Paso 3.2
Y como dijimos antes, trataba de no reírse de muchas cosas, pero si de otras, después de todo estaba comiendo, morirse por atorarse con la comida era muy mortal, aunque para Mikaela era algo sorprendente ver como el boliviano no se atoraba por tanto reír, es más, se reía por casi todo.
Uno pensaría que le daría en cualquier momento un ataque de risa.
Pero ella como buena señorita, iba a reírse con moderación, tratando de manterse en el papel de diva.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top