Sigo procesándolo todo lentamente.
Sigo sin creerme que a mi madre le hayan pasado todas esas cosas.
Tampoco puedo creer que tenga un medio-hermano.

— Te..tengo un medio-hermano Adam.—Digo sintiendo las lágrimas en mis mejillas y abrazando a Adam mientras él me acaricia el pelo.

— Tranquila princesa. — dice depositando un beso en mi frente.

— Tengo que encontrarlo Adam. Encontrar a mi medio-hermano.¿conoces a alguien con ese nombre?

— No lo se pueden que cuando lo hayan adoptado le hayan cambiado el nombre.

— ¿Tú tienes hermano?— Dice y asiente.

— Si lo tengo solo que es adoptado.— Puede que él sea.

— Cariño hay una foto allí pero es de un niño puede que sea tu medio-hermano.

Tomo la foto en mis manos.
Había un niño de ojos azules con algunos mechones de color negro.

— Debe de ser el. Adam ¿tu hermano tiene los ojos azules y pelo negro?—pregunto y él asiente. Oh Dios mío no puede ser. —¡¿donde está tu hermano ahora Adam?!

— Ahora mismo él está en otro país. Está en  Francia.

— Adam puede que él sea mi
medio-hermano. — digo y él asiente.

— Va a venir a visitarnos dentro de una semana.

— Genial. - Digo abrazándolo. —¿quieres quedarte a dormir?— él asiente y lo agarro de la mano para llevarlo escaleras arriba no sin antes darle las buenas noches a mi abuela con un beso sonoro en la mejilla. Me adentro a mi habitación y cierro la puerta detrás de mi.

— Bien Adam voy a darme una ducha tú espera aquí después vas tú.

— Pero no tengo ropa.

— Yo si. — digo y él hace una mueca.— No pienses mal Adam me gusta la ropa de hombre para dormir es muy cómoda. Pero solo tengo sudaderas y camisetas.

— Puedo salir por tu ventana ir hacia la mía con la escalera que deje en tu ventana. Cojo ropa y vuelvo no sin antes coger una camiseta para ti.

Lo vi salir por la ventana y entrar a la suya.

Después de unos minutos ya estaba en mi habitación con una camisa con un estampado de un grupo de rock un bóxer y unos pantalones de pijama.

— Toma ponte esta camisa. — me extiende la camisa.

— Vale me voy a la ducha.— y me adentro al baño.

Empiezo a cantar mientras el agua cae encima de mi cuerpo. Ahora mismo estoy cantando la de "en guerra" de Sebastián Yatra .

— Que le pasará a tu espejo que no ve lo que yo veo. — empiezo a cantar.
— Yo quiero ser como tú que hace brillar las estrellas con esa risa que a ti te da pena pero es tan que quiero quedarme con ella y ser como tú que hace girar el planeta....— sigo cantando.

Cuando salgo del baño envuelta en mi bata. Me encuentro a un Adam leyendo un libro.

—El playboy de la escuela leyendo un libro que tierno.— digo tapándome mejor con la bata.

— Y la chica tímida de clase cantando a todo pulmón cuando tiene un invitado en su casa y está en su habitación.

— Touché. — digo acercándome a él.
— Voy a dormir tengo sueño. Espero que duermas bien y no duermas apretado.

— Tranquila cabemos los dos en tu cama aunque sea pequeña nos acurrucamos pegados y ya está. — dice y yo me sonrojo solo de pensarlo.

Me metí en mi cama calentita u sentí como alguien me abrazaba por atrás.

— buenas noches princesa.

— Buenas noches Adam.
Mi ojos se iban cerrando poco a poco. Pero antes de que pudiera dormir escucho a Adam.

— Princesa se que no me escuchas porque te has dormido pero soy tan cobarde que no me atrevo a decirte esto. Te quiero, te quiero mucho princesita. Y eres lo mejor que me a pasado en la vida.

Cuando dijo eso yo abrí los ojos como platos y me giro con una sonrisa plasmada en mi cara.

— Yo también te quiero Adam. — dije y él me sonrió. Después nuestros labios se juntaron en un beso suave lleno de cariño. Quiero a Adam muchísimo. No es el Playboy que pensaba que era hace tiempo. Ha cambiado.

Cuando nos separamos juntamos nuestras frentes y sonreímos como escupidos que somos.

Después yo lo abracé y dormimos abrazados así toda la noche.

~~~~~~

Al día siguiente me desperté y Adam ya no estaba. Se había ido sin despedirse.

Bajo las escaleras todavía enfadada con Adam y me lo encuentro en la cocina.

— Hola amor ¿que tal has dormido?— pregunta el.

— ¿amor? Si he dormido bien.

— Me gusta decirte amor. Porque eres MI amor.- dijo abrazándome por la espalda y dándome un beso en la mejilla.

— Hoy te has despertado posesivo y cariñoso.

— creo que si.

Le doy un beso y subo las escaleras para adentrarme en el baño.

Cuando termino de darme un baño me voy a mi habitación para cambiarme y cuando estoy en ropa interior alguien abre la puerta.

— Oye amor ya terminaste de....— no le da tiempo a terminar la frase porque se me queda mirando con sorpresa.

— Fuera ahora mismo si no quieres que te deje sin descendencia.- digo y sale de la habitación.

Ahora si me pongo esto.

Bajo las escaleras y me encuentro con Adam sentado en la mesa.

— Desayuna princesa.

Me acerco a la mesa y se ve muy rico.

— Sabes que no hemos dado ninguna clase de tutoria.— dijo Adam.

— Si. Podemos empezar hoy después de clase si quieres.

— ok.

Terminamos de desayunar. Y ¿sabéis que? Cuando fui al garaje de mi coche recordé que yo tenía una moto.
Ya iré mañana con ella.

Esa moto la tengo desde que iba a las carreras ilegales pero ya no voy. Tengo un pasado que intento olvidar. Ese pasado no se lo conté a nadie sólo lo sabía mi madre nadie más.

También tengo un tatuaje. Si efectivamente Abby Smith se hizo un tatuaje. Una amigo mío era tatuado y pues me hizo un tatuaje sin que mi madre lo supiera y cuando se entero me regañó y me castigó durante unos cuantos meses sin la moto.
El tatuaje no se ve porque me hecho un tipo de crema del color de mi piel para que no se vea.

El tatuaje es este.

Es pequeño pero me hice otro en la espalda.
Ese es un poco más complicado de  tapar.