4| Familia

Los días habían pasado rápidamente, todos los días los dos amigos se veían nuevamente en sus sueños. Algunas veces un llegaba más temprano u otro más tarde; así era el mundo de los sueños? Era aquel castillo lleno de magia y buenas personas el lugar de los sueños?

Draco y Hermione habían acordado en seguir  en sus sueños con normalidad adaptarse aquella dimensión. Como pasaron los días ambos niños se habían unido aun más. Los jóvenes llevaban algo así de doble vida.

Los señores Malfoy seguían con aquel pensamiento solo eran sueños y mantenían a Draco en eso que tenían una gran imaginación capas de crear un nuevo mundo. Para ser sinceros no le daban mucha importancia a los problemas de su hijo, solo lo veían “feliz” y creían que ya estaba  perfectamente. Pero a decir verdad no lo era...necesitaba el calor su familia quien pocas veces y apenas desayunaban juntos solo unos minutos para desaparecer y volver hasta tarde. Así era su vida quizás rodeado de riquezas pero él los necesitaba; necesitaba a SU familia. Aun así estaba feliz al tener a Hermione en sus sueños ella se había convertido en su compañera, amiga y consejera y quizás algún día su mujer. Era raro pensar en ello un niño de ya 13 años de edad pero Hermione se había convertido en su hogar. . .

Por otra parte estaban sus otros dos amigos Pansy y Blaise, ellos entendían un poco mas a su rubio amigo. “hicieron” o creyeron en que lo que soñaba era  una realidad alterna. De vez en cuando ambos chicos se sentaban a su alrededor para escuchar las nuevas aventuras que había tenido y lo grandioso de escuchar lo que era Hogwarts.

También no olvidaba a sus otros amigos Theo Nott, Teddy Lupin y Neville Longbottom. Ellos también formaban parte de su familia no de sangre.  Él crecía junto con su mejor amiga ‘‘Real’’ Hermione Granger. Y esperaba pronto conocerle personalmente pero sus padres lo verían como un loco si les decía que quería ver a la niña de sus sueños en París. Así que sólo esperaría en crecer e ir en búsqueda de su castaña ojimiel.

Por otra parte nuestra castaña, Hermione Granger llevaba su vida algo preocupada. Ella de la emoción le había comentado a su abuela, la señora Jean Granger lo que soñaba diariamente ella algunas veces se espantaba de lo que platicaba su nieta; para ella era brujería cosa del mal y era  una blasfemia lo que soltaba su nieta, quizás era algo ignorante de su parte qué pensara que esas cosas eran del demonio. Pero no era así Jean había hablado con su hijo sobre Hermione, aquel hombre los primeros día no hacia caso de lo que decía su madre pero pasaron los meses y aquella mujer no dejaba de insistir de que llevara a Hermione con un psicólogo hasta le recomendó quitarle su laptop y no dejarle ver televisión pensando que todo eso le metía malas ideas a su nieta. No la culpaba aquella mujer había crecido con aquellos pensamientos.
El hombre harto llevo a su hija donde una psicóloga amiga donde le dijo que era normal, era una niña con una brillante mente capas de crear eso y más en sus sueños, y con la lectura que ella mantenía constate la hacían crear esos escenarios en sus sueños.

Así dejo las cosas, él era un padre sobre protector pero él era así.
La niña no se quejaba creció con eso al igual no culpaba a su abuela, ya que era mayor y ella había crecido con esas ideas y ni había tenido buen comunicación con el mundo; era feliz en su sueño junto con Draco, qué se había convertido en los más importante. Draco le hacia sentir aquellas mariposas que tanto habla su madre, esa sensación del enamoramiento y sus etapas. Pero era una niña todo iba en su tiempo aquel rubio de ojos grises se había convertido en algo más... Era como su hogar. . .

Sus amigos los mellizos Weasley estaban encantados con lo que Hermione habla de aquel castillo y su magia, para ellos cada día de escuela era esperar impacientes el receso para que ella les contará sus sueños. Ellos le creían, Ginny algunas veces le confesó que le gustaría algún día ir a ese maravilloso sueño, al igual que le hacia burla sobre Draco, que por que no confesar su amor... Pero pensándolo bien iba hacer algo patético ya que no se conocían en persona y decirle a su padre que la llevara a Londres así nomas pondrían peor a su abuela creyendo que hasta en alguna secta estaba.
Ron fascinado con aquellas historias de los fantasmas que estaban tranquilamente, los dragones y el calamar gigante, con eso y más vagaba sus mentes y llegaba a jugar que era un jugador de aquel famoso deporte en Hogwarst, Quinicht.

También estaban sus otros amigos Neville, Teddy, Theo, Luna una niña que era de lo mas soñadora y ala vez realista. Eran felices
Estaban creciendo juntos ahora ella y Draco con 13 años ya. Un dos conociéndose.

Todos ellos formaban parte de su familia, su nueva familia y estaba contenta

—Bien chicos, hoy he traído un bogatt—dijo el profesor —alguien puede decirme qué es?

Hermione levantó la mano al instante mientras Draco la mirada a desde el otro extremó con una sonrisa de lado.

—Un bogartt es una criatura mitológica de origen celta-anglosajón   sin apariencia, la toma con tu mayor miedo.

—Muy bien señorita Granger, veinte puntos para Gryffindor— la castaña sonrió y Neville tocaba su hombro de emoción. Diciéndole algo en el oído. Al ver esto Draco sintió esa punzada en su pecho llamado Mhmm (Celos) Neville era más amigo de Hermione y pasaba el mayor tiempo con ella algunas veces sentía eso al verlos solos trabajando juntos y demás.  Ignoro todo y volvió su mirada al profesor.

—Hay un hechizo para evitarlos, se tiene que oír fuerte y claro, repitan conmigo Ridiculus.— todos los alumnos repitieron dos veces la palabra— Bien, entonces hagan una linea y empecemos.

El primero en pasar había sido Neville. Él profesor abrió aquel ropero saliendo de el, el mismo profesor Snape, Lonbottom lo miraba aterrado y el profesor le recordó; tomo su favorita y pronuncio aquel RIDICULUS.
Snape apareció vestido de  una manera ridícula y todos rieron.
Así fueron pasando más alumnos hasta llegar a la castaña, en el momento que iba a salir llego, la profesora trelawney

—Profesor, nos llamo Dumbledore—dijo alterada, aquel hombre asintió y nos miro

—Pueden retirarse después seguimos la clase.

El profesor salió junto a la maestra de adivinanza a paso apresurado, todos salimos del aula cuando sentí la mano de Draco en  mi hombro.

—Vamos al lago?

—Claro.

Sin decir nada ambos caminamos tranquilamente disfrutando del lugar y de nuestra compañía.
Al llegar nos sentimos mirando aquel lago y luego recordé algo sin mas abrí mis labios rompiendo el silencio 

—Draco, hiciste la tarea de Historia?—dijo alterada una joven castaña con el pelo casi cobraba vida, mientras miraba a Draco.

—Hermione, tranquila claro que la hice. Y tú?

—Sí— el rubio veía confundido la cabellera de la castaña ella al notarlo sonrió y le miro —tuve un ligero problema con mi pelo —río y trataba de acomodarlo con sus dedos.

—Siempre te pasa? Digo también en la vida “real ” —dijo divertido al ver a su amiga luchar con su cabello

—Pocas veces, pero mi madre me había dejado un par de cremas y eso lo mantienen bien — dejó de luchar para sentarse aún lado del rubio

—Yo busque una poción pero no se si funcioné ¿quieres intentar?— la chica asintió con la cabeza y el niño empuñó su varita y apunto al cabello de esta.

—solo no me saques un ojo, por favor —la chica por naturaleza coloco ambas manos en su cara y cerro sus ojos mientras mordía su labio nerviosa

—Alisiatum — dijo y un rayo azul salio de la punta de su varita para acabar en el pelo de la castaña, sus rizos se acomodaron mágicamente y bajando aquel casi nido.—Listo, t-te vez h-hermosa —dijo tímidamente haciendo que la castaña quitara sus manos y se notaran sus mejillas coloradas.

—Gracias Draco—sonrió cuando iban acercándose poco a poco, una voz soñadora los interrumpió

—Perdón chicos pero McGonagall esta preguntando por ustedes, creó que es urgente —dijo tan aprisa luna que apenas y había entendido.

—Gracias Luna—le Sonreí y ella me regreso el gesto, mire a Draco y solo hizo un gesto con la cabeza de Vamos. Nos entendíamos muy bien Draco y yo sin siquiera decir una palabra, asinti con la cabeza y los tres entramos al gran comedor, ahí nos esperaba la profesora con su típica mirada severa.

—Granger, Malfoy. Siganme —nosotros en silencio seguíamos sus pasos detrás de ella. Hasta llegar la que era su oficina.— Se preguntaran el por que los llame, bien pronto se acerca el baile de bienvenida y con esto hay mucho revuelo entre todos los alumnos y los quería nombrar prefectos. Para mantener a calma esto. Ya que son los únicos más calmados, que dicen?— Draco y yo nos volteamos a ver, sabíamos que era una gran responsabilidad para ambos pero sería una nueva aventura sin decir nada sonreímos y asintimos con la cabeza

—Claro profesora McGonagall, aceptamos —dijo Draco con voz firme.

—Bien, no habrá problema en compartir la torre de prefectos ?

—No profesora, Draco es importante para mi —dije para tener un leve sonrojo al decir aquello .

—Bien, haré llevar sus pertenencias a sus habitaciones. La contraseña es pandemanzana; los veo en clases —dicho esto aquella puerta se abrió por si sola —por cierto felicidades a ambos, son unos de los alumnos mas sobresalientes —dijo con una sonrisa orgullosa.

—Gracias.

Salimos mientras lo hacíamos Draco me paro en seco.

—Hermione...

—Dime.

—No quiero despertar...—suspiro y el comenzó a tocar mi mano levemente.

—Ni yo quiero—dije en susurro para entrelazar mi mano a la suya solo estábamos él y yo en el pasillo desierto estaba anocheciendo y todos se marchaban a sus salas comunes.— Sabes mi mayor miedo?— pregunte y el solo negó con la cabeza confundiendo— Te preguntaras cual es mi bogartt? Pues es que algún día deje de soñarte

Draco solo abrió la boca sorprendido y apretaba levemente mi mano luego tomo mi otra mano para juntarlas y  llevarlas a su boca y dejar un ligero beso en ambas

—Mi miedo es perderte...

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