Capitulo 20
La mañana era como cualquier otra, los aldeanos se encontraban realizando sus respectivas tareas.
Como siempre la anciana Kaede realizaba pociones o remedios caseros, en compañía de sus aprendices.
Y los demás pues...
Aburridos, no habían recibido noticias de Naraku desde aquel último encuentro, sus estados de ánimos tampoco estaba muy bien que digamos, extrañaban mucho a la joven futurista.
Quienes más lo sufrían eran el pequeño zorro llamado Shippo y la exterminadora conocida como Sango.
¿E Inuyasha? Si, la echaba de menos, el Hanyou estaba más pensativo que de costumbre... por otra parte Kikyo lo acompañaba, se unió hace unos días.
Ganándose el total desacuerdo con los demás, principalmente con Sango, quien a causa de todo la rabia que sentía, logro golpearlo tan fuerte que lo dejo inconsciente durante unos minutos y hubiera seguido lastimándolo pero Miroku se la llevo lejos, y no regresaron hasta que la noche cayo.
-"No imagino como se pondrá la pobre de Aome cuando vea a Kikyo..."
-"La señorita Aome es una mujer fuerte Shippo, sabrá manejarlo, lo que importa es demostrarle que estamos con ella"
-"¿Me pregunto que estará haciendo ahora?"- murmuro Sango pensativa, sentada a un costado del monje.
Miroku fue el primero en responder-"Debe estar en compañía del señor Sesshomaru"
-"Quisiera poder verla"- susurro con tristeza el pequeño
-"Si"- apoyaron los demás
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-"Hermana, podrías ayudarme con mi tarea, ya que hace tiempo que no te veía y necesito que lo hagas ahora que finalmente has venido"
-"Sota deja descansar a tu hermana"- Naomi dijo a lo que el nombrado respondió suspirando
-"Está bien Sota, te ayudare pero en la tarde, ahora ve a jugar afuera"
Sonrió ampliamente-"Gracias hermana"- tomando un balón de futbol corrió hacia el patio.
-"¿Aome te encuentras bien?"- pregunto con evidente preocupación su madre, la joven había llegado desde hace apenas una hora y no había nombrada a Inuyasha en todo ese tiempo, además de que se notaba pensativa.
-"Si... es solo que"-tras su flequillo escondió la mirada, moviendo sus manos con nerviosismo.
¿Debía decirle o no? Tenía miedo de como reaccionaria su madre.
Tenía miedo de que pensara cosas malas sobre ella.
Naomi sonrió con ternura, no necesitaba que su hija dijera nada, ella podía entender, que algo malo había pasado con Inuyasha-"Aome"- la susodicha levanto la mirada-"Sabes que puedes confiar en mi ¿verdad?"- asintió sonriendo-"Sea lo que sea, sé que encontraras la manera de arreglarlo, confió en ti y sé que tomaras la decisión correcta... sin importar que fuera, yo estoy muy orgullosa de quien eres"
-"Mama"- la morena susurro con lágrimas en los ojos.
-"Me recuerdas mucho a tu padre"- esto lo dijo sonriendo-"y es por eso que se, que aras lo correcto, todo lo que quiero es que seas feliz y estés bien"-acaricio su cabello y sonrió con dulzura.
Seco las lágrimas con el puño, suspiro hondo y miro aquel par de ojos negros que tenía en frente-"Inuyasha y yo estamos separados, comprendí que jamás me vera a mí, y que es inútil mantenerme a su lado, y fingir que no saldré herida..."-se sorprendió al ver que su madre no había emitido palabra alguna, ni si quiera parecía sorprendida-"du-durante todo este tiempo estuve en compañía de su hermano Sesshomaru, viajando"
"¿Sesshomaru?"
-"Si, él es su medio hermano y es un demonio completo"
-"Oh, ¿y como es? Imagino que debe ser igual de guapo que Inuyasha"- comento sonriendo, el rostro de Aome se coloreo, su madre no lo pasó desapercibido.
-"Bueno- si lo es un poco"- respondió en vos baja la azabache. Y tal vez se iba a ir al infierno por mentir así, porque el condenado estaba mucho más que "solo guapo"
-"¿y cómo se llevan? ¿Te trata bien?"
Aome frunció el ceño ligeramente- "Es un idiota, engreído que se la pasa todo el tiempo molestándome"- dijo esto alzando una de sus manos en puño, como si estuviera a punto de golpear a alguien-"Cubo de hielo andante"- refunfuño esto último muy enojada
-"Oh, interesante"-murmuro Naomi, la morena la observo extrañada.
-"¿Que?"
-"No, es nada preparare algo de té"- Aome asintió, se puso de pie y observo desde la puerta a su hermano jugar en el patio.
De repente Sota lanzo el balón lo suficientemente fuerte como para dar de lleno en la escoba que su abuelo cargaba en esos momentos, haciendo que este cayera sentado.
Aome sin poder contenerse se rio, mientras que su hermano huyo alarmado.
Se puso de pie a regañadientes, maldiciendo por lo bajo al pequeño escurridizo la morena fue hasta él y lo tomo del brazo, le sonrió-"No te enfades con Sota, sabes que es un niño inquieto"- decía esto mientras caminaban bajo el Árbol Sagrado.
-"Es u diablillo"- murmuro el abuelo, tomo asiento bajo el árbol y Aome lo imito.-"¿Cómo han estado las cosas?"
-"Bien y tranquilo no hemos tenido peleas con Naraku..."
-"Es extraño que Inuyasha no haya venido contigo"- comento viendo de soslayo a la muchacha, quien suspiro largo antes de responder.
-"No tiene por qué hacerlo, el tomo su decisión y no fui yo la elegida, estoy viajando con su hermano, es algo rudo pero mantiene mi ánimo"- finalizo con una pequeña sonrisa.
""-"Suéltame"- pidió con voz dura, viendo fijamente al contrario.
-"¿Qué harás si no lo hago?"- -"Te purificare"- respondió segura de sí misma, aunque no de sus poderes, estos no eran lo sufrientemente poderosos aun.
Lo peor es que Sesshomaru era consciente de eso, por ello sonrió.
Aome se sintió repentinamente perdida, nunca antes tuvo la oportunidad de admirar esa sonrisa de cerca.
Especulo, que era bonita-""Es muy apuesto, no lo voy a negar""- todo el, llamaba la atención.
De una forma y otra no sentía miedo, en ese momento, todo el temor se esfumo. Lo cual era bastante bizarro, porque estaban discutiendo.
El demonio comenzó a observarla y eso la hizo poner intranquila, había algo en esos ojos que ella desconocía.
La incomodidad crecía para la joven miko, verse observada de esa forma, la avergonzaba -"Sesshomaru, ¿no piensas soltarme aun?"-al final de aquella oración, dibujo una tenue sonrisa, a lo que el susodicho gruño e hundió su nariz en la melena azabache, se llenó de su aroma, Aome estaba estática, paralizada, sin comprender del todo lo que estaba pasando, su mente buscaba respuesta a este hecho tan irreal, ¿o solo estaba soñando?, pero la calidez provocada por la respiración de Sesshomaru se sentía tan real ""¿Qué le pasa?"", se preguntó a sí misma, con el color carmín aumentando en su rostro.
-"¿Q-Que haces?"- finalmente la escucho balbucear confundida, pareciera que eso lo trajo de vuelta a la realidad, él se alejó soltándola con brusquedad.""
Aún más tonta la sonrisa que se formó en sus labios, ¿a qué venían esos recuerdos?, negó con lentitud, mientras su abuelo la veía con extrañeza.
¿Qué cosas pasarían por la cabeza de demonio cuando hizo eso?
Fue tan extraño y lo peor es que logro despertar algo en ella.
No sabía que era, pero sentía que le traería grandes disgustos.
-"Al parecer te tratan bien"- comentó el abuelo.
-"Si, bueno hace su mejor esfuerzo"
-"Mientras te proteja y te ayude a destruir a Naraku estar más que tranquilo, tal vez él pueda darte cosas que Inuyasha no"
-"¿De qué hablas abuelo?"- ella un gracioso gesto de confusión.
-"no hagas caso las locuras de este viejo, por cierto ¿aún tienes el perfume que te obsequie?"
-"Si lo uso a menudo, ¿porque?"
-"¿Ha ocurrido algo fuera de lo normal?"
-"Mmm.. No, no se exactamente a qué te refieres abuelo"
-"Pues porque ese perfume atrae a los dem-"
-"¡Higurashi!"- se vio interrumpido por el grito de un joven conocido.
-"¿Houyo que haces aquí?"- pregunto la morena viendo como el susodicho se acercaba a ella, y la saludaba con un beso en la mejilla.
-"vine a visitarte me alegro mucho de que ya te sientas mejor"- respondió este como siempre mostrando una linda sonrisa para la muchacha-"lo cual es perfecto porque vine con la intención de invitarte a salir"- comento rascándose la nuca como gesto avergonzado.-"has estado mucho tiempo encerrada, creo que te aria bien un paseo ¿Te parece?"
Ella rio algo nerviosa -"Es verdad"- murmuro, fingir enfermedades era la única excusa que tenía para faltar a clases.
-"¡Genial que te parece si vamos por un helado!"
Aome sonrió feliz-"De acuerdo"
Después de todo salir un par de horas no le hacía mal a nadie ¿Verdad?
Continuara...
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