capitulo 9
Narra Dipper
En este primer mes de embarazo, mi estrellita a tenido algunos cambios, además de los de humor, aunque esos ya no pasan muy seguido, los cambios a los que me refiero es a qué quiere que lo apapache, que le dé besos a cada rato y que lo abrasé, me ase tan feliz poder tener una familia con el
Flashback
Me encontraba llevándole el desayuno a mi amorcito, pues todavía no se despertaba, llegué al cuarto y entre, sonreí al verlo acostado en la cama como la bella durmiente, deje el desayuno en la mesita de noche y le di un beso para despertarlo
Bill: mm ? *Despertando y separando un poco al castaño*
Dipper: buenos días *sonriendo*
Bill: *sonrió aún algo adormilado* buenos días, pino *sonriendo*
Dipper: como está el ser más hermoso de la galaxia ? *Le dijo con voz acaramelada*
Bill: bien ahora que estás aquí *jalando al castaño haciendo que quede acostado en la cama*
Dipper: te traje el desayuno *sonriendo*
Bill: awww, eres tan dulce *lo abraso con una cálida sensación en el pecho*
Dipper: seré todo únicamente por ti y solo por ti *sonriendo*
Bill: y el bebé ?! *Serio*
Dipper: por ti y nuestro bebé, quiero decir, es nuestro príncipe o princesa y tiene que crecer fuerte y saludable para que sea igual de lindo que tu*se apresuró a decir temiendo el enojo de su pareja*
Bill: *sonrió* me ases el ser más feliz de toda la galaxia *algo Sonrojado*
Dipper: bien, te dejaré desayunado, tengo que ver algunas cosas con las pesadilla- ahh!! *Siente como el jalado de vuelta a la cama*
Bill: quédate aquí, conmigo y con el bebé *haciéndole tiernos ojitos de cachorrito mientras le sostenía el brazo con firmeza*
Dipper: *lo mira* como podría decirle no a esa carita tan linda ? *Rendido*
Bill: *le dió un beso en la mejilla*
Dipper: sabes? eres la cosa mas linda que eh visto en toda mi vida *sonrió*
Bill: mmm pino *algo sonrojado*
[...]
Pasaron varias semanas mas con el rubio lleno de cambios hormonales, antojos y demas, era una pesadilla para los pequeños demonios de estatus bajo que trabajaban para él y las demas pesadillas, el rubio perdía la paciencia de forma demasiado fácil y no era buena idea molestarlo.
se mantenía tranquilo viendo por la ventana los atardeceres artificiales que el castaño creaba para él, los ríos inversos color rojo sangre que tenían ascoíris encima, aunque esos prefería no verlos. Sentía al pequeño bebé crecer en su vientre, pensaba en el nombre, en las cosas que podria enseñarle, la ropita que le pondría, se parecería al castaño o a el? tendría los ojos de dipper y su inteligencia o seria todo lo opuesto? le traía un sentimiento de emoción pensar en todo eso, quizás no estaba listo para ser padre? que tal si lo hacía mal? que tal si todo lo que podía hacer era arruinarlo?... tenía mucho miedo
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