"No creí que tu-"

"Fhe"-la interrumpió, encogiéndose de hombros, porque difícilmente le costaba aceptarlo-"No me malinterpretes, lo hago porque no quiero, que Aome tenga problemas por mi culpa"- se cruzó de brazo mostrando su ceño fruncido, una sonrisa altanera decoraba su rostro.

-"Inuyasha"- lo llamo porque no sabía que más podía decir, sorprendido abrió los ojos, y casi perdió el equilibrio cuando esta lo abrazo-"Eres el mejor"- la escucho decir, el asintió y sonrió también.

Cada vez, tenía mucho más claros sus sentimientos.

Cada vez estaba más decidido... Más seguro

..............

Un demonio corría a través de los largos y lujosos pasillos de que imponente castillo.

Tropezó con torpeza un par de veces, pero ni si quiera eso le impedía volver a reincorporarse de un solo salto y seguir buscando, aquella demonio de belleza extraordinaria y única.

La hayo sentada sobre su trono con el semblante tranquilo y los ojos cerrados-"Mi Señora, he recibido noticias de que el amo Sesshōmaru fue visto, en las afueras de la aldea de Inuyasha"-el demonio verde informo con entusiasmo, y también algo agitado.

Llevaba días sin ver a su amo, aunque su llegada traería ciertas peleas.

-"Pequeño Demonio, procura tener su habitación lista"- ordeno sin más. Jaken asintió y se fue disparado una vez más.-"Oh, mi muchacho esto será interesante"-murmuro la dama con expresión fría, un brillo rebelde se instaló en sus ojos.

................

-"Se-Sesshomaru"-él se detuvo pasos mas adelantes, volteo levemente el rostro para darle a entender que la escuchaba, aquel tono de voz temeroso, gano su atención-"quiero agradecerte"

-"No es necesario"- la interrumpió girando por completo. Aquellos ojos frio la detallaban en silencio.

-"¡Quiero hacerlo!"- el sonrió ante la altanería de la mujer, esa actitud por algún extraño motivo, le divertía.

-"Hmph"- aquel monosílabo broto de su garganta, con una arrogante sonrisa-"¿Qué puedes darle a este Sesshōmaru?"-inquirió.

Podía percibir el reto a la perfección.

-"Un regalo"- sentencio.

Y Aome no estaba dispuesta a perder.

-"De acuerdo, pero si no me agrada, no aceptare tu agradecimiento"

Agacho la mirada pensado en las miles de posibilidades, que podría utilizar.-""¿Comida humana? No, no, no Sesshomaru detesta la comida humana... ¿Tal vez ropa? Aunque posiblemente me diga que es algo indigno, ¿una joya? Debe tener cientos de ellas""- Aome resoplo ningunas de esas opciones la convencía.

-"Miko solo haces que pierda mi tiempo"- Escucho la risa burlona de Sesshōmaru, ella le dirigió una oscura mirada.

Se giró y comenzó caminar otra vez.

-"¡Espera Sesshōmaru!"- se apresuró a decir la joven, cerrándole el paso-"Si tengo algo para darte"-murmuro escondiendo los ojos tras su flequillo.

¡No estaba dispuesta a perder!

La observo impaciente el mutismo de la joven-"¿Y bien?"- inquirió estoico.

Aome dejó caer los paquetes en el suelo, alzo la mirada avergonzada mientras se acercaba, el demonio la miro interrogante.

Coloco una mano en cada uno de los firmes hombros, y alzándose de puntillas sobre sus propios pies, Aome le miro mucho más sonrojada, se inclinó hacia el lentamente...

Se acercaba más a sus labios... les dio un pequeño roce primero y entonces comenzó a temblar... Sesshōmaru se inclinó un poco y junto más sus labios, la morena jadeo moviéndolos con suavidad y se separó...

-"¿Y bien?"- susurro ella más roja que un volcán.

Continuara....