Para serles sinceras se sentía muy tonta, y al mismo tiempo estaba feliz. Porque finalmente había salido del castillo, porque logro poder ver a uno de sus amigos, aunque esto no se lo esperaba, y por último, se había atrevido a besar al Demonio y seguía viva.

Lo malo es que ahora las cosas, estaban extrañas ¿Cómo verlo a la cara después de eso?

Oh, por dios santo fue solo un gesto de agradecimiento, no es como si lo hubiera besado en los labios. ¿Entonces porque sentía el rostro caliente? Debía ser por el clima, o tal vez estaba enfermando.

Lo único es que ahora se había dado un ligero baño, llevaba puesta ropa cómoda, tal como el demonio lo había ordenado.

-""Vístete que saldremos otra vez""

-"" ¿A dónde iremos?""

-""Solo hazlo""

Tan amable y comunicativo como siempre.

Aome suspiro, mientras pasaba de una mano a la otra una manzana verde, no tenía hambre pero sabía que debía comer algo, imaginaba que el camino seria largo, y conociendo a Sesshomaru no se detendría a darle de comer. Es más la regañaría por no haberlo hecho, y aún más por hacerle perder el tiempo, en busca de comida.

-"En que lio me he metido..."- murmuro, y en el mismo momento dio una pequeña mordida-"hm... Koga"-aquel nombre salió como un suplicante anhelo. Y que Dios se apiade de ella ¿Cómo no lo había notado antes? Si en vez de gritar que amaba a Sesshomaru, cosa que era una total locura y completa mentira, hubiera sido mejor provocar al Hanyou con el joven lobo.

Pero no Aome no tendría corazón para usar de esa forma a Koga... y traicionar la amistad de Ayame.

No podría herirlo así, sabía perfectamente lo que era amar y ser rechazada.

Era tan obvio que a Koga no le importaría, si ella lo usase o no. ¿Podrían ser tan parecidos? Masoquista a ese nivel.

Tal vez en otro tiempo, ella hubiera aceptado ser la otra... Solo que estaba cansada.

¿Era un pecado desear un amor para ella sola? ¿Lo era?

El golpe de alguien llamando a la puerta la hizo reaccionar-"Adelante"

Una de sus ciervas ingreso e hizo una pequeña reverencia antes de hablar-"Señorita, el amo la espera en la entrada"

-"Iré enseguida"- respondió y la chicha se marchó con otro gesto de cabeza.-"Muy bien Aome Higurashi, si vas a pasar tiempo aquí es mejor que te vayas adaptando"-un nuevo suspiro salió, mientras mirada su reflejo, tomo una vez más aquel perfume, solo que esta vez coloco un poco de mas- "También es momento de llegar a un acuerdo con ese idiota, no puedo estar para siempre en este lugar... quiero ver a mi familia y a mis amigos"- se arregló un poco el cabello antes de bajar.

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Naraku ingreso al enorme castillo, del cual se había apoderado matando a todos los residentes, la niña albina de llamada Kanna sostenía el espejo en sus manos, mientras la bella Kagura miraba con atención lo que se reflejaba en su interior-"Mi querida Kagura"- el de orbes violetas dijo sonriendo con falsedad-"¿Por qué estás tan alterada?"- pregunto al fin, ya sabiendo de ante mano los motivos.

Estaba sentada en un mudillo sillón, maldiciendo a todo lo que se le cruzara por enfrente-"No me molestes"

-"Porque no me dices lo que ocurre, tal vez pueda ayudarte..."- algo estaba mal, la dama de los vientos lo sabía, Kanna lo sabía...

¡Maldición todo el mundo lo sabía!

¿Cuándo se volvió tan solidario?

-"Ahora resulta que te interesas por mi"- respondió enardecida la de ojos color cobre, estrechando la mirada sobre la figura de su creador.

-"Me partes el corazón"- respondió ente con ironía, moviendo los tentáculos de una forma muy repulsiva.

Fue imposible evitar dejar salir una risilla-"Deja ya de tonterías y dime ¿Qué pretendes?"

-"Quiero que visites a tu amado Sesshomaru"

-"¿Q-Que has dicho?"- lo miraba incrédula.

-"Haya la forma de pasar tiempo con él"- respondió, y su rostro se ensombreció, logrando que un escalofrío recorriera la espalda de Kagura.

-"No comprendo ¿Por qué ahora quieres que lo vea?"

Camino hasta quedar aun paso de distancia-"Todo a su debido tiempo mi querida Kagura, solo asegúrate de llevar siempre esto contigo"- le entrego un frasquito que parecía no contener nada en su interior.

-"¿Qué es esto?"-pregunto detallando con suma atención el recipiente entre sus garras-"¿Veneno?"

Naraku sonrió-"No. Pero te será muy útil, no lo pierdas"

La mujer negó un par de veces sin comprender-"Pero-"

La puerta se abrió estrepitosamente-"¡¿Adivinen quien fue a visitar a nuestra bella sacerdotisa?!"- la voz de Hakudoshi, se izó escuchar en toda la habitación, tenía en el rostro dibujado una sonrisa.

-"¿Que manera de entrar es esa?"- Kanna murmuro, aunque esta vez fue ignorada por todos.

Claro era más interesante el chisme.

-"Explícate"- pidió la de ojos rojos.

-"Por ahí me entere de que Koga, el líder del clan de los lobos"-Naraku asintió como dándole a entender que sabía a quién se refería, y que no era necesario tanto detalle-"Bueno fue a reclamar a su mujer, y esa no es otra que Aome"- chillo al final.

-"¿Estás seguro de eso? ¿Quién te lo dijo?"- pregunto Kagura con mucho interés, mientras se ponía de pie, y se acercaba a un gran ventanal.

-"Los vecinos"- respondió sin dudarlo.

-"Lo más probable es que haya hecho un escándalo"

-"Si, incluso hubo una pelea"

-"Ah, con que ese sujeto, Koga hizo de las suyas"- reacciono el hibrido, pensativo, tomando el lugar que su hija había dejado.-"Eso sí que es interesante..."-Seis pares de ojos lo miraron intrigantes-"Que conveniente"- se rio.

¿Qué estará tramando ahora?

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Irazue caminaba de un lado de un extremo de la habitación a otro, como si de un animal enjaulado se tratase-"¡lo único que faltaba, tener que dar explicaciones a toda la región!"- estaba sumamente molesta, y eso se podía percibir en el aire, como miles de descargas eléctricas amanzanado con destruirlo todo.

-"Mi señora, debe tranquilizarse"- Jaken, dijo a duras penas, por miedo a ser descuartizado. La mujer en ese preciso momento se encontraba muy inestable.

-"Ja, como si pudiera, ahora todo el mundo está comentado sobre lo sucedido"-apretó dramáticamente su pálido rostro entre sus manos, llorando sin consuelo-"El apellido Taisho en boca de todos"- chillo e hizo de sus manos un puño-"Debo hallar la forma de arreglar esto"- se puso de pie y vio a través del ventanal-"Mi hijo, mi preciado hijo quedara como un cornudo ante la alta sociedad"

-"No diga eso Mi señora"- se apresuró a decir el pequeño, sintiendo ciertas ganar de reír a este mujer se le ocurría cada cosa.

-"Pero es verdad, sino hubiera sido por ese lobo y su numerito esto no estaría pasando. Aunque aquella humana también tiene la culpa"

-"Tal vez si usted habla con el amo el desista de casarse"

-"¡Eso nunca!"-lo miro con reproche-"Si cancela la boda, pensaran que los rumores de infidelidad eran ciertos"- finalizo sonando alarmada.

-"¿Entonces qué piensa hacer?"

-"Que hablen de otra cosa... y se olviden de esto"- murmuraba pensativa, con los ojos entrecerrados-"Lo he decidido, se casaran lo más pronto posible"

-"Pero ¿usted cree que funcione?"

-"Si"

El kappa suspiro mirando preocupado a su señora-""al señor Sesshomaru no le agradara esto""- pensó.

La figura femenina llamo, con la mirada perdida en el jardín-"Pequeño demonio"

-"Soy Jaken mi señora"

Aunque ella ignoro la corrección, en ese momento estaba intrigado por alguien-"¿Dónde está mi hijo?"- observo por encima de su hombro al demonio enano.

-"El amo Sesshomaru, se ha ido con su prometida, y no tengo idea a donde fueron"- respondió este de manera inmediata, aunque estaba algo triste ya que su amo, no lo había llevado otra vez.

-"..."

-"Hum"-no supo descifrar si el silencio de su ama, era bueno o malo. Lo único cierto aquí, era que el señor Sesshomaru, estaba siendo, un poquito más atento con aquella mujer. Aun rondaba en su pequeña cabeza, ¿porque su amo tenía heridas las manos?-"Disculpe, mi señora"- Jaken dijo con cautela, no queriendo ser indiscreto-"Pero el amo Sesshomaru"-su nerviosismo atrajo la atención de la dama-"¿lucho contra el lobo?"

-"No lo creo"- respondió viendo de una forma extraña al sapo, lo cual lo hacía sentir expuesto-"¿Tendría que haberlo hecho?"

-"Perdone usted, debo a ver visto mal"- se disculpó una y otra vez agachado la cabeza.

-"Demonio"- la advertencia era clara. Tendría que hablar

-"Note heridas, en las manos de mi amo, como si las hubieran cortado"

-"Heridas..."- repitió la dama, Jaken lo observo confuso, la mujer parecía estar meditando algo en su interior.

-"¿Mi señora?"- la susodicha le dedico una fría mirada

-"Puedes irte"- solicito, con el rostro casi inmutable,

-"Si, mi señora"- e hizo una pequeña reverencia, para luego salir despavorido.

Cuando finalmente se halló sola, una diminuta sonrisa de formo en la palidez de su rostro. –""¿Quién sería tan estúpido de lastimar a Sesshomaru?""

¿Quién?

Continuara...