—Creí que no te volvería a ver —dijo aquel niño envolviéndola con su mirada.

—Lo mismo creí, estuve investigando sobre esto. Te cuento cuando sea el almuerzo nos vemos en el gran comedor? —dijo la castaña mirando al rubio — Tienes que seguir con el rol hasta saber que pasa realmente — el niño asintió con la mirada para luego mirar a Teddy quien ya estaba en su forma natural

—Teddy, sera que puedes llevarme a mis clases?—pregunto tímido el ojigris

—Claro Draco, vamos o Snape te castigara.

Draco y Teddy se despidieron de su castaña amiga para correr por los largos pasillos de Hogwarts. Hasta que pararon enfrente de una pequeña puerta.

—Es aquí. Nos vemos en el comedor—sonrio y palmeo si hombro para susurrar— Suerte con Snape

Dicho eso aquel joven camino apresuradamente para perderse de la vista del rubio, entro sin decir nada la puerta hizo aquel incomodo rechinido levantando la mirada hacia él de todos los alumnos y profesor.

—Señor Malfoy, llega tarde —dijo frívolamente aquel hombre que había visto la otra noche. — diez puntos menos para Slytherin —los abucheos se hicieron presentes por parte se sus compañeros 

El rubio bajo la mirada apenado colocándose alado de un chico delgado, cabellos castaño y ojos verdes.

—Hola —susurro el niño —Soy Theodoro Nott —dijo muy bajito apenas y escuchaba Draco.

—Draco Malfoy— respondió de la misma manera y sonrió.

—Quiero dos cuartillas del tema de la pagina 276 para mañana. —hablo el hombre lúgubre haciendo que los de Slytherin y Revenclaw se quejaran el con un movimiento de capa los hizo callar.

Mágicamente apareció un libro en el costado de Draco era uno muy gordo. Busco la página para saber un poco mas a fondo.
Los minutos transcurrieron y la clase finalizó

—Nunca había escuchado tu nombre—dijo Nott para que el rubio se sobresaltara

—M-mh s-soy nuevo —mintió

—Ho, con razón. Ayer vi que te has ido a la mesa de Gryffindor. Es muy valiente tu acto.

—Ha si, ahí esta mi amiga—suspiro al recordar a cierta castaña

—Oh ahora entiendo —sonrió ampliamente —Pues vamos al comedor.

Ambos niños caminaron escaleras abajo para llegar al gran comedor y ahí estaba Hermione con su hermosa melena castaña leyendo.
Loa dos niños se acercaron donde estaba haciéndola sobresaltar.

—Casi me da un infarto — río nerviosa para luego mirar al otro chico

—Perdón Hermione. Ha y él es Theodoro Nott —presento el rubio

—Un gusto— dijeron ambos

—Draco tengo que ir con los demás a la mesa, nos vemos en clases —el chico castaño se despidió de los dos niños quedando Draco y Hermione. Draco se sentó aun lado de la castaña para mira la un poco mejor.

—y entonces? —rompió el silencio Draco— les contasteis a tus padres?

—Sí, a mi papá y simplemente me dijo que era normal tener sueños tan reales que se me pasaría —rodó los ojos y sonrió de lado— y tú?

—Pues mis padres nunca tienen tiempo de escucharme —aplano sus labios y chasqueo su lengua— le conté a mis amigos y lo mismo me dijeron que solo fue un sueño. Pero no te parece extraño que todo se sienta tan real...—lo ultimo lo dijo casi en susurro

—Sí es muy extraño, le conté a mis mejores amigos pero a mi amiga le pareció que había algo de conexión contigo y conmigo algo tipo del hilo rojo y no se que mas boberías ella es así —soltó una leve risita quien Draco la siguió —. a mi amigo le pareció normal ni siquiera me escuchó

—y que haremos?— miro los ojos color avellana para perderse unos mini segundos.

—Actuar con naturaleza e investigar mas, yo estuve haciendo eso un chico llamado Neville me dijo que Hogwarts  tenía mucha historia que contar y luego me prestaría el libro, nos queda seguir con nuestro sueño compartido —hizo un mechón atrás de su oído

—en fin —suspiro— o esperar hasta que termine todo esto

—Exactamente, tenemos que ponernos a estudiar mucho para entender por cierto como te ha ido hoy?

—Bajaron diez puntos a mi casa —hizo una mueca de desagrado al recordar el bochornoso momento

—Yo gane veinte puntos —dijo orgullosa.

—Me alegra mucho Hermione. —se sincero y tomo un plato con cereal y mágicamente se sirvió sola la leche. Aun no se acostumbraban a ver todo eso

—También supe que nuestras casas son rivales

—De verdad? Ahora entiendo lo que me dijo Theo, que me había visto mal al estar contigo leona...

— También conmigo paso, pero no me importa que seas  una serpiente —río divertida

—y fuera de todo esto Hermione de donde eres?— preguntó el rubio curioso

—De Francia y tú?

—Londres.

—Estamos lejos y mira donde nos fuimos a encontrar — sonrió la castaña y el devolvió el gesto.

—Me alegra mucho que nos encontráramos — dijo tímidamente

—Ojala algún día nos veamos ...físicamente —susurro solo para él.

Ellos siguieron platicando tranquilamente cuando un chico de pelo negro y ojos azules se les acercó, lento y tímido a la vez.

—H-Hermione Tengo el l-libro de la h-historia de Hogwarts —se acerco aquel niño algo rebusto a ellos dejando en los brazos de Hermione aquel grande y gordo libro. Ambos niños se miraron con asombro al ver todo aquel libro.

—Gracias Neville, oh él es Draco mi amigo—señalo al rubio y este solo sonrió amistoso — Draco él es Neville.

—Mucho gusto Neville.

—Hola, Slytherin?— dijo el chico mientras el ojigris asintió con la mirada— Vaya ninguno nos habla es raro —sonrió amistoso

El chico Neville se sentó con ambos chicos, nos platicaba de algunos profesores y algunas cosas graciosas de algunos alumnos. Comían las típicas ranas de chocolate.